¿Qué pasa si un hechizo sale mal?


¿Qué pasa si un hechizo sale mal?



Por Atenea Helenaus.


Cualquiera que alguna vez haya realizado un hechizo se hará esta pregunta: ¿qué pasa si un hechizo sale mal?

En realidad, existen muchos factores que influyen sobre la efectividad de un hechizo, desde un error involuntario en el oficiante hasta una mala elección del hechizo que se desea realizar para un caso particular [ver: Fenómenos paranormales después de realizar un Hechizo]

Solo los hechizos fuertes pueden tener algún tipo de «efecto rebote», por eso es importante utilizar los hechizos adecuados para cada caso, y evitar aquellos que por su complejidad aumenten la probabilidad de cometer algún error [ver: El efecto rebote en la magia]

Les dejamos un repaso sobre los peligros de realizar mal un hechizo, a cargo de la ocultista Dion Fortune. El texto pertenece a su obra: Autodefensa psíquica (Psychic Self Defence).



Riesgos incidentales de la magia ceremonial.
Dion Fortune.

Si ha de tratarse adecuadamente con el problema de la autodefensa psíquica, debemos tener una comprensión de un tema sobre el que se ha escrito muy poco —la naturaleza de las fuerzas del mal inteligente y organizado. La grandes fe del mundo antiguo tenían todas sus dioses del mal así como sus deidades benéficas, y no llamaban a estos dioses malos diablos. En el hinduismo tenemos a Shiva y Kali; en el sistema Egipcio tenemos a Set, Besz y Tifón; en el panteón Griego están Plutón y Hécate.

Todas las otras fes, también, tienen sus coros angélicos, sus arcontes, o constructores, y toda la jerarquía del cielo. Sólo la cristiandad Protestante ha olvidado su angelología, el Creador tiene que ser tanto el Arquitecto del Universo como el Enladrillador, formando el hombre a partir del polvo del suelo sin ayuda. Si nos referimos al Paraiso Perdido, sin embargo, encontraremos que Milton estaba familiarizado tanto con las jerarquías divinas como con las infernales, y que éstas estaban graduadas y planificadas de acuerdo con un sistema definido. Cualquiera que esté familiarizado con la Qábalah reconocerá que en Milton encuentra a un compañero Qabalista.

En la Qábalah encontramos el esoterismo del Antiguo Testamento. Propongo usar la terminología Qabalística para explicar la teoría esotérica del mal porque, en primer lugar, es aquella con la que estoy mas familiarizada; y en segundo lugar, forma la base del pensamiento oculto Occidental y toda la magia medieval está basada sobre ella, junto con mucha magia moderna; en tercer lugar, es, en mi opinión, singularmente lúcida, coherente y comprensiva; y siendo un sistema consagrado por la antigüedad, no puedo ser acusada de novelear, o fabricar mi propio sistema.

A fin de hacer claros mis conceptos, debe darse una breve explicación de la doctrina Qabalística. Puesto que no es posible entrar en una exposición de este vasto sistema, afirmaré ciertos axiomas dogmáticamente, y los explicaré por la ilustración en vez de por el argumento, obteniendo así la máxima claridad para el gasto mínimo de espacio. El iniciado reconoce dos clases de mal, Mal Negativo y Mal Positivo. El Mal Negativo es el opuesto polar del Bien. Tratemos de aclarar esto por una ilustración. Toda acción da lugar a una reacción. El impulso hacia adelante de la bala es igualado por el reculeo de la pistola. Todo lo que se mueve tiene que tener el equivalente de un cojinete de empuje contra el que empujar —algo firme bajo sus pies desde donde impulsarse.

Es difícil caminar sobre una superficie resbaladiza porque no ofrece resistencia. Tenemos que tener algo para que agarre el pie, contra lo que empujar y darnos el impulso hacia adelante a cada paso. El Mal Negativo, es el cojinete de empuje del Bien; el principio de resistencia, de inercia, que permite a Dios "tener dónde agarrarse". Pero el Mal Negativo es más que ésto. Podríamos llamar al principio de resistencia el aspecto "negativo" del Mal Negativo. Pues tiene también un aspecto "positivo", el Principio de Destrucción. Podemos explicar mejor la función cósmica del Principio de Destrucción llamándolo por su nombre esotérico del Barrendero de los Dioses. Su función es aclarar detrás de la marea en avance de la evolución, retirando aquello que se ha vuelto gastado de modo que no pueda sofocar y entorpecer a la vida evolucionante.

