Sweeney Todd: el modelo estructural de «Drácula».
La novela de Bram Stoker: Drácula (Dracula), está inspirada en muchos elementos folclóricos y motivos literarios, pero su argumento principal, así como el perfil de sus personajes, son una réplica casi exacta de lo que podemos encontrar en El Collar de Perlas (The String of Pearls), el Penny Dreadful protagonizado por Sweeney Todd.
No estoy sugiriendo que Bram Stoker haya plagiado deliberadamente la trama de Sweeney Todd; de hecho, ni siquiera podría probar que leyó la serie. Simplemente me gustaría examinar cómo algunos motivos y elementos literarios parecen surgir naturalmente cuando se tocan ciertos temas, como si ya existieran en algún lugar, una especie de inconsciente colectivo jungiano, y fuesen accesibles al autor que logra sincronizarse con ellos.
El primer episodio de El Collar de Perlas apareció el 21 de noviembre de 1846. Se prolongó durante dieciocho semanas consecutivas en las páginas de la revista londinense The People's Periodical and Family Library. Desde su formato por entregas a sus ilustraciones truculentas, es un Dreadful típico, pero con un argumento muy superior a los demás, dirigido a un público un poco más culto. El autor, se cree, fue Thomas Peckett Prest, de quien se sabe muy poco, solo que fue un eficiente plagiario de William Ainsworth y Charles Dickens. Murió de tuberculosis en 1859, a la edad de 49 años. Fue enterrado en una tumba común para indigentes en el cementerio de St. Pancras.
El Collar de Perlas relata la historia de Sweeney Todd, barbero de Fleet Street. Fue tan popular que, en 1850, fue reescrito y ampliado. Este trabajo probablemente fue realizado por J. M. Rymer; y la historia pasó de tener 18 entregas semanales a 92, y de 39 capítulos a 173. De más está decir que la estructura original de El Collar de Perlas fue asfixiada con nuevos incidentes que, para el propósito de este artículo, resultan de poco interés.
Los Penny Dreadful son la última frontera para el aficionado a la literatura gótica. Para ver hasta dónde fue un formato maltratado por la crítica baste decir que Montague Summers, probablemente el primero en reseñar El Collar de Perlas, se equivoca con el título, confunde la primera y la segunda versión, y atribuye el original a George MacFarren, quien murió antes de que se escribiera. Cuando llegamos al argumento, Summers pierde todo contacto con los hechos. Está contándonos otra historia.
Quizás el origen popular de los Dreadful, sumado a su formato empobrecido y sus argumentos sensacionalistas, hicieron que la crítica literaria los despreciara. Tanto es así que las inexactitudes de Montague Summers, la mayoría maliciosas, todavía son citadas como referencias serias. El otro investigador que le dedicó cierto interés fue Peter Haining. Su libro: Sweeney Todd: La verdadera historia del diabólico barbero de Fleet Street (Sweeney Todd: The Real Story of the Demon Barber of Fleet Street), es infame. El autor asume que Sweeney Todd era una persona real y procede a fabular una biografía completa.
Muchos otros formatos, como el pulp, fueron igualmente bastardeados al principio, pero al final adquirieron cierto prestigio hasta que se les reconoció su debido mérito. Los Penny Dreadful siguen estando donde estaban.
Dicho esto, comencemos con las simlitudes básicas entre El Collar de Perlas y Drácula:
La historia de Sweeney Todd comienza con un joven abogado [precursor de Jonathan Harker] que viaja al exterior por negocios, dejando a su prometida [precursora de Mina] en Inglaterra. Estos negocios tienen que ver con el villano, Sweeney Todd [precursor de Drácula]. Todd mata a sus víctimas cortándoles el cuello [la zona predilecta del Conde]. El joven abogado se pierde en un laberinto de túneles debajo de la morada de Todd, donde hace algunos hallazgos ominosos. Su prometida desespera, y habla de la desaparición de su prometido con una amiga rica y frívola [precursora de Lucy Westenra] que tiene tres pretendientes [análogos al doctor Seward, Quincey Morris y Arthur Holmwood]. Todos ellos se unen para encontrar y destruir al Monstruo. Por supuesto, hay un hombre mayor, un sabio [como Van Helsing] que lidera la búsqueda. El grupo a menudo se reune en el manicomio de un amigo [como el asilo para lunáticos de Seward] para discutir la estrategia. Sweeney Todd tiene una guarida en Londres [como Drácula tiene a Carfax]. La prometida entra en la guarida del Monstruo, fingiendo que está rendida ante él, pero de hecho está trabajando en su contra. El anciano sabio entra en la guarida para atacar al Todd, mientras la prometida espera fuera.
