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«Sensibilidad»: Hannah More; poema y análisis


«Sensibilidad»: Hannah More; poema y análisis.




Sensibilidad (Sensibility) es un poema del romanticismo de la escritora inglesa Hannah More (1745-1833), publicado en 1782.

La sensibilidad, quizás, es el concepto más conflictivo del discurso del romanticismo. Era percibida por los románticos como una cualidad de receptividad, muy refinada, fuente del genio creativo y del buen gusto en la poesía. Como concepto filosófico, podemos pensar en la sensibilidad como una tendencia innata a la benevolencia, al bien común, una capacidad para lograr una identificación solidaria con el otro. Sin embargo, lejos de ser del todo saludable, la sensibilidad también era vista como un estado de enfermedad existencial.

Para el romanticismo, la sensibilidad está en la frontera de la morbosidad, la historia y la locura. Era considerada como una señal de nobleza, de humanidad, incluso de destreza creativa, pero también como un síntoma afeminante cuando era demasiado aguda. En este sentido, podemos pensar en la sensibilidad romántica como una manifestación de las ansiedades del período sobre las categorías inestables de género y clase.

Sensibilidad, uno de los mejores poemas de Hannah More, muestra la difícil posición del poeta agraciado con un cuerpo sensible más refinado de lo habitual. Hannah More comienza afirmando que en la constitución humana existe respuesta de simpatía instintiva, la cual tiene sus raíces en una capacidad perceptiva análoga, o quizás incluso idéntica, a la de los órganos sensoriales del cuerpo. Al igual que muchos de sus contemporáneos, Hannah More vindica esta capacidad de sentir simpatía y, en el proceso, la dignifica como un agente que ejerce una fuerza del bien en el mundo:


¡Dulce SENSIBILIDAD! ¡Tú, deliciosa entusiasta!
¡Moraleja espontánea! ¡Hosco sentido de la luz!
¡Percepción exquisita, simiente de la bella virtud!
¡Tú, rápida precursora de la acción liberal!
¡Tú, conciencia apresurada! ¡Sonrojado lamento de la razón!
A ti pertenece
la rápida reparación de los males no examinados:
ansiosa por servir, la causa quizás no probada,
pero siempre apta para elegir el bando que sufre.


Hannah More caracteriza a la sensibilidad como una «percepción exquisita», como una capacidad epistemológica que fluye de una conciencia aguda. Esta capacidad hace que la persona sensible «siempre esté dispuesta a elegir el lado que sufre», es decir [en términos románticos], asumir la causa de la virtud en la angustia. Pero el problema con esto es que la verdadera compasión implica sufrimiento en el observador, porque sentir compasión en el sentido fundamental del término no es simplemente sentir lástima por el sufrimiento de otra persona, sino sufrir junto a ella. En resumen, la sensibilidad tiene un precio para el poeta:


Sin embargo, ¿qué es el ingenio y qué es el arte del poeta?
¿Puede el genio proteger al corazón vulnerable?
¡Ah, no! Donde reina la brillante imaginación,
el espíritu bien forjado siente dolores más agudos;
donde el resplandor exalta el sentido y el gusto se refina,
la más aguda angustia aflige la mente;
allí, por todas partes el sentimiento se difunde,
se estremece en cada nervio y vive en todo el corazón;
y aquellos, cuyas almas generosas ocultarían cada lágrima
a los ojos de los demás, nacen ellos mismos para llorar.


Sensibilidad de Hannah More da cuenta de una verdadera constelación de conflictos entre la sensibilidad y la creatividad poética. En cierto modo, propone que el estilo poético de las mujeres del romanticismo no procede de una diferencia esencial con los hombres, sino más bien de una experiencia diferente del mundo. Mientras los poetas varones celebran la sensibilidad como medio de trascender lo cotidiano, las mujeres tienden a celebrar el dolor inevitable que trae la empatía con el sufrimiento de los demás.

Tal vez la articulación más robusta sobre el tema se encuentra en el prefacio de las Baladas líricas (Lyrical Ballads) de Wordsworth, donde propone que la sensibilidad es la base del genio creativo, lo cual implica que las personas con una sensibilidad refinada son naturalmente superiores. Esta jerarquía es explícita en la definición de Wordsworth del poeta: alguien que, debido a su hipersensibilidad, tiene un mayor conocimiento de la naturaleza humana. Para Hannah More, el poeta vive más intensamente que el común de la gente debido a esas cualidades innatas, pero no es superior a los demás.

Toda buena poesía —dice Wordsworth— es el desbordamiento espontáneo de sentimientos poderosos registrados por un el hombre [excluye a las mujeres] que posee una sensibilidad orgánica superior. Según Wordsworth, entonces, la creatividad poética es el producto de una relación dialéctica entre el sentimiento y la razón, el resultado de la reflexión del poeta sobre lo que más lo conmueve. Este compromiso con las facultades cognitivas, sensoriales y afectivas, también es experimentado por el lector. El núcleo de este concepto, la noción de «sensibilidad orgánica», lo sitúa en una dimensión física, prerracional, una respuesta instintiva que dispone al sujeto a empatizar y participar del sufrimiento del otro. En este sentido, Sensibilidad de Hannah More apunta en el mismo sentido, pero además con la consciencia de que la sensibilidad es un factor que genera ansiedad cuando no se la expresa artísticamente.

A continuación compartimos un breve fragmento de Sensibilidad de Hannah More. El poema completo puede leerse en inglés aquí.




Sensibilidad.
Sensibility, Hannah More (1745-1833)

(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)


¡Dulce SENSIBILIDAD! Tú, poder secreto
que derramas tus dones en la hora natal,
como los favores de las hadas; el arte nunca podrá alcanzar
ni afectar tu poder de agradar:
tu esencia sutil aún elude las cadenas
de la definición y vence sus dolores.

¡Dulce SENSIBILIDAD! ¡Tú, deliciosa entusiasta!
¡Moraleja espontánea! ¡Hosco sentido de la luz!
¡Percepción exquisita, simiente de la bella virtud!
¡Tú, rápida precursora de la acción liberal!
¡Tú, conciencia apresurada! ¡Sonrojado lamento de la razón!
A ti pertenece
la rápida reparación de los males no examinados:
ansiosa por servir, la causa quizás no probada,
pero siempre apta para elegir el bando que sufre;
para aquellos que no te conocen, ninguna palabra puede pintarte,
y aquellos que te conocen, saben que todas las palabras son vanas.

Sin embargo, ¿qué es el ingenio y qué es el arte del poeta?
¿Puede el genio proteger al corazón vulnerable?
¡Ah, no! Donde reina la brillante imaginación,
el espíritu bien forjado siente dolores más agudos;
donde el resplandor exalta el sentido y el gusto se refina,
la más aguda angustia aflige la mente;
allí, por todas partes el sentimiento se difunde,
se estremece en cada nervio y vive en todo el corazón;
y aquellos, cuyas almas generosas ocultarían cada lágrima
a los ojos de los demás, nacen ellos mismos para llorar.


Sweet SENSIBILITY! Thou secret pow'r
Who shedd'st thy gifts upon the natal hour,
Like fairy favours; art can never seize,
Nor affectation catch thy pow'r to please:
Thy subtle essence still eludes the chains
Of definition, and defeats her pains.

