La verdadera misión de Radagast en la Tierra Media.
¿Cuál era exactamente el papel de Radagast entre los Maiar, y por qué fue enviado a la Tierra Media para luchar contra Sauron?
La misión de Radagast el Pardo era la misma que la de los otros Istari: fomentar la resistencia a Sauron por diversos medios, como la coordinación de la fuerza de los Elfos a través del Consejo Blanco, el fomento de la vigilancia de Gondor y Rohan, y, tal vez, la eliminación de potenciales aliados del Señor Oscuro, como Smaug [ver: El tercer Señor Oscuro de la Tierra Media]
Uno entiende fácilmente porqué Gandalf, incluso Saruman, fueron elegidos por los Valar para llevar a cabo ese propósito. Pero, ¿Radagast? No parece el más adecuado para la tarea; de hecho, rápidamente se desvió de su misión y se obsesionó con los animales y otras formas de vida salvaje. Sin embargo, quizás hemos interpretado superficialmente al viejo Radagast. Quizás estaba haciendo exactamente lo que se le ordenó hacer... a su manera.
[Emisarios eran de los Señores del Oeste, los Valar, que todavía tomaban consejos para el gobierno de la Tierra Media, y cuando la sombra de Sauron comenzó a agitarse nuevamente tomaron este medio de resistirlo. Se les prohibió revelarse en formas de majestad, o tratar de gobernar la voluntad de Hombres y Elfos mediante una demostración abierta de poder, pero se les pidió que fueran en formas débiles y humildes para aconsejar y persuadir a los Hombres y Elfos para que hicieran el bien, y buscar unir en amor y comprensión a todos aquellos a quienes Sauron, si volviera, se esforzaría por dominar y corromper. Los Istari (The Istari); Cuentos inconclusos (Unfinished Tales)
Radagast fue incluido entre los Istari por pedido especial de Yavanna, su Vala, algo con lo que Curumo [Saruman], e incluso el propio Aiwendil [Radagast, «amante de las aves»], no estaban de acuerdo. Así lo anota Christopher Tolkien:
[La nota termina con la afirmación de que Curumo [Saruman] llevó a Aiwendil [Radagast] porque Yavanna le suplicó que lo haga. En otra página de anotaciones que claramente pertenece al mismo período se dice que «Curumo se vio obligado a tomar Aiwendil para complacer a la esposa de Aulë, Yavanna».]
Como señala Christopher Tolkien en Cuentos inconclusos, no hay indicios de por qué Yavanna quería que se incluyera Radagast entre los Istari:
[No hay indicios de una explicación del evidente deseo de Yavanna de que los Istari incluyeran a alguien con especial amor por las cosas de su creación, y menos aun que esa inclusión solo se lograra al imponer la compañía de Radagast a Saruman.]
A simple vista, Radagast fue enviado a la Tierra Media con la misma misión que los otros Istari [fomentar la resistencia a Sauron], pero se desvió de ella al enamorarse de las criaturas salvajes de la Tierra Media, descuidando el propósito para el que fue enviado, lo que resulta en un fracaso. Pero, ¿y si esa era la verdadera misión que le asignó Yavanna?
[De todos los Istari, solo uno permaneció fiel, y él fue el último en llegar: Gandalf. Porque Radagast, el cuarto, se enamoró de las muchas bestias y pájaros que habitaban en la Tierra Media, y abandonó a los Elfos y los Hombres, y pasó sus días entre las criaturas salvajes. Así obtuvo su nombre, que en la antigua lengua de Numenor significa «cuidador de bestias». Los Istari]
Radagast el Pardo desaparece de la historia después del primer libro de La Comunidad del Anillo. ¿Qué le sucedió? ¿Continuó operando a favor de la resistencia a Sauron o simplemente se dedicó al cuidado de la vida no consciente en la Tierra Media?
