Fenómenos paranormales que pueden producirse después de realizar un Hechizo.
En el ocultismo, el esoterismo, e incluso en la brujería —particularmente en la religión Wiccana—, existen numerosos rituales y hechizos que, en apariencia, no entrañan ningún tipo de peligro. Tal es así que muchas personas queman fotografías, fetiches, pergaminos, o congelan estos mismos objetos sin tomar las precauciones correspondientes.
De hecho, hacer estos hechizos parece fácil, y hasta inofensivo; sin embargo, los antiguos grimorios, y otros libros prohibidos más cercanos en el tiempo, mencionan una amplia variedad de fenómenos paranormales que pueden ocurrir después de realizar un hechizo, incluso cuando se lo realiza correctamente.
Para tomar un caso en concreto como marco de referencia, y que luego analizaremos con mayor detalle, citaremos un correo muy interesante que recientemente llegó a nuestro Consultorio Paranormal en El Espejo Gótico.
***
Básicamente descubrí que la mujer con la que mi expareja me engañaba (él me dejó abruptamente hace un año) es una bruja, como yo. Lo sé por sus redes sociales; sé que hace trabajos con velas, miel, y esas cosas. Ha pasado un año de todo eso, y aunque en su momento le dije que estaba más que de acuerdo con que nunca más volviéramos a hablar (teníamos una relación de amistad, por así decir), por alguna razón ella quiere desesperadamente volver ser parte de mi vida.No soy una bruja realmente fuerte, pero soy una buena lectora de tarot. Ella, en cambio, es una bruja con más experiencia. Creo que es importante aclarar esto para entender lo que sucedió a continuación.
En resumen: hice un par de hechizos con fuego y hielo para quitarme de encima a mi expareja, y a ella (hay cuestiones que los vinculan a mi, pero que no vienen al caso). El hechizo de congelación salió bien. Luego hice el hechizo de fuego, quemando algunas fotografías. Me pareció extraño que algunas se quemaran con una llama azul brillante, y otras con una llama más pálida, casi plateada. En todo caso, fue hermoso de ver.
Durante tres días todo se calmó. Al cuarto empezaron a producirse golpes en toda mi casa. Sonaban sobre todo en las puertas que separan mi dormitorio de un pasillo. Siempre eran cinco golpes consecutivos.
Tengo dos perros, y los dos estaban mucho más asustados que de costumbre (practico la magia regularmente). Al otro día, más de lo mismo, pero esta vez los golpes resonaban en todas las habitaciones, primero en una, luego en otra, como en una secuencia.
Finalmente retumbaron cinco golpes en la puerta principal.
A esta altura mis perros estaban fuera de sí. No había duda de que definitivamente eran cinco golpes. Revisé por la mirilla. No había nadie afuera. Regresé al sillón, y volví a escucharlos: cinco golpes más. Los perros ladraron, y de nuevo comprobé que no había nadie. Inmediatamente usé algunas sales en el umbral de entrada.
Unos días más adelante, no se exactamente cuántos, regresé a casa después de pasear a los perros. Sé que cerré la puerta de entrada detrás de mí, pero después de quitarme el maquillaje, salí del baño y la puerta estaba completamente abierta.
Más tarde, esa misma noche, me quedé dormida mirando televisión. Al despertar, a la madrugada, todas las puertas de mi casa, incluso las de los gabinetes de la cocina, los armarios, etcétera, estaban completamente abiertas.
Quiero aclarar que mis ex (pareja y amiga) no tienen las llaves de mi casa. De hecho, he cambiado la cerradura varias veces en el último tiempo, y el fenómeno sigue ocurriendo. Me gustaría saber qué piensan ustedes acerca de los golpes y las puertas que se abren después de que realicé los hechizos.
***
Uno de los fenómenos paranormales que pueden suceder después de realizar un hechizo es escuchar golpes en las paredes, en el piso —a veces incluso con notable regularidad—, y también que las puertas interiores de la casa se abran y cierren misteriosamente.
El Grimorio de Honorio menciona estos fenómenos como un efecto residual, como si una parte de la energía utilizada en el hechizo quedara impregnada en la casa (ver: Espíritus y «ambientes cargados»). Los golpes, en este sentido, son simplemente descargas residuales.
Parece fácil, y hasta lúdico, emplear materiales naturales para la realización de un hechizo, como el fuego, el hielo, la miel, en definitiva, elementos que constituyen este tipo de prácticas desde hace siglos, no obstante, hay un peligro inherente en su utilización, aun cuando sea la correcta. Tomemos, en principio, el elemento Fuego.