Sweet SENSIBILITY! Thou keen delight!
Unprompted moral! sullen sense of light!
Perception exquisite! fair virtue's seed!
Thou quick precursor of the lib'ral deed!
Thou hasty conscience! ¡Reason's blushing morn!
To thee belongs
The swift redress of unexamin'd wrongs:
Eager to serve, the cause perhaps untried,
But always apt to choose the suff'ring side;
To those who know thee not no words can paint,
And those who know thee, know all words are faint.

Yet what is wit, and what the Poet's art?
Can genius shield the vulnerable heart?
Ah, no! where bright imagination reigns,
The fine-wrought spirit feels acuter pains;
Where glow exalted sense and taste refin'd,
There keener anguish rankles in the mind;
There, feeling is diffus'd through every part,
Thrills in each nerve, and lives in all the heart;
And those, whose gen'rous souls each tear would keep
From others' eyes, are born themselves to weep.


Hannah More
(1745-1833)

(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)




Poemas góticos. I Poemas del romanticismo.


Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de Hannah More: Sensibilidad (Sensibility), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

«Extraños arrebatos de pasión he conocido»: William Wordsworth; poema y análisis


«Extraños arrebatos de pasión he conocido»: William Wordsworth; poema y análisis.




Extraños arrebatos de pasión he conocido (Strange Fits of Passion I Have Known) es un poema de amor del escritor inglés William Wordsworth (1770-1850), publicado en la antología de 1798: Baladas líricas (Lyrical Ballads).

Extraños arrebatos de pasión he conocido, uno de los grandes poemas de William Wordsworth, pertenece al ciclo de Poemas de Lucy (The Lucy Poems), una misteriosa mujer idealizada que ha muerto prematuramente, auténtico ícono de la poesía del romanticismo, cuya trágica e irreversible ausencia le permite al poeta introducirse en los aspectos más oscuros del amor.

La verdadera identidad de Lucy es un enigma que aun preocupa a los eruditos. Para muchos, se trata de una invención del poeta para sumergirse en reflexiones más bien melancólicas, cuando no directamente depresivas, respecto del amor y el deseo, en este caso, sentimientos insatisfechos debido a la muerte de la joven.

El poema describe el paseo nocturno del narrador a la cabaña de su amada Lucy, preocupado por haber sufrido extraños arrebatos de pasión, que solo se permite confesar en los oídos de alguien que también es capaz de amar con igual intensidad, presumiblemente, el lector. Pero entonces la luna se oculta, y un pensamiento mórbido, casi inevitable, se instala en su mente.




Extraños arrebatos de pasión he conocido.
Strange Fits of Passion I Have Known, William Wordsworth (1770-1850)

Extraños arrebatos de pasión he conocido:
y sólo me atreveré a susurrar
sobre el oído de otro amante
lo que una vez me sucedió.

Cuando ella me amaba percibía,
frescos como la rosa en junio, cada día.
A su casa dirigí mis pasos,
bajo una noche de luna.

En la luna clavé mis ojos,
sobre la amplitud de la pradera;
Con paso acelerado mi caballo se acercó
por aquellos caminos tan queridos.

Y así llegamos al huerto;
mientras subíamos por la colina,
sobre los techos de la choza;
La luna de a poco se sumergía.

En uno de esos dulces sueños me dormí,
un gesto noble de la naturaleza querida.
Y, mientras tanto, mis ojos siguieron fijos
sobre la luna abatida.

Mi caballo avanzó; paso a paso,
aceleró, nunca se detuvo:
y cuando se colocó debajo del tejado,
de repente, el brillo de la luna se apagó.

Qué pensamientos oscuros se deslizan
por la cabeza de un amante.
¡Oh, Dios mío!, lloré en silencio,
¡Si Lucy estuviera muerta!


Strange fits of passion I have known,
And I will dare to tell,
But in the lover's ear alone,
What once to me befel.

When she I lov'd, was strong and gay
And like a rose in June,
I to her cottage bent my way,
Beneath the evening moon.

Upon the moon I fix'd my eye,
All over the wide lea;
My horse trudg'd on, and we drew nigh
Those paths so dear to me.

And now we reach'd the orchard plot,
And, as we climb'd the hill,
Towards the roof of Lucy's cot
The moon descended still.

In one of those sweet dreams I slept,
Kind Nature's gentlest boon!
And, all the while, my eyes I kept
On the descending moon.

My horse mov'd on; hoof after hoof
He rais'd and never stopp'd:
When down behind the cottage roof
At once the planet dropp'd.

What fond and wayward thoughts will slide
Into a Lover's head—
"O mercy!" to myself I cried,
"If Lucy should be dead!"


William Wordsworth
(1770-1850)




Poemas góticos. I Poemas de William Wordsworth.


Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de William Wordsworth: Extraños arrebatos de pasión he conocido (Strange Fits of Passion I Have Known), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

«Baladas líricas»: William Wordsworth; libro y análisis


«Baladas líricas»: William Wordsworth; libro y análisis.




Baladas líricas (Lyrical Ballads) —cuyo título original es: Baladas líricas, con algunos otros poemas (Lyrical Ballads, with a Few Other Poems)— es una colección de poemas del romanticismo del escritor inglés William Wordsworth (1770-1850), publicado en 1798.

La antología, dividida en dos volúmenes, contiene algunos de los poemas de William Wordsworth más importantes de su producción. La primera edición contó, además, con cuatro poemas inéditos de un amigo personal del poeta, nada menos que Samuel Taylor Coleridge. Uno de ellos es, quizás, su obra más conocida: La canción del viejo marinero (The Rime of the Ancient Mariner).

Baladas líricas fue, en esencia, la piedra fundamental del romanticismo en la poesía inglesa. Si bien su éxito inmediato fue, como mucho, modesto, su impacto sería decisivo, ya que el libro desarrolla de forma exquisita ciertos detalles y estilos que luego se convertirían en características del romanticismo.




