El comportamiento de los gatos durante la actividad paranormal.
Como hacemos habitualmente, comenzaremos por una interesante experiencia personal que ha llegado al correo del Consultorio Paranormal de El Espejo Gótico; y luego analizaremos algunos patrones de comportamiento de los gatos durante la actividad paranormal. [ver: ¿Los gatos y perros pueden ver a los espíritus?]
***
Por algún motivo desconocido, mi gato parece actuar normal hasta exactamente las 3:00 de la madrugada. No es que se ponga a corretear de noche; de hecho, solo se queda mirando fíjamente algún punto de la casa, y en ocasiones se asusta como si algo estuviera justo en frente de él; siseando, mostrando sus dientes, etc. Pensé que esto era normal hasta que se volvió repetitivo.
No soy una persona qu haya tenido experiencias paranormales, así que me me pareció un poco ridículo pensar esta lo era; pero, en realidad, comenzó a asustarme. Trato de evitar irme a la cama más tarde, pero en general a esa hora estoy despierto. Lo que realmente me asusta es que mi gato actúa con total normalidad, y hasta diría que es bastante perezoso por la mañana. Me pregunto si El Espejo Gótico tiene alguna respuesta a esto, quiero decir, al comportamiento de los gatos en cuanto a lo paranormal, o si alguien ha tenido alguna experiencia similar. Gracias.
***
De todos los animales domésticos, el gato tiene la mayor cantidad de mitos a su alrededor, sobre todo cuando hablamos de lo paranormal. En el Antiguo Egipto, los gatos eran considerados guardianes del más allá; en el folclore europeo, ninguna bruja vivía sin su gato. Y si un gato negro se cruza en tu camino... bueno, ya conoces la historia. Hay cientos de supersticiones sobre los gatos, y su capacidad para ver o sentir fantasmas es definitivamente una de ellas [ver: Mis gatos en modo «guardaespaldas paranormales»]
Todo el mundo sabe que los gatos pueden sentir y ver a los fantasmas. ¿Verdad? Pero de todas las personas que creen en esto, ¿cómo alguien podría saberlo realmente? ¿Acaso alguien trajo un fantasma real a una habitación solo para ver cómo reaccionaría el gato? Que yo sepa, nunca ha pasado.
Cuando todos saben que algo es verdad, pero nadie sabe cómo lo saben, eso es una superstición.
Sin embargo, los gatos tienen sentidos mucho mejores que los nuestros, eso no es superstición. Su sentido del olfato es unas 15 veces más sensible que el nuestro, y su oído es más agudo incluso que el de los perros. Pueden escuchar a un roedor corriendo en el patio y pueden oler a otro gato orinando en una maceta tres casas más allá. Están diseñados para ser cazadores nocturnos solitarios, por lo que necesitan sentidos agudos para mantenerse con vida en la naturaleza.
Ahora bien, que los gatos estén diseñados perfectamente para moverse de noche, que estén más activos en las horas de oscuridad, y que además estén equipados con un equipo sensorial formidable, bueno, eso los vuelve particularmente sensibles a lo paranormal. [ver: Señales de que hay un espíritu en tu casa]
Tradicionalmente, los gatos son muy sensibles a la presencia de espíritus. En realidad, todos los animales lo son, solo que normalmente convivimos con animales domésticos a los que podemos observar, por lo que cualquier cambio en su comportamiento es fácilmente detectable. No faltaríamos a la verdad si decimos que los gatos pueden ver y oír cosas que nosotros no podemos, pero eso no siempre significa que estén en contacto con el más allá. Un gato puede estar escuchando el sonido de las patas de una cucaracha ahogándose en una cañería y nosotros solo lo veríamos mirar fíjamente a la nada.