En la versión original de El Collar de Perlas, Sweeney Todd es capturado y colgado. En la ampliación de 1850 se añaden los siguientes incidentes:
Al ser perseguido, Sweeney Todd huye de Inglaterra en barco, y finalmente es alcanzado a campo abierto [como el Conde antes de llegar al Castillo]. Todd es ultimado por sus perseguidores al aire libre.
Podemos traducir los personajes de ambas historias muy fácilmente:
Al ser perseguido, Sweeney Todd huye de Inglaterra en barco, y finalmente es alcanzado a campo abierto [como el Conde antes de llegar al Castillo]. Todd es ultimado por sus perseguidores al aire libre.
Podemos traducir los personajes de ambas historias muy fácilmente:
a- El villano: Sweeney Todd / Drácula.
b- El joven abogado: Mark Ingestrie / Jonathan Harker.
c- La prometida: Johanna Oakley / Mina Murray.
d- La amiga rica y frívola de la prometida: Arabella Wilmott / Lucy Westenra.
e- Los pretendientes de la amiga frívola: el Coronel Jefferey, el reverendo Lupin y Ben Bolt / Arthur Holmwood, John Seward, Quincey Morris.
f- Un anciano sabio (Sir Richard Blunt / Van Helsing)
g- La aliada femenina del villano: La señora Lovett / las tres vampiresas.
h- El infiltrado del villano en el manicomio: el señor Fogg / Renfield.
En El Collar de Perlas hay un personaje extra muy importante, Tobias Ragg, el aprendiz de Sweeney Todd, quien posee muchos atributos y características de Harker. La señora Lovett también es relevante. Todd asesina a sus clientes con una navaja de afeitar, pero es la señora Lovett, su cómplice y socia comercial, quien hornea los cuerpos para hacer pasteles de carne. El primer nombre de la señora Lovett es Nellie, aunque en la segunda versión se llama... ¡Wilhelmina!.
Estas son algunas similitudes entre El Collar de Perlas y Drácula, pero también hay diferencias de base. Sweeney Todd es londinense de pura cepa, Drácula es transilvano. El Collar de Perlas está ambientado íntegramente en Londres, nada que se asemeje remotamente al folclore de los Cárpatos o a los incidentes de Whitby. En cambio, sí hay un naufragio con algunos elementos que recuerdan al Deméter, pero es un recuerdo del Coronel Jefferey, no un suceso que se produce en la línea de tiempo de la historia [ver: El misterio del «Deméter»]
A la luz de los documentos y borradores de Bram Stoker [pueden leerse en Bram Stoker’s Notes for Dracula], queda claro que trabajó siguiendo un patrón; en primer lugar, recopilando mucha información y haciendo grandes planes. Acto seguido, seleccionó y descartó mucho de esta primera etapa, recopiló más información e hizo más planes. El producto final, Drácula, es una pequeña fracción de todo esto. Los nombres de los personajes, incluso la dinámica del argumento, fueron cambiando. Algunos personajes importantes quedaron en el camino, como el detective de Scotland Yard, que fue absorbido por Van Helsing. Bram Stoker tenía una tendencia innata para reunir información e irse por las ramas, pero también el olfato para recortar sin piedad hasta que el material fuese manejable.