Baladas líricas.
Lyrical Ballads, William Wordsworth (1770-1850)
  • Ella era un fantasma del gozo (She was a Phantom of Delight)
  • El muchacho danés (The Danish Boy)
  • Erraba solitario como una nube (I Wandered Lonely as a Cloud)
  • Extraños arrebatos de pasión he conocido (Strange Fits of Passion I Have Known)
  • La rima del viejo marinero (The Rime of the Ancient Mariner, Coleridge)
  • Lucy Gray (Lucy Gray)
  • Sorprendido por la alegría (Surprised by Joy)
  • Andrew Jones (Andrew Jones)
  • Anécdota para padres (Anecdote for Fathers)
  • Arquitectura rural (Rural Architecture)
  • Canción (Song)
  • El calabozo (The Dungeon, Coleridge)
  • El cordero del hogar (The Pet-Lamb)
  • El cuento de la madrastra (The Foster-Mother's Tale, Coleridge)
  • El epitafio del poeta (A Poet's Epitaph)
  • El espino (The Thorn)
  • Ella anduvo por caminos inciertos (She Dwelt among the Untrodden Ways)
  • Ellen Irwin (Ellen Irwin)
  • El muchacho idiota (The Idiot Boy)
  • El niño sin padre (The Childless Father)
  • El roble y la escoba (The Oak and the Broom)
  • El ruiseñor (The Nightingale, Coleridge)
  • El último del rebaño (The Last of the Flock)
  • El viejo mendigo de Cumberland (The Old Cumberland Beggar)
  • Escrito cerca de Richmond, sobre el Tames (Qritten near Richmond, upon the Thames)
  • Escrito en Alemania en uno de los días más fríos del siglo (Written in Germany on one of the coldest days of the century)
  • Exposición y respuesta (Expostulation and Reply)
  • Extraños ataques de pasión he conocido (Strange fits of passion have I known)
  • Goody Blake y Harry Gill (Goody Blake and Harry Gill)
  • Había un muchacho (There was a Boy)
  • Hombre viejo viajando (Old Man Traveling)
  • La cascada (The Waterfall)
  • La fuente, una conversación (The Fountain, a conversation)
  • La mala madre (The Mad Mother)
  • La mujer vagabunda (The Female Vagrant)
  • La queja de una mujer india olvidada (The Complaint of a forsaken Indian Woman)
  • Las dos mañanas de abril (The two April Mornings)
  • Las tablas giradas: una escena de la tarde sobre el mismo tema (The Tables Turned; an Evening Scene, on the Same Subject)
  • Líneas escritas a poca distancia de casa (Lines written at a small distance from my House)
  • Líneas escritas a principios de la primavera (Lines written in early Spring)
  • Líneas escritas navegando en un bote al atardecer (Lines written when sailing in a Boat at Evening)
  • Líneas escritas sobre la Abadía de Tintern (Lines written above Tintern Abbey)
  • Los dos ladrones (The two Thieves)
  • Los hermanos, un poema pastoral (The Brothers, a Pastoral Poem)
  • Los jóvenes pastores ociosos (The Idle Shepherd-Boys)
  • Michael (Michael)
  • Para un sacristán (To a Sexton)
  • Pobre Susan (Poor Susan)
  • Poemas sobre el bautismo de lugares (Poems on the Naming of Places)
  • Recogiendo nueces (Nutting)
  • Ruth (Ruth)
  • Se dice que algunos han muerto por amor ('Tis said that some have died for love)
  • Simon Lee, el viejo cazador (Simon Lee, the old Huntsman)
  • Somos siete (We are Seven)
  • Tranquilidad y decaimiento animal (Animal Tranquillity and Decay)
  • Tres años ella creció al sol y la lluvia (Three years she grew in sun and shower)
  • Un borrador (A Sketch)
  • Un fragmento (A Fragment)
  • Un personaje (A Character)
  • Un remolino desde atrás de la colina (A whirl-blast from behind the Hill)
  • Un sueño selló mi espíritu (A slumber did my spirit seal)




Libros de poemas. I Libros de William Wordsworth.


El análisis y resumen del libro de William Wordsworth: Baladas líricas (Lyrical Ballads), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

«Sorprendido por la alegría»: William Wordsworth; poema y análisis


«Sorprendido por la alegría»: William Wordsworth; poema y análisis.




Sorprendido por la alegría (Surprised by Joy) es un poema del romanticismo —en realidad, un soneto, a veces publicado en español como: Sorprendido por la alegría, impaciente como el viento (Surprised By Joy, Impatient As The Wind)— del escritor inglés William Wordsworth (1770-1850), compuesto en 1815 y publicado en la antología de ese mismo año: Poemas (Poems).

Sorprendido por la alegría, uno de los más destacados poemas de William Wordsworth, narra las emociones de un hombre sorprendido por una súbita sensación de alegría, en este caso, producto del olvido momentáneo de un suceso extremadamente doloroso.

De eso se trata este oscuro rapto al que hace mención William Wordsworth: el propio autor sostuvo haber experimentado un repentino arrebato de alegría, tan intenso como fugaz, durante un instante en el que olvidó que su pequeña hija de tres años, Catherina, había muerto.




Sorprendido por la alegría.
Surprised by Joy, William Wordsworth (1770-1850)

Sorprendido por la alegría, impaciente como el viento,
me volví para emprender el regreso.
¿Y con quién, excepto contigo,
enterrada en lo profundo del silencioso sepulcro,
en ese lugar que ninguna vicisitud puede perturbar?
El amor, el amor fiel, en mi mente te recordó,
¿pero cómo pude olvidarte? ¡A través de qué poder,
aún en la más insignificante división de una hora,
me ha engañado, vuelto ciego, ante mi peor pérdida!
Fue el peor dolor que la tristeza alguna vez transportó,
salvo uno, solo uno, cuando me sentí destruido
sabiendo que el tesoro sin igual de mi corazón ya no existía;
que ni el tiempo presente, ni los años no nacidos,
podrían devolver a mi vista ese rostro celestial.


Surprised by joy —impatient as the Wind
I turned to share the transport - Oh! with whom
But Thee, deep buried in the silent tomb,
That spot which no vicissitude can find?
Love, faithful love, recalled thee to my mind-
But how could I forget thee? Through what power,
Even for the least division of an hour,
Have I been so beguiled as to be blind,
To my most grevious loss! - That thought's return
Was the worst pang that sorrow ever bore,
Save one, one only, when I stood forlorn
Knowing my heart's best treasure was no more;
That neither present time, nor years unborn
Could to my sight that heavenly face restore.

William Wordsworth
(1770-1850)




Poemas góticos. I Poemas de William Wordsworth.


Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de William Wordsworth: Sorprendido por la alegría (Surprised by Joy), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

William Wordsworth: poemas destacados


William Wordsworth: poemas destacados:




William Wordsworth (1770-1850) es, sin lugar a dudas, uno de los más importantes poetas ingleses de todos los tiempos. De hecho, buena parte de los poemas de William Wordsworth, sobre todo sus poemas de amor, de una sensibilidad y profundidad insuperables, se encuentran, además, entre los clásicos del romanticismo.

En esta sección daremos cuenta de algunos de los poemas destacados de William Wordsworth, un autor que realmente revolucionó a la poesía.




Poemas destacados de William Wordsworth:




Más autores en El Espejo Gótico. I Autores con historia.


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«El muchacho danés»: William Wordsworth; poema y análisis.


«El muchacho danés»: William Wordsworth; poema y análisis.




El muchacho danés (The Danish Boy) es un poema del romanticismo del escritor inglés William Wordsworth (1770-1850), escrito en 1799 como preludio de una obra más extensa que nunca se completó.

El muchacho danés, uno de los mejores poemas de William Wordsworth, es también una de sus piezas más oscuras. Aquí el autor nos permite ser testigos de una visión pacífica, serena, la de un joven danés cantando viejas baladas olvidadas, hasta que pronto advertimos algo extraño, maldito, quizá, en el muchacho y sus letanías.






El muchacho danés.
The Danish Boy, William Wordsworth (1770-1850)

Entre dos páramos hay una quebrada
Y un espacio que parece sagrado
A las flores de las colinas,
Y sagrado al cielo encima.
En este valle pequeño y abierto
Hay un árbol por la tempestad golpeado;
El rayo ha cortado una piedra angular,
La última piedra de una solitaria choza;
Y en este valle pequeño puedes ver
Algo que las tormentas no destruyen,
La sombra de un muchacho danés.

De las nubes altas se oye a la alondra,
Pero las gotas no caen en esta tierra;
En este rincón solitario las aves
Nunca construyen sus nidos.
Ni bestia ni pájaro levanta aquí su casa;
Las abejas, llevadas sobre el aire ventoso,
Pasan encima de aquellas campanas fragantes
Hacia otras flores, hacia otros pequeños valles
Llevan su mercancía de polen;
El Muchacho danés deambula solo:
El valle pequeño es todo suyo.

