10 libros que no deberías regalarle a tu mujer; sobre todo si pensás que es tuya.
Algunos obsequios adquieren una relevancia desproporcionada.
Si uno regala un perfume, por ejemplo, difícilmente admita la sugerencia de que el otro tiene mal olor. Sin embargo, con los libros ocurre exáctamente lo contrario.
«¿Qué habrá querido decirme?»; se preguntará el obsequiado, al interpretar el argumento del libro que le hemos regalado. Más aún, es probable que asuma que el regalo del libro tiene alguna relación con un mensaje secreto, una confesión, un reproche, o incluso con el concepto integral que tenemos sobre él.
Por eso es peligroso regalar libros.
Hay libros que nunca llegarían a las manos de ciertas personas, en parte porque sus lecturas previas jamás lo hubieran llevado hasta él; de tal forma que un libro regalado a la ligera, sin contemplar este sutil prontuario, puede conducir a una pequeña catástrofe.
Esto adquiere mayor relevancia cuando le regalamos un libro a una mujer. Entonces, aquel «qué habrá querido decirme» adquirirá proporciones épicas, cuando no directamente apocalípticas. La obsequiada se entregará a una interpretación libre, caprichosa; llegando a la oscura conclusión de que nuestro regalo entraña un misterio pero también una revelación.
Si a esta combinación volátil le añadimos las circunstancias apropiadas dentro de la pareja, entre ellas, una estructura posesiva, anacrónicamente machista, el resultado puede ser devastador para el obsequiante.
Por esa razón elaboramos esta breve pero decisiva lista con los 10 libros que no deberías regalarle a tu mujer, sobre todo si pensás que es tuya.
10- Tess, la de los d'Urberville (Tess of the D'Urbervilles, Thomas Hardy)
Retrógrados, conservadores, machistas, absténganse de regalar este libro.
Si bien Tess funciona en la novela de Thomas Hardy como una metáfora de la naturaleza —en términos de esclavización femenina; esto es: bonita, fértil y sobre todo explotable—; finalmente logra sobreponerse a la doble moral de su tiempo y especialmente a los dispositivos sociales que la condenan a la servidumbre.
A lo largo de la obra se revelan algunos de estos mecanismos, que desde luego pondrán en evidencia al todos los caballeros que sigan aplicándolos en nuestros días.
9- Los puentes de Madison (The Bridges of Madison County, Richard LaGravenese)
Novela peligrosa para regalarle a una esposa con bajos recursos de autoestima.
Aquí, un fotógrafo llamado Robert Kincaid pasa cuatro días junto a una mujer casada, que finalmente logran darle un giro dramático a su vida gracias a la intensa aventura que mantiene con él.
Es cierto que esta aventura no pasa a mayores en términos objetivos, pero sí en función del despertar de esta atildada ama de casa; casi un objeto funcional pero decorativo en su hogar.
Si tu pareja ha sido relegada a estas funciones deslucidas, cuidado.
8- El despertar (The Awakening, Kate Chopin)
Publicada en 1899, El despertar relata la historia de Edna Pontellier y su lucha por reconciliar dos puntos de vista dispares.
Por un lado, su crianza la obliga a una vida de sumisión matrimonial y de afecto maternal; por el otro, Edna cuestiona la ortodoxia social de su tiempo, planteándose algunas cuestiones que por entonces estaban condenadas como elementos desintegradores de lo femenino, entre ellos, el deseo.
El título de la novela es lo suficientemente elocuente como para ser una de las peores obras para regalarle a tu esposa atada a sus funciones; o de las mejores, siempre que su marido no sea un completo cretino.
7- La letra escarlata (The Scarlet Letter, Nathaniel Hawthorne)
El libro nos ubica en una puritana Nueva Inglaterra, en pleno siglo XVII.
Hester Prynne es una mujer acusada de adulterio, y por lo tanto condenada a llevar marcada en su pecho una letra "A" para identificarla de otras hembras más ajustadas a la norma.
Por su castigo, por lo injusto de su condena, La letra escarlata podría hacer de la infidelidad femenina un asunto obligatorio para todas las herederas de la pobre Hester.
