Criaturas sin Nombre: ¿la Tierra Media y los Mitos de Cthulhu pertenecen al mismo universo?


Criaturas sin Nombre: ¿la Tierra Media y los Mitos de Cthulhu pertenecen al mismo universo?




Rápidamente debemos responder que no: la Tierra Media J.R.R. Tolkien y los Mitos de Cthulhu de H.P. Lovecraft no son parte del mismo universo; sin embargo, hay algunas influencias, algunas sincronías, que se revelan a través de una de las criaturas más extrañas y misteriosas de El Señor de los Anillos; la cual, a su vez, sirvió para forjar a una ignota raza perteneciente a los Mitos.


Muy, muy por debajo del abismo más profundo, el mundo es roído por Cosas sin Nombre, pero nada diré sobre ellas para no oscurecer la luz del día.

(Far, far below the deepest delving, the world is gnawed by Nameless Things, but I will bring no report to darken the light of day)


Fácilmente podríamos caer en el error de suponer que la frase pertenece a algún relato de H.P. Lovecraft, pero no; de hecho, la frase le corresponde a Gandalf, y se sitúa en el capítulo V de Las dos torres (The Two Towers), titulado: El jinete blanco (The White Rider). Allí, el mago les informa a Aragorn, Legolas y Gimli la resolución de su tremenda lucha contra el Balrog luego de caer en los abismos de Moria.

Esta es la cita completa:


Luchamos allá lejos bajo la tierra viviente, donde no hay cuenta del tiempo. Él me aferraba con fuerza y yo lo acuchillaba, hasta que por último él huyó por unos túneles oscuros. No fueron construidos por la gente de Durin, Gimli hijo de Glóin. Abajo, más abajo que las más profundas moradas de los enanos, unas CRIATURAS SIN NOMBRE roen el mundo. Ni siquiera Sauron las conoce. Son más viejas que él. Recorrí esos caminos, pero nada diré que oscurezca la luz del día.

(We fought far under the living earth, where time is not counted. Ever he clutched me, and ever I hewed him, till at last he fled into dark tunnels. They were not made by Durin's folk, Gimli son of Glóin. Far, far below the deepest delving of the Dwarves, the world is gnawed by nameless things. Even Sauron knows them not. They are older than he. Now I have walked there, but I will bring no report to darken the light of day)


¿Quienes son esas Criaturas sin Nombre (Nameless Things) de las que habla Gandalf?

Poco se sabe sobre ellas, pero aún así esa escasez es suficiente para darnos una idea aproximada de su poder. El propio Gandalf las sitúa en las raíces de la Tierra, es decir, en profundidades inconcebibles donde ni siquiera los Enanos han logrado excavar. También asegura que Sauron no las conoce, y que de hecho son más antiguas que él.

Estos datos nos permiten sacar algunas conclusiones.

Por ejemplo, cuando Gandalf sostiene que las Criaturas sin Nombre son más antiguas que Sauron no se refiere a que sean más viejas en términos cronológicos, sino anteriores a la corrupción de Sauron, es decir, antes de que Morgoth corrompiera al Mairon, maiar de Aulë, quien tras su caída sería conocido como Sauron.

Lo cierto es que J.R.R. Tolkien no vuelve a mencionar a las Criaturas sin Nombre en El Señor de los Anillos, y por tal caso en ninguna de sus otras obras, incluido el Silmarillion. Este espeso charco de incertidumbre alrededor de una raza de seres subterráneos permitió, muchos años después, que fuese incluida entre las criaturas de los Mitos de Cthulhu.

En definitiva, las Criaturas sin Nombre de El Señor de los Anillos fueron absorbidas por los Mitos bajo la figura vermiforme de los Chthonianos (Cthonians), creados por Brian Lumley. Aparecen por primera vez en el relato de terror: Alrededores de cemento (Cement Surroundings), de 1969, y con mayor protagonismo en la novela de 1974: Los que acechan en el abismo (The Burrowers Beneath).

En este sentido, los Cthonianos nos permiten especular sobre la forma e intenciones de las Criaturas sin Nombre de J.R.R. Tolkien, cuestiones sobre las que el creador de la Trilogía del Anillo se abstuvo de comentar.

Según Brian Lumley, los Cthonianos son gusanos de tamaño descomunal. Sus cuerpos, alargados y cubiertos de una sustancia similar al limo, están rematados por una cabeza repleta de tentáculos. Se dedican básicamente a excavar y comer tierra en las profundidades del mundo. Son bastante solitarios, aunque cuando dos o más de ellos se reúnen pueden causar movimientos sísmicos. Cuando ascienden a los sustratos más altos de la corteza terrestre sus apariciones suelen ser precedidas por una especie de cántico.

