Reconstruyendo el «De Vermis Mysteriis»


Reconstruyendo el «De Vermis Mysteriis».




Casi todos los miembros del Círculo de Lovecraft intentaron crear al menos un libro prohibido, un tomo digno de ser colocado en los anaqueles blasfemos de la biblioteca de los Mitos de Cthulhu, junto con el Necronomicón, y la mayoría lo logró (ver: Libros de los Mitos de Cthulhu).

Lovecraft fue generoso con esos aportes. Cada vez que el maestro de Providence menciona al Necronomicón, también observa la presencia de esos libros malditos, como el Unaussprechlichen Kulten de Robert E. Howard, el Libro de Eibon de Clark Ashton Smith, y dos de las creaciones de Robert Bloch, el Cultes des Goules y De Vermis Mysteriis. Este último posee una historia riquísima (ver: De Vermis Misteriis, el Vampiro Estelar y la biología extradimensional de los Mitos de Cthulhu)

Robert Bloch lo tituló originalmente como Misterios del gusano (Mysteries of the Worm), pero Lovecraft le aconsejó que la añadiera una pequeña dosis de erudición.


Si la obra inmortal de Prinn está en latín, deberías poner el título en ese idioma: DE VERMIS MYSTERIIS (concerniente / al gusano / los misterios)


Así, Los Misterios del Gusano se convirtió en De Vermis Mysteriis, pero no permanentemente. Robert Bloch, por supuesto, aceptó la sugerencia de Lovecraft cuando este revisó su cuento: El vampiro estelar (The Shambler From the Stars), pero rara vez volvió a referirse al libro por su título en latín. Por lo general, Robert Bloch lo cita como Misterios del Gusano.

¿Qué se sabe sobre el autor del De Vermis Mysteriis?

Por suerte, Robert Bloch no fue austero con los detalles, y sus lectores llegamos a conocer bastante bien a Ludwig Prinn —incluso más que a Abdul Alhazred—, cuando este apareció en El vampiro estelar en la edición de septiembre de 1935 de Weird Tales.

Prinn era un caballero flamenco que marchó a Tierra Santa. Fue capturado por los sarracenos, y se convirtió en esclavo de un grupo de taumaturgos sirios, aprendiendo los secretos del comercio con espíritus malignos. Habiéndose convertido en un poderoso hechicero, viajó a Egipto, y esparció su reputación sobre todo el norte de África, donde extrajo toda clase de secretos ocultos enterrados en las tumbas que él mismo profanó.

Finalmente, regresó a su tierra natal para continuar sus estudios en un mausoleo en ruinas que data de la época romana, rodeado de espíritus familiares y evocando entidades diabólicas provenientes de las estrellas. Sufrió durante los juicios por brujería, siendo capturado y torturado. Mientras esperaba la muerte en su celda, escribió el De Vermis Mysteriis.

Inmediatamente después de su publicación póstuma, el De Vermis Mysteriis fue perseguido, pero las autoridades no pudieron evitar que dos copias se salvaran del fuego; el original, en latín, y una traducción al inglés.

¿De qué trata el De Vermis Mysteriis?

En su aparición inicial en El vampiro estelar, parece ser principalmente un libro de invocaciones. Ludwig Prinn se describe como alguien que se ocupa de los espíritus y, por supuesto, toda la historia se dirige hacia la infortunada invocación del Vampiro Estelar. A propósito, Lovecraft le proporcionó a Robert Bloch la fórmula latina de la invocación:


Me he sentido tentado de traducir al latín esa invocación infernal: Tibi, magnum Innominandum, signa stellarum nigrarum et bufaniformis Sadoquae sigillum, que significa literalmente: Al Gran Sin Nombre / signos / de las estrellas / negro / y / del sapo / Tsathoggua / sello.


También se mencionan en el relato nombres como Yig, el oscuro Han y Byatis. Se da a entender que ellos también podrían ser invocados para revelar sus secretos. Pero también se dice que el libro contiene hechizos y encantamientos. A esto, se agrega un dato importante en El dios sin rostro (The Faceless God), de 1936; a saber: que Prinn obtuvo algún conocimiento no especificado de Nyarlathotep en el curso de sus viajes por las tierras sarracenas.

