El Necronomicón según Lovecraft


El Necronomicón según Lovecraft.




Pocas cosas son tan interesantes como recorrer el entramado de detalles, correcciones y reescrituras de las grandes obras. En otras palabras, conocer lo que sucede detrás de escena [ver: Historia y Prehistoria del Necronomicón de Lovecraft]

Para conocer esta trastienda de la literatura no debemos caer en la ingenuidad de creer a rajatabla a los autores que hablan oficialmente de su obra. Todos, en mayor o menor medida, tienden a teatralizar inspiraciones que en realidad son el fruto de largas jornadas de trabajo, muchas de las cuales no se traducen en material concreto.

Es en la intimidad del autor donde mejor podemos reconocer su palabra como verdadera. ¿Y qué mejor sitio que en una carta para enterarnos algunas curiosidades y detalles que jamás mencionarán abiertamente?.

El Necronomicón, libro prohibido por excelencia de H.P. Lovecraft, creado exclusivamente para los Mitos de Cthulhu, aún hoy continúa siendo considerado como verdadero a causa de su construcción casi perfecta.

Pero incluso un libro apócrifo tan bien diseñado como el Necronomicón tiene su detrás de escena, en este caso, confesada por H.P. Lovecraft en una carta a su amigo Clark Ashton Smith fechada en 27 de noviembre de 1927 (ver: Borges y la misteriosa copia del «Necronomicón» en la Biblioteca Nacional de Buenos Aires):



»No he tenido ninguna oportunidad de producir material nuevo este otoño, pero he estado clasificando apuntes y sinopsis como preparación para algunos cuentos. En particular he elaborado algunos datos sobre el célebre y inconfesable Necronomicón del árabe loco Abdul Alhazred (ver: Traductores que perdieron la cabeza al traducir el «Necronomicón»).

»Parece que esta blasfemia espantosa se produjo por un autóctono de Sanaá, en Yemen, quien florecía alrededor del año 700 d.C. y hacía muchas peregrinaciones misteriosas a las ruinas de Babilonia, las criptas de Memfis y los esteriles páramos llenos de diablos de los grandes desiertos del sur de Arabia, donde afirmaba haber hallado señales de cosas más antiguas que la raza humana, y aprendido la adoración de Yog-Sothoth y Cthulhu (ver: ¿Cómo se pronuncia «CTHULHU» en realidad?)

»El libro fue un resultado de la vejez de Abdul en Damasco, y el título original fue Al Azif, nombre que se le daba a esos extraños sonidos de la noche (de insectos) que los árabes atribuyen al aullido de demonios.

»Alhazred se murió —o desapareció— bajo circunstancias terribles en el año 738. En el año 950 Al Azif se tradujo al griego por el bizantino Theodorus Filetas bajo el título Necronomicon, y un siglo después fue quemado por orden de Miguel, Patriarca de Constantinopla (ver: Por qué el «Necronomicón» no es un libro... sino tres)

»Se tradujo al latín por Olaus Wormius en el año 1228, pero fue puesto en el Index Expurgatorius por Papa Gregorio IX en 1232. El texto original se perdió antes del tiempo de Olaus, y la última copia conocida de la versión griega se estalló en Salem en 1692.

»La obra fue publicada en los siglos XV, XVI y XVII, pero pocas copias son existentes. Dondequiera que exista, se guarda cuidadosamente por el bien de la sensatez y bienestar del mundo. Una vez un hombre leyó la copia en la biblioteca de la Universidad Miskatonic en Arkham, lo leyó y huyó desesperadamente ...¡pero ésa es otra historia!

H.P. Lovecraft; 27 de noviembre de 1927




H.P. Lovecraft. I Libros prohibidos.


Más literatura gótica:
El artículo: El Necronomicón según Lovecraft fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

1 comentarios:

Cristián Kristian . dijo...

De todas maneras, la carta es sugestiva al decir Lovecraft, "parece que esta blasfemia.."

lo plantea como una posibilidad (la existencia del texto)..... o yo entendí mal.
Personalmente creo que El texto es apócrifo, un invento del autor.
Hace mucho tiempo, por curiosidad busqué la universidad de Miskatonic en internet convencido de que no encontraría nada o a lo más una referencia a Lovecraft. Me sorprendí al saber que efectivamente existe una institución con ese nombre en USA y que incluso tiene una pág web.



Lo más visto esta semana en El Espejo Gótico:

Análisis de «La pequeña habitación» de Madeline Yale Wynne.
Poema de Emily Dickinson.
Relatos de Edith Nesbit.


Paranormal.
Poema de Charlotte Mew.
Relato de Walter de la Mare.