Un espíritu meridiano es él;
Aunque parece hecho de carne y sangre;
No es un pastor ni lo será nunca,
Peón de los campos jamás será.
Porta un chaleco real de piel,
Oscuro como las alas del cuervo;
No teme lluvias, ni vientos ni rocío;
Pero en la tormenta se ve fresco y azul
Como pinos en ciernes de la primavera;
Su casco posee una gracia vernal,
Brillante como la flor en su rostro.

El arpa cuelga de su hombro;
Y luego descansa sobre su rodilla,
A las voces de una lengua olvidada
Él les regala su melodía.
Por multitudes en la vieja colina
Él es el querido y alabado;
Y a menudo, sin causa aparente,
Los corceles del monte escuchan,
Oyen al muchacho danés,
Mientras en el valle pequeño él canta solo
Junto al árbol y la piedra angular.

Allí se sienta él; en su rostro no encontrarás
Ningún rastro de su antiguo aire feroz,
Ni amplios cielos despejados
O estáticas nubes estivales.
El muchacho danés es bendito
Y feliz en su ensenada florida:
Su mente viaja por distantes hechos de sangre;
Y aún él susurra sus canciones de amor
Que suenan como cantos de guerra,
Pues tranquilo y apacible es su semblante;
Sereno como un muchacho muerto.


Between two sister moorland rills
There is a spot that seems to lie
Sacred to flowerets of the hills,
And sacred to the sky.
And in this smooth and open dell
There is a tempest-stricken tree;
A corner-stone by lightning cut,
The last stone of a lonely hut;
And in this dell you see
A thing no storm can e’er destroy,

The shadow of a Danish Boy.
In clouds above, the lark is heard,
He sings his blithest and his best;
But in this lonesome nook the bird
Did never build her nest.
No beast, no bird hath here his home;
The bees, borne on breezy air,
Pass high above those fragrant bells
To other flowers, to other dells
Nor ever linger there.

The Danish Boy walks here alone:
The lovely dell is all his own.
A Spirit of noon day is he;
He seems a Form of flesh and blood;
A piping Shepherd he might be,
Nor Herd-boy of the wood.
A regal vest of fur he wears,
In colour like a raven’s wing;
It fears not rain, nor wind, nor dew;
But in the storm ’tis fresh and blue

As budding pines in Spring;
His helmet has a vernal grace,
Fresh as the bloom upon his face.
A harp is from his shoulder slung;
He rests the harp upon his knee,
And there in a forgotten tongue
He warbles melody.
Of flocks and herds both far and near
He is the darling and the joy,
And often, when no cause appears,

The mountain ponies prick their ears,
They hear the Danish Boy,
While in the dell he sits alone
Beside the tree and corner-stone.
When near this blasted tree you pass,
Two sods are plainly to be seen
Close at its root, and each with grass
Is cover’d fresh and green.
Like turf upon a new-made grave
These two green sods together lie.

Nor heat, nor cold, nor rain, nor wind
Can these two sods together bind,
Nor sun, nor earth, nor sky,
But side by side the two are laid,
As if just sever’d by the spade

There sits he: in his face you spy
No trace of a ferocious air,
Nor ever was a cloudless sky
So steady or so fair.
The lovely Danish Boy is blest
And happy in his flowery cove;
From bloody deeds his thoughts are far;
And yet he warbles songs of war,
That seem like songs of love,
For calm and gentle is his mien;
Like a dead Boy he is serene


William Wordsworth
(1770-1850)




Poemas de William Wordsworth. I Poemas góticos.


Más literatura gótica:
El análisis, resumen y traducción al español del poema de William Wordsworth: El muchacho danés (The Danish Boy) fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

«Poemas de Lucy»: William Wordsworth; poemas y análisis.


«Poemas de Lucy»: William Wordsworth; poemas y análisis.




Los Poemas de Lucy (The Lucy Poems) es un ciclo de poemas del romanticismo del escritor inglés William Wordsworth (1770–1850), compuestos entre 1798 y 1801, y publicados en la antología Baladas líricas (Lyrical Ballads), en colaboración con Samuel Taylor Coleridge.

El ciclo de Lucy, entre los cuales se encuentran los mejores poemas de William Wordsworth, consta de cinco piezas: Ella vivió entre caminos ocultos (She Dwelt among the Untrodden Ways), Extraños arrebatos de pasión he conocido (Strange Fits of Passion Have I Known), Yo viajé entre hombres desconocidos (I Travelled Among Unknown Men), En tres años maduró a sol y lluvia (Three Years She Grew in Sun and Shower) y Un sueño selló mi espíritu (A Alumber Did My Spirit Seal).

La identidad de Lucy aún no ha sido debidamente aclarada, ya sea una misteriosa mujer en la vida de William Wordsworth como una representación de todas ellas.




Poemas de Lucy.
The Lucy Poems, William Wordsworth (1775-1850)


Extraños arrebatos de pasión he conocido.
Strange Fits of Passion Have I Known.

Ataques arrebatos de pasión he conocido:
y me atreveré a decirlo,
pero sólo al oído del amante,
lo que una vez me sucedió.

Cuando ella me amaba percibía todos los días
frescos como la rosa en junio.
A su casa dirigí mis pasos,
bajo una noche de luna.

En la luna clavé mis ojos,
sobre toda la amplitud de la pradera;
Con paso acelerado mi caballo se acercó
por aquellos caminos tan queridos por mi.

Y ahora llegamos al huerto;
y, a medida que subíamos la colina,
la luna se sumergía en la cuna de Lucy;
Llegó cerca, y todavía más cerca.

En uno de esos dulces sueños me dormí,
¡un noble favor de la naturaleza amable!
Y mientras tanto mis ojos permanecieron
sobre la luna abatida.

Mi caballo pasó; casco a casco
aceleró, y nunca se detuvo:
cuando se colocó debajo del tejado de la casa
inmediatamente, el brillo lunar se redujo.

¡Qué apreciaciones y pensamientos caprichosos pasarán
por la cabeza de un amante!
¡oh Dios mío! dije y lloré,
¡Si Lucy estuviera muerta!


Ella vivió entre caminos ocultos.
She Dwelt Among The Untrodden Ways.

Ella vivió entre caminos ocultos
al lado del nacimiento del Dove,
Una doncella a quien nadie allí elogiaba
y con muy poco amor:

Una violeta junto a una piedra cubierta de musgo
¡medio oculta al ojo!
—bella como una estrella, cuando sola
brilla en el cielo—.

Vivió desconocida, y pocos pudieron saber
cuando Lucy dejó de existir;
pero ella está en su tumba, y ¡ay!
¡todo cambió para mí!


Yo viajé entre hombres desconocidos.
I Travelled Among Unknown Men.

Yo viajé entre hombre desconocidos,
por tierras más allá del mar;
¡tampoco a Inglaterra la conocía hasta entonces!
fue el amor lo que me llevó a ti.

¡Es el pasado, ojala un sueño de melancolía!
Tampoco abandonaré tu costa
por segunda vez; porque aun me parece
amarte más y más.

Entre tus montañas sentí
la alegría de mi deseo;
Y en ellas he apreciado su regreso
al lado del fuego inglés.

