«¿Entrará en mi tumba, señor?»: Conrad Aiken; poema y análisis.
¿Entrará en mi tumba, señor? (Will You Step Into My Grave, Sir?) es un poema gótico del escritor norteamericano Conrad Aiken (1889-1973), publicado originalmente la revista The Dial en 1918, y luego reeditado en la antología de 1953: Poemas escogidos (Collected Poems).
¿Entrará en mi tumba, señor?, uno de los poemas de Conrad Aiken menos conocidos, versifica el canto de un sepulturero a los muertos, invitándolos a entrar en la tumba que está cavando.
¿Entrará en mi tumba, señor? es un poema sencillo. En cierto modo, contradice el clásico tono lúgubre de los poemas de cementerio, anteriores al romanticismo, donde predominaban sombrías cavilaciones sobre tumbas, ataúdes, epitafios y gusanos. Aquí no hay difuntos masticando sus mortajas, ni deudos atormentados recorriendo los camposantos a la luz de la luna. Conrad Aiken simplemente utiliza el canto de un trabajador del cementerio, un sepulturero, que canta una canción, probablemente mientras cava.
En este contexto, ¿Entrará en mi tumba, señor? de Conrad Aiken presenta una visión pacífica de la muerte, aunque no necesariamente esperanzadora. La otra vida, la trascendencia del alma, no forman parte del canto del sepulturero. Él simplemente vindica el descanso en la tumba, el silencio, la quietud, el hecho de convertirse en parte de los árboles que la rodean y la hierba que la cubre. En esa aparente sencillez se oculta una profunda filosofía.
¿Entrará en mi tumba, señor?
Will You Step Into My Grave, Sir?, Conrad Aiken (1889-1973)
(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)
¿Entrará en mi tumba, señor?, dijo el sepulturero a los muertos:
la encontrará tan cómoda, señor, como cualquier cama humana;
habrá lilas a su cabecera y violetas a sus pies,
en junio la hierba lo cubrirá; y la nieve será su sábana.
La lluvia cantará una canción para usted, el viento contará una historia,
las raíces del sauce envolverán su corazón, lo abrazarán, y nunca le fallarán,
y el tiempo pronto lo olvidará, y usted mismo, olvidando el tiempo,
trepará hasta el sol y destellará con las hojas, cayendo y volviendo a subir.
Extenderé sus huesos en línea recta, lo acostaré suavemente
y coronaré la fiebre de sus días con un sueño por corona.
Y nadie vendrá a perturbarlo, y nadie llamará su nombre;
no se sobresaltará con el sonido del amor, ni se agitará con el sonido de la culpa...
¿Entrará en mi tumba, señor?, dijo sepulturero.
Es más suave y silenciosa, por mucho, que cualquier cama humana.
Habrá robles a su cabecera y sauces a sus pies,
los mirlos le cantarán, la nieve será su sábana.
Will you step into my grave, sir? said the digger to the dead:
You will find it quite as restful, sir, as any human bed;
There’ll be lilacs at the head of you and violets at your feet,
In June the grass will cover you; and the snow will be your sheet.
The rain will thrill a song for you, the wind will tell a tale,
The willow roots will wrap your heart and hold and never fail,
And time will soon forget you, and yourself, forgetting time,
Will climb to sun and flash with leaves and fall again and climb.
I will stretch your bones out straightly, and lay you softly down,
And crown the fever of your days with slumber for a crown.
And none shall come to trouble you, and none shall call your name—
You shall not start at sound of love, nor stir at sound of blame…
Will you step into my grave, sir? said the digger to the dead—
It is more soft and quiet, far, than any human bed…
There’ll be oak trees at the head of you, and willows at the feet,
The blackbirds will sing for you, the snow will be your sheet.
Conrad Aiken (1889-1973)
You will find it quite as restful, sir, as any human bed;
There’ll be lilacs at the head of you and violets at your feet,
In June the grass will cover you; and the snow will be your sheet.
The rain will thrill a song for you, the wind will tell a tale,
The willow roots will wrap your heart and hold and never fail,
And time will soon forget you, and yourself, forgetting time,
Will climb to sun and flash with leaves and fall again and climb.
I will stretch your bones out straightly, and lay you softly down,
And crown the fever of your days with slumber for a crown.
And none shall come to trouble you, and none shall call your name—
You shall not start at sound of love, nor stir at sound of blame…
Will you step into my grave, sir? said the digger to the dead—
It is more soft and quiet, far, than any human bed…
There’ll be oak trees at the head of you, and willows at the feet,
The blackbirds will sing for you, the snow will be your sheet.
Conrad Aiken (1889-1973)
(Traducido al español por Sebastián Beringheli para El Espejo Gótico)
Poemas góticos. I Poemas de muerte.
Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de Conrad Aiken: ¿Entrará en mi tumba, señor? (Will You Step Into My Grave, Sir?), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
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