Hay algo en esta casa que cambia de forma, y no es humano


Hay algo en esta casa que cambia de forma, y no es humano.




Otra nueva y espeluznante experiencia personal en el Consultorio Paranormal de El Espejo Gótico, esta vez relacionada con una entidad capaz de asumir la forma de las personas de la casa.


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Antes que nada quiero saludar a El Espejo Gótico por darnos un espacio de expresión donde no se cuestiona ni se ridiculiza a quienes decidimos compartirlas.

No soy nueva en lo paranormal. Nací con el don (o maldición), según se vea, pero esta fue la primera vez que realmente no supe de qué modo actuar. Francamente estaba preocupada.

Un poco de historia de fondo:

Mi experiencia tiene que ver con la casa de mis tíos (cercana a la mía), la cual visito un par de veces por semana para cuidar a mis primos. La compraron hace unos cuatro años, aproximadamente, y hasta hace poco no había sucedido nada anormal, aunque anteriormente mi tía vivió algunas experiencias muy intensas. Sin embargo, esta nueva casa era normal, al menos en apariencia. Créanme si les digo que hubiese notado si había algo raro en ella la primera vez que entré (ver: Sentir que hay un espíritu en casa).

Mi prima Alejandra fue a pasar unos días al campo de mis abuelos, justo después de mudarse, y enfermó gravemente. De hecho, casi muere debido a una infección. Cuando regresó, todavía estaba muy débil, lo que en principio parecía normal, pero entonces comenzó a deprimirse cada vez más a medida que pasaban los días. Por supuesto, todos estábamos preocupados.

Soy muy buena para leer el Tarot; realmente veo las cartas e interpreto los mensajes que traen consigo. Es difícil de explicar, porque no lo veo con mis ojos físicos. Lo cierto es que pregunté por mi prima y el mensaje principal que recibí fue que algo se había pegado a ella (ver: Espíritus que se «pegan» a las personas), y que estaba específicamente relacionado a una pulsera que compró en un mercado mientras visitaba a mis abuelos, una pulsera que, de hecho, yo no conocía, porque no me la había mostrado hasta entonces (ver: Cosas en tu casa que pueden atraer a los demonios).

De todos modos, se lo comenté a mi tía, sabiendo que ella también es una persona sensible. Encontramos la pulsera debajo de la almohada, en la cama de Alejandra. La empapamos en agua bendita, rezamos una oración, la cortamos por la mitad y la tiramos a la basura (ver: Señales de que hay un espíritu en tu casa).

Funcionó.

O al menos eso es lo que creímos.

Al día siguiente de que Ale volviera a la normalidad, volvió a sentirse mal, pero esta vez no físicamente. Creo que despegamos a la entidad de mi prima, pero ésta no salió de la casa. Se quedó (ver: Entidades del Plano Astral que se «pegan» al aura).

Aquí es donde las cosas comenzaron a ponerse extrañas.

La primera en ver a esta entidad fue mi tía. Había tomado la apariencia de Alejandra. Pasó caminando por el pasillo, frente a la puerta de su habitación, justo cuando mi tía estaba acostada junto a Alejandra (solía acostarse a su lado porque estaba asustada). Es decir, claramente no se trataba de la Alejandra real (ver: Figuras humanas que caminan por tu casa de noche).

La entidad desapareció después de que mi tía la viera.

Un par de días antes (de esto nos enteraríamos luego) mi tío vio lo que él creyó que era Ale entrando al dormitorio principal y luego al baño que hay allí, caminando justo detrás de mi tía, quien se preparaba para ir al trabajo. Esa tarde, mi tío le preguntó a mi tía por qué Ale se había levantado tan temprano (eran las seis de la mañana), pero mi tía le respondió que nunca había ido al baño con Alejandra esa mañana, y que de hecho no la había visto levantada.

La habitación de Ale no está conectada al dormitorio principal. No hay manera de que ella haya regresado sin que mi tío la viese.

Unos días después, mi tía estaba hablando con mis abuelos a través de una videollamada (algo impensable antes de la pandemia), y mi abuela le preguntó por qué yo la estaba mirando por detrás del hombro de mi tía, y no saludaba. En ese momento, me estaba bañando.

En resumen, en el último tiempo, esta entidad ha tomado la forma de mi prima y la mía, y estoy segura de que asumió otras más; porque al trabajar con la pulsera visualicé su forma real, o al menos la forma que tuvo en vida.

Parecía una mujer muy pálida, con el pelo blanco, desaliñado, y dientes amarillentos. Estaba enojada, muy enojada, especialmente conmigo, por haberla separado de Alejandra y haber intentado deshacerme de ella.