En la mañana te mostré tus noches ocultas;
las enramadas donde Lucy jugó;
y tuyo también es el último campo verde
que los ojos de Lucy contemplaron.


En tres años maduró a sol y lluvia.
Three Years She Grew in Sun and Shower.

En tres años maduró a sol y lluvia,
Entonces la naturaleza dijo, “Una flor preciosa
Que nunca fue sembrada sobre la tierra;
Esta niña la tomaré para mí;
Ella sera mía, y la haré
Una dama de mi propiedad”.

“Sera solo para mí, mi niña mimada
Tanto por ley como por ímpetu: y conmigo
La niña, en la roca y el plano,
En la tierra y el cielo, en el claro y en la enramada,
Sentirá un poder supervizante
Para encender o contener”.

“Sera juguetona como el cervato
Tanto a través del césped como de la campiña con regocijo;
o remontando la montaña;
Y suyo será el bálsamo de la respiración,
Y suyo el silencio y la calma
De las criaturas mudas y ciegas”.

“Las nubes flotantes le prestaran su estado
A ella; para ella el sauce combado;
Ni ella lo verá malograrse
Aún con el movimiento de la tormenta
La gracilidad que moldeará la forma de la Doncella
Por la compasión del silencio”.

“Las estrellas de medianoche serán queridas
Por ella; y ella apoyará su oído
En muchos lugares secretos
Donde los riachuelos danzan en su recorrido caprichoso
Y nace la belleza del sonido susurrante
Que pasará sobre su rostro”.

“Y un sentimiento lleno de vitalidad y de placer
Que formará su molde de altura majestuosa,
Su pecho henchido y virginal;
Daré tal pensamiento a Lucy
Mientras ella y yo vivamos juntos
Aquí en esta hondonada privilegiada”.

Así habló la naturaleza —el trabajo fue hecho—
¡Qué tan pronto corrió la carrera mi Lucy!
Ella murió y me dejó
Este monte, esta calma y esta escena de silencio,
La memoria de lo que fue, ha sido,
Y nunca más será.


Un sueño selló mi espíritu.
A Slumber Did My Spirit Seal.

Un sueño selló mi espíritu;
No tenía temores humanos:
Ella parecía una criatura que no podía sentir
el toque de los años terrenales.

Ahora no tiene movimiento, ni fuerza;
ella no oye ni ve;
apegada al curso diurno de la tierra,
con las rocas, las piedras y los árboles.


Strange fits of passion have I known:
And I will dare to tell,
But in the lover’s ear alone,
What once to me befell.

When she I loved look’d every day
Fresh as a rose in June,
I to her cottage bent my way,
Beneath an evening moon.

Upon the moon I fix’d my eye,
All over the wide lea;
With quickening pace my horse drew nigh
Those paths so dear to me.

And now we reach’d the orchard-plot;
And, as we climb’d the hill,
The sinking moon to Lucy’s cot
Came near and nearer still.

In one of those sweet dreams I slept,
Kind Nature’s gentlest boon!
And all the while my eyes I kept
On the descending moon.

My horse moved on; hoof after hoof
He raised, and never stopp’d:
When down behind the cottage roof,
At once, the bright moon dropp’d.

What fond and wayward thoughts will slide
Into a lover’s head!
‘O mercy!’ to myself I cried,
If Lucy should be dead!’

II.

She dwelt among the untrodden ways
Beside the springs of Dove;
A maid whom there were none to praise,
And very few to love.

A violet by a mossy stone
Half-hidden from the eye!
—Fair as a star, when only one
Is shining in the sky.

She lived unknown, and few could know
When Lucy ceased to be;
But she is in her grave, and, O!
The difference to me!

III.

I travell’d among unknown men
In lands beyond the sea;
Nor, England! did I know till then
What love I bore to thee.

’Tis past, that melancholy dream!
Nor will I quit thy shore
A second time, for still I seem
To love thee more and more.

Among thy mountains did I feel
The joy of my desire;
And she I cherish’d turn’d her wheel
Beside an English fire.

Thy mornings show’d, thy nights conceal’d
The bowers where Lucy play’d;
And thine too is the last green field
That Lucy’s eyes survey’d.

IV.

Three years she grew in sun and shower;
Then Nature said, ‘A lovelier flower
On earth was never sown:
This child I to myself will take;
She shall be mine, and I will make
A lady of my own.

‘Myself will to my darling be
Both law and impulse: and with me
The girl, in rock and plain,
In earth and heaven, in glade and bower,
Shall feel an overseeing power
To kindle or restrain.

‘She shall be sportive as the fawn
That wild with glee across the lawn
Or up the mountain springs;
And her’s shall be the breathing balm,
And her’s the silence and the calm
Of mute insensate things.

‘The floating clouds their state shall lend
To her; for her the willow bend;
Nor shall she fail to see
E’en in the motions of the storm
Grace that shall mould the maiden’s form
By silent sympathy.

‘The stars of midnight shall be dear
To her; and she shall lean her ear
In many a secret place
Where rivulets dance their wayward round,
And beauty born of murmuring sound
Shall pass into her face.

‘And vital feelings of delight
Shall rear her form to stately height,
Her virgin bosom swell;
Such thoughts to Lucy I will give
Where she and I together live
Here in this happy dell.’

Thus Nature spake—The work was done—
How soon my Lucy’s race was run!
She died, and left to me
This heath, this calm and quiet scene;
The memory of what has been,
And never more will be.

V.

A slumber did my spirit seal;
I had no human fears:
She seem’d a thing that could not feel
The touch of earthly years.

No motion has she now, no force;
She neither hears nor sees;
Roll’d round in earth’s diurnal course
With rocks, and stones, and trees.


William Wordsworth (1770-1850)




Poemas góticos. I Poemas de William Wordsworth.


Más literatura gótica:
El análisis y resumen del poema de William Wordsworth: Poemas de Lucy (The Lucy Poems), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

«Los dolores del sueño»: Samuel Coleridge; poema y análisis


«Los dolores del sueño»: Samuel Coleridge; poema y análisis.




Los dolores del sueño (The Pains of Sleep) es un poema del romanticismo del escritor inglés Samuel Taylor Coleridge (1772-1834), compuesto en 1803 y publicado en 1816 en el periódico Morning Post. Más adelante sería reeditado en la antología: Los poemas completos de Samuel Taylor Coleridge (The Poetical Works of S. T. Coleridge).

Samuel Taylor Coleridge fue un poeta onírico, capaz de componer versos de inusitada belleza en sueños; por ejemplo, Kubla Khan (Kubla Khan). Claro que estos no eran sueños lúcidos comunes, sino producidos por los efectos del opio y el láudano, sustancias a las que se había vuelto adicto tras contraer un matrimonio deslucido y sin amor con Sara Fricker.

La adicción de Samuel Coleridge se intensificó al enamorarse de otra mujer, Sara Hutchison, quien a su vez estaba comprometida con el poeta William Wordsworth. Todo esto lo sumió en una profunda depresión, convirtiéndolo en un pasajero de la noche, en un insomne.

Los dolores del sueño, uno de los más destacados poemas de Samuel Coleridge, propone que la alegría y el dolor se intensifican durante la noche, o bien aguardan la penumbra para expresarse con brutal sinceridad. En sus versos, el autor nos abre una ventana hacia una de sus noches más inquietas.



