«A Quoi Bon Dire»: Charlotte Mew; poema y análisis.
«Hace diecisiete años dijiste
algo que sonó como un adiós;
y todos piensan que estás muerto,
menos yo.»
algo que sonó como un adiós;
y todos piensan que estás muerto,
menos yo.»
A Quoi Bon Dire (À quoi bon dire) es un poema de amor de la escritora inglesa Charlotte Mew (1869-1928), publicado originalmente en la antología de 1916: La novia del granjero (The Farmer’s Bride).
A Quoi Bon Dire, uno de los poemas de Charlotte Mew menos conocidos, presenta una visión esperanzadora del amor que trasciende el tiempo y la mortalidad.
El título en francés del poema: À quoi bon dire, puede traducirse [discutiblemente] como «¿qué sentido tiene decirlo?». No estoy seguro, pero no creo que la autora se refiera a algo que está sobreentendido [como el español: «está de más decir»], sino que ciertas cosas no necesitan ser dichas.
La narradora del poema, separada físicamente de su amado durante diecisiete años, se mantiene firme en la certeza de que él no ha fallecido, como parecen creer los demás:
«Hace diecisiete años dijiste
algo que sonó como un adiós;
y todos piensan que estás muerto,
menos yo.»
algo que sonó como un adiós;
y todos piensan que estás muerto,
menos yo.»
Así como su amado permanece en su memoria con el mismo aspecto que tenía en vida, ella también, imagina, siente que él la ve como era hace diesiciete años.
«Así que yo, que me vuelvo rígida y fría
ante esto y aquello, también digo;
y todos ven que soy vieja,
menos tú.»
ante esto y aquello, también digo;
y todos ven que soy vieja,
menos tú.»
La última estrofa ofrece un contraste conmovedor: mientras una joven pareja se encuentra y experimenta la alegría de su amor, la narradora y su difunto amante comparten una mirada cómplice y un gesto de mutuo cariño:
Y una hermosa mañana en una calle soleada
un chico y una chica se encontrarán y se besarán y jurarán
que nadie podrá volver a amar de esa manera
mientras tú, por allá,
habrás sonreído y yo habré jugado con tu cabello.
un chico y una chica se encontrarán y se besarán y jurarán
que nadie podrá volver a amar de esa manera
mientras tú, por allá,
habrás sonreído y yo habré jugado con tu cabello.
El estilo de Charlotte Mew se caracteriza por su contención emocional. Evita el lenguaje florido y emplea en su lugar un estilo sencillo y evocador que transmite emociones profundas sin caer en la empalaguez de la poesía amorosa. De hecho, A Quoi Bon Dire versifica sobre el tema del amor que trasciende las fronteras físicas y temporales sin golpear el lector con un martillo, sino hablando sobre la pérdida, el duelo y el poder transformador de la memoria.
En esa simpleza, A Quoi Bon Dire es un poema complejo. Las dos primeras cuartetas tienen una simetría perfecta en su enfoque entre el destinatario y la narradora, respectivamente; y todo el conjunto juego con los tiempos verbales, cambiando del pasado al presente y al futuro al futuro perfecto, que de alguna manera se lee como un regreso al pasado.
Aunque «todos piensan» que el amante ha muerto diecisiete años antes, la narradora lo mantiene vivo su recuerdo. Esto plantea algunas dificultades temporales: él se conserva en su recuerdo tal como era, mientras que ella ha envejecido. Está «rígida» y «fría», no emocionalmente; sus sentimientos no se han entumecido o trasmutado en insensibilidad e indiferencia. Está «rígida» y «fría» en términos físicos. Su muerte parece inminente; sin embargo, en lugar de expresar alarma ante los efectos del tiempo, la narradora se centra en cómo quienes la rodean [«todos»] sólo parecen ver los efectos físicos del tiempo. De hecho, la proximidad con la muerte parece ser un motivo de júbilo para la narradora. El momento del reencuentro se aproxima, y detrás, en el mundo de los vivos, el amor vuelve a encarnarse en esta joven pareja que establece una sutil comparación con ellos y su propia historia de amor.
