Cómo funciona el Vampirismo Psíquico (EN TEORÍA)


Cómo funciona el Vampirismo Psíquico (EN TEORÍA)




Si bien los Vampiros del folclore y la leyenda no son reales, al menos en términos objetivos, existe una gran cantidad de libros de ocultismo que denuncian la existencia de una raza de vampiros menos improbable: los Vampiros Psíquicos, también llamados vampiros emocionales o vampiros energéticos.

Estos Vampiros Psíquicos no son muertos vivientes que se abren paso desde la tumba para alimentarse de sangre, sino personas mortales que, conscientemente o no, se alimentan de la energía de los demás.

Dion Fortune, miembro de la Golden Dawn, fue una de las primeras investigadoras paranormales en referirse al tema del Vampirismo Psíquico. En su libro: Análisis de la naturaleza de un ataque psíquico (Analysis of the Nature of Psychic Attack), discute la posibilidad de que existan entidades astrales que se pegan al aura, es decir, parásitos del plano astral que se alimentan de nuestra energía, e inmediatamente después añade la hipótesis de que quizás existan Vampiros Psíquicos no intencionales en nuestro plano, es decir, personas comunes y corrientes que se alimentan de la energía vital de quienes los rodean, a menudo de sus parejas, llegando a debilitarlas al punto de la enfermedad e incluso de la muerte.

Existe una vasta bibliografía sobre los Vampiros Psíquicos. Una porción considerable de los libros sobre el tema sostienen que el Vampirismo Psíquico es una práctica es detestable, cuando no delictiva, aunque admiten que la mayoría de los Vampiros Psíquicos desconocen su condición, y que se alimentan de manera involuntaria.

En este sentido, el mismo grado de malicia debería atribuírsele a alguien que padece los síntomas de una enfermedad sobre los cuales no tiene control alguno.

En general, este tipo de autores suponen que si un Vampiro Psíquico fuese consciente de lo que está haciendo, básicamente alimentándose de la energía de quienes lo rodean, elegiría no hacerlo. Se supone además que la necesidad de energía (ya hablaremos sobre esto más adelante) surge de algún tipo de debilidad o deficiencia metafísica, la cual, una vez abordada adecuadamente, pondría fin a sus prácticas.

En resumen: los Vampiros Psíquicos aparecen aquí como vampiros culposos, es decir, personas que vampirizan a los demás sin darse cuenta. Esto plantea algunas preguntas interesantes que, en teoría, intentaremos responder: ¿Cómo funciona el Vampirismo Psíquico?; y, ¿en qué consiste esa energía de la cual éstos se alimentan?

En este punto hay que mencionar que, en los últimos años, han surgido algunas obras que sostienen la existencia de Vampiros Psíquicos intencionales, es decir, personas que son conscientes de lo que son, y que toman energía de los demás voluntariamente.

Se supone también que éste es un hábito o técnica aprendida, y no un comportamiento que surge de una necesidad legítima. De hecho, existe una rica comunidad de Vampiros Psíquicos conscientes de sí mismos viviendo por debajo de la cultura dominante. Muchas de estas personas se refieren a sí mismas como vampiros, y su subcultura es compleja y diversa.

Más allá de esto, podemos conjeturar que la mayoría de los Vampiros Psíquicos no entienden adecuadamente lo que son; en parte, debido a que el Vampirismo Psíquico, por su propia constitución, es algo innato, con lo cual un porcentaje elevado de personas con estas características funcionan intuitivamente.

Si bien pueden ser conscientes de que están tomando energía, no siempre comprenden completamente cómo o por qué. De hecho, muchos Vampiros Psíquicos ni siquiera tienen una palabra para definirse a sí mismos.

Esta dinámica también se produce de forma inversa, es decir, cuando en presencia de alguien nos sentimos más cansados que de constumbre, como si sola presencia de algún modo nos fatigara. Vale la pena recordar que los síntomas más comunes de estar cerca de un Vampiro Psíquico son el cansancio físico, dolores de cabeza, irritabilidad e insomnio.

En la superficie, el Vampirismo Psíquico se reduce a aquellas personas que toman energía de los demás, conscientemente o no; sin embargo, esa perspectiva no es demasiado amplia, y entre los Vampiros Psíquicos existen diferentes razones para explicar su comportamiento, así como numerosas interpretaciones sobre cómo se expresa realmente el Vampirismo Psíquico.

En primer lugar, los Vampiros Psíquicos tienen diversas explicaciones sobre por qué necesitan alimentarse. Algunos creen que se alimentan como resultado de una dolencia física (a menudo crónica) o espiritual, las cuales reducen su propia vitalidad.

En tales casos, la necesidad de energía externa surge debido a una herida áurica, es decir, a la posibilidad de que el aura del vampiro no produzca suficiente energía vital, ni la redistribuya adecuadamente, lo cual los impulsa a alimentarse de la que producen los demás.

Y tal como ocurre con las leyendas de vampiros tradicionales, aquellos que sí duermen en ataúdes, que odian el ajo, la luz del sol, los crucifijos, y que no se reflejan en los espejos, quienes, se decía, se cebaban primero con la sangre de sus familiares, los Vampiros Psíquicos atacan con frecuencia a sus seres más queridos: parejas, hijos, padres, hermanos, compañeros de trabajo; con quienes establecen un vínculo tóxico, parasitario, basadado en la manipulación psicológica.

En teoría, los Vampiros Psíquicos aprovechan el afecto que esos seres queridos les dispensan para establecer con ellos un vínculo nocivo, pernicioso, donde predomina la dominación del otro a través de diversas herramientas.

Algo parecido ocurre con los vampiros de la leyenda, quienes rara vez mataban a sus presas, sino que se alimentaban de ellas durante todo el tiempo posible (ver: El enlace entre el Vampiro y su víctima).

Otros sostienen que los Vampiros Psíquicos requieren energía externa porque efectivamente tienen un metabolismo espiritual más alto que los demás, no como consecuencia de una herida áurica.

En este caso, los Vampiros Psíquicos producen energía vital sin problemas, pero por alguna razón la queman demasiado rápido. Aquellos que defienden esta teoría sostienen que la razón por la cual los Vampiros Psíquicos queman su energía vital a un ritmo más acelerado que una persona normal se debe a que de esa forma alimentan las habilidades psíquicas que poseen de forma innata.

Al poseer este tipo de habilidades, que generalmente no saben controlar apropiadamente, los Vampiros Psíquicos se sienten constantemente cansados, como presa de una fatiga crónica. sin llegar a entender que es su propio sistema quien consume la energía que fluye a través del aura más rápido de lo que sus chakras pueden producirla, o mejor dicho, redistribuirla. Esa diferencia se compensa tomando energía de los demás.

En este contexto es comprensible que muchos Vampiros Psíquicos vacilen en hablar abiertamente sobre sí mismos, quizás por temor a ser juzgados.

En casi todos los libros sobre el tema, el Vampirismo Psíquico es representado como una aflicción, en el mejor de los casos, o como una elección consciente para victimizar a otros, en el peor. Al igual que los vampiros tradicionales, es más sencillo para la mayoría de los Vampiros Psíquicos vivir ocultos que luchar contra un prejuicio tan firmemente establecido.

Esta representación negativa también es aceptada por muchos Vampiros Psíquicos; es decir, muchos de ellos pasan años sintiéndose avergonzados de lo que son, hasta que finalmente terminan aceptando esa supuesta malignidad que se les atribuye y hacen todo lo posible para demostrarla abiertamente.




Vampiros. I Parapsicología.


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