Los dolores del sueño.
The Pains of Sleep, Samuel Taylor Coleridge (1772-1834)

Allí en mi lecho descansa mi cuerpo,
Sitio que nunca fue para la plegaria
De labios temblorosos o rodillas inclinadas;
Silenciosamente, en suaves impulsos,
Mi espíritu arrebatado compuso,
Con humilde fe en mis ojos cerrados,
Con reverencial resignación,
Ningún deseo concebido,
Ningún pensamiento expresado,
Sólo un sentido de súplica;
Un sentido sobre toda mi alma
Anticipaba mi debilidad, mi blasfemia;
En mi, sobre mí, a mi alrededor, en todas partes
Yace la fuerza eterna de la sabiduría.

Pero anoche recé en voz alta,
Lleno de angustia y agonía,
Surgiendo de la multitud sombría
De formas y pensamientos que me torturan:
Una luz espantosa, los pasos de una hueste,
Sentidos de un mal intolerable,
¡Ellos son a quienes desprecio! ¡Sólo a los Fuertes!
¡La sed de venganza, la ilusión de poder,
Se desconcierta, y sin embargo sigue quemando!
El Deseo y el Horror se aman misteriosamente
En los salvajes y odiosos objetos fijos.
¡Pasiones fantásticas! ¡Demenciales batallas!
¡Y la vergüenza y el terror sobre todos!
Los hechos se ocultan donde no hay escondites,
Donde toda la confusión veló mis interrogantes,
Si he sufrido, o cuáles fueron mis pecados:
Para todos parecía culpabilidad, o remordimiento,
Pero yo y los demás seguiremos siendo
El miedo que asfixia la vida,
El alma sofocada de vergüenza.

Dos noches han pasado: la noche de la consternación
Anticipó un día triste y aturdido.
El sueño, la gran bendición, me pareció
La peor de las calamidades.
La tercera noche, cuando mi propio grito
Me arrebató de un sueño diabólico,
Superando un sufrimiento extraño y salvaje
Lloré como cuando era un niño;
Y habiendo sido sometido por las lágrimas
Mi angustia lentamente se suavizó,
Tales castigos, pensé, se deben
A las profundas manchas del pecado,
Por la intemperancia nueva
Dentro del insondable infierno,
¡Habremos de ver el horror de sus mansiones,
Conocerlas y aborrecerlas, y aún desearlas!
Tales tristezas de algunos hombres se aferran
¿Pero cuáles, cuáles caerán sobre mí?
Ser amado es todo lo que necesito,
Y a quien yo ame, será definitivo.


Ere on my bed my limbs I lay,
It hath not been my use to pray
With moving lips or bended knees;
But silently, by slow degrees,
My spirit I to Love compose,
In humble trust mine eye-lids close,
With reverential resignation
No wish conceived, no thought exprest,
Only a sense of supplication;
A sense o'er all my soul imprest
That I am weak, yet not unblest,
Since in me, round me, every where
Eternal strength and Wisdom are.

But yester-night I prayed aloud
In anguish and in agony,
Up-starting from the fiendish crowd
Of shapes and thoughts that tortured me:
A lurid light, a trampling throng,
Sense of intolerable wrong,
And whom I scorned, those only strong!
Thirst of revenge, the powerless will
Still baffled, and yet burning still!
Desire with loathing strangely mixed
On wild or hateful objects fixed.
Fantastic passions! maddening brawl!
And shame and terror over all!
Deeds to be hid which were not hid,
Which all confused I could not know
Whether I suffered, or I did:
For all seemed guilt, remorse or woe,
My own or others still the same
Life-stifling fear, soul-stifling shame.

So two nights passed: the night's dismay
Saddened and stunned the coming day.
Sleep, the wide blessing, seemed to me
Distemper's worst calamity.
The third night, when my own loud scream
Had waked me from the fiendish dream,
O'ercome with sufferings strange and wild,
I wept as I had been a child;
And having thus by tears subdued
My anguish to a milder mood,
Such punishments, I said, were due
To natures deepliest stained with sin,—
For aye entempesting anew
The unfathomable hell within,
The horror of their deeds to view,
To know and loathe, yet wish and do!
Such griefs with such men well agree,
But wherefore, wherefore fall on me?
To be loved is all I need,
And whom I love, I love indeed.


Samuel Taylor Coleridge (1772-1834)




Poemas góticos. I Poemas de Samuel Coleridge.


Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de Samuel Taylor Coleridge: Los dolores del sueño (The Pains of Sleep), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

«Erraba solitario como una nube»: William Wordsworth


«Erraba solitario como una nube»: William Wordsworth; poema y análisis.




Erraba solitario como una nube (I Wandered Lonely as a Cloud) —también publicado como Los narcisos (The Daffodils)— es un poema lírico del escritor inglés William Wordsworth (1770-1850), publicado en la antología de 1798: Baladas líricas (Lyrical Ballads).

Erraba solitario como una nube estuvo inspirado en un tarde de abril de 1802, donde William Wordsworth y su hermana Dorothy atravesaron un largo campo de narcisos en flor. Se trata, en resumen, de uno de los poemas de William Wordsworth más reconocidos, y tal vez uno de los mejores poemas del romanticismo.

Se trata de una especie de manifiesto sobre el ejercicio creativo: el narrador (que simboliza al artista) ha sido cautivado por la visión de un extenso campo de narcisos (el móvil creativo); pero la totalidad de su belleza florece luego, en el recuerdo, no durante la experiencia. Tendido en su lecho, el narrador revive aquel campo de narcisos al igual que el poeta revive su dolor y lo trasmuta en arte.

William Wordsworth concluye así que el verdadero arte nace del recuerdo, aún de la memoria de los momentos felices de la vida; que con el correr el tiempo se van impregnando de una inexorable nostalgia.



Erraba solitario como una nube.
I Wandered Lonely as a Cloud, William Wordsworth (1770-1850)

Erraba solitario como una nube
que flota sobre valles y colinas,
cuando de pronto vi una multitud
de dorados narcisos: se extendían
junto al lago, a la sombra de los árboles,
en danza con la brisa de la tarde.

Reunidos como estrellas que brillaran
en el cielo lechoso del verano,
Poblaban una orilla junto al agua
dibujando un sendero ilimitado.
Miles se me ofrecían a la vista,
moviendo sus cabezas danzarinas.

El agua se ondeaba, pero ellas
mostraban una más viva alegría.
¿Cómo, si no feliz, será un poeta
en tan clara y gozosa compañía?
Mis ojos se embebían, ignorando
que aquel prodigio suponía un bálsamo.

Porque a menudo, tendido en mi cama,
pensativo o con ánimo cansado,
los veo en el ojo interior del alma
que es la gloria del hombre solitario.
y mi pecho recobra su hondo ritmo
y baila una vez más con los narcisos.


I wandered lonely as a cloud
That floats on high o'er vales and hills,
When all at once I saw a crowd,
A host, of golden daffodils;
Beside the lake, beneath the trees,
Fluttering and dancing in the breeze.

Continuous as the stars that shine
And twinkle on the milky way,
They stretched in never-ending line
Along the margin of a bay:
Ten thousand saw I at a glance,
Tossing their heads in sprightly dance.

