Ritual de protección contra los malos espíritus


Ritual de protección contra los malos espíritus.




No está de más protegerse cuando sentimos que somos atacados o influenciados por los malos espíritus, aunque esto sea menos común de lo que se cree.

En este caso, no se trata de un ritual de protección contra maldiciones o trabajos de magia negra, sino para protegerse de los malos espíritus, o sea, espíritus desencarnados que quizás habitan en nuestra casa y que, por la razón que sea, desean comunicarse o hacernos daño.

El ritual consta de tres etapas.

Primero debes conseguir o pintar tres pequeñas piedras de color verde.

Lo ideal sería que obtengas tres cristales de esmeralda, algo que seguramente no ocurrirá. De modo que puedes emplear tres piedras comunes y pintarlas de color verde durante un viernes con la luna en cuarto menguante.

Coloca las tres piedras en el suelo, formando un triángulo lo suficientemente grande como para que puedas sentarte en el medio. Una de las puntas debe señalar hacia la puerta del cuarto.

¿Dónde?

Lo ideal sería que lo hagas en el cuarto de tu casa donde más se note la presencia del espíritu.

El siguiente paso es activar el chakra de tu corazón.

Visualízate dentro de una esfera de luz verde y controla tu respiración. No te precipites, deja que la imagen vaya aumentando en intensidad y definición.

Al principio sentirás los brazos muy fríos. No te preocupes. Es normal que así sea. Sostén la visualización durante unos cinco minutos.

Dentro de tu esfera de luz estás protegido. La frecuencia vibracional del chakra de tu corazón no durará mucho si no estás acostumbrado a utilizarla, de modo que no te demores excesivamente. La sensación es agradable, lo sé, pero en este caso la utilizaremos para algo concreto.

Coloca las palmas de las manos en el suelo, siempre dentro del triángulo de tus piedras.

En este punto quizás experimentes una sensación de náuseas.

La segunda fase del ritual es la limpieza.

En el caso de que haya un espíritu maligno sentirás su presencia, pero de un modo distinto. Lo percibirás pero no sentirás miedo ni amenaza alguna. Recuerda, en tu esfera de luz estás a salvo.

No te dirijas directamente al espíritu y mucho menos le preguntes su nombre. Cuando barres la suciedad de tu casa o jardín no le hablas a los insectos, ¿por qué lo harías aquí?

Invierte la vibración de tu visualización. En vez de aumentar la circunferencia e intensidad de tu esfera de luz, inspírala.

Con cada inspiración irás llenando tus pulmones de luz. Tu cuerpo, a partir de ahora, es tu propio campo de protección.

Cuando hayas absorbido toda la luz, ponte lentamente de pie, sal del triángulo de piedras y dirígete al exterior de tu casa.

Sopla pausadamente a favor de la brisa. Hazlo sin albergar sentimiento alguno, mucho menos odio.

Si una mariposa se mete en tu habitación seguramente no querrás matarla pero tampoco que se instale allí. El espíritu se irá con la vibración de la luz al igual que una mariposa se iría si encontrara una ventana abierta.

Muy bien, ahora regresa a tu casa.

Quema algunas fragancias de sándalo en todas las habitaciones.

El espíritu, salvo que estés tratando con una entidad poderosa, se habrá ido, pero su presencia quizás siga sintiéndose durante algún tiempo.

No repitas el ritual, y mucho menos en las noches subsiguientes. De hecho, nunca abuses del chakra del corazón para combatir a los espíritus. Su poder es muy fuerte pero también necesita períodos de recuperación.

Bien, la última etapa es sellar tu casa para que ningún espíritu pueda entrar.

Coloca las tres piedras en un frasco de vidrio lleno de sal, y ciérralo. Si en tu casa existe la posibilidad de enterrarlo, hazlo. De no ser posible consérvalo cerca de la puerta de entrada durante 28 días. Luego puedes deshacerte de él.




Hechizoteca: todos los hechizos. I Diarios wiccanos.


Más literatura gótica:
El artículo: Ritual de protección contra los malos espíritus fue realizado por Atenea Helenaus para El Espejo Gótico. Envíanos tus dudas o consultas a ateneahelenaus@gmail.com

0 comentarios:



Lo más visto esta semana en El Espejo Gótico:

Análisis de «La pequeña habitación» de Madeline Yale Wynne.
Poema de Emily Dickinson.
Relatos de Edith Nesbit.


Paranormal.
Poema de Charlotte Mew.
Relato de Walter de la Mare.