El libro de los Duendes


El libro de los Duendes.




De todos los seres fantásticos que habitan en las diferentes mitologías, los Duendes son, probablemente, una de las razas más incomprendidas.

Recluidos únicamente en el arcón de los cuentos de hadas, los Duendes abandonaron hace tiempo cualquier intento de redención. Se resignaron a la literatura infantil y a las fantasías de ilustradores mal remunerados. Pero los Duendes son mucho más que eso.

Los Gnomos, los Enanos, las Hadas, los Elementales, incluso los Homúnculos, disfrutan un destino mucho más prestigioso que el de los Duendes. Esto no siempre fue así. También los Duendes tuvieron su época de gloria, diminuta, por cierto, pero no menos memorable que la de otros seres mitológicos.


¿Qué significa la palabra Duende?

Es una contracción de la frase Duen de casa, es decir, «Dueño de casa», y ese es su verdadero significado. Podemos verlos como una versión un tanto deslucida de los Kobold alemanes, criaturas que han dejado de buena gana su libertad en los bosques para convertirse en asistentes de las oficiosas criadas y amas de casa medievales.

Se dice que El libro de los Duendes, libro apócrifo pero posible, es el inventario de todos los Duendes que huyeron despavoridos de Irlanda tras la llegada de un santo con pocas pulgas: San Patricio, que barrió la isla de casi todas las criaturas de los mitos celtas, poco después que las hadas abandonaran nuestro plano de existencia.

La leyenda sostiene que, luego de convertir a la mayoría de los paganos al cristianismo, San Patricio invitó a los Druidas más importantes a participar de los oficios dominicales en calidad de «paganos irreductibles». Estos se ofendieron, y juraron que tal ceremonia jamás se llevaría a cabo. Conjuraron entonces un vasto ejército de Duendes, armados con espigas afiladísimas y espadas del tamaño de un alfiler, con la intención de sitiar la iglesia y, de ser posible, enviar a San Patricio y sus mártires al Annwn, el infierno celta.

La tropa de Duendes llegó en silencio antes del amanecer. Cien de ellos por cada cristiano, cuenta la leyenda. Se ubicaron debajo de los bancos y aguardaron el inicio de la ceremonia, que comenzó en tiempo y forma. San Patricio fatigó a los paganos con toda clase de consideraciones sobre la bondad del Altísimo y la eternidad de los tormentos infernales. Pronto, los feligreses comenzaron a sentir un extraño escozor en sus traseros, una secuencia de pequeños pinchazos que, al principio, fueron atribuidos a la ira del nuevo Dios.

Antes de finalizar la misa, los Duendes renovaron el ataque, y en segundos la nave principal se convirtió en un aquelarre de personas saltando y maldiciendo en diversos dialectos. San Patricio, sagaz, descubrió la estratagema, y pronunciando el nombre de Dios expulsó a los Duendes de esa y de todas las iglesias del mundo, obligándolos a abandonar Irlanda por los siglos de los siglos.

Los Duendes huyeron de Irlanda, no sin antes maldecir a los Druidas y sacerdotes por igual. Antes de abandonar la isla tomaron un viejo manuscrito, en donde redactaron los nombres de todos los héroes que participaron en la revuelta contra San Patricio, y una serie de conjuros, hechizos y maleficios, por los cuales serían conocidos en su nueva tierra: España.

Se cree que El libro de los Duendes yace oculto para el hombre, pero es claro y visible para los niños, que pueden leerlo, aun sin saber leer, en cualquier cuento de hable de las viejas hazañas de la gente pequeña.




Libros prohibidos. I Libros de mitología.


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3 comentarios:

hadama dijo...

bueno puse tu dirección en mi bloc y recomendé este lugar que me encanta y los libros ocultos y el de los duendes me haces un favor recomienda tu mi bloc por fi jajaj un beso

Spectro dijo...

Hoy, que retomo la lectura detenida de este (fantástico) blog, vuelvo a preguntarme de dónde provienen tan excelsos artículos y en tan prolífico índice. ¿O es acaso un secreto?

Anónimo dijo...

por primera vez me siento estremecida, recuerdo entre los 7 y 12 años haber encontrado en la pequeña biblioteca de mi casa un libro sobre duendes, con muchos nombres y conjuros para invocarlos, y una descripción sobre las personalidades de estos, mi mamá me dijo que nunca obtuvo un libro así y que el libro no existía así que creí que era solo un producto de mi imaginación o que solo se perdió cuando no lo volví a ver.



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