Khuzdul: la lengua secreta de los Enanos


Khuzdul: la lengua secreta de los Enanos.




Entre lo poco que tenemos sobre el Khuzdul, la lengua secreta de los enanos, está el grito de batalla de Gimli en el Abismo de Helm, como se describe en Las dos torres. Su primer grito de batalla es el más largo:


[¡Baruk Khazâd! Khazâd ai-mênu!]
[«¡Hachas de los enanos! ¡Los enanos están sobre ti!»]


El segundo es el más corto:


[¡Khazâd! ¡Khazâd!]
[«¡Enanos! ¡Enanos!»]


Y el tercero repite parte del primero:


[ ¡Khazâd ai-mênu!]
[«¡Los enanos están sobre ti!»]


Es curioso que Gimli utilice la palabra Khazad, que es plural, cuando él es el único Enano presente. Esto no es realmente un problema. Podemos suponer que Gimli estaba usando el grito de batalla clásico de su raza, sin tratar de describir con precisión el número de Enanos en el área. En cualquier caso, estos gritos de batalla están entre los escasos ejemplos de Khuzdul que J.R.R. Tolkien nos proporciona; y no por ocioso [todos conocemos la rigurosidad de Tolkien en materia de lenguas en la Tierra Media], sino por tratarse de una lengua secreta.

La forma plural Khazâd [«Enanos»] está relacionada con el Quenya casar y el Sindarin hadhod. La palabra adûnaica hazad, que significa «siete», presumiblemente también está relacionada. En versiones anteriores, el plural era Khuzûd. Las raíces de estas palabras en la lengua secreta de los Enanos están inspiradas en las lenguas semíticas. El propio Tolkien comentó sobre esto:


[Los enanos, por supuesto, son bastante obvios. Sus palabras son semíticas, obviamente, construidas para ser semíticas.]


Si bien aquí Tolkien hace una conexión explícita entre el idioma enano Khuzdul y los idiomas semíticos; en otra carta (176) hace la misma comparación, pero esta vez añade otras similitudes:


[Ambos pueblos (los Enanos y los semitas) fueron desposeídos de sus tierras, obligados a vagar por el mundo y adoptar las lenguas de otros: ambos eran a la vez nativos y extranjeros; hablando los idiomas del país, pero con el acento de su propia lengua privada.]


A lo largo de toda su obra, Tolkien retrató una imagen mayoritariamente positiva de los Enanos. Gimli, por supuesto, es valiente y honorable, y en uno de los Apéndices de El Señor de los Anillos se afirma que «pocos Enanos sirvieron al enemigo voluntariamente». Sin embargo, una de las debilidades de los Enanos era la codicia por el oro y otras riquezas, amplificada por los Siete Anillos [ver: ¿Qué significa realmente la inscripción en el Anillo Único?]. Algunos ven una conexión entre esto y el estereotipo del usurero judío, aunque Tolkien siempre se refiere a esto como una debilidad, no como el rasgo más significativo de los Enanos.

En el segundo capítulo del Silmarillion se nos informa que, tan pronto como Aulë hizo a los Siete Padres, «comenzó a instruir a los Enanos en la lengua que había ideado para ellos». El nombre de esta lengua era Khuzdul, que Tolkien traduce al inglés como dwarvish [¿enánico?]


[Según sus leyendas, su creador, Aulë, el Vala, había hecho esta lengua para ellos y se la había enseñado a los Siete Padres antes de que fueran puestos a dormir hasta que llegara el momento. Después de su despertar, este idioma (como todos los idiomas y todas las demás cosas en Arda) cambió con el tiempo y de manera divergente en las mansiones alejadas entre sí. Pero el cambio fue tan lento, y la divergencia tan pequeña, que incluso en la Tercera Edad todos los Enanos podían entenderse fácilmente. Como decían, el cambio en Khuzdul, en comparación con la lengua de los Elfos, y aún más con la de los Hombres, era como el desgaste de la roca dura en comparación con el derretimiento de la nieve.]


En primer lugar, Tolkien deja en claro aquí que Aulë inventó el Khuzdul para sus criaturas, y que la propia naturaleza de los Enanos prácticamente impide que esa lengua se degrade.

Ahora bien, los Enanos eran muy celosos en preservar su lengua. Tal es así que, para lograr el mayor grado de secretismo, los Enanos desarrollaron un lenguaje gestual, que utilizaban en presencia de otras razas para hablar entre sí, llamado Iglishmêk.

Pero, por muy bien preservado que haya estado, unos pocos privilegiados aprendieron las formas ásperas del Khuzdul. En Valinor, por ejemplo, se dice que Aulë había familiarizado a Fëanor con el lenguaje que había creado para los Enanos, pero Tolkien advierte que esto no es necesariamente cierto, y que quizás solo sea una leyenda que amplía la fama de Fëanor. En la Tierra Media, por otro lado, los Elfos no estaban particularmente interesados en el Khuzdul; de hecho, no pensaban muy bien de este idioma:


[No podían entender ninguna palabra de la lengua de los Naugrim (Enanos), que para sus oídos era torpe y desagradable; y pocos de los Eldar han logrado dominarla.]