En cuanto a lo paranormal, los seres humanos vamos desarrollando un escudo a lo largo de la vida: ese ruido no es nada, debo estar cansado, es la vieja casa y sus ruidos nocturnos, etc. Pero los gatos no hacen eso [los niños pequeños tampoco]; lo cual, insisto, no necesariamente tiene que ver con lo paranormal. [ver: Un golpe: «SÍ»; dos golpes: «NO»; tres golpes: «DÉJAME ENTRAR»]
Es una línea delicada, porque el dueño de un gato conoce el comportamiento habitual de su mascota; y de hecho verla rastrear o perseguir algo que no podemos ver puede ser bastante inquietante. Pero eso no es evidencia de nada. Como silogismo podría resumirse del siguiente modo: mi gato mira fijamente en una dirección y yo no veo nada allí; por lo tanto, hay un fantasma. Absurdo [ver: Cómo eliminar un parásito astral]
Sin embargo, sería un error pensar que este siempre es el caso. Quiero decir, si los humanos, con nuestro pobre equipo sensorial, a veces somos capaces de detectar ciertos cambios en el ambiente relacionados, por ejemplo, con entidades reales o energías residuales, es probable que el gato de la casa las detecte mucho antes que nosotros [ver: ¿Energía Residual o entidades inteligentes?]
Compartimos otra breve experiencia:
[De un día para el otro, nuestro gato se puso muy, MUY irritable. Gruñía constantemente, se negaba a usar su caja de arena y arañaba a todo el mundo. En el sillón se acurrucaba en mi nuca mientras yo veía la televisión y ronroneaba constantemente. Entonces, después de orinar varias veces en nuestra cama, decidimos que tal vez necesitaba estirar las piernas y explorar el exterior. La primera noche que lo dejamos salir, no volvió a entrar. Sacudimos golosinas para gatos, sacamos comida, nada. A la noche salí a buscarlo. Mi corazón se rompió cuando lo encontré a pocos metros de la entrada, sin signos de trauma. Sólo... muerto.]
Si bien en El Espejo Gótico hemos escuchado varias veces de entidades sobrenaturales capaces de ejercer algún grado de violencia física, nunca hemos escuchado sobre una capaz de matar a un animal. La muerte de este pobre gato probablemente se debió a otras causas, y su comportamiento extraño, previo al fallecimiento, quizás responda a algún tipo de enfermedad que sus dueños no llegaron a detectar a tiempo.
Sin embargo, se cree que si la energía negativa en un espacio habitado se vuelve abrumadora, y se prolonga en el tiempo, el gato puede enfermarse y morir [ver: Espíritus y «ambientes cargados»]. Por supuesto, tampoco hay evidencias de esto, es simplemente una creencia relacionada con la idea de que los gatos tienen la capacidad de absorber la energía negativa de la casa, y de sus dueños, y de algún modo neutralizarla. Pero, ¿quién sabe? ¿Quizás la energía negativa era demasiado fuerte en el caso anterior? [ver: La energía negativa en mi casa se manifestó]
Ahora bien, la mayoría de las investigaciones paranormales realizadas en casas donde, además de la familia, vive un gato, se han detectado una serie de comportamientos que parecen ser coincidentes:
1- El gato se asusta sin razón aparente, arqueando el lomo [pelo erizado], levantando la cola, y abriendo los ojos al máximo.
2- Se quedan mirando un punto fijo durante largos períodos de tiempo, sin parpadear, hasta que de repente, sin causa visible, pierden la atención y vuelven a actuar con normalidad.
