El verdadero «Necronomicón» de John Dee


El verdadero «Necronomicón» de John Dee.




El Necronomicón es uno de los libros prohibidos más interesantes que existen. Su verdadero creador, H.P. Lovecraft, lo utilizó como una herramienta para validar las criaturas imposibles que pueblan los Mitos de Cthulhu. Sin embargo, hay muchos que sostienen que el Necronomicón no es un libro apócrifo, es decir, falso, sino que podría estar inspirado en un antiguo grimorio real [ver: Historia y Prehistoria del Necronomicón de Lovecraft]

De acuerdo a la cronología establecida por H.P. Lovecraft, el Necronomicón fue escrito por Abdul Alhazred, el árabe loco, en el siglo VIII. A lo largo del tiempo, fue traducido al griego, al latín; hasta que finalmente cayó en manos de John Dee, el gran nigromante isabelino, quien lo tradujo al inglés.

Esta es la versión que más nos interesa, precisamente porque es la única referencia real, o mejor dicho, rastreable, que ofrece H.P. Lovecraft.

Si bien la opinión oficial afirma que el Necronomicón es una invención de H.P. Lovecraft; otros aseguran que el autor de Providence falseó el nombre y el origen del libro, pero que éste es, de hecho, un libro real perteneciente al mago y astrólogo árabe Al-Kindi (801-873 d.C).

Según los propulsores de esta teoría, el libro maldito de Al-Kindi, perdido durante siglos, cayó en manos de John Dee, quien habría cifrado sus misterios en las tenebrosas páginas del Liber Logaeth.

Ahora bien, ¿cómo pudo haber llegado esta versión del Necronomicón a manos de H.P. Lovecraft?

Al respecto, existen dos hipótesis: una de ellas apunta al abuelo materno de H.P. Lovecraft, un reconocido bibliófilo y miembro de la masonería egipcia, quien pudo haber conseguido una copia, o al menos referencias concretas, de la traducción de John Dee.

Posible, aunque improbable

La otra teoría, mucho más sustentable, señala a la esposa de H.P. Lovecraft, Sonia Greene, quien mantenía un estrecho vínculo con el ocultista Aleister Crowley. Esta hipótesis es conocida como el Necronomicón astral o la conexión Lovecraft-Crowley, la cual ha sido ampliamente estudiada.

John Dee fue un apasionado coleccionista de libros malditos, y dueño de una de las bibliotecas más grandes de su tiempo, repleta de obras raras, incluso perdidas, acerca del esoterismo y el ocultismo. Por otro lado, también tenía fuertes vínculos con la realeza; de hecho, trabajaba como espía para la reina de Inglaterra, Elizabeth I, además de ser uno de los eruditos más impresionantes en el arte del cifrado de textos. Esto lo coloca en una posición privilegiada para obtener libros desde cualquier rincón del mundo.

Los tres pilares en los que se apoya la posibilidad de que el Necronomicón sea verdadero son, en definitiva, H.P. Lovecraft, Aleister Crowley, y John Dee.

Claro que, para que esta teoría resulte verosímil, primero debemos olvidarnos del Necronomicón en términos de libro físico, sino más bien una obra etérea, que se reescribe constantemente a través de sus intérpretes.

Así como H.P. Lovecraft creó al Necronomicón basándose en sus sueños —véase el Ciclo Onírico—, Aleister Crowley afirmó que su libro fundamental, El libro de la ley (Liber AL vel Legis), le fue dictado por una entidad llamada Aiwass. Del mismo modo, John Dee sostuvo que El libro de Enoc le fue sugerido por potencias angélicas, quienes de hecho le enseñaron el enoquiano o lenguaje de los ángeles.

Ahora bien, si mezclamos estas tres visiones observamos que cada una de ellas nos ofrece testimonios similares sobre criaturas anteriores a la humanidad, notablemente voraces, que fueron expulsadas de la realidad que conocemos.

H.P. Lovecraft menciona a Cthulhu, Dagón, Nyarlathothep; Aleister Crowley hace lo propio con Babalon y Hoor-Paar-Kraat. John Dee, finalmente, nos habla de Choronzon y los Nephilim. Todos estos seres gobernaron a los hombres pero fueron vencidos en el pasado; aunque todos aguardan pacientemente el retorno de sus respectivos reinados.

Aquellos que avalan la teoría del Necronomicón real afirman que en la obra combinada de estos tres hombres, en definitiva, visiones particulares y subjetivas de una verdad inconcebible, se encuentra la matriz del original.

Desde luego que la supuesta realidad del Necronomicón no valida la posibilidad de que exista como un libro físico que cualquiera de nosotros pueda consultar. Se trata, en última instancia, de un libro fantástico, y decididamente apasionante.




Libros prohibidos. I Libros extraños y lecturas extraordinarias.


Más literatura gótica:
El artículo: El verdadero «Necronomicón» de John Dee fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

5 comentarios:

Selene dijo...

Impresionante post, como siempre. He estado muy ocupada y no he podido visitar a nadie, pero ya he vuelto.
Muchos besos.

Anónimo dijo...

que loco!!yo creia que el necronomicon era real y descanzaba en un museo.

Anónimo dijo...

soy aficionado a howard philiphs lovecraft. y el necronomicon es un libro muy interesante y curioso, muy interesado lo compre despues lei acerca de el en otro libro en el que hacia una cita de H.P. Lovecraft en la que el afirmaba haber hecho dicho libro para darle mas profundidad a sus otras creaciones y que a la vez se sentia mal por la gente que habia gastado tanto tiempo tratando de decifrarlo por completo pues les habia hecho perder su tiempo; al principio, recien lo lei pense que este libro era real pero el tiempo da las respuestas (es aconsejable tratar de ver a travez de la decepcion, un mago no debe asentir siempre, debe ser objetivo y escoger lo que le sirve y lo demas dejarlo como una experiencia); por otro lado tambien hay que tener en cuenta la variedad de libros con el nombre de necronomicon que fueron publicados el de lovecraft es uno de los mas completos que he leido. pero el mejoor que he leido es.... desgraciadamente no quiero decir el nombre del autor pero si se esfuerzan y lo buscan seguamente daran con el.
NOTA: esto no es mas que una sugerencia si me creen o no es igual pero sean OBJETIVOS!!!! tampoco es que yo sea el guru del necronomicon.

Alma Oscura dijo...

Excúsenme los amigos anónimos,pero me parece un poco egoista pasarse por una página que les brinda tanta información,criticar aquí y allá,y luego señalar que se tiene tal o cual mejor versión,sin al menos ofrecérsela a quien lleva la página,que desinteresadamente les regala muchisimos libros,no lo digo tanto por mi,aunque también me interesa el libro,sino porque,poniéndome en el lugar del creador de esta Web,ps,me parece un poco chocante.

Anónimo dijo...

El mejor que he leído es... Payaso, no sos más que un ridículo, queriendo jugar de misterioso, si uno quiere justificar algo y hablar dices las cosas a como son, no deja salir tanta mierda de su boca.



Lo más visto esta semana en El Espejo Gótico:

Relato de Walter de la Mare.
Mitología.
Poema de Emily Dickinson.

Relato de Vincent O'Sullivan.
Taller gótico.
Poema de Robert Graves.