Más allá de esta cita de El Silmarillon, el propio Tolkien afirma como un hecho que «el Khuzdul era a la vez complicado y cacofónico. Incluso los primeros filólogos élficos lo evitaban».

Pero incluso cuando alguien realmente quería aprender Khuzdul, los mismos Enanos eran reacios a enseñarlo. Su propio idioma era «un secreto que no revelaban voluntariamente, ni siquiera a sus amigos» [Apéndice F. de El Señor de los Anillos]. Una teoría que podría explicar esta reticencia es que los Enanos sentían que el Khuzdul pertenecía exclusivamente a su propia raza, y que nadie más tenía derecho a entenderlo. De hecho, Aulë la creó para ellos, exclusivamente, y no sabemos si con esa enseñanza vino también algún tipo de prohibición. Es interesante mencionar que Sauron, uno de los Maiar de Aulë, también creó una lengua para sus sirvientes: la Lengua Negra, o Sauroniano [ver: Sauroniano: análisis de la Lengua Negra de Mordor]

Cuando los Enanos querían comunicarse con otras razas, generalmente con el propósito de comerciar, preferían aprender el idioma de los demás, o emplear la Lengua Común, que enseñarles el Khuzdul, incluso si la otra parte estaba dispuesta a aprender. De hecho, solo dos o tres veces, en todas las Edades de la Tierra Media, los Enanos enseñaron voluntariamente su lengua a personas de otra raza.

En la Primera Edad, cuando la Casa de Hador llegó por primera vez a Beleriand desde el este y se encontró con los Longbeards [Barbalargas], surgió una amistad especial entre las dos razas porque estos Hombres, al ser jinetes habilidosos, podían ofrecer a los Enanos cierta protección contra los Orcos. Al parecer, aquí hubo cierto grado de apertura, pero los Hombres de la Casa de Hador encontraron difícil el Khuzdul, y tardaron en aprender poco más que palabras aisladas, muchas de las cuales adaptaron y tomaron en su propio idioma. El propio Tolkien admite que estas palabras aisladas en Khuzdul influyeron en la estructura básica del adûnaico, un idioma que desciende de la lengua de los primeros edain.

El interés de los Elfos por el Khuzdul era casi nulo en la Primera Edad, pero hubo al menos una excepción:


[Curufin estaba interesado en el lenguaje de los Enanos, siendo el único de los Noldor en ganarse su amistad. Los maestros del conocimiento obtuvieron todo lo que pudieron sobre el Khuzdûl.]


Al menos una palabra del Khuzdul llegó al Sindarin: kheled, «vidrio». Por el contrario, los Enanos parecen haber tomado prestada al menos una palabra del Sindarin: kibil, «plata». Mucho más tarde, en la Segunda Edad, los Enanos permitieron a regañadientes que algunos Elfos aprendieran un poco de Khuzdul puramente por interés filológico:


[Ellos (los Enanos) entendieron y respetaron el deseo desinteresado de conocimiento (de los Elfos), y algunos de los maestros del conocimiento pudieron aprender lo suficiente, tanto del Khuzdul como de su iglishmêk (código de gestos) para entender sus sistemas.]


En la Carta 31, Tolkien añade un comentario sobre estos intercambios:


[Se dice que Pengolodh, el Maestro del Conocimiento de Gondolin, vivió durante un tiempo entre los Enanos de Khazad-dûm. Estos Elfos tenían evidentemente una actitud menos arrogante que sus ancestros de la Edad anterior, quienes, a excepción de Curufin, deliberadamente evitaban el Khuzdul.]


En líneas generales, sin embargo, los Enanos siempre fueron reservados con su lengua secreta. Por razones que ni los Elfos ni los Hombres entendieron completamente, no revelarían ningún nombre propio a personas de otras razas; ni más tarde, cuando hubieran adquirido el arte de la escritura, permitirían que sus nombres fuesen tallados o escritos. Por lo tanto, tomaron nombres por los que sus aliados podrían conocerlos, pero nunca daban sus nombres verdaderos. El Apéndice F. confirma esto:


[Sus nombres secretos, sus nombres verdaderos, los Enanos nunca han revelado a nadie de otra raza. Ni siquiera en sus tumbas los inscriben.]


De ahí que los nombres Balin y Fundin, que aparecen en un contexto Khuzdul en la losa sobre la tumba de Balin, quizás no estén en Khuzdul. Son nombres sustitutos que Balin y su padre, Fundin, usaban cuando no había Enanos presentes.

En el capítulo XX del Silmarillion se nos da un nombre enano, Azaghâl, el nombre del Señor Enano de Belegost. Quizás sea un título, o un apodo, en lugar de su verdadero «nombre secreto». Se ha sugerido que significa «guerrero», estando relacionado con el verbo númenoreano azgarâ, «hacer la guerra». También está el nombre de Gamil Zirak, un herrero Enano, maestro de Telchar de Nogrod. Tal vez sea solo otro apodo, aunque quizás su nombre pudo haberse filtrado por accidente. Por otro lado, Mîm le dice claramente a Túrin no solo su propio nombre, sino también los nombres de sus hijos, Khîm e Ibun. Quizás este tipo de indiscreciones era una de las cosas por las que los Enanos odiaban a la familia de Mîm.