3- Cuando hay un ruido inusual en la noche [si resulta que estás en la misma habitación que el gato], el dueño puede notar que el gato ya estaba mirando en esa dirección antes de que el ruido sea audible para él. Es algo así como la versión felina del perro que escucha atentamente a alguien acercarse a casa mucho antes de que podamos oír sus pasos afuera; solo que en este caso el visitante parece moverse dentro de la casa. También puede suceder que, si el gato escucha un ruido inquietante, no irá a investigar, como normalmente lo haría cuando escucha algo extraño o inusual [ver: Pasos, golpes, objetos que caen y otros ruidos inexplicables]
4- El gato siempre parece estar en una misión, yendo de una habitación a otra, como si estuviera patrullando el lugar. No es un juego donde el animal está atento pero relajado, sino más bien una hiperactivdad tensa. Tampoco es un comportamiento errático, todo lo contrario. Tu gato parece insistente en buscar algo en la casa, como si tuviera la misión de encontrar lo que sea que está buscando. De acuerdo a esta teoría, el gato está siguiendo el flujo de energía negativa a medida que esta se desplaza por la casa [ver: Parásitos astrales y las «malas energías»]
5- El sonidos típicos que emite el gato cambian radicalmente. Gruñen y sisean a cosas aleatorias, como puertas cerradas, determinados rincones o ciertas habitaciones en particular. O directamente maúllan de forma extraña, no como generalmente lo hacen a sus dueños. Se cree que cuando el gato emite ese silbido de amenaza, enseñando los dientes [dentro de un contexto paranormal, por supuesto], indica que solo estamos ante un flujo de energía negativa, sin consciencia de sí misma ni de su entorno. Si maúlla, entonces podemos estar seguros de que se trata de un espíritu desencarnado, es decir, humano, ya que los gatos solo maullan para comunicarse con los seres humanos [ver: Infección Astral: casas tomadas por los espíritus]
6 - Los gatos encuentran un lugar de la casa al que regresan para investigar regularmente. Más aún, suelen orinar y/o defecar allí aproximadamente a la misma hora del día, o de la noche, cuando normalmente lo hacen en su lugar habitual.
7- Se asustan al azar y se esconden sin ningún desencadenante obvio.
8- Sus ojos siguen movimientos en patrones erráticos cuando no hay nada visible para nosotros.
9- Tu gato correrá frenéticamente por la habitación, pero no de una forma juguetona, como si estuviera persiguiendo a alguien. Más bien al revés, como si estuviera escapando de alguien... o de algo.
10- Parece particularmente inquieto en ciertas áreas de la casa, como una habitación en particular, un armario o un rincón, y elige evitarlas. Puedes notar que, al pasar por esta área, su comportamiento se vuelve más alerta y defensivo [ver: Espíritus que no abandonan su antigua casa]
La mayoría de informes de gatos que ven fantasmas son anecdóticos. Es difícil determinar que un animal capaz de crear un mapa en 3D de su entorno, gracias a su aparato sensorial, esté detectando algo paranormal o algo natural que nosotros sencillamente no podemos percibir. Sin embargo, esa agudeza sensorial también podría servir para explicar que, si vives en una casa con actividad paranormal, tu gato se dé cuenta de cosas que tú no.
Ahora bien, es importante aclarar que no todo el comportamiento anormal de un gato se debe a cierta actividad paranormal a su alrededor. De hecho, lo más probable es que responda a otras causas. No obstante, en los casos paranormales investigados donde hay un gato en la casa, este normalmente cambia su comportamiento, y hasta se vuelve mucho más protector de lo que sería en condiciones normales. Si el gato es afectuoso, y está acostumbrado a dormir contigo, o a echarse sobre tu falda cuando miras televisión en el sillón, es probable que ese comportamiento se acentúe en presencia de energías negativas. [ver: Experiencia aparicional: cuando sentimos que no estamos solos]
A veces estas energías no son negativas, e incluso puede que el gato actuara como si hubiera algo a su alrededor, como si estuvira jugando con algo que no podemos ver. En ese caso, no hay motivos para alarmarse. Si, por el contrario, un gato permanece inmóvil, alerta, siguiendo con la mirada como si alguien bajara por las escaleras o caminara por un pasillo, bueno, el panorama es diferente.
Entonces, ¿los gatos pueden ver fantasmas?
Como mínimo, es mucho más probable que un gato perciba residuos paranormales debido a su sofisticado equipamiento sensorial, pero eso no implica que sean de gran ayuda para el dueño de casa.
