«El hechizo vano»: Edith Nesbit; poema y anáisis.
El hechizo vano (The Vain Spell) es un poema gótico de la escritora inglesa Edith Nesbit (1858-1924), publicado en la antología de 1898: Canciones de amor e imperio (Songs of Love and Empire).
El hechizo vano, uno de los grandes poemas de Edith Nesbit, nos sitúa en la noche de Halloween, donde la frontera entre los vivos y los muertos es difusa, y la narradora se dispone a lanzar un hechizo para invocar al espíritu de su amado muerto.
La ambientación lo es todo en El hechizo vano de Edith Nesbit: la noche de Halloween, una casa a oscuras, los campos bañados por el rocío, y esta invocación que es como un llamado, una invitación. La narradora cree que no ha sido oída, que su amado es incapaz de regresar de la tumba, siquiera en esa noche especial; pero él, a su vez, también lanza su hechizo, también la invoca, la invita, y ninguno parece responder al llamado del otro (ver: La atracción por lo Macabro en la ficción)
Es interesante cómo El hechizo vano nos permite conocer estos dos puntos de vista: el de la mujer desesperada, pero viva, y el del muerto en su tumba. Ambos se buscan, ambos se ansían, pero están destinados al desencuentro (ver: El cuerpo de la mujer en el Horror)
Edith Nesbit maneja a la perfección todos los recursos del relato de fantasmas adaptados al marco poético, con algunas reminiscencias a las clásicas baladas medievales donde los amantes, uno vivo pero sumido en el dolor, el otro irremediablemente muerto, tratan de acercarse solo para descubrir que la distancia que los separa es insalvable.
El hechizo vano.
The Vain Spell, Edith Nesbit (1858-1924)
(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)
La casa duerme oscura y la luna despierta pálida,
los campos están iluminados por el rocío:
«Oh, ¿no vendrás a mí, amor, esta noche?
He esperado pacientemente porque sabía,
oh, corazón de mi corazón, sabía
que ésta sería la noche de las noches,
cuando el olmo se agriete y el plomo se quiebre,
cuando las bisagras y los tornillos se rompan
para dejarte llegar hasta mi beso.»
Así habló ella, sola, en la casa solitaria.
Se había envuelto con el hechizo,
hizo la invocación, pronunció el voto,
y el corazón que había prometido sabía bien
que ésta era la noche, la única noche,
donde las bisagras podrían romperse,
donde los vivos y los muertos, en la oscuridad de la noche,
podrían abrazarse una vez más, en el pesar de la tumba,
por el precio de un corazón vivo.
Pero afuera, en la tumba, el cadáver yacía blanco
y su mortaja estaba empapada de rocío:
«Oh, ¿no vendrás a mí, amor, esta noche?
He esperado porque sabía
que no podría salir de mi tumba,
ya que la hora de las horas está cerca,
cuando te acerques a la glorieta hueca,
en un golpe del viento, en una ráfaga del Poder,
al corazón que esta noche late aquí!»
La luna se pone, pálida, y la casa duerme tranquila.
¡Ah, Dios! ¿Los muertos olvidan?
La tumba es blanca y la cama fría,
pero es posible que un invitado llegue todavía.
Esa hora ha llegado y se ha ido,
nunca volverá;
la única oportunidad del amor se ha perdido,
y los vivos y los muertos son dos, no uno,
y el precio se ha pagado en vano.
The house sleeps dark and the moon wakes white,
The fields are alight with dew;
‘Oh, will you not come to me, Love, to-night?
I have waited the whole night through,
For I knew,
O Heart of my heart, I knew by my heart,
That the night of all nights is this,
When elm shall crack and lead shall part,
When moulds shall sunder and shot bolts start
To let you through to my kiss.’
So spake she alone in the lonely house.
She had wrapped her round with the spell,
She called the call, she vowed the vow,
And the heart she had pledged knew well
That this was the night, the only night,
When the moulds might be wrenched apart,
When the living and dead, in the dead of the night,
Might clasp once more, in the grave’s despite,
For the price of a living heart.
But out in the grave the corpse lay white
And the grave clothes were wet with dew;
‘Oh, will you not come to me, Love, to-night,
I have waited the whole night through,
For I knew
That I dared not leave my grave for an hour
Since the hour of all hours is near,
When you shall come to the hollow bower,
In a cast of the wind, in a waft of the Power,
To the heart that to-night beats here!’
The moon grows pale and the house sleeps still
Ah, God! do the dead forget?
The grave is white and the bed is chill,
But a guest may be coming yet.
But the hour has come and the hour has gone
That never will come again;
Love’s only chance is over and done,
And the quick and the dead are twain, not one,
And the price has been paid in vain.
Edith Nesbit (1858-1924)
The fields are alight with dew;
‘Oh, will you not come to me, Love, to-night?
I have waited the whole night through,
For I knew,
O Heart of my heart, I knew by my heart,
That the night of all nights is this,
When elm shall crack and lead shall part,
When moulds shall sunder and shot bolts start
To let you through to my kiss.’
So spake she alone in the lonely house.
She had wrapped her round with the spell,
She called the call, she vowed the vow,
And the heart she had pledged knew well
That this was the night, the only night,
When the moulds might be wrenched apart,
When the living and dead, in the dead of the night,
Might clasp once more, in the grave’s despite,
For the price of a living heart.
But out in the grave the corpse lay white
And the grave clothes were wet with dew;
‘Oh, will you not come to me, Love, to-night,
I have waited the whole night through,
For I knew
That I dared not leave my grave for an hour
Since the hour of all hours is near,
When you shall come to the hollow bower,
In a cast of the wind, in a waft of the Power,
To the heart that to-night beats here!’
The moon grows pale and the house sleeps still
Ah, God! do the dead forget?
The grave is white and the bed is chill,
But a guest may be coming yet.
But the hour has come and the hour has gone
That never will come again;
Love’s only chance is over and done,
And the quick and the dead are twain, not one,
And the price has been paid in vain.
Edith Nesbit (1858-1924)
(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)
Poemas góticos. I Poemas de Edith Nesbit.
Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de Edith Nesbit: El hechizo vano (The Vain Spell), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
0 comentarios:
Publicar un comentario