Encontramos ahora la respuesta al eterno acertijo de por qué Dios permite al Diablo. El Diablo es el cojinete de empuje cósmico y el Barrendero de los Dioses. Es a este aspecto del mal que se le da un simbolismo más detallado en los panteones de otras fes, teniendo su Shiva y su Kali, o sus aspectos de Plutón y Hécate. Podemos ver ahora por qué estas fuerzas resistivas y destructivas son clasificadas como dioses y no como demonios, pues son reacciones de acuerdo con la ley cósmica, no fuerzas anárquicas y caóticas.

Llegamos ahora a la consideración del Mal Positivo. Este tiene de nuevo un aspecto "negativo" y un aspecto "positivo". Su aspecto "negativo" es puro caos, substancia informe y fuerza no coordinada. Ha sido llamado apropiadamente al Aborto Cósmico. El desviarse hacia la esfera del Mal Positivo "negativo" es como ser capturado en una arena movediza psíquica.

Estamos ahora preparados para considerar la esfera del Mal Positivo "positivo", los demonios mismos, o los Qlippoth, como se les llama en la Qábalah. A fin de entender su significado debemos hacer una excursión posterior dentro de la filosofía Qabalística.

El Creador es concebido como trayendo el universo a la manifestación a través de una serie de Emanaciones Divinas, en número de diez. Estas son llamadas los Diez Santos Sefirot, y son representadas en un diagrama particular. Este es el famoso Árbol de la Vida, la clave de todo simbolismo.

Los Sefiroth no fueron emanados independientemente, cada uno desde la Fuente Divina; sino que se desbordaron, el uno del otro. Tan pronto como un Sefira ha emanado a otro, se dice  que estos dos están en equilibrio, compensándose uno alotro. Pero hay un período durante la emanación de un Sefira en el que la fuerza no está aún en equilibrio, sino que empuja hacia afuera sin apoyo, como un arco incompleto. Es la fuerza sin compensar emanada durante esta época de desequilibrio, y nunca absorbida posteriormente tras el establecimiento de la nueva esfera, la que constituye el Mal Positivo. Hay, por lo tanto, diez clases de Mal Positivo, igual que hay diez Emanaciones Divinas.

A estas esferas van, de acuerdo con su clase, todas las imaginaciones malas del corazón del hombre que no son neutralizadas por el arrepentimiento o compensadas por el exceso de bien en otros miembros de la misma alma-grupo. Hay aquí una profunda doctrina oculta en la que no podemos entrar ahora; debe bastar con afirmarlo dogmáticamente en la explicación del concepto Qabalístico de los Qlippoth. Cuando consideramos todo lo que debe haber sido vertido en estos diez sumideros de iniquidad desde los días de la Magia Atlantea, a través de la decadencia de Babilonia y de Roma, hasta la Gran Guerra, podemos adivinar lo que se eleva de ellos cuando sus sellos son rotos.

No sólo emanan de ellos influencias que tientan y corrompen a las almas, cada una de acuerdo con su susceptibilidad, sino que el tiempo ha servido para la formulación de inteligencias malas. Estas se originaron probablemente por los trabajos de la Magia Negra, que tomó la esencial esencia del mal y la organizó para propósitos personales. Los seres así formulados asumieron una existencia independiente, se desarrollaron, y multiplicaron su especie. Ellos aparecen como sueños y alucinaciones, y pueden producir un grado considerable de fenómenos y objetivos, tales como ruido, depósito de cieno o sangre, bolas de luz, y, sobre todo, hedores de una asombrosa acrimonia.

Las Diez Emanaciones Divinas son personificadas como Arcángeles, y las Diez Emanaciones Infernales están personificadas como Arcedemonios. Son éstos los que son los Nombres de Poder en la Magia. Cada Sefira, pues, tiene su lado inverso en el correspondiente demonio Qlippótico. El adepto iniciado siempre consigue el control sobre la fuerza demoníaca antes de intentar utilizar la fuerza angélica que, por los medios apropiados, puede ser contactada en cada Sefira. Si no lo hace así, contacta a ambos simultáneamente. Más aún, los planetas, los elementos y los Signos del Zodíaco están todos conectados íntimamente con los Sefiroth, estando dispuestos sobre el Árbol de la Vida en un modelo conocido sólo por los iniciados.

