«El cielo de los animales»: James Dickey; poema y análisis


«El cielo de los animales»: James Dickey; poema y análisis.




El cielo de los animales (The Heaven of Animals) es un poema del escritor norteamericano James Dickey (1923-1997), publicado en la antología de 1962: Ahogándome con otros (Drowning With Others), y luego reeditado, con algunas correcciones, en la colección de 1967: Poemas (Poems).

El cielo de los animales, uno de los mejores poemas de James Dickey, intenta responder hacia dónde van las almas de los animales muertos, y lo que es aún más importante: cuáles son las características de ese cielo.

De acuerdo al poema, el cielo de los animales repite la dinámica del orden natural de las cosas aquí en la tierra, y donde los animales son, en esencia, animales; lo cual significa que ese cielo respeta sus instintos, sus necesidades, e incluso sus apetitos particulares.




El cielo de los animales.
The Heaven of Animals, James Dickey (1923-1997)

Aquí están. Los delicados ojos abiertos.
Si en un bosque vivieron,
es un bosque.
Si en la llanura vivieron,
es pasto eterno lo que se extiende
debajo de sus pies.

Sin tener alma, vinieron,
de todas maneras, sin saberlo.
Sus instintos crecen
y se levantan.
Los delicados ojos abiertos.

Para igualarlos, el paisaje florece,
superando, desesperadamente,
lo que se necesita:
el bosque más exhuberante,
el campo más profundo.

Para algunos de ellos
no podría ser el lugar
que es, sin sangre.
Estos cazan, como antes lo han hecho,
pero con garras y dientes perfectos,

increíblemente letales.
Acechan con mayor sigilo
se agazapan entre los árboles,
y su descenso
sobre las espaldas brillantes

puede llevar años,
lento en la soberana alegría.
Y aquellos que son cazados
saben que ésta es su vida,
y su recompensa: andar

debajo de los mismos árboles,
reconociendo la gloria encima suyo,
y no sentir miedo
sino aceptación, conformidad.
Gratificándose sin dolor

en el centro del ciclo,
tiemblan, andan
debajo del árbol,
caen, son despedazados,
se levantan, y otra vez andan.

Here they are. The soft eyes open.
If they have lived in a wood
It is a wood.
If they have lived on plains it is grass rolling
Under their feet forever.

Having no souls, they have come,
Anyway, beyond their knowing.
Their instincts wholly bloom
And they rise.
The soft eyes open.

To match them, the landscape flowers,
Outdoing, desperately
Outdoing what is required:
The richest wood,
The deepest field.

For some of these, it could not be the place
It is, without blood.
These hunt, as they have done,
But with claws and teeth grown perfect,

More deadly than they can believe.
They stalk more silently,
And crouch on the limbs of trees,
And their descent
Upon the bright backs of their prey

May take years
In a sovereign floating of joy.
And those that are hunted
Know this as their life,
Their reward: to walk

Under such trees in full knowledge
Of what is in glory above them,
And to feel no fear,
But acceptance, compliance.
Fulfilling themselves without pain

At the cycle's center,
They tremble, they walk
Under the tree,
They fall, they are torn,
They rise, they walk again.


James Dickey (1923-1997)




Poemas góticos. I Poemas de amor.


Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de James Dickey: El cielo de los animales (The Heaven of Animals), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

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