¿Por qué en sueños no podemos vernos en el espejo?


¿Por qué en sueños no podemos vernos en el espejo?




En la vida real los espejos reflejan nuestro cuerpo, y lo hacen sin ninguna reserva, mostrando exactamente cómo somos. En los sueños, sin embargo, los espejos poseen otras cualidades; precisamente porque no hay un cuerpo físico qué reflejar, o al menos no en su aspecto visible.

Lo cierto es que, en sueños, rara vez nos miramos en un espejo, y cuando sí lo hacemos la imagen que nos devuelve parece estar completamente distorsionada, revelando unas facciones alteradas, deformes, irreconocibles, en el mejor de los casos, o directamente terroríficas. No obstante, no hay ninguna distorsión en los reflejos soñados, sino una manifestación abierta de lo que verdaderamente somos.

El problema consiste en que, incluso en los sueños, esperamos que los espejos nos devuelvan una imagen familiar de nosotros mismos; pero al no haber un cuerpo para reflejar, es decir, ningún aspecto exterior, nuestro reflejo en el espejo de los sueños básicamente representa ciertos aspectos ocultos de nuestra PERSONALIDAD.

Mirarse en el espejo en sueños es una de las pesadillas más comunes. Paradójicamente, en muchos casos la imagen que nos devuelve el espejo ni siquiera es inquietante, o aterradora, sino simplemente desconcertante. De hecho, lo más probable es que al mirar un espejo en sueños veamos a otra persona; o mejor dicho, aparentemente otra persona.

En cualquier caso, ya sea que refleje a otra persona, o a una entidad completamente deforme, incluso sin rostro o facciones humanas, nuestro reflejo en el espejo de los sueños tiene que ver con nuestra personalidad, y específicamente con aquellos rasgos que NO SE REFLEJAN EN LOS ESPEJOS de la realidad.

Cuando la imagen reflejada en sueños es distinta de la nuestra, pero no necesariamente aterradora, sino más bien inquietante, con rasgos que podemos reconocer pero que no son exactamente iguales a los nuestros, entonces el significado del sueño se relaciona con el temor de que los demás, o una persona en particular, puedan atravesar nuestras barreras defensivas y vernos como realmente somos; casi siempre, completamente vulnerables.

Lo curioso es que, muchas veces, el soñador tampoco está al tanto de estos aspectos reprimidos de su personalidad, de forma tal que cuando los observa en el reflejo de los sueños es normal que se sienta aterrorizado. De hecho, este tipo de sueños conforman el argumento principal de aquellas pesadillas que nos hacen despertar.

Sencillamente no estamos en condiciones de correr el velo de las apariencias y mirarnos como realmente somos, sin ocultar ninguna miseria, ninguna deformación. Sin embargo, de eso se trata: de mirarse a uno mismo sin ningún tipo de concesión; del mismo modo en el que nos miran los espejos de la realidad.

Otra situación habitual en este tipo de sueños es mirarse al espejo y observar cómo nuestro rostro empieza a cambiar, como si las facciones se fuesen disolviendo para dar forma a un rostro parecido al original, e incluso idéntico, pero que el soñador reconoce como una réplica.

Lo extraño es que esto no produce miedo por tratarse justamente de eso, una copia desmejorada, sino por mostrarnos algún aspecto de nuestra personalidad que no podemos enfrentar directamente. Si el rasgo que nos perturba proviene de un pasado distante en la vida del soñador, lo más habitual es que vea una figura misteriosa de pie detrás de su reflejo, o bien que sienta una presencia estando solo dentro del sueño.

También puede ocurrir que, en el sueño, la persona se mire al espejo y se observe a sí misma pero de espaldas. Este tipo de sueños es especialmente perturbador, porque además de ver su espalda y la parte posterior del cuello y la cabeza, el soñador intuye que el rostro que se oculta detrás es decididamente monstruoso.

Estos sueños producen un despertar lleno de angustia, no tanto de miedo; conduciendo al sujeto a un estado sumamente emocional. La razón de esto es que, al vernos de espalda, nuestro sueño está representando las facetas menos... confiables de nuestra personalidad; incluso para el propio soñador, totalmente incapaz de confiar en sí mismo.

Es importante señalar que no es necesario que haya un espejo en el sueño para que nuestro reflejo se manifieste de forma simbólica.

En muchos casos, lo hace a través de los ojos de los demás, que en el sueño pueden brillar extrañamente, adoptar formas felinas, o diabólicas, con estremecedoras pupilas inyectadas en sangre. En este contexto, los ojos de los demás representan el modo en el que los otros nos perciben, y el íntimo temor de que estos puedan vernos tal como somos.

Algo parecido ocurre cuando soñamos siempre con la misma persona, básicamente un reflejo distorsionado de nosotros mismos, o cuando soñamos que alguien nos persigue, otra vez, una representación de aquellos aspectos de nuestra personalidad que nos acechan.

Normalmente los sueños con espejos también incluyen a otros personajes familiares en la vida del soñador. Lo más frecuente es soñar con un amigo, o con varios al mismo tiempo, e incluso soñar con una expareja, siendo éstos representaciones de cómo deseamos que nos perciban los demás, o hasta qué punto nos atemoriza que nos vean tal cuál como somos realmente.

Volviendo a la pregunta inicial: ¿por qué en sueños no podemos vernos en un espejo?, hay que decir que los sueños con espejos siempre están vinculados con el lado oculto de nuestra personalidad; de hecho, tan oculto que nos resulta imposible reconocer como propio. Los espejos oníricos reflejan aquello que no podemos ni queremos ver, y que tampoco deseamos que los demás perciban.

Justamente por eso no podemos vernos en un espejo soñado; o al menos no aquella parte que reconocemos como propia. En esencia, estos sueños no producen miedo por situarnos en una posición desde la cual estamos obligados a mirar algo desagradable en el espejo, sino por infundir la sensación de estar siendo observado; y aunque nos empeñemos en identificarnos con el observador, en realidad somos el reflejo.

En resumen: los espejos de los sueños nos muestran aquello que los espejos de la realidad no pueden revelar.




Diccionario de sueños. I El lado oscuro de la psicología.


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El artículo: ¿Por qué en sueños no podemos vernos en el espejo? fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

2 comentarios:

maría dijo...

Sueño habitualmente...y acostumbro a verme en espejos...a veces desfavorecida...anciana o con el cabello blanco. ..otras,con mejor aspecto aunque las.menos....pero si que em espejo representa algo altamente perturbador. ...la mirada desde fuera y nuestros temores al respecto. He descubierto este blog....me apasiona. GRACIAS



vandican dijo...

Me vi en el espejo y me vi normal, tuve que hacer preguntas para que se modificara el rostro. Estaba en sueño lucido.



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