«Un vistazo a Pan»: James Whitcomb Riley; poema y análisis.


«Un vistazo a Pan»: James Whitcomb Riley; poema y análisis.




«Y allí, como en un sueño, juro que vi a Pan, tendido,
con sus miembros a la sombra y el rocío,»



Un vistazo a Pan (A Glimpse of Pan) es un poema gótico del escritor norteamericano James Whitcomb Riley (1849-1916), publicado de manera póstuma en la antología de 1922: Canciones de verano (Songs of Summer).

Un vistazo a Pan, tal vez uno de los poemas de James Whitcomb Riley más conocidos, presenta una curiosa mirada sobre Pan, aquella misteriosa deidad de la mitología griega.

Si esta fuera una pieza de Arthur Machen, Algernon Blackwood, Walter de la Mare, incluso de H. P. Lovecraft, la visión de Pan habría traído la locura y la muerte al Orador, pero James Whitcomb Riley tiene una perspectiva diferente. No le teme a la naturaleza, no se siente un intruso en ella, por lo que sus fuerzas no le parecen hostiles. Esto es típico de la poesía de James Whitcomb Riley, donde la naturaleza es una entidad genérica, benevolente, cuyas expresiones ni siquiera rozan el desagrado. Riley escribió poemas sobre insectos, sapos, caracoles, en fin; una naturaleza inofensiva, sin dientes, sin hambre. Me resulta difícil creer que el Orador haya podido vislumbrar a Pan en este contexto, siendo que es una entidad que nos recuerda el salvajismo, el animalismo y el primitivismo de la existencia «natural» [ver: Sobre los nombres bárbaros]

Sin embargo, el Orador asegura que vio a Pan. Es lo primero que dice. Se aleja del pueblo y se mete en un bosque, cerca del mediodía, «donde las sombras eran frescas». Siente que sus pies desprenden «oleadas de flores» con cada paso. A través de las ramas de unos «árboles inclinados», a la vera del río:


«Como en un sueño, juro que vi a Pan, tendido,
con sus miembros a la sombra y el rocío,
y su rostro en el el resplandor y el deslumbramiento
de la alegre luz del sol; mientras por todas partes,
encima, a través y alrededor de él,
vaporosas libélulas volaban de aquí para allá,
y pequeñas mariposas blancas, de dos en dos,
giraban en remolinos de aire fragante.


Y así nos deja James Whitcomb Riley. El Orador no enloquece al ver a Pan, no es metamorfoseado en animal, ni siquiera oye flautas al acercarse al río. Es un Pan, digamos, vencido; una expresión más de la naturaleza, como podría serlo una mariposa o un árbol, no La Naturaleza en estado crudo, la existencia antes de la civilización.

No creo que Un vistazo a Pan sea un mal poema. Creo que responde a las afinidades de James Whitcomb Riley. La imagen de Pan es hermosa: resplandece al sol, está rodeado de libélulas y mariposas, pero, ¿es este el Pan de los mitos griegos? Se parece más a una estatua, sin vida ni intención. Es una visión triste, aunque bella: un elemento decorativo, no el alma, no el espíritu del bosque. James Whitcomb Riley no se lamenta de ver a Pan en estas condiciones, se maravilla. En lo personal, me inclino más por la tristeza de Elizabeth Barrett Browning al pensar que los antiguos dioses están muertos [ver: ¡Pan no ha muerto!]:


La tierra ha olvidado las míticas fantasías
que cantaba en su juventud,
y aquellos hermosos cuentos
pierden su belleza al lado de la verdad.
¡El carro de Apolo ya no correrá!
¡Contemplad, poetas, al sol!
¡Pan ha muerto!




Un vistazo a Pan.
A Glimpse of Pan, James Whitcomb Riley (1849-1916)

(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)


Apenas lo vislumbré. Ya era verano,
y me alejé del pueblo, de su polvo y su calor,
y caminé por un bosque mientras se acercaba el mediodía,
donde las sombras eran frescas y la atmósfera estaba brumosa,
con las fragancias que mis pies desprendían
de las oleadas de flores que se alzaban
entre la hierba, verdes y dulces.

Y miré a través de una vista de árboles inclinados,
trenzados con largas marañas de enredaderas que se extendían
hasta la cara de un río, acariciándolas en la brisa,
hasta que los labios anhelantes de las ondas
se arrastraron y las besaron, con éxtasis tembloroso,
y reían y lloraban con nostalgia.

Y allí, como en un sueño, juro que vi a Pan, tendido,
con sus miembros en la sombra y el rocío,
y su rostro en el resplandor y el deslumbramiento
de la alegre luz del sol; mientras por todas partes,
encima, a través y alrededor de él,
vaporosas libélulas volaban de aquí para allá,
y pequeñas mariposas blancas, de dos en dos,
giraban en remolinos de aire fragante.


I caught buta glimpse of him. Summer was here,
And I strayed from the town and its dust and heat,
And walked in a wood, while the noon was near,
Where the shadows were cool, and the atmosphere
Was misty with fragrances stirred by my feet
From surges of blossoms that billowed sheer
Of the grasses, green and sweet.

And I peered through a vista of leaning trees,
Tressed with long tangles of vines that swept
To the face of a river, that answered these
With vines in a wave like the vines in the breeze,
Till the yearning lips of the ripples crept
And kissed them, with quavering ecstacies,
And wistfully laughed and wept.

And there, like a dream in a swoon, I swear
I saw Pan lying,-his limbs in the dew
And the shade, and his face in the dazzle and glare
Of the glad sunshine; while everywhere,
Over, across, and around him blew
Filmy dragon-flies hither and there,
And little white butterflies, two and two,
In eddies of odorous air.


James Whitcomb Riley (1849-1916)


(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)




Poemas góticos. I Poemas mitológicos.


Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de James Whitcomb Riley: Un vistazo a Pan (A Glimpse of Pan), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

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