Gnomos: origen, mitos y leyendas.
¿Qué son los Gnomos?
En principio, los gnomos son un arquetipo de lo subterráneo.
Los cabalistas les asignaron la función de guardianes de lo oscuro y, más concretamente, de las leyes que rigen un universo paralelo, cuyas correspondencias y oposiciones no pueden ser reveladas a los hombres, acaso para preservar el equilibrio indescifrable de la creación.
En el libro prohibido del siglo XV, conocido cómo
En este contexto, los Gnomos representan los impulsos que pueden conducirnos de la indiferencia al amor o de la tolerancia a la cólera, con respecto a una misma persona o hecho, haciendo de nosotros los seres vacilantes y dubitativos que somos.
Teniendo esto en cuenta es perfectamente comprensible que los Gnomos hayan asumido, a lo largo del tiempo y en distintas culturas, el estereotipo del enano amable y barbudo que vuelve soportable la presencia insondable de nuestros demonios interiores.
El escritor argentino Jorge Luis Borges bromea diciendo que los Gnomos son más antiguos que su nombre, y no sin razón.
La palabra Gnomo es griega, aunque estas criaturas elementales nunca son citadas por los textos clásicos. De hecho, la primera noticia que tenemos acerca de los Gnomos data del siglo XVI.
Los especialistas coinciden en que el primero en nombrar a los Gnomos, y acaso en crearlos como metáfora, fue el médico y alquimista Theophrastus Phillippus Aureolus Bombastus von Hohenheim, más conocido comoParacelso.
El libro maldito en cuestión es el Liber de Nymphis, sylphis, pygmaeis et salamandris et de caeteris spiritibus, también conocido como Tratado de los espíritus elementales, aunque una traducción más correcta sería Libro de las ninfas, silfos, pigmeos, salamandras y otros espíritus semejantes.
Las leyendas popular recogieron las ideas de Paracelso y distinguió a los Gnomos con ese aspecto más bien rústico, de rasgos duros y grotescos, ropas de color pardo, ceñída, que todos conocemos.
Gnosis significa conocimiento, y se supone que Paracelso inventó la palabra Gnomo como metáfora de la llave que esconde el paradero de todos los tesoros.
Pero la etimología de la palabra Gnomo no ha sido resuelta satisfactoriamente. Para algunos proviene de la raíz griega gnosein, que significa "conocer". Otros, suponen, deriva del griego genomós, que significa "terrestre".
En todo caso, Paracelso no estuvo lejos de captar la naturaleza y las intenciones de los Gnomos, fieles custorios de lo subterráneo, ya sea en el reino de lo objetivo: las montañas y sus raíces profundas, o bien en el incierto orbe de nuestro Inconsciente.
Más mitología poética. I Diccionario de seres mitológicos.
Más mitología comparada:
- El gnomo (Gustavo Adolfo Becquer)
- Hubo una vez un Gnomo (A Gnome There Was, Henry Kuttner y C.L. Moore)
- El libro de los elementales.
- El libro de los duendes.
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