«Pensamiento para una agonía solitaria»: Elizabeth Barrett Browning; poema y análisis.
Pensamiento para una agonía solitaria (A Thought For A Lonely Death-Bed) —a veces traducido como Pensamiento por un solitario lecho de muerte— es un poema de la escritora inglesa Elizabeth Barrett Browning (1806-1861), publicado en la tercera edición de la antología de 1853: Poemas (Poems), que a su vez incluye el ciclo: Sonetos del portugués (Sonnets from the Portuguese).
Pensamiento es, sin dudas, uno de los mejores sonetos de Elizabeth Barrett Browning. Aquí, la narradora se dirige a una amiga mientras ésta agoniza en la cama en absoluta soledad.
El poema está dedicado Catherine Cockell, amiga personal de Elizabeth Barrett Browning, quien por aquel entonces se encontraba postrada y presa de toda clase de dolencias crónicas. Cockwell no solo estaba constantemente enferma, sino que prácticamente vivía recluida en su habitación.
Pensamiento no es un poema que intente animar a la moribunda Cockwell, por el contrario, la invita a abandonar la ansiedad por la muerte y, en cambio, atravesar esa agonía con la esperanza de que el dolor y la insoportable soledad finalmente quedarán atrás.
Elizabeth Barrett Browning sabía que el destino de su amiga era morir en cama, sola, sin nadie que sostuviera su mano en los últimos instantes. Lo sabía porque ella también intuía ese destino sobre sí misma.
Recordemos que Elizabeth Barrett Browning sufrió una severa herida en la columna vertebral durante su infancia, lo cual la condenó al encierro durante muchos años entre las cuatro paredes de su habitación. Si alguien conocía la agonía, la soledad, la sensación de que el mundo se oscurece y se comprime en unos pocos metros, casi como un ataúd anticipado, era ella.
Pensamiento para una agonía solitaria.
A Thought For A Lonely Death-Bed, Elizabeth Barrett Browning (1806-1861)
Si Dios te obliga a este destino;
Morir solo, sin nadie junto a tu lecho
Para escuchar con dolor tu última palabra,
Y marcar con lágrimas el vacilante pulso;
Entonces ruega en soledad: ¡Oh, Señor ven con ternura!
Por tu hijo olvidado en la viña de roja desdicha,
Por la vida salvaje que se agita en el mundo,
Por el abandonado jardín donde la agonía
Cayó como una sangrienta marea de tu frente,
Por toda esta desolación, consoladme.
No hay amigos ni lamentos junto a mi,
Ningún ángel se alza entre mi rostro y el tuyo,
Pero os pido: deteneos y arrancad la rosa de mi vida,
Sonríe, al cambiar esta mortal pena en divina eternidad.
If God compel thee to this destiny,
To die alone,—with none beside thy bed
To ruffle round with sobs thy last word said
And mark with tears the pulses ebb from thee,--
Pray then alone,—“O Christ, come tenderly!
By thy forsaken Sonship—and the red
Drear wine-press,—and the wilderness out-spread,--
And the lone garden where thine agony
Fell bloody from thy brow,—by all of those
Permitted desolations, comfort mine!
No earthly friend being near me, interpose
No deathly angel ’twixt my face and Thine,
But stoop Thyself to gather my life’s rose,
And smile away my mortal to Divine!”
Elizabeth Barrett Browning (1806-1861)
To die alone,—with none beside thy bed
To ruffle round with sobs thy last word said
And mark with tears the pulses ebb from thee,--
Pray then alone,—“O Christ, come tenderly!
By thy forsaken Sonship—and the red
Drear wine-press,—and the wilderness out-spread,--
And the lone garden where thine agony
Fell bloody from thy brow,—by all of those
Permitted desolations, comfort mine!
No earthly friend being near me, interpose
No deathly angel ’twixt my face and Thine,
But stoop Thyself to gather my life’s rose,
And smile away my mortal to Divine!”
Elizabeth Barrett Browning (1806-1861)
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1 comentarios:
Cada vez q leo este poema, se me acelera el pulso y siento el dolor en cada pablabra contenida en el ... Regreso al pasado cerrando los ojos y deslumbró en la negrura de mi mente, las lágrimas palpadas en el papel, es ahi cuando comprendo el lamento de Elizabeth y entiendo q no somos muy diferentes unos de otros!
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