Lo cierto es que no sabemos qué hizo Radagast durante la Guerra del Anillo, o después. Tolkien no lo menciona. Lo único que sí sabemos con certeza es que, por error, hizo que Saruman capturara a Gandalf [ver: El misterioso Anillo de Saruman]. A propósito, Radagast tenía una especial afinidad con Gandalf; de hecho, este último se refería a él en ocasiones como su «primo», aunque Tolkien explicó en textos posteriores que el término no definía ningún tipo de relación de parentesco real, sino más bien una muestra de amistad y camaradería [ver: ¿Gandalf podría haber derrotado a Sauron?]
En el momento de la Guerra del Anillo, Radagast ya no vivía en Rhosgobel [Bosque Negro]. En el verano del 3018 de la Tercera Edad, Saruman le dijo a Radagast que estaba dispuesto a ayudar a Gandalf y lo envió a buscarlo de inmediato. Radagast no conocía mucho de Eriador, pero buscó la Comarca, sabiendo que encontraría a Gandalf cerca. Eventualmente lo encuentra y le advierte que los Nazgûl estaban disfrazados de jinetes de negro y que estaban buscando noticias de la Comarca [ver: Nazgûl: poderes y habilidades de los sirvientes más letales de Sauron]. También le dio la invitación de Saruman. Dicho eso, cabalgó de regreso hacia Mirkwood.
Al enviar a Gandalf a Orthanc, Radagast lo capturó sin saberlo. Por supuesto, el mensaje de Saruman resultó ser una trampa para Gandalf, quien fue encarcelado en Orthanc. Pero, aún así, Gandalf no creyó que Radagast fuera aliado de Saruman. Esto se confirmó más adelante, ya que fue gracias a Radagast que Gandalf pudo escapar de de Orthanc sobre las alas de Gwaihir.
En cualquier caso, las acciones de Radagast durante y después de la Guerra del Anillo no se registran.
[Después del Concilio de Elrond, varios exploradores fueron enviados desde Rivendel a muchos lugares diferentes. Algunos pasaron por las Montañas Nubladas y finalmente llegaron a Rhosgobel, pero encontraron que Radagast no estaba allí. El Anillo viaja al sur]
Radagast es bastante similar a los dos Istari desconocidos, los llamados Magos Azules, ya que se ocupó principalmente de «asuntos de fondo» [mantenimiento general de Arda, diría yo] en lugar de la acción directa. Por lo tanto, no sabemos mucho sobre él [ni sobre los Azules], y su destino después de la Guerra del Anillo es en gran parte desconocido. Sin embargo, no podemos asumir simplemente que esos «asuntos de fondo» sean banales. Quiero decir, la atención de Radagast a los animales bien pudo ser una herramienta estratégica para retrasar el avance de la Sombra [ver: Thû: la historia del verdadero Nigromante de Dol Guldur]
Más extraña que la actitud aparentemente desapegada de Radagast ante el peligro de Sauron es esta insistencia en colocarlo en una posición más central. Primero Yavanna, casi obligando a Saruman a llevarlo entre los Istari; y luego Gandalf, al considerarlo como el nuevo Señor de Isengard tras la expulsión de Saruman de la Orden.
Hasta este punto, Tolkien hace un esfuerzo considerable por perfilar a Radagast como este sujeto distraído y poco confiable. En apariencia, resulta poco idóneo para hacerse cargo de un puesto estratégico de suma importancia en la lucha contra Sauron, como lo era Orthanc. Sin embargo, Gandalf parece considerar esta posibilidad muy seriamente.
¿Qué sabía Gandalf?
Bueno, quizás Radagast no estaba «distraído» en absoluto; quizás estaba totalmente comprometido con su verdadera misión, una agenda paralela a la misión general encomendada por los Valar a los Istari, en este caso, ocuparse de los animales salvajes. De todos modos, eso no explica por qué Gandalf lo consideraría para ocuparse de Orthanc; más aún, el solo hecho de considerarlo para esa tarea parece expresar claramente que Gandalf no conocía la [supuesta] misión que le encomendó Yavanna.
No estamos seguros si Radagast realmente tuvo éxito o fracasó, porque esencialmente desconocemos cuáles eran sus intenciones. Tolkien escribió que Radagast renunció a su misión como uno de los magos al obsesionarse demasiado con los animales. Aún así, dado que Yavanna lo eligió específicamente, es posible que su verdadera misión haya sido justamente proteger la flora y la fauna de la Tierra Media, una tarea que no terminaría con la derrota de Sauron y el final de la Guerra del Anillo.