El adepto iniciado es extremadamente cuidadoso en lo que hace cuando está trabajando con estas potencias porque sabe que siempre tiene los Qlippoth al fondo. El ocultista no iniciado siempre va adelante alegremente, haciendo malabarismos con los Nombres de Poder que ha pescado de los innumerables libros sobre el tema ahora asequibles para el lector general, pensando que si no invoca a los demonios no los conseguirá. Olvida que todo planeta es un Jekyll y Hide. Consecuentemente, la magia ceremonial ha conseguido un mal nombre debido a la desagradable frecuencia de resultados adversos, igual que la cirugía tenía un mal nombre antes de los días de Lister. Es la técnica imperfecta lo que es el problema. Yo estaba haciendo una vez algún trabajo experimental con la geomancia, que es un método de adivinación perteneciente al Elemento de Tierra. Ahora bien todas las adivinaciones, cuando se ejecutan de acuerdo con su fórmula esotérica, comienzan siempre con una evocación del genio que preside sobre esa operación particular. Los genios de la geomancia no son de tipo muy elevado. Yo estaba familiarizada imperfectamente con el método, y estaba tratando de establecer mi figura de puntos sobre un pedazo de papel en vez de usar una bandeja de tierra húmeda como debería haber hecho. Las cosas empezaron a ir mal, y la habitación se llenó con la más terrible fetidez de albañal. El apropiado ritual de purificación fue ejecutado inmediatamente, y el aire clarificado; pero no hubo mucha duda sobre la objetividad de este fenómeno mientras duró.

Un caso muy interesante es dado en la Revista Oculta de diciembre de 1929, en una carta al editor, firmada por H. Campbell.

"Deseando alguna información que no podía conseguir en cualquier modo ordinario, recurrí al Sistema de Abramelín, y con este fin preparé una copia del Talismán necesario, perfeccionándolo al máximo de mi capacidad con mi pequeño fondo de conocimiento. Ejecutado el ritual, procedí a aclarar mi 'lugar de trabajo'.

Un poco de conocimiento es una cosa peligrosa; mi ritual fue imperfecto y sólo hice a mi Talismán inútil sin en modo alguno menoscabar las actividades de la entidad invocada. Esto no parece más que una grosera falta de cuidado por mi parte; y hasta cierto punto esto es verdad —pero el punto que deseo señalar es éste, que mi conocimiento de este sistema particular, y por lo tanto mi ritual, eran imperfectos; y en cualquier caso, no se me había mostrado método alguno de combatir esta entidad particular una vez excitada. Notad ahora los resultados.

"Desgraciadamente no tengo recuento de la fecha en que estas ocurrencias comenzaron, pero la primera indicación de problemas debió de venir en o sobre el 3 de Marzo de 1927. Puedo adivinar la fecha con buena exactitud porque, como había de aprender, las manifestaciones eran siempre más fuertes cerca de la luna nueva, y después de que me había ido a dormir. En esta ocasión recuerdo haberme despertado rápidamente con un vago sentimiento de terror que me oprimía; sin embargo no era ningún terror ordinario de pesadilla, sino una emoción impuesta que podía ser arrojada fuera por un esfuerzo de la voluntad. Esta pasó casi tan pronto como me enderecé, y no pensé más sobre ello.

''De nuevo en el 2 de Abril, o por ahí cerca, fui preocupado por el mismo sentimiento, pero no lo consideré más que como una severa pesadilla, aunque me había dado cuenta del hecho de que mi sueño era distorsionado hacia el tiempo de la nueva luna; mientras que conforme la luna llena se acercaba, las noches eran pacíficas de nuevo.

"La luna del 1 de Mayo trajo una recurrencia del problema. Esta vez muchísimo más poderoso, y necesité un esfuerzo de voluntad casi intolerable para arrojarlo fuera. Fue también alrededor de este tiempo que vi por primera vez la entidad que estaba obsesionándome rápidamente No era del todo desagradable de mirar. Sus ojos estaban cerrados, y era barbudo, con largo pelo ondeante. Parecía una fuerza ciega despertándose lentamente a la actividad.