The waves beside them danced; but they
Out-did the sparkling waves in glee:
A poet could not but be gay,
In such a jocund company:
I gazed--and gazed--but little thought
What wealth the show to me had brought:

For oft, when on my couch I lie
In vacant or in pensive mood,
They flash upon that inward eye
Which is the bliss of solitude;
And then my heart with pleasure fills,
And dances with the daffodils.


William Wordsworth (1770-1850)




Más poemas góticos. I Poemas de William Wordsworth.


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«Ella era un fantasma del deleite»: William Wordsworth; poema y análisis


«Ella era un fantasma del deleite»: William Wordsworth; poema y análisis.




Ella era un fantasma del deleite (She was a Phantom of Delight) es un poema de amor del escritor inglés William Wordsworth (1770-1850), escrito en 1803 y publicado en la antología de 1798: Baladas líricas (Lyrical Ballads).

Ella era un fantasma del deleite, uno de los poemas de William Wordsworth más destacados, relata la belleza etérea de una mujer mientras es observada por un hombre que la ama. Esa mirada subjetiva es la que le permite descubrir qué matices hacen verdaderamente hermosa a una mujer.

La atmósfera general sugiere que el narrador es un hombre, aunque no hay ninguna precisión al respecto. Siendo William Wordsworth el autor, se asume que la voz detrás de Ella era un fantasma del deleite es masculina, sin embargo, podría también ser el retrato de una mujer que admira la belleza y el misterio de otra dama.

Más allá de estas consideraciones, Ella era un fantasma del deleite es uno de los mejores poemas del romanticismo; quizá porque al reflejar con exquisita delicadeza los signos arcanos de la belleza también nos ofrece una mirada arrasadora de la nostalgia y la melancolía, sentimientos que sólo pueden existir en un mundo donde incluso los misterios de la feminidad están condenados a una lenta decrepitud.



Ella era un fantasma del deleite.
She was a Phantom of Delight, William Wordsworth (1770-1850)

Ella era un fantasma del deleite
cuando por vez primera la vi,
ante mis ojos resplandeciente:
una adorable aparición enviada;
para adornar un instante;
Sus ojos eran como estrellas del creúsculo,
Y del ocaso también sus cabellos oscuros.
Pero todo el resto de ella
provenía de la primavera y su alegre amanecer;
una forma danzante, una imagen radiante
para acosar, sobresaltar y acechar.
La observé más de cerca: un espíritu
¡pero una mujer también!
Leves y etéreos sus movimientos de hogar,
Y su paso era de virginal libertad;
Un semblante en el que se contemplaban
dulces recuerdos, y promesas también;
para cotidiano alimento del ser,
para dolores fugaces, engaños simples,
alabanzas, reproches, amor, besos, lágrimas sonrisas.
Ahora veo con ojos serenos
el mismo pulso de la máquina;
un ser respirando un aire meditado,
una peregrina entre la vida y la muerte,
la razón firme, la templada voluntad,
paciencia, previsión, fuerza y destreza.
Una mujer perfecta,
noblemente planeada para advertir,
para consolar, y ordenar.
Y aún así un espíritu que resplandece
con algo de luz angelical.

She was a phantom of delight
When first she gleamed upon my sight;
A lovely Apparition, sent
To be a moment's ornament;
Her eyes as stars of Twilight fair;
Like Twilight's, too, her dusky hair;
But all things else about her drawn
From May-time and the cheerful Dawn;
A dancing Shape, an Image gay,
To haunt, to startle, and way-lay.
I saw her upon a nearer view,
A Spirit, yet a Woman too!
Her household motions light and free,
And steps of virgin liberty;
A countenance in which did meet
Sweet records, promises as sweet;
A Creature not too bright or good
For human nature's daily food;
For transient sorrows, simple wiles,
Praise, blame, love, kisses, tears and smiles.
And now I see with eye serene
The very pulse of the machine;
A Being breathing thoughtful breath,
A Traveler between life and death;
The reason firm, the temperate will,
Endurance, foresight, strength, and skill;
A perfect Woman, nobly planned,
To warm, to comfort, and command;
And yet a Spirit still, and bright,
With something of angelic light.


William Wordsworth (1770-1850)




Más poemas góticos. I Poemas de William Wordsworth.


Más literatura gótica:
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William Wordsworth: poemas, libros, biografía


William Wordsworth: poemas, libros, biografía:




Se considera a William Wordsworth (1770-1850) como el más importante de los poetas lakistas del prerromanticismo inglés; y, junto a Samuel Coleridge, el mejor poeta inglés del romanticismo.

En palabras menos categóricas: William Wordsworth fue parte del selecto grupo de poetas ingleses que comenzaron con la tendencia romántica, iniciando así aquel formidable período de cambios y descubrimientos conocido como romanticismo.

En este segmento daremos cuenta de los más importantes poemas de William Wordsworth.




William Wordsworth: poemas:


William Wordsworth: poemas, antologías, libros, biografías:
  • Baladas líricas (Lyrical Ballads)
  • Al cucú (To the Cuckoo)
  • Baladas líricas y otros poemas (Lyrical Ballads, with Other Poems)
  • Compuesto sobre el Puente de Westminster (Composed upon Westminster Bridge)
  • El gatito en sus juegos (The Kitten At Play)
  • Ella habita entre los caminos inexplorados (She Dwelt among the Untrodden Ways)
  • El mundo es demasiado para nosotros (The World Is Too Much with Us)
  • El preludio (The Prelude)
  • El segador solitario (The Solitary Reaper)
  • Expostulación y respuesta (Expostulation and Reply)
  • Extraños ataques de pasión he conocido (Strange fits of passion have I known)
  • Guía de los lagos (Guide to the Lakes)
  • He viajado entre hombres desconocidos (I Travelled Among Unknown Men)
  • La cabaña en ruinas (The Ruined Cottage)
  • La espina (The Thorn)
  • La excursión (The Excursion)
  • La mesas invertidas (The Tables Turned)
  • Laodamia (Laodamia)
  • Las dos mañanas de abril (The Two April Mornings)
  • Líneas escritas en una joven primavera (Lines Written in Early Spring)
  • Líneas escritas unas cuantas millas sobre la Abadía de Tintern (Lines Composed A Few Miles above Tintern Abbey)
  • Londres (London)
  • Lucy Gray (Lucy Gray)
  • Michael (Michael)
  • Mi corazón salta (My Heart Leaps Up)
  • Oda al deber (Ode to Duty)
  • Oda: intimaciones de inmortalidad (Ode: Intimations of Immortality)
  • Poemas (Poems)
  • Prefacio a las Baladas líricas (Preface to the Lyrical Ballads)
  • Resolución e independencia (Resolution and Independence)
  • Simon Lee (Simon Lee)
  • Somos siete (We are Seven)
  • Stanzas elegíacas (Elegiac Stanzas)
  • Tres años ella creció (Three Years she Grew)
  • Un letargo forjó el sello de mi espíritu (A Slumber Did my Spirit Seal)



Más autores en El Espejo Gótico. I Autores con historia.

El análisis, resumen y traducción al español de todos los poemas de William Wordsworth fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

¡Pan no ha muerto!


¡Pan no ha muerto!




Pan era el dios de los bosques, de los rebaños y los pastores. Habitaba en hondas grutas, deambulaba alégremente por valles y montañas, y se divertía cazando y bailando con sus adoradas ninfas.

