El secreto de los universos paralelos.
—¿Considera posible la existencia de universos paralelos, profesor Lugano?
—No solo posible, sino inevitable.
—¿Inevitable?
—La cifra posible de universos paralelos es incalculable. Incluso de universos paralelos que han desaparecido y reemplazados por otros. Sin embargo yo creo que solo existe uno.
—¿Un solo universo paralelo?
—Sí.
—Me pregunto si llegará el día en el que la ciencia nos permita conocerlo.
—No hace falta recurrir a la ciencia para eso.
—¿No?
—En absoluto. Pero la posibilidad de conocer varios universos paralelos es remota, por no decir improbable. Solo se nos permite conocer uno.
—¿Esa certeza procede de la intuición o de una hipótesis razonable?
—De ambas.
—¿Podría explayarse un poco más sobre el tema? Suena interesante.
—Por supuesto. Pero primero respóndame lo siguiente: ¿cuál sería la cualidad esencial de un universo paralelo?
—Que transcurra paralelamente al nuestro.
—Muy bien. ¿Y si le digo que usted y yo transitamos diariamente por ese universo paralelo?
—¿Se refiere a los sueños?
—No. Los sueños no transcurren paralelamente. Pueden ser parte de un universo pero no conforman una totalidad.
—¿Entonces?
—Piénselo de este modo. Ningún Hacedor puede conformarse con una sola creación. ¿A usted le parece que podría?
—Nunca me detuve a considerarlo.
—Yo le aseguro que no. Pero Dios, o al menos un Dios que valga la pena ser llamado así, siempre opera sutilmente.
—No entiendo adónde va, profesor.
—Yo tampoco. Pero descuide. Hacia algún lugar vamos.
—Por favor, continúe.
—Este Hacedor del que le hablo no hizo un solo universo, sino muchos, uno distinto para cada uno de nosotros.
—Se refiere a la vida interior.
—Llámela como quiera. Cada uno de esos universos es individual. Tiene reglas y principios propios, y hasta cosmogonías y cosmovisiones personales.
—Me parece una idea... liviana, profesor. Incluso pueril.
—Tal vez lo sea, pero esos universos que cada hombre sostiene también definen su realidad.
—La realidad objetiva.
—La realidad siempre es subjetiva. Cada hombre tiene un universo propio y real, un universo interior, y allí es dónde deberíamos tratar de vivir. El problema surje cuando pensamos que la realidad está afuera y nos esforzamos por vivir en ella. El único universo paralelo que existe es también un universo colectivo, eso que usted llama livianamente realidad.
La filosofía del profesor Lugano. I Egosofía.
El artículo: El secreto de los universos paralelos fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
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