¿Qué quieren decir las personas que HABLAN DORMIDAS?


¿Qué quieren decir las personas que HABLAN DORMIDAS?




Es sumamente probable que alguna vez alguien te haya dicho que hablabas dormido. También es probable que esa mención te haya alarmado un poco. Por alguna razón, tendemos a creer que cuando hablamos dormidos en realidad estamos confesando aspectos de nuestras vidas que no nos hacen sentir particularmente orgullosos.

El acto de hablar dormidos —también conocido como noctilalia o somniloquia— es, como cualquier otro proceso asociado al sueño, algo misterioso. Se trata de un trastorno, pero que a todos nos ha ocurrido alguna vez en la vida; entendiendo por trastorno aquellas conductas que rompen con la dinámica habitual del sueño.

Lo verdaderamente interesante del tema no es saber si hablamos dormidos, ya que todas las personas, en algún punto de sus vidas, lo hacemos, sino determinar qué queremos decir en sueños, es decir, el significado del contenido verbal que se comunica estando dormido.

Claro que para saber hablamos en sueños es necesario que alguien más nos informe del suceso. El problema es que generalmente todos dormimos de noche, más o menos en los mismos horarios, con lo cual rara vez notamos que nuestra compañera o compañero está hablando dormido.

En estos casos, el oyente involuntario de nuestras peroratas nocturnas quizá se muestre confundido, o directamente absorto, acerca de lo que dijimos, muchas veces asignándole un valor y un significado que está completamente alejado de la realidad.

Para analizar qué quieren decir las personas que hablan dormidas debemos establecer dos tipos diferentes de somniloquia.

El primero ocurre durante la etapa del sueño no REM, y se conoce como DESPERTAR TRANSITORIO. En estos casos, la persona que habla en sueños pronuncia palabras o frases aparentemente inconexas entre sí, sin demasiado sentido, e incluso es difícil determinar qué palabras ha dicho en realidad.

Cuando el cerebro se encuentra en la transición de un sueño a otro, se produce este despertar transitorio. No estamos totalmente dormidos, sino que la transición entre sueños es interceptada por un fugaz instante de vigilia, lo cual tampoco significa que estemos completamente despiertos.

En esta especie de limbo, o de sueño transitorio, se activan algunos reflejos de la vigilia, lo cual nos permite hablar dormidos. El contenido, es decir, el significado de lo dicho en sueños, dependerá justamente de la naturaleza del sueño que se acaba de experimentar.

En estos casos es posible que el sujeto pueda responder preguntas estando dormido, o incluso entablar breves conversaciones que, para la persona despierta, resultarán algo desconcertantes. Sin embargo, si las preguntas que se le hacen requieren de cierto grado de complejidad, y sobre todo la activación de las áreas relacionadas con la memoria, lo más probable es que el sujeto despierte.

La segunda clase de somniloquia es, sin dudas, la más interesante.

Esta ocurre durante la fase de sueño REM —o MOR, en español: Movimiento Ocular Rápido—. En esta etapa, el cerebro trabaja de manera muy similar a cuando estamos despiertos, y por eso somos capaces de recordar los sueños que allí se desarrollan, justamente porque cuentan con un mayor grado de nitidez e intensidad.

No siempre hablamos dormidos en esta fase, sino únicamente en aquellos instantes en los que ocurre una ruptura del motor discursivo del sueño. En el caso anterior, hablamos dormidos en la transición de un sueño a otro, pero aquí el sujeto habla en medio de un sueño, probablemente en el momento de mayor tensión.

En los sueños que incluyen acciones y movimientos repentinos sucede algo conocido como AVANCE MOTOR; durante el cual podemos llegar a efectuar una réplica de esos movimientos mientras dormimos, lanzar patadas o incluso incorporarnos de la cama. En cambio, en los sueños en lo que predomina la palabra, ocurre un evento llamado AVANCE VERBAL, en el que se activan brevemente las áreas del cerebro que gobiernan las cuerdas vocales y la boca.

No solo es que en ese momento estamos hablando dormidos, sino que además estamos diciendo exactamente LO MISMO QUE EN EL SUEÑO.

Es decir que cuando alguien habla dormido en realidad se encuentra en una fase de superposición de estados de conciencia. Generalmente dura unos pocos instantes, apenas los suficientes como para pronunciar algunas palabras o frases sueltas que suelen dejar atónito al oyente circunstancial.

En resumen: el significado de lo que se dice al hablar dormido es imposible de descifrar para el oyente que sí está despierto. A lo sumo, podrá entender las palabras, pero no el significado.

Esto sucede porque al hablar dormidos repetimos en voz alta lo mismo que estamos diciendo dentro del sueño. Y lo que se dice en sueños solo tiene lógica dentro de ese contexto.

Aislado, el contenido verbal de los sueños siempre es extraño para la razón. Aún cuando le comentemos a esa persona lo que ha dicho dormida, no lo entenderá, precisamente porque el contenido verbal no tiene sentido fuera del sueño en el que fue pronunciado.

De manera tal que conviene ser indulgente con aquellas personas que, dormidas, le dicen te amo a otros; o que formulan confesiones capaces de sobresaltar al oyente más atildado.

Lo que se dice dormido es una copia de lo que se dice en sueños, y salvo que encontremos la forma de entrar en ese sueño, es decir, de tener un sueño compartido, los reproches hechos en la vigilia no se aplican sobre la jurisdicción onírica.




Diccionario de sueños. I El lado oscuro de la psicología.


Más literatura gótica:
El artículo: ¿Qué quieren decir las personas que HABLAN DORMIDAS? fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

0 comentarios:



Lo más visto esta semana en El Espejo Gótico:

Análisis de «La pequeña habitación» de Madeline Yale Wynne.
Poema de Emily Dickinson.
Relatos de Edith Nesbit.


Paranormal.
Poema de Charlotte Mew.
Relato de Walter de la Mare.