Teniendo en cuenta que Bram Stoker era un hombre educado, de clase media, conocía los antecedentes vampíricos de Sheridan Le Fanu [Carmilla] para perfilar al Conde. Este mismo fundamento de clase suele emplearse para afirmar, sin pruebas concretas, que no estaba interesado en los Penny Dreadful, evidentemente inferiores. Sin embargo, Bram Stoker estaba escribiendo una novela de vampiros. Leyó todo lo que pudo encontrar sobre el tema, que no era mucho, por lo que no es ilícito pensar que también volcó su investigación sobre Varney el Vampiro (Varney the Vampyre), que era un Dreadful. En otras palabras, si asumimos que Bram Stoker siempre estuvo interesado en los vampiros, uno de los pocos lugares en los que podría haber encontrado algo interesante durante su infancia eran los Dreadful, sobre todo tratándose de un niño enfermizo que pasó gran parte de su infancia en cama.
Por supuesto, no podemos afirmar que un tío cómplice o un amigo del barrio le alcanzó una de estas lecturas, completamente inadecuadas para un niño, pero hay que entender que los Penny Dreadful fueron un placer culposo durante la era victoriana. Todos los leían y nadie lo admitía.
Volvamos al comienzo de Drácula.
Con la esperanza de casarse, Jonathan Harker [abogado] parte hacia Transilvania para que uno de los clientes de la firma para la cual trabaja, Drácula, formalice la compra de algunas propiedades en Londres. El Conde es un individuo de modales extraños, incluso aterradores, y Harker pronto se encuentra prisionero. El Castillo es enorme, con muchos pasajes y habitaciones secretas. Mujeres siniestras pero seductoras confabulan con su encarcelamiento, y hay pruebas de canibalismo [Drácula les entrega un bebé a sus «novias»]. Finalmente, el Conde desaparece y Harker logra escapar y regresar a Inglaterra con su prometida. En El Collar de Perlas, Mark Ingestrie [joven y abogado] emprende un viaje de negocios a una tierra lejana. Al regresar a Inglaterra acepta un trabajo con una mujer siniestra pero seductora. Se encuentra prisionero en el laberinto de sótanos debajo de su tienda, obligado a realizar un trabajo que, pronto descubre, tiene indicios de canibalismo. El extraño cómplice de la mujer planea huir y dejarlo en manos de la ley; pero el joven escapa y es devuelto a su prometida.
Las protagonistas femeninas de ambas historias tienen fuertes parecidos. Ambas [Johanna Oakley / Mina Murray] esperan ansiosamente el regreso de sus prometidos, sobre los cuales no han tenido más noticias. Ambas tienen una amiga rica y frívola [Arabella Wilmott / Lucy Westenra], que a su vez es cortejada por tres hombres [Coronel Jefferey, el reverendo Lupin y Ben Bolt / Arthur Holmwood, John Seward, Quincey Morris]. Ambas cuidan a sus prometidos hasta que recuperan la salud, y las dos eventualmente entran en la guarida del Monstruo [Sweeney Todd / Drácula], e incluso sirven de enlace para que los perseguidores puedan dar con ellos. Mina Murray agrupa buena parte de los sucesos que, en El Collar de Perlas, les ocurren a Johanna, Arabella y Minna Grey. El nombre de esta última fue tomado de la novela de Walter Scott: La hija del cirujano (The Surgeon’s Daughter). En sus notas preliminares, Bram Stoker escribe Mina como «Minna».
Los Monstruos también poseen características similares: ambos son caníbales, matan atacando el cuello de sus víctimas, tienen aliadas femeninas [ver: La verdad sobre las tres Vampiresas de Drácula], también un agente inflitrado en un manicomio, y poseen guaridas secretas en Londres. Si tomamos la versión de 1850 de El Collar de Perlas, ambos naufragan en las costas inglesas, intentan huir y son asesinados al aire libre.