Estas Criaturas sin Nombre, tal como lo afirma Gandalf, excavan en la roca como si fuese mantequilla, aunque no es este su medio natural. De hecho, soportan presiones y temperaturas considerablemente elevadas, a tal punto que incluso pueden vivir en el núcleo del planeta. Son muy sensibles al agua, aunque la película de limo que los recubre los protege en cierta medida de la humedad. De esto se deduce que poseen la habilidad de detectar las corrientes subterráneas mientras excavan en los sustratos superiores.

Brian Lumley sostiene que los Cthonianos consideran a la corteza terrestre como una región helada e inhóspita. Rara vez se aventuran en estos territorios, aproximadamente donde Gandalf sitúa a las Criaturas sin Nombre —recordemos, básicamente gusanos gigantescos—, sino que más bien son arrastrados involuntariamente hacia arriba por imprevistas corrientes ascendentes de magma.

Ahora bien, la conexión entre las Criaturas sin Nombre de la Tierra Media y los Cthonianos de los Mitos de Cthulhu va más allá de Brian Lumley, e incluye a personalidades realmente destacadas del Horror Cósmico, como Stephen King y Robert Bloch.

La presencia de Stephen King en los Mitos de Cthulhu no es tan clara en apariencia, pero existe, y al conectarse con esta faceta en particular de los Mitos —los Cthonianos— también se relaciona de manera secundaria con la Tierra Media de J.R.R. Tolkien.

Por ejemplo, sabemos que debajo de Jerusalem's Lot —aquel pueblo acechado por vampiros en la novela de terror: El misterio de Salem's Lot (Salem's Lot)— habita el líder principal de los Cthonianos, llamado Shudde M'ell. Ese hallazgo le corresponde al fundador del pueblo, James Boon, tras leer las páginas de un libro prohibido: el De Vermis Mysteriis, cuyo título significa, literalmente, «los misterios del gusano».

Ahora bien, el De Vermis Mysteriis pertenece a la biblioteca de libros apócrifos de los Mitos de Cthulhu, algo así como un grimorio similar al Necronomicón, pero en este caso creado por Robert Bloch.

El autor del De Vermis Mysteriis, dentro del universo de los Mitos, es Ludwig Prinn, un caballero medieval iniciado en la nigromancia y creador del horroroso culto pagano a una gigantesca criatura subterránea. Este ser, naturalmente, es Shudde M'ell, líder de los Cthonianos y, a su vez, relacionado con las Criaturas sin Nombre de El Señor de los Anillos.

En resumen: La Tierra Media y los Mitos de Cthulhu no pertenecen al mismo universo, pero ciertos aspectos de la obra de J.R.R. Tolkien, como las Criaturas sin Nombre, entre otras que iremos comentando en otra ocasión, fueron absorbidos por los Mitos de diversas maneras, generando de este modo uno de los universos más vastos y complejos de la ficción moderna.

En este contexto, es más acertado pensar en estos préstamos, sesiones e influencias como una especie de Multiverso literario, más que en un universo coherente dentro de sus propias reglas. Es probable que Tolkien y Lovecraft no hubiesen tenido demasiado en común en términos de estilo e intereses narrativos, pero sus obras, como Universos Paralelos y opuestos al mismo tiempo, a menudo se acercan imprevistamente.




Tierra Media. I Mitos de Cthulhu.


Más literatura gótica:
El artículo: Criaturas sin Nombre: ¿la Tierra Media y los Mitos de Cthulhu pertenecen al mismo universo? fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

3 comentarios:

JorgeB dijo...

Me encanta el estilo de re redacción de Tolkien.

rompecabezasymatices dijo...

No es hasta ahora que veo algún tipo de similitud entre los mitos y LOTR.

alejandro zaldana dijo...

a menudo me pregunto que pasaria si algun ser de los mitos cayera en la tierra media, seguramente los Valar no lo ignorarian, y seria interesante ver un encontronazo entre los valar y los dioses de lovecraft.



Lo más visto esta semana en El Espejo Gótico:

Análisis de «La pequeña habitación» de Madeline Yale Wynne.
Poema de Emily Dickinson.
Relatos de Edith Nesbit.


Paranormal.
Poema de Charlotte Mew.
Relato de Walter de la Mare.