El ensayo sobre los Istari que citamos anteriormente dice mucho sobre ellos, sobre sus orígenes, datos que no aparecen en El Señor de los Anillos; y también contiene algunos comentarios incidentales de gran interés sobre los Valar y su continua preocupación por la Tierra Media. Los comentarios más notables son la descripción de los Istari como «miembros de su propio orden superior» [el orden de los Valar] y algunas observaciones sobre sus encarnaciones físicas [ver: Gandalf, como Señor del Anillo, sería peor que Sauron]
También hay que destacar la llegada de los Istari a la Tierra Media en diferentes momentos; la percepción de Círdan de que Gandalf era el más grande de ellos; el conocimiento de Saruman del anillo de Gandalf [y sus celos]; la opinión de que Radagast no permaneció fiel a su misión; y el misterio de los Magos Azules. A propósito, Tolkien menciona en este ensayo que los dos Magos Azules viajaron al Este con Saruman, pero, a diferencia de este último, nunca regresaron al Oeste. Al parecer, Alatar y Pallando, en sus formas como Maiar, estaban asociados con Oromë, aunque no se da ninguna pista de la razón de esta relación. Podría ser [aunque esta es una simple suposición] que, de todos los Valar, Oromë era el que tenía mayor conocimiento de las regiones más orientales de la Tierra Media, y que los Magos Azules estaban destinados a viajar a esas regiones y permanecer allí.
Tolkien también desafía aquí el número de los Istari, en principio, cinco, aunque se refiere a estos como los principales de la Orden que desembarcó en el norte de la Tierra Media; con lo cual podría haber otros, de un orden inferior, merodeando por Arda.
Los Istari son un misterio, incluso para Tolkien. Por un lado, este asegura que Radagast fracasó en su misión al desviarse de ella; por el otro, hace que Yavanna suplique para que Curumo [Saruman] lo lleve consigo a la Tierra Media, lo cual sugiere fuertemente que Yavanna deseaba que alguien se ocupe de las cosas que ella había creado. Tampoco es necesario que esta misión paralela de Radagast le haya sido ordenada explícitamente. Elegirlo a él, al menos desde la mente superior de un Valar, como Yavanna, era suficiente para saber que se desviaría de la misión general de los Istari para ocuparse de lo que ella pretendía.
Por otro lado, en el ensayo Sobre los Anillos de Poder, Tolkien afirma que Saruman fue el primer Istari en llegar a la Tierra Media, y que llegó solo. ¿Dónde quedó Radagast? ¿Acaso la imposición de Yavanna fue desatendida? ¿Acaso Saruman se lo sacó de encima en la primera oportunidad que tuvo?
Es posible ver un indicio de la inoportuna compañía de Radagast en el extremo desprecio de Saruman por él, según lo relatado por Gandalf al Consejo de Elrond. Recordemos que Curumo fue obligado por Yavanna a aceptar a Radagast como compañero, lo que originó una actitud desdeñosa hacia él, considerándolo «simple» y «tonto» por su fijación con la naturaleza.
[¡Radagast el Pardo! —se rió Saruman, y ya no ocultó su desprecio—. ¡Radagast el domador de pájaros! ¡Radagast el simple! ¡Radagast el tonto! Sin embargo, tuvo el ingenio para interpretar el papel que le asigné.]
Entre tantas dudas podemos asumir con seguridad que Radagast permaneció en la Tierra Media mucho más que los otros Magos, ya que su misión [o la distracción de su misión principal], no terminaría con la destrucción del Anilló Único y la derrota de Sauron [ver: ¿Qué significa realmente la inscripción en el Anillo Único?]. Ya fuera por el deseo de Yavanna de que cuidara de la vida no consciente de Arda, o su decisión personal, parece que el viejo Radagast siguió por aquí hasta hace no mucho.
Tierra Media. I Taller gótico.
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