Thû: la historia del verdadero Nigromante de Dol Guldur


Thû: la historia del verdadero Nigromante de Dol Guldur.




¿Por qué en El Hobbit se llama a Sauron «el Nigromante»? ¿Acaso puede convocar a los espíritus de los muertos? Ciertamente puede extender la vida, quizás no ad infinitum, pero sí considerablemente, como es el caso de los Espectros y, en menor medida, de Gollum, por el simple uso del Anillo Único. Él mismo parece imposible de matar mientras el Anillo permanezca, pero, ¿realmente vemos a Sauron invocar a los muertos como para justificar el apodo «Nigromante»? [ver: ¿Cómo era el aspecto de Sauron en realidad?]

En todo caso, el propio Aragorn podría ser llamado «Nigromante», aunque simplemente les ordenó a los muertos que cumplieran su promesa, no los invocó él mismo. Entonces, la presencia de este Nigromante es solo un rumor infundado sobre el poder oculto en Dol Guldur y no una definición precisa, o acaso hay una razón específica por la que se llama a Sauron «el Nigromante»?

Parece que si Sauron realmente pudiera resucitar a los muertos, las pocas posibilidades que tenía la Tierra Media de derrotar a sus hordas se reducirían dramáticamente...

Creo que la respuesta más obvia acerca de este apodo es la creación de los Espectros del Anillo, pero estos son en realidad una forma de no-muertos, no de muertos invocados desde la tumba [ver: Nazgûl: poderes y habilidades de los sirvientes más letales de Sauron]. Por otro lado, ¿qué sabe Sauron sobre la muerte? No puede morir incluso después de que se destruya el Anillo. Es un Maia, y su fuerza vital está ligada a la Tierra Media mientras esta exista, tal como parecen ser el caso de todos los Maiar que descendieron sobre Arda.

La Nigromancia se trata de la comunicación con los muertos para obtener de ellos un conocimiento sobrenatural, generalmente sobre el futuro, no de la creación de espectros en un estado límbico, como los Espectros [ver: Los extraños poderes de los Nueve Anillos]. De hecho, J.R.R. Tolkien dice explícitamente que aquellos que son esclavizados por los Grandes Anillos no mueren; razón por la cual, los Espectros no están muertos, al menos no del todo [ver: Sobre el arte de la nigromancia]

Dicho esto, Tolkien siempre tuvo la intención de que el Nigromante fuera Sauron, aunque durante esa etapa en la construcción del universo de la Tierra Media este se llamaba Thû. La evidencia más explícita se encuentra en El Hobbit, cuando se menciona por primera vez al Nigromante:


[No seas absurdo —dijo el mago—. Ese es un trabajo bastante más allá de los poderes de todos los enanos, incluso si todos pudieran reunirse de nuevo desde los cuatro rincones del mundo. Solo Beren y Tinúviel rompieron su poder, pero esa es otra historia.]


También hay una referencia en la Balada de Leithian [«Los hombres lo llamaban Thû... Con glamour ese nigromante mantenía a sus huestes de fantasmas y espíritus errantes»]; así como en la Carta #19, anterior a El Señor de los Anillos [«incluso Sauron el terrible se asomó por encima del borde»]. Por supuesto, el concepto completo de los Anillos de Poder solo surgió durante la escritura de El Señor de los Anillos, pero otras ideas, como la supervivencia de Sauron más allá de la Primera Edad, la Caída de Númenor [donde Sauron se identifica explícitamente como el mismo personaje que Thû], la Última Alianza, las guaridas de Sauron en Mordor y el Bosque Negro, incluso el propio nombre «Sauron», ya habían surgido y pasado por varias revisiones antes de que se publicara El Hobbit [ver: ¿Por qué Sauron no permitía que se pronunciara su nombre?]

En cuanto al epíteto «Nigromante», la explicación más obvia se encuentra en las siguientes líneas de la Balada de Leithian:


[Los hombres lo llamaban Thû, y como un dios
en los días posteriores, bajo su vara,
desconcertados se inclinaban ante él;
construyendo sus horribles templos a la sombra.
Aún no por los hombres adorado,
era el Señor más poderoso de Morgoth,
Amo de los Lobos, cuyos aullidos temblorosos
resonaban para siempre en las colinas,
donde los hechizos inmundos
y los encantamientos oscuros se tejían.
Con glamour, ese nigromante mantenía
a sus huestes de fantasmas y espíritus errantes.
]


Sin embargo, esto no hace más que establecer que Sauron / Thû fue llamado «Nigromante», pero Tolkien no entra en muchos detalles sobre qué hizo exactamente para ganarse ese título. Para eso necesitamos revisar un texto posterior, publicado en El Anillo de Morgoth:


[Por lo tanto, es una cosa necia y peligrosa, además de ser una mala acción, prohibida justamente por los Gobernantes designados de Arda, que los Vivos busquen comunicarse con los Sin Cuerpo, aunque estos así lo deseen, especialmente los más indignos entre ellos. Porque los incorpóreos, vagabundos por el mundo, son aquellos que han rechazado la puerta de la vida y permanecen en el arrepentimiento y la autocompasión. Algunos están llenos de amargura, agravio y envidia. Algunos fueron esclavizados por el Señor Oscuro y todavía hacen su trabajo. No dirán verdades ni compartirán sabiduría. Invocarlos es una locura. Intentar dominarlos y convertirlos en servidores de la propia voluntad constituye un acto de maldad. Tales prácticas son de Morgoth; y los nigromantes pertenecen al ejército de Sauron, su sirviente.]


