Romanticismo Oscuro.
El Romanticismo Oscuro (Dark Romanticism) es un tenebroso sub-género literario que actualmente ha desaparecido pero que en el pasado se jactó de agrupar a un puñado de grandes maestros del relato de terror.
Una de las características principales del Romanticismo Oscuro es la presencia de individuos macabros y autodestructivos, sujetos proclives a la locura y la enajenación; tal vez porque su objetivo central es trascender las barreras de lo cotidiano y presentar la problemática del hombre que se enfrenta a lo inevitable.
Para muchos eruditos, el Romanticismo Oscuro encarna en sus protagonistas una especie de atropomorfismo diabólico, es decir, presentar las cualidades del Príncipe de las Tinieblas a través de un hombre mortal o, en algunos casos, de criaturas sobrenaturales menores, como fantasmas, vampiros y hombres lobo.
Así como el trascendentalismo presenta personajes que buscan reformar socialmente el mundo que los rodea, el Romanticismo Oscuro expone los fracasos individuales de los mismos protagonistas, o en su defecto la idea de que todo cambio desemboca en una realidad peor que la anterior.
El Romanticismo Oscuro tiene los pies en el barro, nos enseña al hombre caído e incapaz de enfrentarse a lo sobrenatural sin perder la cordura en el proceso. A menudo estos enfrentamientos dejan en claro algunas decisiones éticas y morales que parecen ajustarse a la personalidad ambigua de quien las encarna. El protagonista siempre es alguien perplejo ante los acontecimientos, aunque en modo alguno se trate de un ignorante en asuntos paranormales.
Lo metafísico se manifiesta intensamente en el Romanticismo Oscuro, casi como un marco desmesurado en donde el hombre y su finitud deben acomodarse en orden de subsistir. Para mayores inconvenientes, el protagonista del Romanticismo Oscuro parece estar inmerso en una gran culpa existencial, además de soportar la sensación de que el mundo externo se refleja extrañamente en su mente. En este espejo distorsionado el afuera no es otra cosa que una proyección de los tenebrosos demonios internos que lo atormentan.
Entre los grandes maestros del Romanticismo Oscuro se encuentran ejemplos típicos del romanticismo, como lord Byron, Samuel Taylor Coleridge, Mary Shelley y John William Polidori. Casi todas sus obras presentan personajes marginados de la sociedad, o bien hombres y mujeres que sospechan acerca de la identidad del alma humana como vehículo de salvación.
Otros grandes autores del Romanticismo Oscuro son E.T.A. Hoffmann, Ludwig Tieck, Edgar Allan Poe, Herman Melville y Nathaniel Hawthorne.
Más relatos del romanticismo. I Novelas del romanticismo.
Más literatura gótica:
Una de las características principales del Romanticismo Oscuro es la presencia de individuos macabros y autodestructivos, sujetos proclives a la locura y la enajenación; tal vez porque su objetivo central es trascender las barreras de lo cotidiano y presentar la problemática del hombre que se enfrenta a lo inevitable.
Para muchos eruditos, el Romanticismo Oscuro encarna en sus protagonistas una especie de atropomorfismo diabólico, es decir, presentar las cualidades del Príncipe de las Tinieblas a través de un hombre mortal o, en algunos casos, de criaturas sobrenaturales menores, como fantasmas, vampiros y hombres lobo.
Así como el trascendentalismo presenta personajes que buscan reformar socialmente el mundo que los rodea, el Romanticismo Oscuro expone los fracasos individuales de los mismos protagonistas, o en su defecto la idea de que todo cambio desemboca en una realidad peor que la anterior.
El Romanticismo Oscuro tiene los pies en el barro, nos enseña al hombre caído e incapaz de enfrentarse a lo sobrenatural sin perder la cordura en el proceso. A menudo estos enfrentamientos dejan en claro algunas decisiones éticas y morales que parecen ajustarse a la personalidad ambigua de quien las encarna. El protagonista siempre es alguien perplejo ante los acontecimientos, aunque en modo alguno se trate de un ignorante en asuntos paranormales.
Lo metafísico se manifiesta intensamente en el Romanticismo Oscuro, casi como un marco desmesurado en donde el hombre y su finitud deben acomodarse en orden de subsistir. Para mayores inconvenientes, el protagonista del Romanticismo Oscuro parece estar inmerso en una gran culpa existencial, además de soportar la sensación de que el mundo externo se refleja extrañamente en su mente. En este espejo distorsionado el afuera no es otra cosa que una proyección de los tenebrosos demonios internos que lo atormentan.
Entre los grandes maestros del Romanticismo Oscuro se encuentran ejemplos típicos del romanticismo, como lord Byron, Samuel Taylor Coleridge, Mary Shelley y John William Polidori. Casi todas sus obras presentan personajes marginados de la sociedad, o bien hombres y mujeres que sospechan acerca de la identidad del alma humana como vehículo de salvación.
Otros grandes autores del Romanticismo Oscuro son E.T.A. Hoffmann, Ludwig Tieck, Edgar Allan Poe, Herman Melville y Nathaniel Hawthorne.
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El resumen del Romanticismo Oscuro fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
2 comentarios:
Gracias, ayudo bastante para mi tarea!
Interesante post. Me gustaría preguntarte si sobre las características señaladas del Dark Romanticism tenés alguna bibliografía para recomendar. Gracias, saludos!
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