Quemar una foto, una carta, un texto manuscrito, requiere ciertas precauciones. El Grimorio de Armadel, por ejemplo, recomienda que el practicante observe cuidadosamente el color de la llama. Por ejemplo, una llama pálida, tenue, es una buena señal, mientras que una llama azulada e intensa es una señal de que el hechizo ha encontrado resistencia, y que podría volverse contra el practicante, como parece ser en el caso de nuestra amiga.
C.W. Leadbeater, Annie Besant, y otros investigadores del Astral, concluyen que el elemento fuego siempre repercute en el Plano Astral; tal es así que quemar una fotografía, el nombre de una persona, o una simple acción o deseo, dentro del contexto de un hechizo, funciona como un chispazo en la oscuridad para las entidades del bajo astral, que podrían sentirse atraídas hacia la fuente de esa luminosidad (ver: Parásitos astrales y las «malas energías»).
Los golpes en las paredes y las puertas que se abren también pueden responder a este motivo, aunque en el caso de nuestra amiga esto ha sucedido con una frecuencia y una intensidad inusitadas, de modo tal que probablemente tengan otra causa.
Tampoco es de extrañar que los animales de la casa se hayan visto perturbados de ese modo (ver: ¿Los gatos y perros pueden ver a los espíritus?).
Cuando un hechizo o un ritual tiene como objetivo a una bruja, es mejor tener cuidado.
Los golpes podrían ser un mecanismo de defensa, algo que la protege de fuerzas externas. Es importante mencionar aquí que muchas brujas establecen alianzas con espíritus que las protegen de otras brujas (ver: Los «espíritus familiares» en la brujería), o por tal caso de cualquier trabajo que se les realice.
Estos espíritus podrían haber sido alertados por los hechizos que practicó nuestra amiga, y en consecuencia haber atacado el sitio donde se originaron.
En otros tiempos, los hechizos trabajaban casi exclusivamente sobre el nombre completo de la persona a la que se deseaba influenciar, o rechazar. Luego apareció la fotografía, y los hechizos se adaptaron a este nuevo recurso. Actualmente, las redes sociales también son utilizadas en la magia, y su funcionamiento responde a la misma dinámica que se produce con la utilización de un nombre o de una imagen.
En términos esotéricos, cualquier perfil en cualquier red social, ya sea Facebook, Instagram, Snapchat, Twitter, esencialmente cualquiera, funciona como un Portal, un enlace, una vía de acceso para la transferencia energética, tanto positiva como negativa, como parece ser en este caso.
Bloquear por completo estas puertas de acceso impide, al menos, que se las utilice contra uno. Si alguien quiere desesperadamente ser parte de tu vida, como nos menciona nuestra amiga, y sobre todo con los antecedentes del caso, es mejor actuar con suma precaución.
Más allá de esto, hay otros fenómenos paranormales que pueden ocurrir después de un hechizo. Los olores desagradables, y no tanto, en lugares específicos de la casa, son algo frecuente (ver: ¿Qué es ese olor?: entidades que se manifiestan a través del aroma). Si esto se intensifica, o mejor dicho, si se acumula, porque estos olores pueden adquirir una densidad casi física, podría terminar siendo un verdadero problema de Infección Astral.
Cuando un hechizo sale mal, o es mal realizado, o directamente rebota, como en este caso, puede producir fenómenos sumamente inquietantes.
No hay una casuística demasiado frondosa al respecto, pero la mayoría de los tratados serios sobre el tema refieren el peligro de que un hechizo mal hecho en una casa pueda atraer a fuerzas oscuras que luego son muy difíciles de limpiar (ver: Cosas en tu casa que pueden atraer a los demonios).
En todo caso, desde aquí recomendamos prudencia, y paciencia, a todos aquellos que sientan la necesidad y el deseo de iniciarse en la magia.
Aun aquellos que realicen un hechizo solo por diversión, como si se tratara de un juego, deben saber que este tipo de rituales pueden activar regiones profundas de nuestra psique, y abrir parte de esa consciencia a otras fuerzas y planos de existencia.
Sincronizarse con esas dimensiones no siempre atrae cosas buenas, a pesar de lo que aseguren los miles y miles de supuestos especialistas que pululan por la web.
Hechizoteca. I Diarios Wiccanos.
Más literatura gótica:
- Los peligros de los hechizos de amor.
- Limpiar malas energías antes y después de un ritual.
- ¿Qué pasa si un hechizo sale mal?
- Cómo romper una maldición sobre una casa, negocio u objeto.
1 comentarios:
Entonces hubo un hombre que estableció relaciones con dos mujeres, que además de haber sido amigas, eran brujas. Toda una situación para inspirar una ficción.
Publicar un comentario