Contrariamente a lo que propone la tradición popular, la mayoría de las investigaciones paranormales sostienen que los gatos, aunque capaces de percibir toda clase de sutilezas sobrenaturales, no neutralizarán el fenómeno, ni mantendrán alejadas a las entidades desencarnadas. El problema, en todo caso, es que no tenemos herramientas suficientes para saber si un gato está viendo a un fantasma, por ejemplo, o solo mirando fijamente porque está escuchando algo normal pero que nosotros no podemos percibir.
No toda la actividad paranormal de una casa tiene relación con entidades espirituales, ya sean humanas, no humanas, o demoníacas. La mayoría de las veces se trata de energía residual. ¿Qué es la energía residual? Básicamente toda actividad paranormal no consciente de su entorno. Puede, de hecho, tener una forma humana reconocible, pero no hay una inteligencia detrás que la sostenga. Es simplemente energía que se desgasta y desaparece si no la alimentamos [ver: Libros, cuadros y portarretratos que se caen solos]
Una entidad consciente es un espíritu que piensa y siente su entorno físico; así como un fenómeno poltergeist es una secuencia de actividad producida por el subconsciente de una persona viva [la actividad se detiene si esa persona se retira del lugar]. La energía residual, en cambio, reproduce un evento que sucedió en el lugar y que, en cierto modo, ha quedado grabado o impreso en el área, sin una consciencia adjunta [ver: ¿Los fantasmas son «grabaciones» impresas en la realidad?]. En general, la energía residual reproduce fenómenos menores, como puertas que se abren y cierran, luces que se encienden y apagan, o ciertos sonidos extraños en lugares específicos de la casa, de manera regular, generalmente a la misma hora, como si la actividad estallara de golpe y gastara su combustible rápidamente.
En este contexto, los gatos son muy sensibles a la energía residual, y mucho antes de que el dueño de la casa detecte el patrón regular de esa actividad, el gato ya estará perfectamente al tanto de ella. Todo aquel que haya tenido un gato sabe que estos son muy sensibles a las rutinas. Si alguien vuelve a casa a la misma hora, todos los días, el gato eventualmente incorporará esta rutina a su reloj biológico interno; y es un reloj extraordinariamente preciso, tal es así que el gato no solo sabe en qué momento debe esperar a la persona que regresa, sino que lo hace con una precisión notable.
La actividad paranormal producida por la energía residual es tan regular y precisa como el sentido del tiempo del gato, de modo tal que este no solo sabe qué algo ocurrirá [un ruido en un área en particular de la casa, una puerta que cruje, una luz que parpadea], sino el momento exacto en el que ocurrirá. Minutos antes de eso, es probable que el gato se muestre ansioso, expectante, incluso agresivo, y que ese sea el comportamiento extraño que detecta el dueño. En realidad, el gato no está ni tan asustado ni tan sorprendido como parece. De hecho, sabe exactamente qué ocurrirá, cuándo ocurrirá, y su comportamiento solo se ajusta a ese conocimiento previo [ver: Los «Puntos Fríos» y los fantasmas]
En relación a lo paranormal, a veces los seres humanos somos perfectamente incapaces de relacionar lo que está ocurriendo dentro de un patrón, algo que los gatos, mucho más conscientes de su entorno, pueden hacer a la perfección. Desde la perspectiva humana, quizás escuchemos un ruido extraño, e inmediatamente notemos que el gato se está comportando de forma inusual; cuando en realidad el gato es consciente de mucho más. En primer lugar, sabe a qué hora del día se producirá el fenómeno, dónde, y en qué consiste.
Ahora bien, esto no solo es posible debido al agudo aparato sensorial del gato, sino a la regularidad de la actividad producida por la energía residual. Es una combinación de factores: algo que ocurre regularmente [el fenómeno] y algo capaz de percibirlo con notable precisión [el gato]. Cuando la persona nota estos ruidos extraños, hace tiempo que el gato ya sabe a qué hora y dónde se producirán.