La presencia de la joven pareja [«un chico y una chica» en una situación similar a la suya] expresa que, a pesar de los efectos negativos del tiempo, este también se renueva y permite el renacimiento del amor en otros intérpretes. Algo similar sostiene Dylan Thomas en el poema: Y la muerte no tendrá dominio: Though lovers be lost, love shall not [«Aunque los amantes se pierdan, el amor no lo hará»]. En el contexto de A Quoi Bon Dire, esto traza una comparación entre el optimismo de la juventud hacia el amor y la ignorancia de los desafíos que plantean la mortalidad y el tiempo [ver: Y la Muerte no tendrá dominio]
Si a todo esto añadimos el título del poema, A Quoi Bon Dire se debate entre la necesidad de hablar y la sensación de que las palabras no son suficientes. Creo que esta es la razón por la que Charlotte Mew juega con el futuro perfecto [ese pequeño cambio de will have a shall have no es un error] como una especie de preludio de la retrospección. La precisión y la seguridad de las palabras de Charlotte Mew son tales que resulta difícil imaginar otras palabras para lo que su poema evoca. No hay términos opcionales ni arbitrarios.
La memoria funciona en el poema como un elemento disruptor del Tiempo. De hecho, perturba la relación de la narradora con el pasado, el presente y el futuro. «Para todos» el amante está muerto hace diecisiete años, menos para ella. «Todos ven» que ella ha envejecido, excepto el recuerdo imperturbable de su amado que, a su vez, es la existencia viviente de una experiencia pasada. Es frecuente en la poesia encontrar piezas que, al evocar al pasado, se preocupan por cuestiones como la pena o el arrepentimiento. Charlotte Mew, en cambio, representa ese pasado como recuerdo pero también como futuro imaginado, y es capaz de hacerlo con la autoridad de la economía y la naturalidad.
Por supuesto, es más difícil hacer lo que hace Charlotte Mew. La mayoría de los buenos poetas le hacen justicia al desamor, a la pérdida y el sufrimiento; pero Charlotte Mew va un paso más allá. Ella concibe la certeza de que las grandes pérdidas quiebran la continuidad del tiempo. La narradora de A Quoi Bon Dire existe emocional e intelectualmente diecisiete años antes, no en estado de suspensión o tormento; no está atrapada en el pasado, sino que permance fuera del tiempo lineal común, donde «todos piensan que estás muerto».
A Quoi Bon Dire.
À quoi bon dire, Charlotte Mew (1869-1928)
(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)
Hace diecisiete años dijiste
algo que sonó como un adiós;
y todos piensan que estás muerto,
menos yo.
Así que yo, que me vuelvo rígida y fría
ante esto y aquello, también digo;
y todos ven que soy vieja,
menos tú.
Y una hermosa mañana en una calle soleada,
un chico y una chica se encontrarán y se besarán y jurarán
que nadie podrá volver a amar de esa manera,
mientras tú, por allá,
habrás sonreído y yo habré jugado con tu cabello.
Seventeen years ago you said
Something that sounded like Good-bye;
And everybody thinks that you are dead,
But I.
So I, as I grow stiff and cold
To this and that say Good-bye too;
And everybody sees that I am old
But you.
And one fine morning in a sunny lane
Some boy and girl will meet and kiss and swear
That nobody can love their way again
While over there
You will have smiled, I shall have tossed your hair.
Charlotte Mew (1869-1928)
Something that sounded like Good-bye;
And everybody thinks that you are dead,
But I.
So I, as I grow stiff and cold
To this and that say Good-bye too;
And everybody sees that I am old
But you.
And one fine morning in a sunny lane
Some boy and girl will meet and kiss and swear
That nobody can love their way again
While over there
You will have smiled, I shall have tossed your hair.
Charlotte Mew (1869-1928)
(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)
Poemas góticos. I Poemas de Charlotte Mew.
Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de Charlotte Mew: A Quoi Bon Dire (À quoi bon dire), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
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