Supongo que hay un trasfondo arquetípico que justifica la mayoría de estas similitudes. Si escribes la historia de un grupo de personas que se alía contra un Monstruo, pueden existir semejanzas. Sin embargo, es en la estructura de estos grupos donde las similitudes son abrumadoras. Hay una heroína abnegada [Johanna / Mina], un joven valiente [Ingestrie / Harker], un anciano sabio [Sir Richard Blunt / Van Helsing], una amiga [Arabella / Lucy] y un grupo de pretendientes [uno de ellos, rechazado]. Para acercarse al Monstruo, la heroína entra en su mundo, Johanna con un disfraz; Mina a través del enlace hipnótico. Además, el Monstruo es perseguido por mar y tierra, y es destruido justo cuando parece haber escapado.
Entonces, ¿son estas similitudes producto de la inspiración directa o constituyen elementos que brotan naturalmente del gran pozo arquetípico de la humanidad?
La cadena de semejanzas no termina ahí. Podemos añadir más eslabones, casi tantos como quisiéramos, porque los Penny Dreadful se caracterizan por imitar, saquear y robar a sus predecesores inmediatos, así como a los clásicos de la novela gótica, de modo que El Collar de Perlas no es en modo alguno una obra completamente original. En todo caso, es mejor [en estilo, estructura y caracterización] que la mayoría de los cientos de Penny Dredful anteriores. Es muy fácil desorientarse al leer una de estas obras. Hay saltos abruptos de tiempo, personajes que desaparecen sin explicación, etc.
La diferencia más sustancial entre Drácula y El Collar de Perlas tiene que ver con sus respectivos públicos. Si la novela gótica estaba dirigida principalmente a mujeres alfabetizadas de clase media/alta que podían pagar buenas ediciones, los Dreadful estaban enfocados en un público más popular, más pobre y menos educado. Para este grupo existía un floreciente comercio de plagios e imitaciones, blue-books y otros formatos con historias sensacionalistas a los que se podía acceder por un penique.
Las semejanzas entre el modelo estructural de El Collar de Perlas y Drácula se hace menos evidente debido a las diferencias en el registro lingüístico del Gótico y el Dreadful. El estilo del Gótico Clásico, forjado en el siglo XVIII, es melodramático, mientras que el Dreadful simplemente imita este estilo antiguo con recursos más simples. Por otro lado, el Gótico se enfoca en las clases altas, cuando no directamente aristocráticas, mientras que los protagonistas del Dreadful están mucho más relacionados con la clase trabajadora.
Si bien hay una clara imitación del estilo Gótico, los Penny Dreadful fueron perdiendo los motivos clásicos de su modelo original. El recurso prácticamente ubicuo de la heredera perdida [convertida en campesina, mendiga o aprendiz] que debe descubrir su pasado y un oscuro secreto familiar, es mucho menos frecuente. Además, en los Penny Dreadful desaparecen los largos pasajes descriptivos del Gótico, sobre todo de paisajes, donde no ocurre nada excepto la proyección de la vida interior de los personajes sobre la naturaleza [Ann Radcliffe puede escribir todo un capítulo describiendo cómo su heroína desmayada fue consolada por el paisaje]. El énfasis aquí está en la acción, cuanto más truculenta y catastrófica, mejor; y los incidentes se suceden a un ritmo más vertiginoso. La trama del Dreadful gira en torno a un Villano, que debe ser desenmascarado y destruido; y que a menudo es el verdadero protagonista de la historia [ver: Las fantasías privadas de Bram Stoker]
Otra diferencia considerable entre el Gótico y el Dreadful es el escenario. Las historias del Gótico Clásico se sitúan en un pasado vago, entre post-medieval y renacentista, y generalmente en una tierra lejana y exótica [desde el punto de vista de Europa Occidental]. El Dreadful se ubica siempre en Inglaterra, y siempre en el tiempo presente [siglo XIX]. En este sentido, Drácula comienza como una novela gótica clásica, transportando al lector a los Cárpatos [Gótico Clásico], pero luego regresa al presente londinense y allí es donde se desarrolla el nudo de la trama.
