«Del Cielo y del Infierno»: Emanuel Swedenborg; libro y análisis.
Del Cielo y del Infierno (De Caelo et Ejus Mirabilibus et de Inferno, ex Auditis et Visis) es un libro prohibido del místico inglés Emanuel Swedenborg (1688-1772), publicado en 1758. El título original del libro, al igual que el resto de la obra, escritos en un correctísimo latín. significa: «Sobre el Cielo y sus Maravillas, y sobre el Infierno, en base Cosas Oídas y Vistas».
Del Cielo y del Infierno, posiblemente uno de los libros de Swedenborg más impresionantes, brinda una detallada descripción de la vida en el más allá, y en particular de las regiones remotas, siderales, por las que viaja el alma al desprenderse del cuerpo, hasta arribar a uno de sus dos destinos posibles: el Cielo y el Infierno.
Según Emanuel Swedenborg, al morir el alma despierta en medio de una gran confusión, algo comprensible si tenemos en cuenta que, hasta entonces, tenía un cuerpo físico en el cual manifestarse. Ese despertar se produce en una región incierta, que el filósofo llama Limbo, un sitio a mitad de camino entre el Cielo y el Infierno, y que se asemeja de algún modo al concepto de Plano Astral establecido por los teósofos en el siglo XIX.
Es interesante señalar que Del Cielo y del Infierno defiende a ultranza la teoría del libre albedrío, y no solo en lo que respecta a los espíritus o almas desencarnadas de los seres humanos, sino también entre los ángeles y los demonios. Respecto a las almas humanas, Swedenborg asegura que, al momento de despertar en el más allá, es el espíritu quien resuelve a qué sitio le corresponde ir, teniendo en cuenta sus virtudes y miserias en la Tierra, siendo él mismo quien decide si su destino es el Cielo o el Infierno, sin la mediación de intermediarios.
Ahora bien, el título de Del Cielo y del Infierno aclara que toda la información reunida en el libro fue obtenida en base cosas oídas y vistas. En efecto, Emanuel Swedenborg afirma haber presenciado tanto las bondades celestiales como los tormentos del infierno, en calidad de testigo. ¿Cómo? Mediante una especie de viaje astral, o proyección astral, gestionada por fuerzas superiores, no humanas, quienes lo habrían elegido para dar testimonio de aquellas regiones poco descritas en los mitos bíblicos.
Muchas de las afirmaciones hechas en Del Cielo y del Infierno se apoyan en el sentido común, rasgo que no siempre está presente en los grandes textos religiosos. Por ejemplo, en un capítulo Swedenborg señala que todas las personas decentes, incluso aquellas que nacieron antes de Jesucristo, frecuentemente condenadas por la Iglesia al Purgatorio, residen en realidad en el Cielo. Es decir que todos los individuos que han vivido una vida justa, independientemente de su fe, tienen su lugar en los amplios salones de la mansión celeste. Del mismo modo ocurre con el Infierno.
Emanuel Swedenborg explica que el camino al infierno se costruye poco a poco a través del amor propio, es decir, del amor por uno mismo y por las cosas mundanas. Cada pequeño paso que damos en ese sentido, sostiene Del Cielo y del Infierno, nos acerca un poco más a ese destino ingrato.
Es interesante que, al mismo tiempo, Swedenborg vea en Dios al amor absoluto, sin reservas, característica que, al parecer, puede convivir perfectamente con la existencia del sufrimiento. La intención de Dios, afirma Del Cielo y del Infierno, es que toda su creación retorne a Él, destino que anhela incluso para los demonios más abyectos.
¿Pero qué ocurre con el Dios temperamental de los mitos hebreos? En definitiva, éste crea al Sheol, una casa oscura, parecida al Hades de los mitos griegos, donde viven tanto los justos como los réprobos. Swedenborg explica que esta visión es inexacta, y que la llamada Ira de Dios es un error de interpretación de los pueblos de la antigüedad, quienes habrían visto en la firmeza y la resolusión divina a un Dios iracundo, volátil, pero esos rasgos no estaban en Dios, sino en los ojos y en los corazones de sus primeros creyentes.
Del Cielo y del Infierno tuvo una profunda influencia, no sólo en la fe, sino también en la literatura. Jorge Luis Borges a menudo se detiene en sus páginas. William Blake juega con el libro en Las bodas del Cielo y el Infierno (The Marriage of Heaven and Hell); y Edgar Allan Poe lo utiliza como referencia en el relato: La caída de las Casa Usher (The Fall of the House of Usher).
Antes de pasar directamente al libro compartimos un resumen de sus capítulos más importantes:
Parte I. El Cielo.
- I. El Dios del Cielo es el Señor.
- II. La Divinidad del Señor hace el Cielo.
- III. En el Cielo la Divinidad del Señor es el amor a Él y la caridad hacia el prójimo.
- IV. El Cielo está dividido en dos reinos.
- V. Hay tres cielos.