Pero la energía residual no se dispara aleatoriamente. Algo la activa, y esta activación suele ser algo tan simple como un trabajo de renovación en la casa, y hasta tan ridículamente insignificante como cambiar la disposición de los muebles, en especial si son de madera y tienen algo de historia previa. Como decíamos anteriormente, no hay una conciencia conectada a este tipo de fenómenos paranormales; son más bien como una cinta que se repite periódicamente. El fenómeno puede durar varias semanas, incluso meses, y luego desaparece para siempre [ver: Entidades astrales que se alimentan de pensamientos negativos]
En este sentido, el gato de la casa es consciente de todo lo que sucede en sus dominios, sobre todo aquello que ocurre con regularidad, día a día. Si hay algún tipo de manifestación de energía residual, la cual siempre se repite en el mismo patrón, el gato la incorporará a su rutina, y se mostrará alerta, ansioso, vigilante o temeroso, según su propia constitución, y una vez desgastado el fenómeno volverá a comportarse normalmente, como si nada extraño hubiese ocurrido. La mayoría de las veces la energía residual se libera de manera tan sutil que ni siquiera somos capaces de percibirla, lo que sí notamos es el comportamiento extraño del gato.
La mayor parte del tiempo, un gato que mira fijamente a la pared o a un rincón de la casa, en realidad está escuchando. Los gatos tienen un oído extremadamente fino, y pueden escuchar a un insecto moviéndose en el piso de abajo sin que nosotros jamás nos enteremos. Aunque eso no explica por qué saben cuando el dueño planea llevarlos al veterinario. No preparando el canil o de algún modo anunciando con nuestro comportamiento que lo llevaremos, sino planeándolo.
Para finalizar, compartimos otra experiencia personal que llegó al correo de El Espejo Gótico:
[No soy supersticioso aunque soy completamente espiritual. Creo que aun sabemos casi nada sobre la naturaleza y nuestro universo. Segundo, soy completamente pragmático. Tercero, soy un amante de la naturaleza. Entonces, me gustan cosas como explorar la espiritualidad, meditar, hago bastante ejercicio y tengo un gato. En varias ocasiones me sentí un poco extraño por el comportamiento de mi gato. No es tierno por naturaleza. Es un macho bastante robusto y serio. Un día comencé a notar que un olor extraño provenía de cierta parte de la casa, todas las noches [ver: El olor de los ángeles, demonios, espíritus y fantasmas]. Este olor era como a hierba mojada y barro, como a tierra empapada y pantanosa. Sabía que los olores extraños y sin causa aparente pueden indicar cierta actividad paranormal. El gato comenzó a andar por la casa con la cola erizada y temblaba tan pronto como se acercaba a ese lugar, pero lo hacía todas las noches, como si voluntariamente se sentara allí durante horas, como si estuviera haciendo guardia [ver: Entidades que se manifiestan a través del olor]. Después de tres días, el olor se detuvo por completo y desde entonces nunca ha vuelto a ocurrir. De alguna manera siento que el gato puso fin a algo que era paranormal.]
Así como los perros tienen un comportamiento protector con sus dueños, ya sea durante un evento paranormal relacionado con una entidad inteligente o bien como consecuencia de la energía residual, los gatos son protectores de su espacio. Tu casa, en realidad, es su reino.
Estoy seguro de que no encontrarás un espíritu real en tu casa si tienes un gato. Sin embargo, es posible que el gato no tenga ningún efecto sobre los fantasmas que imaginas.
Consultorio Paranormal. I Fenómenos paranormales.
Más Consultorio Paranormal:
- Apego espiritual: causas y síntomas.
- Significado de soñar con gatos.
- ¿Los fantasmas saben que están muertos?
- Olores paranormales: ¿recuerdos olfativos o signos de visitación?
0 comentarios:
Publicar un comentario