6- La mujer del viajero en el tiempo (The Time Traveler's Wife, Audrey Niffenegger)
Historia de un hombre con un raro desperfecto genético que lo obliga a realizar inesperados e impredecibles viajes en el tiempo. Su esposa, desde luego, debe acostumbrarse a sus frecuentes ausencias.
En cierta forma, la novela es una metáfora de las relaciones a destiempo, de los desencuentros, de la falta de comunicación, del estar juntos pero sin el deseo de compartir el mismo tiempo.
Libro inadecuado para regalarle a una mujer salvo que se desee inducirle ásperas preguntas existenciales.
5- Nunca me abandones (Never Let Me Go, Kazuo Ishiguro)
Título sugestivo que puede inducir la idea de cierta desesperación, cierta inseguridad, cierta perplejidad frente al fenómeno de la ruptura conyugal.
Aquí, en un contexto de ciencia ficción, se relata la vida de un grupo de mujeres criadas con el objetivo de utilizar sus órganos.
La historia coquetea con la idea de que ciertas mujeres se transforman en apéndices de sus parejas, en órganos externos, útiles y agradables, pero sin identidad propia.
4- El fin del romance (The End of the Affair, Graham Greene)
Nunca es una buena idea regalar un libro sobre triángulos amorosos, en especial cuando no son equiláteros.
Aquí, en pleno período de postguerra, en 1946, Maurice Brendix, Henry Miles y Sarah interpretan un triángulo amoroso devastador, cuyo vértice es justamente esta desdichada pero fogosa esposa que poco a poco se va liberando de las ataduras matrimoniales en favor del más exquisito pecado.
Inadecuado tanto para esposas prisioneras de sus matrimonios como para maridos con bajos niveles de percepción.
3- La campana de cristal (The Bell Jar, Sylvia Plath)
Novela descomunal, e igualmente peligrosa para aquellos partícipes de una pareja enferma, con tendencias caníbales.
Básicamente relata el descenso hacia la locura de una pareja en perpetuo estado de depresión, quizá por la sencilla razón de permanecer juntos a pesar de todo.
Para dar testimonio de los genuino de sus páginas hay que decir que Sylvia Plath, la autora, se suicidó a un mes de su publicación.
2- El amante de Lady Chatterley (Lady Chatterley's Lover, D.H. Lawrence)
Para retratar la sensación de estar preso de una relación, la novela nos coloca al lado de Constanza, una mujer casada con un sujeto parapléjico pero que mantiene una relación paralela con otro hombre.
Lejos de parecer una infiel clásica, Constanza es virtualmente esclavizada por su marido parapléjico, lo cual desemboca en un progresivo estado de frustración y alejamiento emocional que finalmente terminan en una relación paralela que todos, como lectores, aplaudimos de pie.
1- Vida y amores de una maligna (The Life and Loves of a She-Devil, Fay Weldon)
Cuando una mujer poco atractiva se entera de que su esposo mantiene un romance paralelo con una dama especialmente hermosa, ocurre lo inevitable.
Vida y amores de una maligna es una novela de venganza, pero de una venganza legitimada y hasta noble en esencia.
Si una mujer es literalmente aplastada por las circunstancias de su pareja, por sus tiempos y constantes exigencias, tal vez su única vía de escape es el mal, lo maligno en términos domésticos, claro, como lo es la infidelidad.
Libros extraños y lecturas extraordinarias. I El lado oscuro del amor.
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3 comentarios:
Bueno, para mí, un libro es el regalo perfecto, nunca me ha pasado eso de preguntarme lo que me habrán querido decir... y, finalmente, ¿Cuál podría ser la turbia insinuación si recibo libros como "Por qué E=MC2" de Brian Cox, "Plasmogenia" de Don Alfonso Herrera o "Crónicas del Espacio" de Neil DeGrasse Tyson"? Eso sí, yo regalría algunos de los libros descritos en esta entrada del blog a algunas mujeres con maridos machos y anacrónicos.
Se me hace un articulo un tanto machista de tu parte, presumir que SOLO las mujeres vamos a predisponernos con la premisa de "¿Que me ha tratado de decir?" si me regalan tal o cual libro...un absurdo, pero en general yo creo que tanto hombres como mujeres son susceptibles de preguntarse eso.
Creo que el número 1 tiene una peli que hace años, She devil y era el mismo planteamiento... Simplemente la disfrute mucho
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