Sin embargo, los Enanos no sentían que fuera inapropiado revelar los nombres que daban a ciertos lugares. Gimli, por su propia iniciativa, le dijo a la Comunidad cómo los Enanos llamaban a las montañas y a Moria misma:


[Debajo de ellas se encuentra Khazad-dûm. Allá está Barazinbar, el Redhorn, que llamamos Zirakzigil y Bundushathûr.]


Es decir que los Enanos no se sentían necesariamente ofendidos si otros conocían algunos topónimos en Khuzdul. Cuando Gimli llegó a Lórien, todavía enojado porque los Elfos le vendaron los ojos, Galadriel le dijo:


[Oscura es el agua de Kheled-zâram, y frías son los manantiales de Kibil-nâla, y bellas eran los muchos salones con pilares de Khazad-dûm en los Días Antiguos, antes de la caída de reyes poderosos bajo la piedra.]


En este punto se nos dice que:


[El Enano, al escuchar los nombres dados en su propia lengua ancestral, la miró a los ojos; y le pareció estar mirando al corazón de un enemigo, y vio allí amor y comprensión. Su rostro luego sonrió en respuesta.]


Gimli, entonces, percibió el uso de Galadriel de los antiguos nombres en Khuzdul como un gesto amistoso.

Con respecto al Khuzdul, Tolkien afirmó que «esta lengua fue esbozada con algún detalle de estructura, aunque con un vocabulario muy pequeño». Evidentemente, nació en los años '30. Algunos nombres en Khuzdul, como Khazad-dûm y Gabilgathol, aparecen en una versión temprana del Silmarillion. Aquí también encontramos a Khuzûd como el nombre de los Enanos para su propia especie, luego cambiado a Khazâd. El nombre Khazad-dûm se aplica originalmente a Nogrod, no a Moria.

De la lengua secreta de los Enanos se nos dice que «estructural y gramaticalmente difería ampliamente de todas las demás lenguas occidentales en ese momento». Su fonología era peculiar en comparación con otras lenguas. Tenía al menos dos oclusiones aspiradas, kh y th [no como la th en inglés]. La tabla de runas [Angerthas Moria] en el Apéndice D., incluye dos letras que se transcriben ps y ts; se dice que estas runas solo las usaban los Enanos. ¿Es esto un indicio de que estos sonidos eran de alguna manera significativos en Khuzdul, tal vez que incluso funcionaban como fonemas por derecho propio? Además, el Khuzdul no tolera dos consonantes iniciales. Todas las palabras deben comenzar con una sola consonante (o con una vocal). Por otro lado, los grupos de consonantes pueden aparecer al final de las palabras, como en rukhs, «orco» [ver: Morgoth y la ingeniería genética que creó a los Orcos]

La estructura básica de Khuzdul se asemeja a la de las lenguas semíticas, como el árabe y el hebreo. Las raíces de las que se derivan sus palabras no son necesariamente pronunciables, sino que constan únicamente de consonantes. Los sustantivos, verbos, adjetivos, etc. se derivan no solo de prefijos y sufijos, sino también al insertar ciertas vocales entre estas consonantes. A menudo, las palabras se modifican mediante cambios de vocales internas. Por ejemplo, rukhs significa «orco», pero en plural, «orcos» es rakhâs. Esto es consistente con la noción de que el Khuzdul está inspirado en las lenguas semíticas.

Como ya se ha mencionado, los ejemplos de Khuzdul son escasos. Hay algunos nombres, como Khazad-dûm y Zirak-zigil, la inscripción en la tumba de Balin, y el grito de batalla de Gimli: ¡Baruk Khazâd! Khazâd ai-mênu! [¡Hachas de los enanos! ¡Los enanos están sobre ti!]. Baruk Khazâd significa «hachas de los enanos»; baruk generalmente se toma como un ejemplo de algo similar al hebreo cuando una palabra se coloca delante de un sustantivo para expresar una relación. Por supuesto, no podemos estar seguros de que baruk sea el plural normal «hacha» y no una forma especializada, como «hachas de». Puede ser significativo que todos los demás plurales contengan una vocal larga: Khazâd [Enanos]. rakhâs [orcos], tarâg [barbas], shathûr [nubes].

Luego está el texto rúnico en la tumba de Balin: Balin Fundinul uzbad Khazaddûmu, «Balin, hijo de Fundin, Señor de Moria». Los nombres Balin y Fundin son masculinos, por lo que sus etimologías son irrelevantes. Lo que queda es la terminación ul, usada aquí para formar un «señor» patronímico, uzbad y el conocido nombre Khazad-dûm, que aquí aparece terminado en u, evidentemente un genitivo que denota que Moria está gobernada por su Señor.

Evidentemente, los Enanos han hecho un gran trabajo manteniendo su lengua en secreto.




Tierra Media. I Filología.


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