- VI. Los cielos se componen de innumerables sociedades.
- VII Cada sociedad es un Cielo en la más pequeña forma, y cada ángel en la más pequeña forma, constituye un Cielo.
- VIII. Todo Cielo en su conjunto, refleja a un sólo hombre.
- IX. Cada sociedad en el Cielo refleja a un sólo hombre.
- X. Todo Ángel está en el Cielo en forma completamente humana.
- XI. De la Divina Humanidad del Señor es de donde el Cielo, como un todo y una parte, se refleja en el hombre.
- XII. Hay una correspondencia de todas las cosas del Cielo con todas las cosas del hombre.
- XIII. Hay una correspondencia del Cielo con todas las cosas de la Tierra.
- XIV. El sol en el Cielo.
- XV. La luz y el calor en el Cielo.
- XVI. Las cuatro partes del Cielo o los cuatro puntos cardinales.
- XVII. Cambios de estado de los ángeles en el Cielo.
- XVIII. El tiempo en el Cielo.
- IXX. Las representaciones y las apariencias en el Cielo.
- XX. Los vestidos con que los ángeles aparecen ataviados.
- XXI. Las moradas de los ángeles.
- XXII. El espacio en el Cielo.
- XXIII. La Forma del Cielo y de cómo ésta determina las afiliaciones y las comunicaciones allá.
- XXIV. Los gobiernos en el Cielo.
- XXV. El culto Divino en el Cielo.
- XXVI. El poder de los ángeles en el Cielo.
- XXVII. El habla de los ángeles.
- XXVIII. El habla de los ángeles con el hombre.
- IXXX. La escritura en el Cielo.
- XXX. La sabiduría de los ángeles del Cielo.
- XXXI. El estado de inocencia de los ángeles en el Cielo.
- XXXII. El estado de paz en el Cielo.
- XXXIII. La unión del Cielo con la especie humana.
- XXXIV. La unión del Cielo con el hombre a través de la palabra.
- XXXV. El Cielo y el Infierno son propios de la especie humana.
- XXXVI. Situación de los no cristianos o de los que están fuera de la Iglesia, en el Cielo.
- XXXVII. Los niños en el Cielo.
- XXXVIII. Los sabios y los sencillos en el Cielo.
- XXXIX. Los ricos y los pobres en el Cielo.
- XL. Los matrimonios en el Cielo.
- XIL. Los empleos de los ángeles en el Cielo.
- XIIL. La alegría y la felicidad en el Cielo.
- XIIIL. La inmensidad del Cielo.
Parte II. El mundo de los espíritus y el estado del hombre después de la muerte.
- I. De lo que es el mundo de los espíritus.
- II. Con respecto a su interioridad, todo hombre es un espíritu.
- III. La resurrección y la entrada a la vida eterna.
- IV. El hombre después de la muerte está en completa forma humana.
- V. Después de la muerte el hombre posee todos los sentidos, toda la memoria, pensamiento y afección que tuvo en el mundo, no dejando nada tras de si, sino su cuerpo terrenal.
- VI. El hombre después de la muerte es tal como lo fue en su vida en el mundo.
- VII. Las delicias de la vida de cada cual, se transforman, después de la muerte, en las delicias correspondientes.
- VIII. El primer estado del hombre después de la muerte.
- IX. El segundo estado del hombre después de la muerte.
- X. El tercer estado del hombre después de la muerte: estado de instrucción para aquellos que entran al Cielo.
- XI. Nadie entra al Cielo por mera misericordia sin los medios necesarios para ello.
- XII. No es tan difícil vivir la vida que conduce al Cielo como muchos creen.
Parte III. El Infierno.
- I. El Señor gobierna los infiernos.
- II. Ninguno es arrojado al Infierno por el Señor, esto lo hace el espíritu de cada cual.
- III. Todos los que están en los infiernos están en los males y en los errores que hay en ellos, derivados del amor al yo (egoísmo) y al mundo.
- IV. Lo que es el fuego del Infierno y el crujir de dientes.
- V. La malicia y los artificios de los espíritus infernales.
- VI. La aparente situación y número de los infiernos.
- VII. El equilibrio entre el Cielo y el Infierno.
- VIII. Por medio del equilibrio entre el Cielo y el Infierno, el hombre tiene libertad.
Del Cielo y del Infierno.
De Caelo et Ejus Mirabilibus et de inferno, ex Auditis et Visis, Emanuel Swedenborg (1688-1772)
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- http://libroesoterico.com/biblioteca/Varios/VARIOS%203/153225490-El-Cielo-y-El-Infierno.pdf
Libros prohibidos. I Libros de Swedenborg.
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El análisis y resumen del libro de Emanuel Swedenborg: Del Cielo y del Infierno (De Caelo et Ejus Mirabilibus et de inferno, ex Auditis et Visis), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
2 comentarios:
Aunque murió en suelo inglés, Swedenborg era sueco.
Qué interesante. Leeré el libro
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