Por su propia naturaleza ambigua, Pan era un espíritu tan sensible como disoluto. Su profundo amor por la música lo llevó a crear la flauta del pastor, la cual ejecutaba con majestuoso virtuosismo.

Al igual que muchas otras deidades de la naturaleza, Pan era reverenciado y temido por aquellos cuyas ocupaciones los obligaban a atravesar los bosques de noche. El viajero, temeroso ante la majestad nocturna, sintiéndose pequeño y vulnerable bajo el sombrío ulular del viento entre las hojas, caminaba intentando dominar la inquietud que le devoraba las entrañas.

A veces, el sonido de una rama quebrada provocaba en el caminante un terror negro e informe, que los griegos llamaron Pánico.

El nombre de Pan significa, literalmente, "todo" , y tal vez por eso llegó a ser considerado como un símbolo del universo y la esencia misma de la naturaleza. Más tarde, durante la Edad Media, se lo recordó como una representación de todos los dioses y acaso del paganismo en su conjunto.

John Milton, en su bellísima descripción de la Creación, alude así a Pan como personificación de la naturaleza:

El Universal Pan
danzando con las Gracias y las Horas
conduce la Eterna Primavera.




Y hablando de la morada de Eva, añade:


...en una Sombría cúpula
más sagrada o retirada, pensada pero fingida,
Pan nunca duerme, ni ninfas ni faunos merodean.




Pan fue uno de los dioses griegos más asociados a la música. Adoraba particularmente las melodías rústicas y campestres, en las cuales se destacaba por su gran simpleza y a la vez por su penetrante sensibilidad.

Veamos ahora porqué se le atribuye a Pan la creación de la Flauta del Pastor, mejor conocida como Siringa.

Existía una ninfa llamada Siringa, muy adorada por los sátiros y otros espíritus del bosque; pero ella, cómo fiel devota de Artemis, se mantenía casta y alejada de las pasiones.

Cierto día, cuando regresaba de cazar, Siringa se encontró inesperadamente con Pan. Apenas el dios posó su mirada en sus bellas formas, la ninfa huyó sin detenerse ante ruegos ni galantes palabras. Pan la persiguió hasta alcanzarla en la orilla de un río. Ella clamó por la ayuda de sus amigas, las ninfas acuáticas, quienes oyeron el clamor y acudieron.

Cuando Pan, encendido por el deseo, rodeó con los brazos la cintura de Siringa, descubrió que en realidad se aferraba a un manojo de cañas que crecen en el litoral.

Pan emitió entonces un largo y hondo suspiro. El aire fluyó a través de las cañas como una sombría melodía. Triste y derrotado, unió con infinito cariño los delicados brotes, y llamó a su creación Siringa, en honor a su inasible amada.

Así nos relata John Keats el terrible dolor de Pan:

Pobre Ninfa (pobre Pan); como lloró él
al no encontrar nada más que un
encantador suspiro de viento
que susurraba a media voz
a lo largo del río
lleno de dulce desolación, balsámico dolor.



Una de las cualidades más hermosas de los mitos en general, y de los mitos griegos en particular, es el hecho de vislumbrar detrás de las operaciones de la naturaleza la acción sutil de una deidad.

La exuberante imaginación de los griegos pobló todas las regiones de la Tierra y el mar con divinidades fabulosas, seres fantásticos que participaban activamente en el devenir humano. En ocasiones, la sutileza de éstos dioses era ensombrecida por la grandeza de los mitos Olímpicos, sin embargo, los diminutos Señores de la Naturaleza estaban siempre presentes en los corazones de la gente de campo; cómo las Hamadríades, aquellas dulces y efímeras criaturas que perecían con los árboles que habían sido su morada, y en los cuales habían nacido, convirtiendo en un acto de impiedad destruir un árbol sin plantar otro.

A veces, cuando cierta melancolía nos induce a sentirnos poetas, nos arrepentimos del cambio de radical que ha sufrido nuestra mentalidad respecto a la naturaleza.

Ver a un dios operando en cada flor, imaginar que detrás de cada roca, de cada grano de arena, habita un pequeño inmortal, austero y oficioso, es ciertamente más conmovedor que hablar de leyes y procesos naturales.

Cuando éstas ideas nos invaden sentimos que el corazón ha pagado el precio por todo todo lo que la razón ha ganado.

El poeta William Wordsworth expresa magníficamente este sentimiento de pérdida:

Gran Dios, preferiría ser un pagano,
educado el el credo desechado.
Así me sentiría menos triste,
en éste sombrío y delicioso prado.



Existe una antigua tradición cristiana que cuenta que cuando el ángel anunció a los pastores de Belén el nacimiento de Cristo, un profundo lamento se oyó por todas las islas de Grecia. Se dice que en ese instante se produjo la muerte de Pan, que toda la realeza del Olimpo fue desterrada, y las diversas deidades y criaturas fantásticas fueron sentenciadas a vagar por la fría oscuridad del olvido.

La poetisa Elizabeth Barret Browning confirma esa secreta certidumbre:

Por tu Belleza que confiesa
que alguna belleza principal te ha Conquistado,
por nuestras grandes y Heróicas ideas,
por tu falsedad ante la Verdad,
no lloraremos, y la tierra Nombrará
un heredero para las aureolas de los Dioses,
Y Pan ha Muerto.

La Tierra ha olvidado las míticas fantasías
que Cantaba en su juventud,
y aquellos Hermosos cuentos
pierden su Belleza al lado de la verdad.
¡El carro de Apolo ya no correrá más!
¡Contemplad, poetas, al sol!
Y Pan ha Muerto.



Pero acaso no todo esté perdido para los antiguos dioses.

Ciertamente perdieron sus antiguos cultos. Ya nadie les otorga ofrendas. Los altares yacen en ruinas. Todo lo que una vez fue grande y hermoso hoy está sepultado. Sin embargo, algunos sutiles pensadores han vislumbrado una posibilidad diferente.

Los viejos y cansados dioses paganos han abandonado los templos, pero no han muerto.

Ya no recorren los etéreos palacios con la nobleza de antaño. la sangre y las promesas de devoción los horrorizan. Ahora vagan libres de toda responsabilidad. Las plegarias no los convocan, los ruegos son ignorados. Pero su ausencia es solo aparente, jamás podrían abandonar a sus amados mortales. Se ocultan ante las multitudes pero acompañan en secreto a los espíritus tristes y melancólicos. Los arropan mientras éstos se hunden en las páginas de algún libro olvidado. Los cobijan ante el desamparo de la existencia moderna. Aborrecen la Ambrosía. Ahora se alimentan de sueños. Entregaron las llaves de la fe al cristianismo para ascender al único Olimpo verdaderamente indestructible: la poesía.

¿Quién es Peter Pan, y sobre todo sus niños perdidos, sino el viejo dios Pan que pastorea con su corte por tierras donde nunca jamás podrán ser alcanzados por las flechas de la razón?

Sobre las solitarias Montañas y las sonoras Costas,
se escuchaba un Lastimero llanto.
Es el Genio que entre Suspiros
abandona sus Valles de álamos Blancos,
y las Ninfas,
envueltas en guirnaldas de Flores,
entre los arbustos lloran.


John Milton (1608-1674)






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Análisis de «Christabel» de Samuel Coleridge.
Poema de Elizabeth Akers Allen.
Relato de Carl Jacobi.


Poema de Amy Lowell.
Poema de Dora Sigerson Shorter.
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