Los protagonistas masculinos tienden a ser mucho más jóvenes en el Dreadful; también los villanos, y ambos pertenecen a la misma clase social del lector [trabajadora / baja]. El Gótico Clásico trata de hacernos sentir asqueados por el Villano, pero en el Dreadful está diseñado para atraer al lector, incluso para que nos identifiquemos con él.
El lector promedio del Dreadful, de clase trabajadora, esperaba asesinatos y horrores sin todo ese relleno de sentimientos elevados y paisajismo narrativo. Para gestionar esta necesidad de suministrar constantemente incidentes truculentos, el Dreadful recurre a subtramas, pequeñas historias y desviaciones del argumento principal, que el autor a menudo no consigue resolver. Pero no importa: es la renovación constante de sucesos espantosos, no una continuidad lógica, lo que caracteriza a este formato.
Entonces: el sensacionalismo y la inmediatez son elementos indispensables en el Penny Dreadful, los cuales rara vez se encuentran en el Gótico Clásico. Esto implica un recorte en la distancia entre el lector y el horror. En el Dreadful esta distancia prácticamente se elimina, y página a página se nos brindan incidentes macabros, mientras que el Gótico los construye paulatinamente. Por otro lado, nadie afirmaría que El Monje (The Monk) de Matthew Lewis o Los misterios de Udolfo (The Mysteries of Udolpho) de Radcliffe están basados en casos reales, pero casi todos los Dreadful insinúan que están relatando hechos que realmente ocurrieron. Al estar parcialmente inspirados en las páginas policiales, el lector seguramente recordaba haber leído algo parecido, de modo que el aura de verosimilitud estaba garantizada. Montague Summers, por supuesto, cae en esta trampa, y como muchos otros arqueólogos aficionados al Dreadful afirma que estos están basados en «casos reales».
Bram Stoker acortó la distancia entre el Gótico y el Dreadful en muchos sentidos: la historia de Drácula transcurre en el presente, el estilo es elegante pero lejos de ser rebuscado, la historia progresa lentamente pero nunca se detiene, y el Villano causa más fascinación que repugnancia. Yo diría que lo único «gótico» en el estilo narrativo de Bram Stoker son los apóstrofes y gritos de Mina, así como sus desmayos, pero el resto es bastante coloquial. Además, sus personajes son perfectos para el Penny Dreadful: jóvenes de clase media, algunos profesionales, y los únicos aristócratas de los «buenos» [Holmwood y Westenra] son, el primero, de escasa relevancia, y la segunda transformada en vampiro. No hay herencia, sino un Villano bien definido que debe ser destruido [ver: El código secreto en el «Drácula» de Bram Stoker]
Si quisiéramos transportar al Conde a una novela gótica del siglo XVIII, no tendría lugar. Ninguna posee un Monstruo de características similares. Sin embargo, Drácula podría encajar en cualquier Penny Dreadful y ser completamente funcional: es un Monstruo sobrenatural y hay que matarlo. Punto. No se trata de un tío incestuoso o un monje seducido por el diablo. Es el diablo.
Bram Stoker incorpora mayor presencia femenina que en el Gótico Clásico, donde hay una heroína y personajes femeninos secundarios. Muchas de las partes más emocionantes de Drácula están relacionadas con Mina y Lucy [ver: Mina y Lucy: la ideología de género en «Drácula»]. Por otro lado, ellas abren sus sentimentos al lector, describen sus miedos, sus confusiones, algo que en el Gótico Clásico no se hace directamente, sino mediante el reflejo de esas emociones en el paisaje o en las características edilicias del lugar. Pero si hay algo que encuadra al Conde como un villano más afín al Dreadful que al Gótico es el hecho de que, básicamente, es un empleador cruel, en la tradición de Sweeney Todd. Este es el punto de partida de la novela de Bram Stoker: Harker se ve atraído hacia el Monstruo en el curso ordinario de su vida, de su oficio, como subordinado y empleado del Conde. En el Gótico siempre hay un lazo de sangre, una herencia, algo familiar que desencadena el drama. Harker simplemente está haciendo su trabajo.
