«La dama Isabel y el caballero Elfo»: poema medieval y análisis.
La dama Isabel y el caballero Elfo (Lady Isabel and the Elf Knight) es un título genérico aunque representativo de una larga lista de baladas medievales, frecuentemente asociadas a las leyendas de Halewyn, de amplia difusión en la Europa de la Edad Media.
El argumento principal de La dama Isabel y el caballero Elfo es bastante simple: una doncella escucha el llamado de un cuerno e imagina (o fantasea, mejor dicho) que se trata de un Elfo; entonces tiene la visión de un caballero que se asoma a su ventana y la obliga a que lo acompañe hasta el Bosque Verde, metáfora medieval sobre la muerte.
No se trata de una balada medieval fácil de leer, y mucho menos de entender; en parte debido a la distancia que nos separa de los símbolos y las metáforas que el oyente de la Edad Media conocía a la perfección.
Por ese motivo hemos dejado algunas explicaciones al final del poema.
La dama Isabel y el caballero Elfo.
Lady Isabel and the Elf Knight.
La Dama Isabel bordaba sentada en su alcoba,
Mientras los mancebos la rodeaban alegres.
Entonces ella escuchó que un Caballero Elfo
Soplaba su cuerno estremeciendo el cielo.
Era la primera semana de mayo.
Si tuviese aquel cuerno, ella dijo, Que oigo temblar,
Al Caballero Elfo que lo toca en mi seno le dejaría reposar.
La Dama dijo las palabras en un suspiro,
Y el Caballero Elfo en la ventana fue visto.
Es un asunto extraño, dulce doncella; dijo el Elfo.
Apenas he tocado mi cuerno cuando vuestros labios me convocaron.
¿Vendrá conmigo al Bosque Verde, doncella?
Pues si no lo desea, de todos modos lo hará.
Él salto sobre un corcel, la Dama sobre otro,
Y hacia el Bosque Verde juntos cabalgaron.
Desmonta, Dama Isabel, este es el lugar;
Este es el sitio en donde morirás.
Piedad, amable señor, piedad por esta doncella;
Dejad que a vea a mi padre, y a mi querida madre.
Siete Hijas de Reyes fueron muertas por mí,
Y tu único destino es ser la octava.
Reposa conmigo, caballero, apoya tu cabeza en mi falda,
Permite que descanse antes de vestir mi mortaja.
Se acercó a él y con caricias lo arrulló,
Cautivo de sus encantos, el Elfo se durmió.
Con el cinto de su espada la doncella lo sometió,
Y con su propia daga, herida mortal le dio.
Si Siete Hijas de Reyes por tí fueron muertas,
Yaced aquí, y sed un esposo para ellas.
La Dama Isabel y el caballero Elfo: análisis.
Esta balada de la Edad Media es escocesa, o al menos lo es la versión que hemos publicado. Sus variantes son imposibles de reunir en unas pocas líneas aunque daremos cuenta de algunas:
En otras versiones Lady Isabel suele cambiar su nombre por algunos epítetos tales como La hija del rey, May Collin, May Colven y Pretty Polly, e incluso hay variantes en las cuales jamás se la nombra directamente.
También el Elfo conoció otras siluetas. En ocasiones se trata de un mago o de un mortal con poderes sobrenaturales, aunque siempre mantiene su rol de villano.
Algunos filólogos sostienen que el caballero Elfo es un símbolo de las tierras inciertas que en la Edad Media separaban lo que actualmente es Inglaterra con Escocia. Esta posibilidad se expresa mejor en otras variantes del poema, donde la doncella es despojada de sus prendas y sus joyas antes de emprender el viaje con el Elfo.
Otros especulan que el Elfo es en realidad la evolución de un ser mucho más siniestro, conocido como Nix, o Nixcobt: ente perverso de los pantanos y marjales que disfruta provocando el suicidio de jóvenes doncellas y caballeros mediante astucias.
Esta figura siniestra se origina en los mitos nórdicos como una rara mezcla de Enano y Elfo Oscuro; luego absorbido por las leyendas escocesas.
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2 comentarios:
interesante forma del desenlace
presiso y diferente
Una exquisita lectura para retrotraerse a ese oscuro y luminoso medievo.
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