Ahí lo tenemos. Tolkien afirma explícitamente que Sauron / Thû se comunicaba con los espíritus de los muertos, los dominaba y finalmente los convirtió en sus sirvientes [ver: Morgoth vs. Sauron: ¿quién fue más poderoso?]

En este punto podríamos esperar que los «espíritus incorpóreos» fueran más comunes durante la Tercera Edad, dada la desaparición de los Elfos, aunque hay muchos ejemplos anteriores, como los Tumularios, los cuales podrían clasificarse con seguridad como productos de la nigromancia [ver: El misterio de los Tumularios]

Por otro lado, la última cita de Tolkien nos permite preguntarnos qué hizo Aragorn con los «espíritus incorpóreos» del Sendero de los Muertos, teniendo en cuenta que «Invocarlos es una locura. Intentar dominarlos y convertirlos en servidores de la propia voluntad constituye un acto de maldad», y que «tales prácticas son de Morgoth». Creo que aquí debe tenerse en cuenta que el Ejército de los Muertos sirvió a Aragorn voluntariamente para romper su maldición al ayudar al Heredero de Isildur. Aragorn nunca intentó dominarlos o controlarlos, y los liberó una vez que se cumplió su juramento; algo que ni Morgoth ni Sauron hubiesen hecho [ver: Aragorn, el Sendero de los Muertos y un pasaje a la Cuarta Dimensión]

Es decir que el hecho de que los muertos sirvieran voluntariamente a Aragorn, y que este los liberara al final, definitivamente cambia las cosas. Sin embargo, Aragorn básicamente se estaba aprovechando de una maldición impuesta por Isildur; y si bien incursionar en las fuerzas oscuras en beneficio de un bien mayor siempre es una pendiente resbaladiza en el universo de Tolkien, en este caso en particular no parece haber traído ningún tipo de consecuencia negativa.

En el momento en que Tolkien escribió El Hobbit, el personaje de Sauron tal como aparece en El Señor de los Anillos no existía. No fue hasta más tarde, cuando estaba concibiendo la historia del Anillo, que Tokien decidió adaptar los eventos de El Hobbit como una precuela [ver: ¿Qué significa realmente la inscripción en el Anillo Único?]. En este contexto, el apodo «Nigromante» probablemente se deba a que nadie sabía realmente quién o qué era Sauron en este punto. Quizás lo veían como un ser poderoso capaz de hacer cosas que normalmente se asociarían con los magos. «Nigromante», en este sentido, es probablemente solo un nombre general para alguien que emplea la magia con fines oscuros [ver: Gandalf y la tercera ley de Clarke: la magia como forma avazada de tecnología]

En cuanto a los espíritus de los muertos, no tenemos indicios de que Sauron pueda literalmente convocar espíritus, por lo que es poco probable que eso sea lo que indica el apodo «Nigromante». En todo caso, es un apodo figurativo, una forma poética de referirse a alguien que está desenterrando algún tipo de magia antigua que los Istari pensaban que habían desaparecido hace mucho tiempo [ver: ¿Gandalf podría haber derrotado a Sauron?]

El Nigromante siempre tuvo la intención de ser Sauron [aunque no veo mucha evidencia de que la gente de la Tierra Media lo supiera], solo que este cobró su forma final durante la etapa en la que Tolkien escribió El Señor de los Anillos. Tal es así que el apodo dejó de utilizarse en la trilogía, lo cual es un poco extraño. Personalmente me resulta inconcebible, incluso bajo la apariencia de una historia [supuestamente] para niños, como lo es El Hobbit, que un lingüista apasionado como Tolkien eligiera una palabra como «nigromante» de manera tan arbitraria como para eliminarla de cuajo. Todo lo contrario, incluso si la hubiera elegido apresuradamente en ese momento, ciertamente tendría razones para seguir utilizándola [ver: Sauroniano: análisis de la Lengua Negra de Mordor]

Thû, el Nigromante y Señor de los Licántropos, aparece por primera vez en El libro de los cuentos perdidos (The Book of Lost Tales), una serie de escritos que irían evolucionando hasta lo que conocemos como el corpus de El Silmarillion. La primera aparición de Thû fue en el Cuento de Gilfanon (Gilfanon's Tale), donde se lo llama Tu o Tuvon simultáneamente. Los orígenes de Tu, quien se convertiría en la base de Sauron, no están del todo claros, aparte de que Tolkien le asigna el poder de ser el mago más grande del mundo. Su morada, en estos textos primarios, estaba en cuevas profundas cerca de las Aguas del Despertar [Cuiviénen]. Allí enseñó sabiduría y magia a los Elfos Oscuros [ver: Morgoth y la ingeniería genética que creó a los Orcos]