"Ahora bien hay tres puntos que debo dejar bien claros antes de que prosiga. En primer lugar, nunca fui atacado por dos veces en la misma noche. En segundo lugar, cuando hablo de acontecimientos físicos, la rotura de vidrios y voces, no eran nunca, con una excepción absolutamente inexplicable, reales, sino puras obsesiones; y esto conduce al tercer punto. Ninguno de estos incidentes ocurrió mientras estaba dormido. Siempre me encontré despierto con el terror sobre mí y luchando violentamente por arrojar fuera el hechizo. Había tenido pesadillas notoriamente, pero ninguna pesadilla que había tenido nunca podría tener a mi mente agarrotada durante minutos como esta cosa lo hacía, o podría enviarme de cabeza desde una ventana de diez pies de alta hasta el suelo de abajo.

"La primera indicación que tuve de que estas visitas estaban absolutamente fuera del curso ordinario de los acontecimientos vino en el 30 de Mayo. Hacia la medianoche fui despertado de repente por una voz que me llamaba en voz alta, 'Mira', y al punto me percaté de una serpiente roja que se enrollaba y desenrollaba bajo mi cama, y alcanzaba al suelo con su cabeza. Justo cuando estaba a punto de atacarme salté a través de mi ventana, y vine a tierra entre los rosales de abajo, afortunadamente sin más daño que un brazo malamente magullado.

"Después de esto hubo paz absoluta hasta el 30 de junio, cuando llegó el clímax real. Había visto la cosa de nuevo en la noche de la luna nueva, y había notado cambios considerables en su apariencia Especialmente parecía mucho más activa, mientras que su largo pelo se había cambiado en cabezas de serpiente. La noche siguiente fui despertado por un ruido violento y salté de la cama. Vi entonces que el ruido fue causado por un gran obelisco rojo que había atravesado la pared oeste de mi habitación y se había apoyado contra la pared en el extremo este, machacando tanto ése como la ventana en pedazos pero salvando mi cama, que estaba en una alcoba a la izquierda de su sendero. En su tránsito había machacado todos los espejos, y el suelo y la parte superior de mi cama estaban sembrados con vidrios rotos y fragmentos de madera. Esta vez la obsesión debió haber durado algunos minutos. No me atrevía a moverme por miedo a cortarme, y para alcanzar las cerillas —donde, lo sabía, se hallaba la seguridad— tenía que apoyarme sobre la cama y de nuevo correr el riesgo de los vidrios. Sin embargo en mi corazón sabía que todo esto era falso, pero no tenía poder para moverme. Sólo podía permanecer ahí, incapaz, mirando a la habitación destrozada en un estado de terror sin esperanza.

''Y ahora viene la parte más extraordinaria de todo el asunto. Cuando hube dominado finalmente la obsesión, volví a la cama de nuevo muerto de cansancio, y sé que el único ruido que hice esa noche fue saltar al suelo, además mi habitación está al menos a cien yardas del resto de mi familia, sin embargo la mañana siguiente en el desayuno se me preguntó qué fue el terrible ruido en mi habitación durante la noche.

"Después de eso realicé que el juego tocaba a su fin. No había tomado estos sucesos rendido, pero sabía que me era imposible intentar controlar la fuerza que había puesto en movimiento. En desesperación me volví a una buena amiga que, me daba cuenta, sabía mucho de estas cosas. Ella no vaciló, sino que vino al punto en mi ayuda, y desde ese día hasta el presente el problema se ha ido absolutamente de mí.

"Tal es el caso; y sólo espero que pueda advertir a aquellos que están contemplando mi estupidez a tratar con el más grande cuidado cualesquiera sistemas de magia que estén impresos, y no usarlos en absoluto a no ser que tengan el control más completo sobre las entidades invocadas".
Entre el público general, que no chapotea en el ocultismo, los resultados de un contratiempo mágico nunca se ven, y los únicos doctores que los ven alguna vez son los compañeros iniciados que resultan ser también médicos, y ellos, naturalmente, guardan silencio. Las catástrofes son de grados variables de severidad, distribuyéndose desde un mal terror a una fatalidad. No puedo decir mucho sobre estos temas, pues están entre los senderos más secretos de la tradición oculta. Debe indicarse sin embargo lo suficiente para revelar lo que, bajo ciertas circunstancias, puede ser experimentado. No considero probable, sin embargo, que los demonios Qlippóticos sean encontrados salvo a través del uso de la magia ceremonial. Son tan raros, pero es conveniente conocer la manera de su manifestación de modo que, cuando se encuentren, puedan ser reconocidos.