Otra característica llamativa entre El Collar de Perlas y Drácula es la creación de una geografía secreta de Londres. Sweeney Todd y el Conde son criaturas nocturnas que han tejido una telaraña de propiedades urbanas. En cierto modo, sus refugios están emplazados en lugar de seguridad de los «buenos»: la ciudad. Pueden estar en cualquier parte, alrededor de sus víctimas, rodeándolas, incluso acechándolas desde una propiedad vecina. El Conde está más alejado cronológicamente de Sweeney Todd, quien aprovecha los nuevos túneles y cloacas que se extienden debajo de Londres desde 1840. De hecho, El Collar de Perlas bromea en ocasiones sobre la idea de que cada casa está conectada a través de canales de desagüe que transportan excremento humano. Estos laberintos subterráneos infestados de ratas y cólera siempre están presentes en el Penny Dreadful, pero Bram Stoker no los utiliza; probablemente porque esto implicaba que su novela fuese considerada demasiado sensacionalista [ver: Lo Subterráneo en la ficción]
Esta Londres subterránea del Penny Dreadful alcanzó su apogeo en 1868 con Los chicos salvajes de Londres (The Wild Boys of London), también titulado Los Hijos de la Noche (Children of the Night). Se suele pensar que Bram Stoker emplea esta línea inspirándose en la novela de Bulwer-Lytton: Lucrecia o Los Hijos de la Noche (Lucretia or The Children of Night), pero es más pertinente asumir que está haciendo una broma a sus vecinos londinenses cuando Drácula le dice a Harker:
«Escúchelos, los hijos de la noche. ¡Qué música hacen! —al ver, supongo, alguna expresión en mi rostro extraña para él, agregó—: Ah, señor, ustedes, los habitantes de la ciudad, no pueden entrar en los sentimientos del cazador.»
El Conde está subestimando a Harker. La expresión «extraña» en su rostro al oír la frase: «hijos de la noche» podría referirse a que Harker recuerda este Penny Dreadful, como seguramente la mayoría de los lectores de la novela. Los «hijos de la noche» de Drácula son una manada de lobos, al igual que en el Dreadful, pero no una manada de lobos, sino de niños que viven en las alcantarillas y desagües y atacan de noche. La soberbia del Conde podría haber sido socavada fácilmente por Harker: «Amigo, ustedes tienen manadas de lobos salvajes, nosotros tenemos niños que practican el canibalismo».
No sabemos exactamente cómo se mueve el Conde en la noche, pero los movimientos de Sweeney Todd están bien delimitados. Tiene tres puntos de entrada a su red subterránea: la trampilla en la barbería, debajo de la infame silla giratoria; el sótano debajo de la tienda de la señora Lovett en Bell Yard, donde cocina sus deliciosos pasteles de carne; y una losa en la cercana Iglesia de St. Dunstan, que conduce a los sótanos en los que Sweeney Todd esconde los restos no comestibles de sus víctimas. Estos tres portales representan claramente las tres patas de la sociedad victoriana: el comercio, la ley y la iglesia, aunque no estoy seguro de que esto sea intencional. Sería imposible proporcionar algo parecido sobre los movimientos de Drácula.
La barbería de Sweeney Todd tiene algunas características análogas al Castillo de Drácula. Si entras en alguno de estos espacios, nadie te volverá a ver. Sin embargo, la Barbería adopta una forma sólida y familiar para sus potenciales víctimas. Es un portal al inframundo disfrazado; mientras que el Castillo del Conde, por su propia arquitectura, repele. Harker probablemente nunca habría entrado de no estar sujeto a una obligación laboral [ver: Una exploración literaria por el Castillo de Drácula]
Bram Stoker parece haber estado más interesado en coordinar tiempos, fechas y lugares que en el folclore de Transilvania [ver: Porque los muertos viajan deprisa]. Gran parte de su geografía y tradiciones vampíricas fueron inspiradas por el libro de Emily Gerard: La Tierra más allá del Bosque (The Land Beyond the Forest), pero cuando la acción se muda a Londres comienza a preocuparse por los detalles urbanos. En esto, Drácula muestra otra similitud con El Collar de Perlas y se distancia del Gótico, cuyas historias desprecian la cronología y el detalle físico. Transilvania es un mundo sin demasiados matices, casi sin forma y repleto de lugares comunes, pero Londres lo obliga a dar mayores precisiones.