La historia de Thû, esta forma primaria de Sauron, está relacionada con el Despertar de los Hombres. De hecho, en este momento es una criatura fiel a la voluntad de Ilúvatar, y advierte a Nuin que el tiempo de los Hombres no llegará antes de la salida del sol. Luego, cuando el sol es creado, ayuda y pastorea a los primeros Hombres, pero por alguna razón tiene que esconderse en sus cuevas ya que la luz del sol lo debilita. Aunque en esta historia no es malvado, Tolkien pretendía que Thû se convirtiera en el enemigo de los Hombres cuando algunos de estos volvieran contra sus Elfos. Thû, como villano, se convierte en el Señor de los Licántropos, reemplazando así a un villano anterior, Tevildo, el Señor de los Gatos.

En la Balada de Leithian, Thû, también conocido como Gorthû, vive en la Isla del Mago, y como hemos visto se lo describe como un nigromante que controla espíritus y fantasmas. En cierto momento encuentra a Beren y Felagund. Después de interrogarlos, se involucra con Felagund en una batalla de inteligencia y canciones, y lo derrota. Luego los encierra en sus mazmorras y envía a un licántropo a devorarlos, pero sus planes fracasan. Más tarde envía más licántropos contra Lúthien y Huan, y él mismo toma la forma de un lobo de tamaño descomunal. Sin embargo, Huan lo muerde en la garganta y Thû se ve obligado a darle las llaves de su torre. Finalmente se transforma en vampiro y huye [ver: ¿Vampiros en la Tierra Media?]

En la década de 1930, cuando Tolkien introdujo la leyenda de la Atlántida en el Legendario de los Días Antiguos, Thû se relaciona con la Caída de Númenor. Conocido como Sûr en Qenya y Thû en gnómico, llega a Númenor en forma de un gran pájaro durante el reinado del Rey Angor y la Reina Istar. En una versión posterior, Sauron es un conquistador al que el orgulloso rey Tar-kalion convoca con mensajeros. Sauron responde porque tenía miedo de los númenóreanos y prefería destruirlos con malicia, no por la fuerza. Al acercarse a la isla, el mar lanzó su barco sobre una colina desde la cual Sauron predicó la liberación de la muerte, el Don de Ilúvatar, y profetizó el regreso de Morgoth.

Entre los que creen en sus mentiras se encuentran Tar-kalion y la reina Tar-ilien. Hasta le construyeron un templo, donde Sauron vivió durante un tiempo. En ambas versiones, Sûr / Thû / Sauron convence al rey de conquistar Occidente para obtener la vida eterna, eventos que llevaron a la Caída de Númenor.

El rey de los fieles númenóreanos que sobrevivió fue Agaldor [quien se convertiría en Elendil], el cual se alió con Elrond y Gil-galad para luchar contra Thû en su propia tierra, que luego sería conocida como Mordor. En la lucha Thû mata al rey Agaldor, pero es derrotado. En el primer texto es expulsado al Bosque de Hierro, en el centro de la Tierra Media; y en la segunda versión su forma corporal se destruye durante muchas edades y sus sirvientes se dispersan [ver: Cómo desaparecieron los Orcos después de la derrota de Sauron]

Etimológicamente, la palabra Thû se relaciona con la raíz Thus, que significa «hedor, niebla maligna, oscuridad». En historias posteriores su nombre evolucionó a Gorthû, Sûr y finalmente a Thauron [pronunciado Sauron en quenya], con significados similares. En otra fuente, Thū se da como una traducción sindarin de Súlimo, un epíteto de Manwë, lo cual evidencia que el nombre también podría estar relacionado con la raíz sûl, «viento».

Creo que está bastante claro que el apodo «Nigromante» no es caprichoso; de hecho, está destinado a recordarnos que Sauron, aunque era un Maia, perdió su cuerpo como resultado de la destrucción de Númenor; por lo tanto era algo así como un espectro él mismo, tal vez uno capaz acceder al mundo invisible y de alguna manera vincularlo con el plano físico.

Haya sido o no un nigromante en términos prácticos, es lógico que la gente de la Tierra Media pensara que lo era. Después de todo, Dol Guldur significa «Torre de la Hechicería», y en sus inmediaciones la naturaleza parece pervertirse un poco, los animales se vuelven locos y aparecen criaturas malvadas. Sin embargo, podríamos encontrar un argumento contrario en las adyacencias de Mordor, más precisamente en la Ciénaga de los Muertos. Si Sauron tenía el poder de invocar o resucitar a los muertos, ¿por qué no simplemente devuelve la vida a la gran cantidad de orcos muertos en esas marismas para formar un inmenso ejército?

La verdad es que Sauron no tenía ese poder. Cualquiera sea el significado del término «Nigromante», claramente no significa eso, no literalmente al menos.




Tierra Media. I Taller gótico.


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