Cómo aprender a recordar tus sueños


Cómo aprender a recordar tus sueños.




El fascinante estudio de los sueños está abierto a cualquier persona, ya que el campo de investigación es nuestro propio inconsciente. Sin embargo, muchas personas son incapaces de recordar sus sueños (ver: Cómo empiezan y terminan realmente nuestros sueños)

Recordar los sueños es algo así como un hábito, una costumbre, que con el tiempo se desarrolla con total naturalidad. Más allá de sus funciones prácticas, por ejemplo, entender y estimular una parte de nosotros mismos, el recuerdo de los sueños cumple una función primordial: ampliar el rango de acción de nuestra propia existencia.

Los sueños son, básicamente, hechos de la mente inconsciente. Asumirlos como experiencias que vale la pena recordar es un primer paso para acostumbrarse a sus leyes.

A propósito de esto citamos un interesante artículo del investigador Stephen LaBerge —autor de: Explorando el mundo de los sueños lúcidos (Exploring the World of Lucid Dreaming) y Sueños lúcidos: cómo despertar dentro de un sueño (Lucid Dreaming: A Concise Guide to Awakening in Your Dreams and in Your Life)—, donde explica una serie de métodos muy fáciles para aprender a recordar los sueños.




Aprender a recordar tus sueños.

Un libro en blanco o una libreta para hacer un diario de sueños. Es esencial para los sueños lúcidos el poder recordar los sueños.

El primer paso para aprender a tener sueños lúcidos es incrementar tu capacidad para recordar los sueños. Tienes que ser capaz de recordar al menos un sueño por noche, aunque lo ideal serían dos o más.

Tu diario de sueños será la herramienta que más te ayudará a recordar tus sueños. Te guiará eficazmente en tus progresos, asegurando de que no olvidarás los sueños que has memorizado. A continuación tienes una serie de instrucciones de empleo del diario.

Consigue un libro en blanco o una libreta, y ponlo junto a la cama de tal manera que puedas alcanzarlo fácilmente. Utiliza este libro solamente para registrar tus sueños. Junto a tu diario de sueños pon un lápiz, una linterna, y un reloj (preferiblemente digital). Si no quieres molestar a tu compañero/a de cama durante la noche, al encender la lámpara, puedes utilizar un lápiz-linterna o una pequeña lámpara de libros que se puede adherir a tu diario.

Es conveniente que todo esto lo tengas a tu alcance y que no necesites levantarte de la cama. Cada noche antes de irte a dormir, escribe en tu diario la fecha y la hora en que te acuestas. Esto te será útil para ayudar a tu mente a recordar tus sueños.

Siempre que te despiertes y recuerdes un sueño (o un fragmento del mismo), apunta la hora y todo lo que recuerdes del mismo en tu diario. No necesitas romper tu sueño escribiendo todos los detalles a media noche, pero asegúrate de tomar notas de los sucesos y sensaciones, y una parte del sueño o de lo dicho durante el sueño. No te preocupes si recuerdas poco, escríbelo igualmente.

Por la mañana, cuando despiertes, utiliza las notas que has realizado por la noche y describe tus sueños con todo detalle. Ponle a cada sueño un pequeño título que exprese la esencia del mismo.

Apunta todo lo que recuerdas de cada sueño, incluyendo tus reacciones ante lo que sucedió. Si un dibujo puede ayudarte a recordar los sueños, convierte tu sueño en imágenes y dibújalo en tu diario.

Una vez que hayas registrado por lo menos 10 sueños, podrás empezar con el Ejercicio 2.

A continuación tienes un menú de actividades que te ayudarán a incrementar el recuerdo de tus sueños. Pruébalos todos por lo menos 2 veces. Cuando decidas cual es el mejor método para ti, concentra tus esfuerzos en el mismo. Emplea el cuaderno de progresos para apuntar los resultados de cada noche.

Anota el número de sueños y si has tenido algún sueño lúcido durante la noche. Importante: cada pequeño fragmento del recuerdo de un sueño debes contarlo como un sueño.

Sigue trabajando en la memorización de tus sueños y apunta tus progresos hasta que hayas reunido al menos un sueño por noche durante una semana. Ponte como objetivo recordar al menos dos sueños por noche.

Dormir una o dos horas más puede ayudarte a recordar tus sueños de dos maneras.

Primero, como estás más descansado, puedes concentrarte mejor en recordar tus sueños. Segundo, tenemos más sueño REM en el último tercio de nuestro sueño.

Es más efectivo para incrementar el recuerdo del sueño el irse a dormir pronto por la noche. Es un método muy efectivo, y si quieres puedes practicarlo solamente durante el fin de semana.

En todos los aprendizajes, las ganas de aprender y progresar son un ingrediente importante. Si tienes un recuerdo pequeño de los sueños, esto puede ser causado por el hábito de ir a dormir sin pensar en ellos. Debemos tomar una decisión voluntaria para superar este hábito.

Pon algo cerca de tu cama que te ayude a recordar tu voluntad de acordarte de tus sueños. Puede ser algo así como un objeto simbólico y significativo que te haga pensar en los sueños.

En el momento en que te despiertes, sea por la mañana o por la noche, pregúntate a ti mismo: ¿Qué estaba soñando?

No te muevas ni pienses en ninguna otra cosa. Concéntrate en responder esta pregunta durante unos cuantos minutos, hasta que te acuerdes de algo. Si no tienes éxito a la primera, pregúntate a ti mismo: ¿En qué estaba pensando o sintiendo?

Toma un fragmento de tu recuerdo y piensa sobre que ocurría antes de este. Este procedimiento te enseña a recordar y pensar sobre lo que ocurrió antes. Este proceso te dirige de vuelta al sueño.

Si todavía no tienes éxito, adivina qué es lo que estabas soñando, tal como inquietudes corrientes o tópicos de interés, y mira si uno de estos pensamientos te dispara algún recuerdo. Cualquier cosa que se te aparezca, escríbela en tu diario.

Si duermes muy profundamente y tienes dificultad para despertarte por la noche para recordar los sueños, escoge una alarma que te despierte en los momentos que probablemente estés soñando. Los periodos REM aparecen cada 90 minutos durante la noche, y son más largos hacia la mañana. Calcula tu alarma para que suene 4, 5, 6 y 7.5 horas después de que hayas ido a dormir.

Sigue con el diario hasta que puedas recordar al menos un sueño por noche durante siete noches seguidas. Cuando realmente necesites dormir sin interrupciones no hay problema en saltarte una noche.




Diccionario de sueños. I Libros de onirología.


Más literatura gótica:
El resumen del artículo: Aprendiendo a recordar tus sueños fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta el libro soñe con la.maquina del tiempo wooo! At krisly



Lo más visto esta semana en El Espejo Gótico:

Análisis de «La pequeña habitación» de Madeline Yale Wynne.
Poema de Emily Dickinson.
Relatos de Edith Nesbit.


Paranormal.
Poema de Charlotte Mew.
Relato de Walter de la Mare.