La gran mayoría de los entrometidos en ocultismo son protegidos por su propia ineptitud. Fracasan en conseguir resultados, y en consecuencia no llegan a daño alguno; pero si tuviesen éxito en conseguir resultados encontrarían que tenían sus manos llenas. El estudiante serio, a no ser que esté trabajando bajo una diestra guía, puede encontrarse también en dificultades, y por diversas razones. Puede ser insuficientemente experto en la operación en que se ha empeñado, pues en la magia la teoría es una cosa y la práctica es otra. Un estudiante de ciencia oculta extraerá a menudo una fórmula de un libro y tratará de usarla. Podría por lo mismo estudiar las instrucciones en un libro de cirugía y tratar de operar. La mayoría de las fórmulas son incompletas, siempre hay trabajo no escrito. Algunos de los "nombres bárbaros de evocación" que el no iniciado usa como Palabras de Poder, son realmente las letras iniciales de una frase o sentencia mántrica. Yo me crucé una vez con una invocación en la que la Palabra de Poder era Tegatoo. En la investigación ésta resulto ser los restos desmenuzados de El Gran Arquitecto del Universo (en inglés, The Great Architect of the Universe).

Incluso un ocultista experimentado puede meterse en dificultades si intenta trabajo mágico cuando está en mala salud, demasiado cansado, o tiene incluso una cantidad moderada de alcohol, pues muy poco es mucho demasiado cuando son manejadas las Fuerzas Invisibles. Esto se aplica igualmente a cada uno de sus asistentes. Una cadena no es más fuerte que su vínculo más débil, y si uno del equipo no puede manejar las fuerzas, todo el mundo va a sufrir. Una logia de ritual no es lugar para el inefectivo de buenas intenciones. Hay una cantidad inmensa de chapoteo hoy en día en el ocultismo. La mayoría es inocuo porque es totalmente inefectivo; pero nunca hay conocimiento alguno de cuándo va uno a golpear un cable conectado. Tomad, por ejemplo, los anuncios en diversas revistas ocultas que ofrecen proporcionar "hechizos que funcionan". Una de dos cosas es cierta. O bien no funcionan en absoluto, en cuyo caso uno está gastando su dinero en ellos; o funcionan por medio de algún poder con el que han sido cargados. ¿Cuál es la naturaleza de ese poder? y ¿sabían realmente las personas que hicieron el hechizo o el talismán de qué iba la cosa? ¿Tomaron la precaución de atar el aspecto más bajo antes de magnetizar con el aspecto superior? Estas son las precauciones elementales del ocultista práctico que ha sido entrenado apropiadamente. ¿Las conocía el que hacía el talismán?

De nuevo, uno compra libros de segunda mano sobre magia. ¿Quién fue el anterior propietario? y ¿con qué propósitos fueron usados estos libros? O uno compra un libro nuevo que ha sido lanzado por alguna escuela oculta con fines de propaganda. Estos libros son magnetizados a menudo antes de ser enviados, y forman así un vínculo magnético entre el comprador y la Orden que hizo que fueran enviados. O uno puede unirse a un grupo que ha estado asociado previamente con otro grupo oculto cuyos contactos eran degenerados, A no ser que se tomen las precauciones adecuadas, esa persona traerá el contagio psíquico consigo, y sus compañeros miembros pueden tener experiencias desagradables.

Recuerdo que se me dijo por un ocultista de gran experiencia que dos cosas son necesarias para la seguridad en el ocultismo, motivos correctos y asociados correctos. Nos arrullamos en una falsa seguridad si creemos que las buenas intenciones son suficiente protección. Mi consejo al futuro estudiante es que invoque al Maestro para que le envíe un iniciador, y rehuse intentar cualquier trabajo práctico hasta que esté completamente satisfecho de que el iniciador ha sido encontrado. No puedo entrar aquí ni en las precauciones a tomar contra sucesos adversos en el trabajo oculto practico, ni en los remedios a aplicar si tienen lugar; indicaré meramente los signos por los que pueda ser reconocida tal eventualidad. Esto es todo lo que puede hacerse, y todo lo que es necesario en un libro de este tipo; el iniciado sabe qué hacer sin necesidad de guía por mi parte; el no iniciado no puede hacer nada, y debe buscar ayuda. Es suficiente para él que sepa cuándo es que se necesita tal ayuda.

