Eva y esa costilla de la que no nació


Eva y esa costilla de la que no nació.




En hebreo, el verdadero nombre de Eva era Ḥawwāh, que significa «fuente de vida». Hawwah, de hecho, está relacionada directamente con la diosa hurrita Kheba, adorada en la región de Jerusalén a finales de la Edad de Bronce. Para muchos, Kheba es la divinización de una mujer real llamada Kubau, que reinó sobre el trono de la tercera dinastía de Kish.

Dejando de lado estas teorías sobre Eva como mujer real [el lector hará bien en consultar dos libros muy interesantes al respecto: Cuando Dios era Mujer (When God was a Woman, Merlin Stone) y La Diosa hebrea (The Hebrew Goddess, Raphael Patai)], conviene decir algo sobre su rol en el mito bíblico.

El nombre de Eva ya plantea algunos interrogantes insoslayables. Ḥawwāh, como decíamos, significa en hebreo antiguo: «fuente de vida». No obstante, si traducimos la misma palabra al arameo encontraremos un significado diametralmente opuesto: «serpiente» [ver: ¡Eva era la Serpiente!]

Según el Génesis, Eva fue la primera mujer en ser creada. Si bien otros textos aprueban la presencia de una dama anterior; Lilith, la madre de los vampiros, Eva es considerada como la primera esposa de Adán, creada por Dios a partir de una «costilla» de su primogénito.

Esta idea de que Eva fue creada a partir de la costilla adánica proviene de un antiguo mito sumerio, donde la diosa Ninhursag creó un exhuberante valle y le cedió su control a Enki [según Zecharia Sitchin, el padre de los Annunakis], su hermano y amante. Finalmente Enki se distrae de su tarea y es castigado por Ninhursag con tremendo dolor «en las costillas». Otros dioses interceden por él y la diosa alivia su dolor «arrancándole una costilla» y creando con ella a la diosa Ninti.

Ahora bien, en sumerio Ninti significa literalmente: «La dama de la costilla» [Nin, «dama», y Ti, «costilla»]. Pero el vocablo Ti posee dos significados distintos, que para los sumerios estaban estrechamente vinculados. Por un lado significa «costilla», y por el otro «vida». De modo que «vida» y «costilla» son términos que apuntan a una misma idea; en consecuencia, Ninti es tanto la «Dama de la Costilla» como la «Dama de la Vida», un nombre y una historia notablemente similar a la de Eva.

El Antiguo Testamento señala que la razón por la que Dios crea a Eva es para convertirla en Ezer Kenegdo, un término hebreo prácticamente intraducible. Kenegdo significa «al lado», pero también «opuesto» o «contraparte»; y Ezer indica la intervención activa de alguien sobre otra persona, una influencia, si se quiere.

En este sentido, la función de Eva desde la perspectiva divina es acompañar a su esposo. No obstante, Dios no bautiza a Eva, no le da ningún nombre propio. Es Adán quien lo hace, y la razón de esto es la misma por la cual Dios permitió que Adán nombrase a cada planta y animal del Edén: darle autoridad sobre cada cosa creada [ver: Lengua Adánica].

Eva es, como decíamos, la primera mujer creada: Ishah, que significa «mujer». Esta palabra resume toda una cosmovisión acerca de la mujer como subproducto del hombre, ya que Ishah deriva directamente de la palabra «hombre»: Ish. El Génesis nos dice que Eva fue creada a partir de una costilla de Adán; pero, ¿fue realmente así?

La Biblia jamás usa la palabra hebrea para «costilla». En cambio, el Génesis utiliza el término tsela, que significa «costado», aunque éste proviene del asirio selu, «costilla». La confusión acerca de si Dios creó a Eva a partir de una costilla se debe a un problema de traducción. El Génesis utiliza un término singular para ese «costado» del que hablábamos: Eḫad. Si pensamos en algo individual extraído del costado de un ser humano, es lógico considerar que se trata de una costilla.

La primera traducción griega del Antiguo Testamento, sobre la cual se basan absolutamente TODAS las versiones posteriores, sostiene que Dios extrajo algo del pleurōn de Adán. Esta palabra, cuyo singular es pleurá, significa «costado», «flanco», y, en un sentido metafórico, «costilla».

Durante siglos se ha entendido que la creación de Eva a partir del propio cuerpo de Adán es un signo de inferioridad. Sin embargo, Dios elige una porción significativa de su cuerpo para dar forma a Eva. No elige ninguna extremidad, sino su «costado», otorgándole de este modo una posición de igualdad con respecto a él. Y más aún, mientras que Adán fue creado a partir de extrañas combinaciones de materia inerte, Eva fue concebida a partir de la vida, siendo ella misma la depositaria de ese gérmen creativo, velado eternamente para los hombres, meros artilugios de arcilla.




Mitos hebreos. I Mitos de la Biblia.


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2 comentarios:

Georgeos Díaz-Montexano dijo...

Exactly, Ladies and Lords: en hebreo se escribe Hwwh, se pronuncia más o menos, Hawa o Hava (con la H primera aspirada casi como una j) y proviene de un verbo (Hwah), 'vivir', 'manifestarse (en vida)', y la misma palabra, o sea, el mismo nombre de Eva, en hebrero Hwwah, se usaba con el significado de "dadora de vida" o sea, "quien da la vida". Por consiguiente, desde el punto de vista etimológico, tal pareciera que Adam, que comparte su raíz con la palabra para tierra, realmente no fuera más que un mero soma o cuerpo casi sin vida hasta que Eva es creada, y sin ella, no hay vida...

Sólo quería puntualizar que en Arameo si bien es cierto que existe una palabra relacionada con la misma raíz, o sea, ḥwwy, ḥwwytˀ esta se pronucnia ḥwawwī, ḥwawwīṯā y en efecto, se traduce como "serpiente hembra". Pero en el mismo arameo, existe la misma voz hebrea que dio nombre a Eva: ḥwwy, ḥwwyˀ que se pronunciada diferente a la anterior, o sea, ḥuwwāy, ḥuwwāyā, y tiene el mismo significado que la raíz primigenia en hebrero ḥwh: "mostrar", "manifestar", "demostrar", "revelarse en apariencia", "aparecerse".

Quiero decir, que aunque hay relación innegable en como se escriben los dos nombres, el de Eva y el de la serpiente hembra, en arameo, se pronuncian de modo diferente, y tienen raíces con significados diferentes, por lo que no queda nada claro que pueda haber una relación entre amabas.

Pero sí queda claro que en arameo existía una misma forma de escribir (no de pronunciar) los conceptos: "mostrar", "manifestar", "demostrar", "revelarse en apariencia", "aparecerse" y la palabra usada para referirse a la "serpiente hembra". Y eso es bastante interesante, si lo vinculamos con el pasaje de Génesis cuando la serpiente tienta a Eva, ¿y qué es si no "mostrarse", "manifestarse", "revelarse en apariencia", "aparecerse" lo que hace la serpiente? ¿Y acaso lo que hace la serpiente no es justo eso mismo, o sea, "mostrar", "revelar" una información que Eva y Adam no conocían sobre la naturaleza de los frutos de los árboles prohibidos del Eden? Interesante cuando menos.

¡Excelente artículo!

Un Abrazo,
Lord Georgeos

Amairani Melchor dijo...

Excelente informacion gracias!



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