Se ha debilitado mucho, porque nos aseguramos de protegernos, especialmente antes de dormir. Mi tía y yo esparcimos algunos granos de sal en los umbrales, sin que mi tío y Ale lo sepan (ver: Cómo funciona la Sal en la magia). Sencillamente se sentirían inquietos, y eso es lo que habitualmente buscan estas entidades parasitarias (ver: Parásitos astrales y las «malas energías»)

Esta mañana, después de algunos días en los que todos nos sentimos físicamente muy mal, mi tía y yo decidimos contactar con la entidad a través de un tabero ouija improvisado, que por aquí se conoce como juego de la copa (ver: Ouija: errores frecuentes, peligros y consecuencias) La idea era obligarla a irse de la casa.

Podríamos decir que la sesión fue un éxito, ya que pudimos contactarnos inmediatamente con la entidad, pero lo obtuvimos de esta cosa fue desesperación, simplemente repitiendo una y otra vez en el tablero:


¡HAMBRE! ¡HAMBRE! ¡HAMBRE!


Los electrodomésticos en la casa se apagan aleatoriamente. Algunos se han quemado. Las bombillas eléctricas estallan apenas las reemplazamos.

Evidentemente la entidad estaba desesperada. Sus áreas de alimentación (Alejandra, y luego la casa) le fueron arrebatadas. Creo que en ese momento empezó a alimentarse de energía eléctrica, pero no puedo asegurarlo.

Desea alimentarse de miedo, de eso estoy segura. También de ansiedad, depresión y estrés. Creo que fue absorbiendo la energía de la casa, como una aspiradora, llenándola con su propia esencia oscura, lo cual mantiene alejados a otros espíritus. Literalmente convirtió la casa de mis tíos en su terreno de caza.

Definitivamente no es un ser humano y probablemente nunca lo fue (ver: Contactos no humanos en el plano astral). Hemos hecho de todo con mi tía (limpiezas, oraciones, etc.), pero solo conseguimos debilitarla. No se irá de la casa.

Eso pensamos hasta anoche.

Fue una noche agitada, debo decir. Hubo una gran actividad en toda la casa. Golpes en las paredes, en las ventanas, susurros (como el silbido del viento pero en el interior de la casa), el ruido de objetos que parecían moverse solos sobre el piso. En un momento me pareció escuchar el golpe sordo de un libro al caer de la biblioteca (ver: Infección Astral: casas tomadas por los espíritus).

Decidimos pasar la noche los cuatro juntos: mis tíos, Ale y yo. De más está decir que ninguno pegó un ojo, aunque nadie tenía ganas de hablar del asunto.

Nunca antes había tratado con estas criaturas, estos parásitos. Identifiqué el problema, y lo resolví rápidamente, pero de la manera incorrecta. Creo que al cortar la pulsera lo liberé de su apego a Alejandra, pero también de su atadura. Ahora estaba libre, sin una fuente de alimentación directa, pero con todos nosotros a su disposición.

A pesar de todo esto, con la primera luz del día todo pareció... aclararse. Se sintó como si la casa hubiese sido liberada de un peso o una opresión invisible. Lo notamos inmediatamente, y no solo en la casa, sino en nosotros mismos. Hasta el aire que respirábamos parecía más agradable (ver: Espíritus y «ambientes cargados»).

Hace unas horas estuve leyendo mis cartas de Tarot, y en parte gracias a eso decidí escribirle a El Espejo Gótico, tal vez para darle algo de esperanza a los que tienen que atravesar por circunstancias similares.

En resumen: el último mensaje que recibí es que los otros espíritus en esta casa expulsaron a la entidad. Algunos son espíritus de parientes fallecidos, otros, creo, son espíritus de la tierra, pero no he logrado identificarlos. Al parecer, hay fuerzas que actúan sutilmente, sin que uno las perciba si ellas no lo desean. El mal es grosero, le gusta hacer ruido y sacudir las cosas, pero hay otras fuerzas trabajando entre nosotros, que no buscan reconocimiento ni adoración, y que actuan (cuando pueden) cuando la causa es justa.

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Consultorio Paranormal. I Fenómenos paranormales.


Más Consultorio Paranormal:
El artículo: Hay algo en esta casa que cambia de forma, y no es humano fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción, enviar consultas o compartir tu experiencia, escríbenos a elespejogotico@gmail.com

2 comentarios:

Poky999 dijo...

Creo que los ambientes cargados son muy reales y afectan demasiado a la persona, únicamente si les da poder. Pero es totalmente certero de que hay espíritus que alimentan del sufrimiento, del miedo y de la ansiedad.

Javirock86 dijo...

Eres un CRACK! Gracias!!



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