Si las cosas van mal en el curso de una ceremonia mágica, el poder se "corta", y alguien, puede ser el operador, o puede ser la persona más débil en el equipo, es "noqueado" como si hubiera recibido un puñetazo de un pugilista invisible. Cuando sea recogido, estará muy aturdido y malamente sacudido, y pasarán ciertamente algunos días, posiblemente semanas, antes de que lo supere. Estará en un estado de completa postración y considerable confusión mental, que gradualmente desaparecerán. A no ser que haya algún defecto orgánico, tal como inestabilidad mental hereditaria, un mal corazón, o arterias endurecidas, habrá una recuperación completa si se da tiempo, pero naturalmente que es una mala perspectiva que una de estas condiciones esté presente, y aquellos que las tienen no deberían tomar parte en experimentos ocultos. Personalmente, no creo que las fuerzas invisibles por sí solas causarán nunca realmente la pérdida de la vida o una incapacidad permanente en la ausencia de cualquier lesión física. La persona que pierde su cabeza como resultado de una conmoción psíquica habría perdido su cabeza si hubiera estado en un desastre de ferrocarril o cualquier otra experiencia emocional drástica.

A no ser que la atmósfera psíquica indique otra cosa, no es necesario hacer purificación alguna, o tomar precauciones contra la obsesión, porque el poder se ha dispersado a sí mismo en el acto mismo de infligir la conmoción. Durante mis primeros días en el ocultismo desarrollé mis poderes muy rápidamente porque recobré las memorias de mis encarnaciones anteriores en bloc, y con ellas las capacidades adquiridas en vidas anteriores, y me golpeé severamente en numerosas ocasiones antes de aprender la técnica de manejar las fuerzas invisibles. Nunca experimenté ningunos efectos malos permanentes por mis contratiempos, aunque admito que en ocasiones he sido desembarazada por mis amigos de una cantidad considerable de basura.

Durante los primeros días de mi carrera oculta me fue traída una chica por una amiga mutua, quien me dijo que la madre de esta chica, una estudiante ardiente del ocultismo, parecía tener un efecto terrible sobre su hija. La madre era viuda, y madre e hija vivían juntas bajo circunstancias materiales muy confortables; pero cuando quiera que la chica hacía un amigo, o mostraba algún deseo por dejar el hogar, la madre ejecutaba extraordinarias muecas, viniendo a la habitación de la hija por la noche y trazando signos en el aire alrededor de su cama. El efecto de todo esto sobre la chica era sumamente peculiar. Se sentía incapaz de liberarse de la dominación mental que la madre había obtenido sobre ella, y se estaba gastando en una forma sumamente curiosa. Cuando la vi, aunque capaz de andar, no se parecía a nada que yo hubiera visto nunca salvo una víctima del hambre.

Hice una investigación psíquica, y me formé la opinión de que la madre estaba trabajando por medio de una entidad de la que había obtenido posesión. Cómo había sido conseguido esto en el caso presente, no lo sé, pero tales casos son comunes en el ocultismo. Determiné aceptar el caso, y cazar y, si era posible, acabar con este elemental artificial. Yo estaba fuera del grupo con el que estaba acostumbrada a trabajar, pero entre gente ansiosamente interesada en ocultismo de toda clase, tamaño y descripción, y no tuve dificultad alguna en pescar un equipo para ayudarme con el cometido.

Yo no tenía escrúpulos en cuanto al empeño. Un elemental de segunda mano, dirigido por una mujer con sólo un conocimiento chapucero de la magia, no me parecía ser un oponente formidable. Yo había visto un buen montón de ocultismo práctico, había prestado una mano a operaciones similares, y poseía la fórmula necesaria. Así que fui alrededor de la ciudad, pedí a ciertos amigos prestarme una mano, y a otros venir a ver la diversión. Para ser franca, nuestra actitud era la de una partida de niños a la caza de ratas. Nos encontramos en el tiempo y lugar indicados. Formamos nuestro círculo, y nos hicimos al trabajo. El método que pretendía usar me hacía necesario abandonar mi cuerpo, y el grupo estaba allí realmente para cuidar de él mientras estaba fuera, y ver que no le ocurriera daño alguno. Salí al astral de modo bastante rápido, hice mi trabajo, y volví encontrándome muy contenta conmigo misma, pues era la primera vez que había operado enteramente por mi cuenta, sin la supervisión de mi instructor.

