Siempre que se habla de vampiros uno se predispone a ser transportado al ignoto este de Europa, a sentir la humedad de los sombríos bosques, las frías noches de los Balcanes. Sin embargo, el vampiro es inherente a toda la mentalidad indoeuropea, su leyenda florece en toda Europa; con diferentes colores y matices, es cierto; pero generando el mismo horror y la misma atracción.
El problema radica en que para la mayoría de la gente, los mitos nórdicos son sinónimo de hadas, elfos y valquirias. Nada más alejado de la realidad. Veremos que las tierras del norte esconden secretos de sangre, seres ávidos y crueles que recorren los caminos al amparo de la noche; espíritus ominosos deambulando por parajes desolados, con la tristeza como compañera, y la melancolía como bastón.
Demos un paso hacia la noche de esas tierras frías y veamos qué secretos nos revela la oscuridad.
Vampiros del norte europeo: vampiros nórdicos:
- Draugr, el vampiro nórdico.
- Bluatsauger, el vampiro de Alemania.
- Is Dahut, la amante insaciable.
- Nachtzehrer, el vampiro de Bavaria.
- Grendel, el vampiro anglosajón.
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