Bram Stoker nunca entrega una descripción detallada del Castillo. Harker llega al anochecer con la vaga impresión de estar ante enormes ruinas recortadas contra el cielo; y cuando logra escapar está demasiado débil para hacer alguna observación. Durante su estancia conocemos algunas habitaciones, y se nos informa que hay otras que producen «malos sueños para los que duermen imprudentemente». Más tarde, descubrimos que el Conde tiene cámaras secretas donde descansa durante el día. Harker deambula por el castillo buscando una forma de escapar; pero solo se nos da una vaga idea del diseño del lugar. En cambio, Londres es representado con sumo cuidado. Drácula marca su territorio usando sus cajas llenas de tierra. El Vampiro dirige su atención hacia la clase media de la Londres victoriana [tardía], y merodea por las calles de West End. No estoy familiarizado con la disposición urbana de la época, pero muchos ensayos sobre el tema coinciden en afirmar que Bram Stoker intentó disimular algunos de estos lugares, tal vez porque son barrios de clase media que necesitaban un trato discreto.
Entre Sweeney Todd y Drácula hay un eslabón perdido: Jack el Destripador. Sin saber nada sobre el asesino de Whitechapel, El Collar de Perlas anticipó el escenario y el carácter macabro de esos asesinatos. De hecho, muchas de las ilustraciones utilizadas para acompañar los reportes periodísticos sobre Jack están inspirados en las ilustraciones de Sweeney Todd. Incluso es probable que el propio Jack haya estado familiarizado con El Collar de Perlas. Una de las evidencias de esto es la carta recibida por el Jefe del Comité de Vigilancia de Whitechapel, George Lusk, junto con la mitad de un riñón humano. La nota adjunta dice: «la otra parte la freí y la comí; estaba muy rica». Esto se asemeja al tipo de humor negro de El Collar de Perlas:
«Todd y la señora Lovett se encontraron con toda la familiaridad de viejos conocidos.
—Ah, señor Todd —dijo la señora—, ¿cómo está? Vaya, no lo hemos visto en mucho tiempo.
—Ha pasado algún tiempo; ¿Y cómo está usted, señora Lovett?
—Bastante bien, gracias. Por supuesto, probará el pastel.
Todd hizo una mueca horrible cuando respondió:
—No gracias; acabo de comer una chuleta de cerdo.
—¿Venía con riñón, señor? —preguntó uno de los muchachos que estaban comiendo pasteles fríos.
—Sí, tenía.
—¡Oh, eso es lo que me gusta! Dios os bendiga, me comería a mi madre si fuera una chuleta de cerdo, dorada y crujiente, y con riñón.»