Conforme empecé a recobrar la conciencia física, que es como volver en sí de una anestesia, tuve una sensación como de maquinaria en marcha, y sentí como si estuviera tumbada sobre algo muy protuberante. Abrí mis ojos, y vi algo marrón elevándose por encima de mí hasta una altura enorme. Cuando reuní mis sentidos, descubrí que estaba yaciendo sobre el suelo, cerca del zócalo, a través de los pies de un hombre desafortunado, que estaba así clavado con seguridad contra la pared, y fue él, agitándose en sus zapatos, el que había sentido como la vibración de una maquinaria. Varios otros miembros del círculo reaparecieron lentamente y de mala gana desde detrás del piano y el sofá, y otros artículos pesados del mobiliario. Ellos habían visto algún ocultismo práctico por una vez en sus vidas, pero no parecía gustarles.

Parece ser que, después que yo me había marchado y les había dejado con mi cuerpo inconsciente, tuvieron un buen montón de fenómenos en forma de campanas y voces fuera del círculo. Si se hubieran mantenidos tranquilos, todo habría estado perfectamente en orden, pero perdieron sus cabezas y se desperdigaron. Entonces, roto el círculo, empecé a hacer muecas, arqueándome sobre mi cabeza y mis talones y, en algún modo que nunca ha sido explicado, llegando al lado más lejano de la habitación a los pies de uno de los del círculo, lo cual, desde luego, no mejoró las cosas. Entonces sucedió una cosa extraordinaria. Estábamos justo reuniéndonos, pensando que todo había pasado, cuando una fuerza de cuya naturaleza nunca he sabido embistió de repente alrededor del círculo, y un miembro pareció tomar su embite. El fue volando a través de su habitación y aterrizó, afortunadamente para él, boca abajo en una butaca, y estuvo enfermo en cama por tres semanas. Mientras todo esto estaba sucediendo, el padre de una de las personas que tomaban parte se sintió intranquilo por ella, y caminó desde donde vivía en el lado más lejano de la pequeña ciudad, para ver qué estaba pasando. Como la mayoría de las pequeñas ciudades del campo, ésta usualmente se iba temprano a la cama, pero él nos dijo que conforme venía vio que innumerables ventanas estaban encendidas, y escuchó los sonidos de los niños llorando a todo lo largo de la calle. Cuando pienso en los riesgos que tomé y las condiciones bajo las que trabajé en esos primeros días, me maravillo de que yo o cualquiera de mis amigos estemos vivos para contarlo. Se dice que hay una Providencia especial que cuida de los tontos; los borrachos y los niños pequeños. Pienso que debe de haber otra que cuida de los ocultistas inexpertos y de sus amigos. Puede ser interesante señalar que como resultado de esta operación que tomé a mi cargo tan temerariamente, la chica fue enteramente liberada de la dominación de su madre, y comenzó de ahí en adelante a coger carne, y rápidamente se volvió normal. Ese final de ello, al menos fue enteramente exitoso.

Otro caso curiosísimo es el referido en la Revista Oculta, de Enero de 1930. "La misteriosa muerte de una estudiante de ocultismo, Miss N. Fornario, está recibiendo la atención de las autoridades en el momento presente. Miss Fornario fue encontrada yaciendo desnuda en la fría parte de las colinas de la solitaria isla de Iona. Alrededor de su cuello había una cruz asegurada por una cadena de plata, y cerca yacía un gran cuchillo que había sido usado para cortar una gran cruz en el césped. Su cuerpo yacía sobre esta cruz. Residente en Londres, Miss Fornario parece haber marchado a Iona para algún propósito conectado con el ocultismo. Una de las sirvientes de su casa en Londres afirmó que había sido recibida una carta diciendo que ella tenía 'un terrible caso de curación'. Un reportaje periodístico alude a misteriosas historias en la isla sobre 'haber sido vistas luces azules en la vecindad de donde fue encontrado su cuerpo, y hay también una historia de un hombre encapotado'. Los ocultistas, no menos que el público en general, esperarán con interés cualesquiera descubrimientos que puedan aparecer concernientes a este suceso".

Ningunos descubrimientos aparecieron nunca, sin embargo, y sólo puede trabajarse el caso por conjetura. Sólo puedo añadir un detalle al reportaje breve pero comprensivo de la Revista Oculta. El cuerpo llevaba huellas de arañazos. Conocía a Miss Fornario íntimamente, y por un tiempo hicimos un buen montón de trabajo juntas, pero unos tres años antes de su muerte tomamos caminos separados y nos perdimos de vista una a la otra. Ella era medio italiana medio inglesa, de calibre intelectual no usual, y estaba especialmente interesada en los contactos elementales del Rayo Verde; demasiado interesada en ellos para mi paz mental, y yo me puse nerviosa y rehusé cooperar con ella. Yo no objeto a riesgos razonables, de hecho uno no puede esperar conseguir nada que merezca la pena en esta vida si no acepta riesgos, pero me parecía que "Mac", como la llamábamos, estaba metiéndose en aguas muy profundas, incluso cuando la conocí, y que era seguro que habría problemas antes o después.