Ludwig Prinn aparece casi tan frecuentemente como Alhazred en mucho relatos; por ejemplo, en El secreto en la tumba (The Secret in the Tomb), El suicidio en el estudio (The Suicide in the Study), La risa del vampiro (The Grinning Ghoul), El demonio oscuro (The Dark Demon), El homúnculo (The Mannikin). En ninguno de estos cuentos se utiliza el título en latín del libro.

De Vermis Mysteriis vuelve a aparecer en tres cuentos más del ciclo egipcio Robert Bloch: La estirpe de Bubastis (The Brood of Bubastis), El secreto de Sebek (The Secret of Sebek) y El templo del faraón negro (Fane of the Black Pharaoh). Los tres aluden a un capítulo llamado: Rituales sarracenos (Saracenic Rituals), donde se revela la tradición de los Afrit y los Djinn, los secretos de las sectas asesinas, algunas historias sobre demonios árabes y las prácticas espantosas de los cultos derviches.

De Vermis Mysteriis también abunda en material sobre leyendas de Egipto. Este tema constituye la principal preocupación de las tres historias anteriores. Parece que en el Antiguo Egipto los verdaderos gobernantes detrás del trono eran los sacerdotes de ciertos dioses oscuros de la naturaleza, cuya adoración permaneció oculta hasta el ascenso al trono de Nephren-Ka, quien instauró oficialmente la adoración sangrienta de Sebek, Bubastis, Anubis y Nyarlathotep. Sin embargo, los ultrajes del faraón y sus seguidores fueron tan grandes que muchos de ellos fueron depuestos, enterrados vivos o exiliados.

En El templo del faraón negro, el De Vermis Mysteriis nos informa que Nephren-Ka y sus seguidores fueron sepultados en una bóveda secreta debajo de El Cairo moderno, y que en una última orgía, Nephren-Ka sacrificó a muchos de los que estaban con él a Nyarlathotep, a cambio del conocimiento profético de las edades futuras de Egipto. Antes de que él mismo expirara, pudo inscribir toda esa historia futura en las paredes de la tumba.

El De Vermis Mysteriis agrega que los descendientes de los seguidores del Faraón Negro aún mantienen su culto, teniendo como deber especial proteger el cuerpo de Nephren-Ka hasta el día de su resurrección.

El De Vermis Mysteriis cuenta una historia similar sobre el culto al sacrificio humano de Sebek, dios con cabeza de cocodrilo, en El secreto de Sebek. Aquí, el punto más destacado es que los sacerdotes de Sebek se ganaron a fuerza de sacrificios la promesa del dios de proteger sus cuerpos hasta la resurrección. En La estirpe de Bubastis, el De Vermis Mysteriis menciona que los macabros hierofantes de la diosa con cabeza de gato escaparon de la persecución y huyeron a Cornualles, donde tiene lugar la historia.

Dos años más tarde, en 1939, Robert Bloch volvió a emplear el De Vermis Mysteriis en La joya del brujo (The Sorcerer's Jewel). De nuevo, el libro aparece con su título en inglés, Mysteries of the Worm. Esta vez se nos presenta un nuevo capítulo, titulado: El capítulo de Prinn sobre adivinación (Prinn's Chapter on Divination). La joya del título es una antigua piedra vidente, egipcia, llamada Estrella de Sechmet; y el De Vermis Mysteriis ofrece una historia parcial de la gema, insinuando su pertenencia, por ejemplo, a personalidades como Gilles De Reis y Rasputín; lo cual es extraño, teniendo en cuenta que Ludwig Prinn murió en el siglo XV, aunque podría tratarse de un apéndice agregado por el traductor de la versión inglesa.

