¿El Dios de la Biblia era mujer?


¿El Dios de la Biblia era mujer?





Dejemos de lado a los antiguos dioses paganos, algunos de los cuales no ocultaban su naturaleza femenina, y enfoquémonos en la deidad de los mitos bíblicos: Jehová, Yahvé, o simplemente Dios.

Merlin Stone analiza la posibilidad de que el Dios de la Biblia haya sido mujer en su libro: Cuando Dios era mujer (When God Was a Woman); al igual que Raphael Patai en La diosa hebrea (The Hebrew Goddess), pero ambos olvidan un detalle fundamental sobre el pasado femenino de nuestro Dios; al cual solo podemos acceder a través de la lingüistica.

A lo largo de todo el Antiguo Testamento, y aún más atrás, Dios se manifiesta como una entidad masculina. Cuando no lo hace directamente, es decir, refiriéndose a sí mismo en términos más bien enérgicos —algo inimaginable en una mujer de aquellos tiempos—, se manifiesta a través de símbolos masculinos, como columnas de humo, largas lenguas de fuego, etcétera. Sin embargo, detrás de esta aparente afirmación de su naturaleza varonil, Dios deja algunas pistas sobre su pasado, las cuales fueron cuidadosamente omitidas por las religiones, probablemente porque estas coinciden en atribuirle a la mujer una naturaleza demoníaca, perversa, contraria a la bondad de Dios y, por lo tanto, a su naturaleza masculina.

El Espíritu Santo, tercera entidad del triunvirato politeísta mejor disimulado de las religiones, también se expresa mediante referencias femeninas. No sólo está presente en el Nuevo Testamento, sino en el Antiguo. Escolásticos de neto corte hereje, por lo tanto, amigos entrañables de este espacio, sostienen que el Espíritu Santo no desciende sobre María como una suerte de semilla cósmica, por el contrario, sería la acción del Dios-Mujer actuando sobre una de sus hijas, bendiciéndola, no inseminándola, el templo sagrado donde todos los hombres, aún los machistas recalcitrantes, se vuelven carne y sangre con la mujer: el útero.

Por supuesto, la presencia de lo femenino en Dios es algo que fue, y será, un tema áspero para las religiones dominantes, algo que se recluye a la amplia lista de erratas sagradas. Pero lo cierto es que tanto el Antiguo como en el Nuevo Testamento mencionan a Dios con la palabra Shaddia, que normalmente se traduce como «padre», cuando en realidad sugiere todo lo contrario.

Shaddia alude al acto de amamantar, al vínculo entre la madre que nutre a sus hijos, a la protectora y dadora de vida, algo opuesto a la masculinidad concebida en aquel entonces.

Ninguna otra religión fue tan despiadada con las mujeres. Ese desprecio alcanzó su cima al negarle al propio Dios que adora cualquier rasgo femenino y, por lo tanto, negándole su omnipotencia.

En lo personal, me gustan las mitologías porque vindican la mitad femenina del Todo. Negar que el acto de crear es una facultad femenina es abogar por un Dios menor, un infante sideral, descarriado, adolescente, que aún no ha superado el temor a la mujer. Tal vez por eso abundan las vírgenes y las valquirias, las hadas y las reinas encantadas; las musas y las parcas. Las grandes tragedias giran en torno a ellas. Troya no hubiese caído sin la belleza de la mujer, dirá el machista, pero Odiseo tampoco hubiese querido volver a casa si Penélope estuviese ausente.

Las religiones han ocultado con precisión demoníaca la silueta de la mujer en Dios, pero las viejas diosas paganas aún habitan en nuestros cuentos, jirones apenas de algo que sobrevive en lo profundo de nosotros, la certeza de que el cielo carece de reyes.




Mitología. I Mitos bíblicos.


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8 comentarios:

Spectro dijo...

Extraordinario artículo, como de costumbre. Ciertamente el anacronismo eclesiástico, defensor de esta antigualla del Dios masculino, está tan fundamentado como las corridas de toros; son ideas arcaicas y ya sin valor en nuestros días.

Anónimo dijo...

Oigan si buscan por internet como "la madre de todas las cosas" o "mother of all things" veran los resultados.

Vor-Mel dijo...

Enhorabuena por estas reflexiones valientes. Las religiones celtas y otras paganas adoraban a la Madre Tierra, la Bona Dea, etc. Quizá esté la Mujer-Dios detrás de todas las religiones. Quizá, mitos aparte, todas las religiones lleven a lo mismo. Quizá por ahí estén las pistas de una fraternidad universarl. Salud.

Anónimo dijo...

Esto me trae recuerdos de una profesora de lengua que solía colocarnos ensayos,y una vez justo la frase para desarrollar era:"si dios fuera mujer..."

Pero la verdad es que hay un bloque que tapará todas las investigaciones,y es que las grandes religiones,no tenían,salvo alguna rarisima excepción,profetas,grandes jueces mujeres,su machismo lo reflejaron en sus libros sagrados,de los cuales nadie sabe que es cierto,y que no,pero hasta el maltrato a la mujer expresado en esos libros viene de la enfermiza mente machista de esas sociedades.

p.d:Tengo un proyecto de una página parecida,y la única que me parece dura de superar es la tuya,mil felicitaciones.La mayoría son solo subir videitos y juegos mas un ambiente mácabro.

p.d.2:Igual está lejos,porque quiero prepararla bien,además,podremos coexistir ambos en la web,hay mucha tela que cortar en estos temas.

Josué Trujillo dijo...

Realmente me gusto la entrada, es muy cierto, yo tengo un blog en donde abordo algunas de estas cuestiones.

Bueno, me despido, Saludos.

Anónimo dijo...

Wow amigo... me impresionas (como siempre)
saludos desde La Habana-Bruselas

Unknown dijo...

Dios no tiene sexo :D
es el SER DIVINO y nosotros nos parecemos a ÉL, o sea tenemos sus rasgos espirituales, varón y mujer tenemos sus rasgos.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Una idea que merece ser pensada. Que interesante tener entre amigos entrañables, herejes que se atreven a pensar.



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