«Los dolores del sueño»: Samuel Coleridge; poema y análisis


«Los dolores del sueño»: Samuel Coleridge; poema y análisis.




Los dolores del sueño (The Pains of Sleep) es un poema del romanticismo del escritor inglés Samuel Taylor Coleridge (1772-1834), compuesto en 1803 y publicado en 1816 en el periódico Morning Post. Más adelante sería reeditado en la antología: Los poemas completos de Samuel Taylor Coleridge (The Poetical Works of S. T. Coleridge).

Samuel Taylor Coleridge fue un poeta onírico, capaz de componer versos de inusitada belleza en sueños; por ejemplo, Kubla Khan (Kubla Khan). Claro que estos no eran sueños lúcidos comunes, sino producidos por los efectos del opio y el láudano, sustancias a las que se había vuelto adicto tras contraer un matrimonio deslucido y sin amor con Sara Fricker.

La adicción de Samuel Coleridge se intensificó al enamorarse de otra mujer, Sara Hutchison, quien a su vez estaba comprometida con el poeta William Wordsworth. Todo esto lo sumió en una profunda depresión, convirtiéndolo en un pasajero de la noche, en un insomne.

Los dolores del sueño, uno de los más destacados poemas de Samuel Coleridge, propone que la alegría y el dolor se intensifican durante la noche, o bien aguardan la penumbra para expresarse con brutal sinceridad. En sus versos, el autor nos abre una ventana hacia una de sus noches más inquietas.



Los dolores del sueño.
The Pains of Sleep, Samuel Taylor Coleridge (1772-1834)

Allí en mi lecho descansa mi cuerpo,
Sitio que nunca fue para la plegaria
De labios temblorosos o rodillas inclinadas;
Silenciosamente, en suaves impulsos,
Mi espíritu arrebatado compuso,
Con humilde fe en mis ojos cerrados,
Con reverencial resignación,
Ningún deseo concebido,
Ningún pensamiento expresado,
Sólo un sentido de súplica;
Un sentido sobre toda mi alma
Anticipaba mi debilidad, mi blasfemia;
En mi, sobre mí, a mi alrededor, en todas partes
Yace la fuerza eterna de la sabiduría.

Pero anoche recé en voz alta,
Lleno de angustia y agonía,
Surgiendo de la multitud sombría
De formas y pensamientos que me torturan:
Una luz espantosa, los pasos de una hueste,
Sentidos de un mal intolerable,
¡Ellos son a quienes desprecio! ¡Sólo a los Fuertes!
¡La sed de venganza, la ilusión de poder,
Se desconcierta, y sin embargo sigue quemando!
El Deseo y el Horror se aman misteriosamente
En los salvajes y odiosos objetos fijos.
¡Pasiones fantásticas! ¡Demenciales batallas!
¡Y la vergüenza y el terror sobre todos!
Los hechos se ocultan donde no hay escondites,
Donde toda la confusión veló mis interrogantes,
Si he sufrido, o cuáles fueron mis pecados:
Para todos parecía culpabilidad, o remordimiento,
Pero yo y los demás seguiremos siendo
El miedo que asfixia la vida,
El alma sofocada de vergüenza.

Dos noches han pasado: la noche de la consternación
Anticipó un día triste y aturdido.
El sueño, la gran bendición, me pareció
La peor de las calamidades.
La tercera noche, cuando mi propio grito
Me arrebató de un sueño diabólico,
Superando un sufrimiento extraño y salvaje
Lloré como cuando era un niño;
Y habiendo sido sometido por las lágrimas
Mi angustia lentamente se suavizó,
Tales castigos, pensé, se deben
A las profundas manchas del pecado,
Por la intemperancia nueva
Dentro del insondable infierno,
¡Habremos de ver el horror de sus mansiones,
Conocerlas y aborrecerlas, y aún desearlas!
Tales tristezas de algunos hombres se aferran
¿Pero cuáles, cuáles caerán sobre mí?
Ser amado es todo lo que necesito,
Y a quien yo ame, será definitivo.


Ere on my bed my limbs I lay,
It hath not been my use to pray
With moving lips or bended knees;
But silently, by slow degrees,
My spirit I to Love compose,
In humble trust mine eye-lids close,
With reverential resignation
No wish conceived, no thought exprest,
Only a sense of supplication;
A sense o'er all my soul imprest
That I am weak, yet not unblest,
Since in me, round me, every where
Eternal strength and Wisdom are.

But yester-night I prayed aloud
In anguish and in agony,
Up-starting from the fiendish crowd
Of shapes and thoughts that tortured me:
A lurid light, a trampling throng,
Sense of intolerable wrong,
And whom I scorned, those only strong!
Thirst of revenge, the powerless will
Still baffled, and yet burning still!
Desire with loathing strangely mixed
On wild or hateful objects fixed.
Fantastic passions! maddening brawl!
And shame and terror over all!
Deeds to be hid which were not hid,
Which all confused I could not know
Whether I suffered, or I did:
For all seemed guilt, remorse or woe,
My own or others still the same
Life-stifling fear, soul-stifling shame.

So two nights passed: the night's dismay
Saddened and stunned the coming day.
Sleep, the wide blessing, seemed to me
Distemper's worst calamity.
The third night, when my own loud scream
Had waked me from the fiendish dream,
O'ercome with sufferings strange and wild,
I wept as I had been a child;
And having thus by tears subdued
My anguish to a milder mood,
Such punishments, I said, were due
To natures deepliest stained with sin,—
For aye entempesting anew
The unfathomable hell within,
The horror of their deeds to view,
To know and loathe, yet wish and do!
Such griefs with such men well agree,
But wherefore, wherefore fall on me?
To be loved is all I need,
And whom I love, I love indeed.


Samuel Taylor Coleridge (1772-1834)




Poemas góticos. I Poemas de Samuel Coleridge.


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El análisis, traducción al español y resumen del poema de Samuel Taylor Coleridge: Los dolores del sueño (The Pains of Sleep), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

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