«Para Annie»: Edgar Allan Poe; poema y análisis


«Para Annie»: Edgar Allan Poe; poema y análisis.




Para Annie (For Annie) es un poema de amor del escritor norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849), publicado en la edición del 28 de abril de 1849 del periódico Flag of Our Union.

Para Annie, uno de los mejores poemas de amor de Edgar Allan Poe, fue escrito para Nancy L. Heywood, una mujer casada por quien el poeta desarrolló un intenso amor platónico. Si bien el vínculo entre ambos jamás entró en el terreno de lo romántico, la relación se fue tornando complicada con el paso del tiempo.

E.A. Poe era amigo del esposo de Nancy, un sujeto agradable llamado Charles B. Richmond, quien ayudó al poeta durante los períodos más difíciles de su vida, especialmente tras la muerte de Virginia Clemm. La lealtad hacia ese hombre fue decisiva para que E.A. Poe, ya viudo, mantuviera su deseo por Nancy en el ámbito de lo platónico, aunque nada impedía que sublimara su amor por ella a través de la poesía.

En este sentido, Nancy integra una larga lista de amores secretos de Edgar Allan Poe, entre los cuales vale la pena mencionar a Sarah Helen Whitman y Sarah Royster, entre otras.

El apodo Annie fue una invención de E.A. Poe. Nadie más la llamaba así. En 1873, cuando su esposo falleció, Nancy se cambió oficialmente su nombre por el de Annie.




Para Annie.
For Annie, Edgar Allan Poe (1809-1849)

¡A Dios gracias! La crisis,
el peligro ha pasado,
y la pena interminable
al fin concluyó,
y esa fiebre llamada vivir
fue vencida al final.

Tristemente, yo se
que fui despojado de mi fuerza,
y sin mover un músculo
permanezco tendido.
Más nada importa, yo siento
que al fin me encuentro mejor.

Y tan quieto yazgo
ahora en mi lecho
que cualquiera que me viese
podría imaginar que estoy muerto,
podría estremecerse al mirarme
creyéndome muerto.

El lamentarse y gemir,
los llantos y los suspiros,
fueron aplacados;
y con ellos el horrible palpitar
del corazón.
¡Ah, ese horrible,
horrible palpitar!

Los mareos, las náuseas,
el dolor implacable,
cesaron con la fiebre
que laceraba mi cerebro,
con la fiebre llamada vivir
que quemaba mi cerebro.

Se calmó también la tortura,
de todas la peor:
esa horrible tortura
de la sed por las aguas mortales
del río maldito de la Pasión;
pues para ello he bebido
de un agua que apaga toda sed.

De un agua que fluye
con un murmullo de canción de cuna;
una fuente que yace
pocos metros bajo la tierra;
de una cueva que se halla
muy cerca del suelo.

Que no se diga neciamente
que mi morada es oscura
y angosto mi lecho;
pues jamás hombre alguno
durmió en lecho distinto,
y todos ustedes, para dormir,
dormirán en un lecho idéntico.

Mi espíritu atormentado
descansa blandamente, olvidando,
jamás añorando sus rosas;
sus viejos anhelos
de mirtos y rosas.

Pues ahora,
mientras yace apaciblemente,
se imagina alrededor un aroma más sagrado;
un aroma de pensamientos,
un aroma de romero mezclado con pensamientos,
con las hojas de ruda
y los hermosos y humildes pensamientos.

Y así yace en paz,
sumido en el sueño sin fin
de la verdad y la belleza de Annie,
anegado entre las trenzas de Annie.

Ella me besó delicadamente,
ella me acarició con ternura,
y yo me dormí suavemente sobre su seno,
profundamente dormido en el cielo de su seno.

Cuando la luz se extinguió,
ella me tapó cuidadosamente,
y rogó a los ángeles
que me protegiesen de todo mal:
a la reina de los ángeles
que me guardara de todo mal.

Y tan quieto permanezco
tendido en mi lecho
(sabiendo el amor de ella),
que ustedes imaginan que estoy muerto;
y tan apaciblemente reposo
en mi lecho (con el amor de ella en mi seno),
que imaginan que estoy muerto,
se estremecen al mirarme creyéndome muerto.

¡Pero mi corazón es más brillante
que las estrellas que salpican
en miríadas el cielo,
pues brilla con Annie,
resplandece con el amor de mi Annie,
con el pensamiento de la luz de los ojos de mi Annie!


Thank Heaven! the crisis—
The danger is past,
And the lingering illness
Is over at last—
And the fever called "Living"
Is conquered at last.

Sadly, I know
I am shorn of my strength,
And no muscle I move
As I lie at full length—
But no matter!—I feel
I am better at length.

And I rest so composedly,
Now, in my bed,
That any beholder
Might fancy me dead—
Might start at beholding me,
Thinking me dead.

The moaning and groaning,
The sighing and sobbing,
Are quieted now,
With that horrible throbbing
At heart:—ah, that horrible,
Horrible throbbing!

The sickness—the nausea—
The pitiless pain—
Hare ceased, with the fever
That maddened my brain—
With the fever called "Living"
That burned in my brain.

And oh! of all tortures
That torture the worst
Has abated—the terrible
Torture of thirst
For the napthaline river
Of Passion accurst:— I have drank of a water
That quenches all thirst:—

Of a water that flows,
With a lullaby sound.
From a spring but a verj few
Feet under ground —
From a cavern not very fer
Down under ground.

And ah! let it never
Be foolishly said
That my room it is gloomy
And narrow my bed;
For man never slept
In a different bed—
And, to sleep, you must slumber
In just such a bed.

My tantalized spirit
Here blandly reposes,
Forgetting, or never
Regretting its roses—
Its old agitations
Of myrtles and roses:

For now, while so quietly
Lying, it fancies
A holier odor
About it, of pansies—
A rosemary odor,
Commingled with pansies—
With rue and the beautiful
Puritan pansies.

And so it lies happily,
Bathing in many
A dream of the truth
And the beauty of Annie—
Drowned in a bath
Of the tresses of Annie.

She tenderly kissed me,
She fondly caressed,
And then I fell gently
To sleep on her breast—
Deeply to sleep
From the heaven of her breast.

When the light was extinguished,
She covered me warm,
And she prayed to the angels
To keep me from harm—
To the queen of the angels
To shield me from harm.

And I lie so composedly,
Now, in my bed,
(Knowing her love)
That you fancy me dead—
And I rest so contentedly,
Now in my bed,
(With her love at my breast)
That you fancy me dead—
That you shudder to look at me,
Thinking me dead:—

But my heart it is brighter
Than all of the many
Stars in the sky,
For it sparkles with Annie—
It glows with the light
Of the love of my Annie—
With the thought of the light
Of the eyes of my Annie.


Edgar Allan Poe (1809-1849)




Poemas góticos. I Poemas de Edgar Allan Poe.


Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de Edgar Allan Poe: Para Annie (For Annie), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bellísimo... me ha conmovido, tanto q buscando algo más me encontré con algunas de las cartas q Poe le escribió. Esos amores q unos pocos se atreven a vivir

Juan Carlos 17 dijo...

es un hermoso relato que denota el calido y tierno amor de una bellisima mujer
me fascino tanto que me da envidia de no poder sentirme aliviado y calmo por un amor, de mis angustias y desesperaciones que me calcome por dentro,
es algo que añoro sentir y espero algun dia

el blog es unico y genial



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