La mitología de «The Matrix».


La mitología de «The Matrix».




Hoy hablaremos de The Matrix, una de las trilogías cinematográficas más interesantes para observarlas desde un punto de vista mitológico. Desde luego, sin jactarnos de ningún tipo de descubrimiento arcano que no sea evidente en el diseño y el desarrollo de sus personajes [ver: La filosofía de «Matrix»]

La Matrix es una simulación donde los humanos que han sido conectados tienen una experiencia simulada de la vida. En este sentido, Matrix es una realidad simulada que requiere la aceptación, conciente o inconsciente. de sus habitantes; una idea que se basa en los mitos budistas acerca de Ahamkara o mundo ilusorio que nos rodea. En esta filosofía incluso la idea del Yo es una ilusión que nos extravía del verdadero sentido del ser.

Neo [lat. «nuevo»] es el Mesías, el arquetipo del Salvador que existe en todas los mitos. Podríamos clasificarlo dentro de los héroes culturales; es decir, aquellos héroes míticos que luchan contra el orden establecido para obtener algún tipo de beneficio para la humanidad.

El héroe cultural se diferencia claramente del héroe mítico. No solo es capaz de realizar proezas físicas e intelectuales, sino que esas proezas solo pueden ser realizadas por él. Es, en toda regla, inimitable. El Salvador sabe, conoce, y, en consecuencia, actúa resignadamente. Su participación activa tiene un precio, en el caso de Neo, la ceguera como precio de su visión absoluta, un costo análogo al de Odín en la mitología nórdica [ver: Un ojo de la cara]

Trinity [«trinidad»] simboliza el Espíritu Santo, es decir, las trinidades míticas de la antigüedad, como las Moiras, las Gorgonas y las Grayas. Ahora bien, el Espíritu Santo es algo imposible de representar. En los mitos hebreos se lo expresa con la palabra ruach, que significa «viento»; y para la simbología del cristianismo a menudo adopta la forma de una paloma.

En cierta manera es también el principio activo de lo femenino que sostiene al héroe durante las tribulaciones de su misión.

Morfeo [gr. morphe, «forma»] era el dios de los sueños, en este caso, el que nos abre las puertas al mundo onírico de Matrix. Encarna en la película el arquetipo del chamán, del sabio, del druida, del hombre iniciado en misterios profundos y antiguos y cuya función es servir de guía al héroe.

Cypher [lat. «cifrado»] representa la figura del traidor, del Judas, de quien opera en contra de los intereses del héroe pero cuyos actos terminan siendo significativos para el éxito de su empresa. En la película, su traición solo sirve para precipitar el despertar de Neo; y en el caso de Judas, bueno, no hace falta ser demasiado escrupuloso para notar que sin Judas la crucifixión no habría tenido lugar.

Zion es la ciudad subterránea donde habitan aquellos humanos que no están conectados a la Matrix. Su nombre está vinculado con la palabra hebrea Sion, que significa «colina». Aparece originalmente en el Tenach, o sea, el Antiguo Testamento, como una fortaleza en las tierras de Palestina capturadas por el rey David.

El Cerrajero es un guiño filosófico muy efectivo. ¿Qué hace un cerrajero? Repara o cambia cerraduras. ¿Para qué sirven las cerraduras? Para abrir (o cerrar) puertas. En definitiva, el Cerrajero se vincula con la obra de Aldous Huxley: Las puertas de la percepción (The Doors of Perception), cuyo título es además un verso de William Blake. Estas «puertas» son pasajes hacia nuevas formas de percepción, y, en consecuencia, hacia una realidad diferente.

Seraph [«ardiente» en hebreo] encarna a los serafines, aquellas jerarquías angélicas dedicadas a atender constantemente al Creador. En cierta forma son los ángeles guardianes de Dios. En la película, Seraph es el encargado de custodiar al Oráculo. Su «espíritu ardiente» queda de manifiesto cuando Neo, que ve la Simulación como realmente es, observa que el código de la Matrix parece quemarse alrededor de Seraph [ver: La verdadera historia de los Serafines y otros no-ángeles]

El Arquitecto, una de las figuras más enigmáticas de la película, nos remite directamente a la masonería y también a las tradiciones judaicas. El Arquitecto es el Dios Creador, el Hacedor, el Diseñador Cósmico. Resulta imposible asignarle una moral y una ética humanas, de modo que sus actos, que parten de lo omnisciente, pueden parecernos tanto buenos como malos. Recordemos que el Dios del Antiguo Testamento era una deidad temible, hostil y celosa. Basta tener en cuenta las penurias que sufrió su pueblo elegido para darse una idea de que sus intereses son verdaderamente indescifrables.

El Oráculo, a veces traducida como la Pitonisa, representa el principio femenino de la creación. Dejando de lado las filosofías sobre la dualidad de Dios, el Oráculo encarna no solo un conocimiento absoluto del devenir, sino el amor y la compasión por los humanos, además de convertirse en guía del Salvador. El vínculo con el Oráculo de Delfos es evidente. Allí existía un famoso templo del dios Apolo, donde los consultantes buscaban algo más que una mera proyección de su futuro: buscaban esperanza, algo que el Oráculo de la película intenta mantener vivo en los momentos de gran tribulación. Para mayores sincronías, tanto en el templo de Apolo como en la cocina del Oráculo pueden leerse la misma inscripción: «Conócete a ti mismo».

El Agente Smith es un personaje complejo, ambiguo, pero que no está libre de interpretaciones. En cierta medida nos recuerda a las Arpías, Erinias, Furias y Euménides, aquellas criaturas que Zeus enviaba sobre los mortales para castigar la orestia, es decir, un crimen injusto. En la primera película de la trilogía el Agente Smith opera oficialmente para la Matrix, es decir, para el sistema establecido por el Arquitecto. Cuando es vencido, y su función como policía se ve aplazada, huye a la Matrix para operar independientemente. Se convierte entonces en un exiliado, algo que podemos encontrar en la demonología bajo el nombre Satán.

El Merovingio: además de su asociación evidente con el linaje de los Merovingios, aquellos reyes de Francia vinculados con la línea de sangre de Jesús, es decir, con un origen divino; el personaje de la película también responde a las características del exiliado, del demonio expulsado del cielo que busca en la Tierra un vehículo para saciar su vanidad. Para ser más precisos, el Merovingio de la película posee fuertes lazos con los Nephilim, aquellos ángeles caídos que reinaron sobre la Tierra en la noche de los tiempos.

Perséfone, esposa del Merovingio, es claramente una traspolación de la Perséfone de los mitos griegos, aquella reina del inframundo raptada por Hades y condenada a pasar la mitad del año bajo la superficie. Como signo del verdor y la primavera, durante los meses de exilio se produce aquello que llamamos invierno. En la película, Perséfone no intenta abandonar su posición dentro de la Matrix, es decir, dentro del orden establecido, pero colabora con Neo y sus compañeros acaso para equilibrar la balanza, algo que la Perséfone mítica hacía a menudo cuando era consultada.




Cine gótico. I Mitología.


El artículo: La mitología de «The Matrix» fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

1 comentarios:

Unknown dijo...

genial! gracias por vuestro trabajo



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