«¿Quién dijo que la belleza pasa como un sueño?»: W.B. Yeats; poema y análisis


«¿Quién dijo que la belleza pasa como un sueño?»: W.B. Yeats; poema y análisis.




¿Quién soñó que la belleza pasa como un sueño? (Who Dreamed That Beauty Passes Like a Dream?) es un poema de amor del escritor irlandés W.B. Yeats (1865-1939), publicado en la antología de 1892: La condesa Catalina y varias leyendas y líricas (The Countess Kathleen and Various Legends and Lyrics), bajo el título: La rosa (The Rose), y posteriormente como: La rosa del mundo (The Rose of the World).

Aquí, W.B. Yeats combate un lugar común: la belleza es pasajera, o mejor dicho, la belleza pasa como un sueño.

Para el poeta no hay nada más peligroso que la belleza, responsable de las grandes tragedias de la antigüedad, entre ellas, la caída de Troya y la muerte de los hijos de Usna, parte fundamental de los mitos celtas.

En este contexto, la belleza que destruyó el corazón de W.B. Yeats tenía un nombre propio: Maud Gonne.

W.B. Yeats escribió este poema para Maud Gonne, una mujer extraordinaria de la que se enamoró perdidamente. A menudo la comparaba con Helena de Troya, al igual que aquella, capaz de hacer naufragar el destino de una nación y de los hombres.

Sus versos retratan la sensación de frustración de W.B. Yeats, quien jamás logró capturar el interés de Maud Gonne, al menos en el terreno sentimental. Para W.B. Yeats, el mundo se compone de emergentes efímeros, personas que nacen y mueren en una discreta mediocridad; son ellos quienes pasan como un sueño, mientras que el rostro de los grandes amores, como Maud Gonne, perduran.

Todo pasa en este mundo y todo se pierde en los abismos insondables del tiempo. La joven que un día ostentó, radiante y orgullosa, su rostro perlado ante una multitud de galantes cortesanos en algún palacio medieval, hoy descansa en un oscuro lecho, cubierta por un manto de hierba. Su espíritu y su belleza la abandonaron; crueles y efímeros agitadores del cuerpo, se despojaron de sus formas, condenándola a una dieta de tierra y raíces, a ser el silencioso banquete de los gusanos.

La vida concluye, pero el mito y la poesía no. Todo lo bello permanece.



¿Quién soñó que la belleza pasa cómo un sueño?
Who Dreamed that Beauty Passes Like a Dream?, W.B. Yeats (1865-1939)

¿Quién soñó que la belleza pasa como un sueño?
Por estos rojos labios, con todo su cansado orgullo,
tan tristes ya, que ninguna maravilla pueden presagiar,
Troya se nos fue con destello fúnebre y violento,
y los hijos de Usna nos han abandonado.

Desfilamos, y desfila con nosotros el mundo atareado
entre las almas de los hombres, que se despiden y ceden su puesto
como las pálidas aguas en su glacial carrera;
Bajo estrellas que pasan, espuma de los cielos,
sigue viviendo este rostro solitario.

Inclinaos, arcángeles, en vuestra sombría morada:
Antes de que existierais y antes de que ningún corazón latiera,
rendida y amable permanecía junto a su trono;
la Belleza hizo que el mundo fuera una senda de hierba
para que Ella posara sus pies errantes.


Who dreamed that beauty passes like a dream?
For these red lips, with all their mournful pride,
Mournful that no new wonder may betide,
Troy passed away in one high funeral gleam,
And Usna's children died.

We and the labouring world are passing by:
Amid men's souls, that waver and give place
Like the pale waters in their wintry race,
Under the passing stars, foam of the sky,
Lives on this lonely face.

Bow down, archangels, in your dim abode:
Before you were, or any hearts to beat,
Weary and kind one lingered by His seat;
He made the world to be a grassy road
Before her wandering feet.


William Butler Yeats (1865-1939)




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El análisis, resumen y traducción al español del poema de W.B. Yeats:¿Quién soñó que la belleza pasa cómo un sueño? (Who Dreamed that Beauty Passes Like a Dream?) fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

3 comentarios:

Anónimo dijo...

un poema muy profundo...creo que me sumiré en mis sombríos pensamientos dentro de unos instantes, pero antes me gustaría hacer mención a la excelente capacidad de redactar y de escribir (y traducir) de Aelfwine y agradecer su perseverancia con el blog. Opino que podrías escribir un genial libro si te lo propusieses (suponiendo que no esto no sea así aún)
Te saluda desde España, un oscuro y solitario viajero del mundo informático.

Sebastian Beringheli dijo...

Estimado viajero:
Los libros están -pocos, eso si-, y creo que por eso me divierte tanto escribir en este espacio. Para mi El Espejo es un patio de juegos o el rincón perdido de alguna biblioteca.

Saludos!

Anónimo dijo...

Qué ironía lo de Yeats ¿No? Con el Corazón roto y, sin embargo, mucho más vivo que cualquiera de los otros. Yeats demuestra que los sentimientos genuinos no se mueren jamás.



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