Henry Kuttner y Catherine L. Moore: amor en tiempos de Lovecraft.


Henry Kuttner y Catherine L. Moore: amor en tiempos de Lovecraft.




Es difícil imaginar que H.P. Lovecraft, hombre taciturno y aislado, fuese el vértice para la gestación de una historia de amor protagonizada por otros. Sin embargo, esto fue así.

Catherine Lucille Moore (1911-1987) y Henry Kuttner (1915-1958) se conocieron, se amaron, se casaron, y escribieron numerosas obras juntos. El vértice de su relación, el móvil por el cuál se conocieron, fue nada menos que H.P. Lovecraft, o mejor dicho, El Círculo Lovecraft [ver: El Círculo de Lovecraft y la aristocracia de «Weird Tales»]

Tanto C.L. Moore como Henry Kuttner eran entusiastas admiradores de la obra de H.P. Lovecraft, y ambos le escribían regularmente. Se conocieron gracias a su asociación mutua con el Círculo de Lovecraft, grupo de escritores que mantenían una fluida correspondencia con el flaco de Providence, una suerte de legión que seguía fervientemente la figura hipnótica de H.P. Lovecraft.

En 1936, Henry Kuttner le escribió una carta a C.L. Moore a propósito de su reciente publicación: La tierra oscura (The Dark Land), un relato de terror publicado en la edición de enero de ese año en la revista Weird Tales. Extrañamente, o no tanto, Henry Kuttner se dirigió epistolarmente a su futura esposa creyendo que ésta era un hombre, y elogió sus capacidades como narrador.

Catherine L. Moore, por su parte, acostumbrada a que otros le atribuyan el género equivocado, respondió aclarando su condición irrevocable de mujer y le agradeció el elogio. Las cartas se sucedieron, así como el vínculo mutuo con H.P. Lovecraft, hasta que C.L. Moore y Henry Kuttner se conocieron en persona y rápidamente entablaron una relación. La pareja contrajo matrimonio en 1940.

Desde entonces escribieron casi toda su obra en conjunto, un equipo que recibió gran cantidad de cuestionamientos y dudas. Entre 1940 y 1950 publicaron siempre bajo seudónimos, la mayoría de las veces, Lewis Padgett y Lawrence O'Donnell. La razón de esta unión narrativa tenía otros objetivos además del aparente. Weird Tales, y, por caso, cualquier otra revista pulp de la época, reconocía a Henry Kuttner como un autor más «vendible», y en consecuencia su nivel de ingresos por página era mayor que el de C.L. Moore.

Sin embargo hay quien sostiene que al menos dos cuentos de Henry Kuttner fueron escritos íntegramente por Catherine L. Moore. Choque nocturno (Clash by Night), El portal en la pintura (The Portal in the Picture), también conocido como Más allá de las puertas de la Tierra (Beyond Earth's Gates), son los relatos de identidad sospechosa.

Las personalidades de ambos, más sus inclinaciones estéticas, los convirtieron en una pareja narrativa ideal. C.L. Moore estaba menos atada a los parámetros del relato pulp, y Henry Kuttner, de escritura más cerebral, era el ancla para las elaboraciones exuberantes de su esposa. L. Sprague de Camp, que conoció tanto a Henry Kuttner como a Catherine L. Moore, sostuvo que la colaboración entre ambos era tan intensa, que luego de terminar un relato les era imposible determinar cuál de las porciones les correspondía a cada uno.

Más aún, el método de «escritura en equipo» no deja de ser curioso. Al parecer, ambos escribían por separado en la misma máquina y luego corregían una copia a mano, dejando el original sobre el aparato para que el otro continuara la trama, o la reescribiera a placer. Una mecánica semejante producía docenas de originales, con historias, pasajes y episodios diferentes, que luego eran pulidos en conjunto.

Entre los relatos escritos por Henry Kuttner y C.L. Moore se encuentran varios clásicos del género fantástico, como la Serie de Gallegher, donde un técnico ebrio, mezcla de hechicero y científico, soluciona problemas futuristas a criaturas egomaníacas. Los mejores ejemplos de estos experimentos son: Los robots no tienen cola (Robots Have No Tails); Temporada de vendimia (Vintage Season) [que integra el Salón de la fama de la ciencia ficción]; y Mimsy con los Borogroves (Mimsy Were the Borogoves) [a veces traducida como Fingida era la arboleda], que narra el viaje de dos cajas de juguetes del futuro hacia el siglo XX y a finales del XIX, donde cae en manos de Alice Liddel, la niña que inspiró a Lewis Carroll para su obra celebérrima: Alicia en el País de las Maravillas (Alice in Wonderland).




Relatos de C.L. Moore y Henry Kuttner.




Relatos de Henry Kuttner. I Relatos de C.L. Moore.


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