¿Celos de tu ex-pareja? ¡Síndrome de Rebeca!


¿Celos de tu ex-pareja? ¡Síndrome de Rebeca!




No hace mucho debatíamos estos asuntos en una sección secreta de nuestra biblioteca prohibida. Entre los asistentes al debate se encontraba el profesor Lugano y Ricardo Chisotti, agnóstico ocasionalmente desalmado, además de quien les escribe.

A continuación transcribo lo más interesante de aquella polémica.

El tema que abordamos con creciente inquietud oscilaba entre el amor mítico, puntualizado en la figura de Sigurd, y los celos terrenales.


—En definitiva, ¿qué son los celos? —preguntó Chisotti.

—¿Quiere una respuesta técnica o filosófica? —replicó Lugano.

—Técnica, desde luego.

—Los celos son un reflejo emocional.

—Un reflejo perturbador, podríamos decir.

—Podríamos, pero no lo diremos. Los celos detonan cuando alguien percibe una amenaza hacia algo que íntimamente considera suyo.

—No parece ser lo que muchos celosos están dispuestos a testificar.

—Por supuesto que no. El celoso debe necesariamente hacer encajar sus celos dentro de las posibilidades de la razón. Por ejemplo, para alguien celoso los celos son apenas una inquietud, más o menos intensa, frente a la alternativa de que la persona amada dirija su atención hacia alguien más.

—En ese caso no estaríamos hablando de celos propiamente dichos...

—Precisamente. Los celos chocan con el sentimiento de envidia, en este caso, envidia por la persona que supuestamente ha captado la atención de nuestra amada.

—Pero, profesor —intervine—, ¿y qué sucede cuándo los celos se proyectan sobre alguien que no es nuestra pareja? Por ejemplo, una ex-pareja.

—En ese caso estaríamos frente a un caso flagrante del Síndrome de Rebeca.

—Explíquese, profesor.

—El síndrome de Rebeca es una condición que lleva al sujeto a sentir unos celos enfermizos por su ex-pareja.

—Ya veo...

—Puede transformarse en una patología cuando estos celos aparecen sin fundamentos lógicos, por ejemplo, cuando no estemos enamorados de nuestra ex-pareja, o bien esta se encuentra probadamente muerta.

[En ese instante vimos surgir una aparición insólita en las escaleras de la biblioteca. Noemí Ansaldi, ex-esposa de Chisotti, bajó tranquilamente los peldaños y golpeó brutalmente al agnóstico en la cabeza con volúmen de tapa dura. Acto seguido, ganó la puerta con gran elegancia]

—¿No sería conveniente que llamemos a una ambulancia, profesor? —pregunté.

—Creo que no será necesario. Nuestro estimado agnóstico ha recibido una fuerte dosis de erudición, simplemente eso.


Luego supimos que aquel volumen groseramente duro era una copia de la novela Rebeca, de Daphne du Maurier; donde se narra la historia de la segunda pareja de un viudo, que descubre que jamás podrá competir con la hermosa Rebeca, la anterior esposa de su actual marido.

Temiendo nuevas apariciones repentinas nos retiramos de la biblioteca en puntas de pie.




Egosofía. I Filosofía del profesor Lugano.


El artículo: ¿Celos de tu ex-pareja? ¡Síndrome de Rebeca! fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

4 comentarios:

blackrosekxk6@gmail.com dijo...

jaja ¿sindrome de rebeca? cuando lei el titulo me llamó la atención precisamente por eso, y después de leer el debate atentamente y conocer el porqué del titulo me hizo gracia; pues me esperaba que fuera el nombre del síndrome no la comparación con el libro.

Anónimo dijo...

Siento un aire a dolina y sus personajes en estos debates locos... Me equivoco?? Lu.

Sebastian Beringheli dijo...

Bueno, si tiene un aire no soy yo el más indicado para decirlo jajaja

Isadora dijo...

El tema del libro de Du Maurier da en el clavo de tal modo que ha dado nombre a una patología. Es tan recomendable la novela como la película posterior. Una gozada las dos. Gótico puro además.



Lo más visto esta semana en El Espejo Gótico:

Análisis de «La pequeña habitación» de Madeline Yale Wynne.
Poema de Emily Dickinson.
Relatos de Edith Nesbit.


Paranormal.
Poema de Charlotte Mew.
Relato de Walter de la Mare.