El Destripador es el eslabón perdido entre Sweeney Todd y Drácula, un monstruo caníbal que corta el cuello de sus víctimas y desaparece en la noche de Londres. Entre las teorías sobre su identidad se encuentra un señor inglés [el duque de Clarence]; un médico [el doctor Stanley]; un agente extranjero [el doctor Pedachenko]; un abogado [Montague Druitt]; una partera; y uno de los cowboys del show de Buffalo Bill que recorrió Gran Bretaña en 1887. Los aliados que persiguen al Conde siguen este mismo patrón: Arthur Holmwood, el doctor Seward; el profesor Van Helsing; el abogado Harker; y Quincey Morris, el cowboy. Más aún, la insinuación de la ligereza sexual de Lucy Westenra remite directamente a las víctimas del Destripador. Apenas llega a Inglaterra, Drácula ataca a la que seguramente habría sido la primera víctima de Jack [ver: El cuerpo de la mujer en el Gótico]
También es justo decir que la terrible aparición de Lucy Westenra como vampiresa es casi una copia de un episodio protagonizado por Clara Crofton en Varney el Vampiro. Pero hay otros vínculos entre el Conde y Varney. Flora Bannerworth, la heroína, es mordida por Varney, y él la persigue al igual que Drácula a Mina. También tenemos el mismo grupo de cabelleros que se unen para luchar contra el Vampiro, incluido un médico y un prometido que regresa de un viaje al exterior. El señor Marchdale cumple prácticamente la misma función que Van Helsing [aunque resulta ser uno de los malos] y la visita a la bóveda de la familia Bannerworth prefigura la visita a la tumba de Lucy [ver: Bloofer Lady: la transformación de Lucy Westenra]
Lo que viene a continuación es un sustrato etimológico que no tiene ninguna validez, pero que aquí en El Espejo Gótico nos gusta examinar. En Drácula, el pretendiente exitoso de Lucy es Arthur Holmwood, más tarde nombrado Lord Godalming. Los primeros capítulos de Varney están ambientados cerca de Winchester, próximo a Ringwood y, un poco más lejos, a Godalming. Varney pone su mirada en Clara Crofton, cuyo prometido es John Ringwood. Holmwood, en español, significa «bosque de robles»; y la heroína de El Collar de Perlas es Johanna Oakley, cuyo apellido significa «robledal». Quizás estas asociaciones trabajaron subliminalmente en Bram Stoker, liberadas mientras escribía su novela, aunque lo más probable es que sea solo mi cabeza buscando patrones donde no los hay.
No creo que Bram Stoker se haya «copiado» de El Collar de Perlas, no deliberadamente al menos. Tampoco sostengo que la ejecución de las dos obras sea similar. Son mundos diferentes, pero las semejanzas en ciertos aspectos son sorprendentes.
Últimamente se habla mucho de «fuentes» cuando se refiere a una posible inspiración de una obra, pero una «fuente» es algo que utiliza un historiador. Se aferra a ella y la reconoce. No hay tales «fuentes» en Drácula, mas bien, hay un pozo arquetípico donde también hierven los Penny Dreadful. A lo sumo, la historia de Sweeney Todd le brindó un marco estructural que Bram Stoker transformó en algo propio. Ese, creo, es el deber de todo escritor: hacer algo original con lo que otros han dejado atrás.
El Vampiro/Caníbal puede venir desde algún sitio remoto, como Transilvania, o actuar desde adentro; pero siempre es un outsider, alguien que encarna una violencia sin precedentes. Si cualquier forma de canibalismo nos remite a la lucha entre un grupo dominante y otro oprimido, Sweeney Todd conspira para alimentar a Londres con la carne de los ricos, invirtiendo la metáfora popular. No es de extrañar que las clases educadas trataran al Penny Dreadful de literatura barata con el argumento de preservar el alma de las clases trabajadoras. En realidad, al censurar estas obras estaban preservándose, así como a un sistema que los privilegiaba y protegía. Si bien El Collar de Perlas aborda problemas típicos de los pobres urbanos [alimentos contaminados, pestes, hacinamiento, malas condiciones de salud e higiene], también presenta a los pobres como capaces de subvertir esta dinámica amo-esclavo sobre la cual se erigieron las comodidades de la clase media [ver: El Marxismo en el Horror]. Sweeney Todd es una alocada fantasía de venganza de las clases pobres. Su mensaje: «No hay necesidad de pasar hambre: ¡cómete a los ricos!», justifica que este fromato haya sido bastardeado por el status quo, tipos bien intencionados que te dicen qué es basura y qué es literatura.
Taller gótico. I Bram Stoker.
Más literatura gótica:
- El «cerebro infantil» de Drácula
- Drácula y las mujeres.
- Drácula visita Salem's Lot.
- Danny Glick y los niños-vampiro de Stephen King.
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