En Trato negro (Black Bargain), el De Vermis Mysteriis es el soporte de la historia:


El libro menciona cómo puedes combinar acónito y belladona y dibujar círculos de fuego en el suelo cuando las estrellas están alineadas. También sobre derretir velas de sebo y mezclarlas con grasa de cadáver. Sus páginas susurran los usos que podrían darse al sacrificio de animales. Habla de reuniones secretas concertadas en sitios desconocidos, y de instrucciones para el tráfico con el mal antiguo.


Aquí, las invocaciones del De Vermis Mysteriis pierden un poco del horror cósmico que tienen en El vampiro estelar. De algún modo, son menos sangrientas, y promueven únicamente el trato con los demonios, con las contraprestaciones habituales.

Robert Bloch menciona por última vez un tal Grimorio de Prinn, sin proporcionar el título, en el cuento de 1961: Consejo para un filtro (Philtre Tip). Se trata de un cuento humorístico, por lo que no es sorprendente que el uso del libro sea poco tradicional. Aquí encontramos una banal fórmula mágica para un filtro de amor.

Comenzamos diciendo que Lovecraft aprobó el De Vermis Mysteriis, y la muestra más clara es su mención junto al Necronomicón en varios relatos. De hecho, lo menciona tres veces: en El morador de las tinieblas (The Haunter of the Dark) —donde Robert Blake se encuentra con un tesoro de libros prohibidos en la Iglesia de la Sabiduría Estelar—, en El diario de Alonzo Typer (The Diary of Alonzo Typer) —donde el protagonista encuentra una primera edición del De Vermis Mysteriis—, y en La sombra fuera del tiempo (The Shadow Out Of Time), donde descubrimos que una copia del libro de Prinn se encuentra en la Universidad de Miskatonic.

En los tres casos, Lovecraft incluye el De Vermis Mysteriis entre un grupo de grimorios, y nunca describe su contenido. También es interesante notar que Lovecraft nunca usa el nombre en inglés imaginado por Robert Bloch. En todas sus menciones, ya sea en la ficción como en cartas, recurre al título en latín, es decir, el que él había sugerido y traducido.

Otro miembro del Círculo de Lovecraft que utilizó el De Vermis Mysteriis fue Henry Kuttner, también amigo de Robert Bloch, en Los invasores (The Invaders), de 1939. De esas páginas mohosas el protagonista, llamado Michael Hayward, obtiene ideas para sus relatos usando una droga con propiedades para despertar los recuerdos ancestrales.

Robert Bloch escribió varios cuentos fundamentales dentro de los Mitos de Cthulhu, aunque de hecho es más conocido por la novela de terror: Psicosis (Psycho), llevada al cine por Alfred Hitchcock. No obstante, en la novela —no en la película— hay una escena significativa para los amantes de los Mitos.

Cerca del final de la historia, Lila Crane está explorando furtivamente la misteriosa casa de los Bates, cuando se topa con la colección de libros antiguos de Norman. Todos ellos forman parte de las principales lecturas de Lovecraft:


«Aquí, Lila se encontró haciendo una pausa, desconcertada, y luego mirando con perplejidad el contenido incongruente de la biblioteca de Norman Bates. Un nuevo modelo del universo, La extensión de la conciencia, El culto de las brujas en Europa occidental, Dimensión y ser...»


¿Qué otro libro habría encontrado Lila Crane si hubiese tenido tiempo para hurgar en la biblioteca?

¿Es posible imaginar que, al menos en un borrador de Psicosis, Robert Bloch haya colocado nostálgicamente el De Vermis Mysteriis en la biblioteca de Norman Bates?




Mitos de Cthulhu. I Taller gótico.


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El artículo: Reconstruyendo el «De Vermis Mysteriis». fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

3 comentarios:

joselagosahumada@gmail.com dijo...

Hola, muy bueno tu articulo, falta mencionar que Stephen King escribió un cuento llamado Los Misterios del Gusano donde precisamente se menciona este libro.

Sebastian Beringheli dijo...

Tienes razón, King lo menciona, pero aquí me refería más al Círculo de Lovecraft en particular. Gracias por el aporte.

Poky999 dijo...

Que alegría que me pueda poner al día con las lecturas. Maravillosos artículos



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