Ella había estado evidentemente en una expedición astral de la que nunca volvió. No era un buen sujeto para tales experimentos, pues sufría de algún defecto del cuerpo pituitario. Si fue la víctima de un ataque psíquico, si meramente se detuvo fuera del astral demasiado tiempo y su cuerpo, de pobre vitalidad en cualquier caso, se congeló estando así expuesto en medio del invierno, o si se deslizó adentro de uno de los reinos elementales que amaba, como Swinburne nadó adentro del mar, ¿Quién puede decirlo? La información a nuestra disposición es insuficiente para formarse una opinión. Los hechos, sin embargo, no pueden cuestionarse, y quedan para dar a los escépticos alimento para sus pensamientos. Puede ser conveniente decir al concluir este capítulo que cuando hablo de los experimentos de la magia ceremonial, no quiero decir iniciación ritual. Ahora bien, una iniciación ritual es desde luego magia ceremonial, y también, en cuanto a eso, lo son los sacramentos de la Iglesia. Pero el ocultista, usando sus términos quizás algo a la ligera, no incluye los rituales de iniciación cuando habla de la magia ceremonial.

Hay muchas variedades de ceremonias de iniciación, pero éstas están todas destinadas a trabajar sobre el alma del candidato solamente. La magia ceremonial, por otro lado, en el sentido técnico del término, está destinada a trabajar sobre el alma de la naturaleza. Las dos operaciones, aunque hay innumerables formas de cada una, son enteramente diferentes en tipo, y apuntan a, y alcanzan, resultados enteramente diferentes. Hay un fuerte prejuicio contra la magia ritual entre los interesados en el ocultismo popular debido a las críticas hechas sobre ella por Mme. Blavatsky. Ahora bien, Mme. Blavatsky fue entrenada en la Escuela Oriental y tuvo muy poca, si es ue alguna, familiaridad práctica con los aspectos internos del Ocultismo Occidental, ni fue ella maestra de sus métodos. Ella habló desde un punto de vista Oriental, y juzgó las condiciones esotéricas Occidentales por las que había visto en el Este, donde la magia Tántrica se ha vuelto depravada en las manos de Dugpas y sectas similares.

En la densa y materialística atmósfera del Oeste es extremadamente difícil conseguir resultados que merezcan la pena mencionar sin el uso de alguna forma de ceremonial, incluso la Sociedad Teosófica, de la que fue fundadora, se ha desviado inconscientemente hacia los métodos Occidentales, adoptando el ceremonial Católico y las iniciaciones Masónicas como capillas laterales para su templo provincial, y la mezcla está dando problemas. El movimiento de "Vuelta a Blavatsky" entre sus filas puede ser capaz de producir una enseñanza ética y metafísica mucho más pura, pero creo que podemos profetizar con seguridad que no producirá resultados prácticos, en Europa en cualquier caso.

¿Debemos esquivar los métodos ceremoniales porque ocasionalmente en manos inexpertas o bajo condiciones inadecuadas, conducen a resultados desastrosos? ¿Debemos esquivar las carreras de coches, o el montañismo, o el vuelo, o la investigación en la naturaleza de las substancias radioactivas? Todos éstos toman su impuesto de vida cada año. Hay un riesgo injustificable que ninguna persona sensata correrá si puede evitarlo, y hay un riesgo justificado que todo el mundo debe estar preparado a aceptar si desea salir de la masa. No todo seguidor de la Vía Interna es adecuado para el trabajo ceremonial, igual que no todo individuo es apropiado para manejar los controles de un aeroplano; pero hay alguna gente, tanto hombres como mujeres, para quien un condimento de peligro es un acicate que extrae la bravura de sus pastos, y éstos siempre se encontrarán a la vanguardia de la gran aventura.




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El artículo: ¿Qué pasa si un hechizo sale mal? fue realizado por Atenea Helenaus para El Espejo Gótico. Si tienes alguna duda o consulta escríbenos a elespejogotico@gmail.com

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