Significado de correr en cámara lenta en sueños.
Hace poco tuve uno de esos sueños en cámara lenta.
Me refiero a esos sueños donde corremos en cámara lenta, o tratamos de hacerlo, pero se siente como si estuvieras sumergido en una sustancia espesa, pegajosa. Quieres correr normalmente, no necesariamente para escapar de algo, pero no puedes, no importa cuánto lo intentes (ver: Monstruos poco conocidos que nos visitan en sueños)
De hecho, cuanto más nos esforzamos, más difícil se vuelve moverse, y ni hablar de correr. Tus músculos simplemente no responden. Tus articulaciones se sienten petrificadas y tus extremidades se rehusan a trabajar. Cada paso que damos exige un esfuerzo descomunal, agotador. Incluso desperté cansado después de mi último sueño en cámara lenta.
Todos hemos tenido alguna vez esta clase de sueños donde nos movemos en cámara lenta, y en general esto se explica como un sueño frecuente antes de que el sujeto deba enfrentar alguna situación estresante. Sin embargo, nada en los sueños tiene un significado universal predeterminado.
No estamos programados para eso.
No todavía.
Los símbolos que nuestro subconsciente utiliza a medida que soñamos son creados a partir de asociaciones libres, y que además son inconscientes; es decir, sin la participación de nuestro yo consciente. Esto quiere decir que el significado de un sueño en particular no necesariamente puede ser aplicado en otra persona. No obstante, todos corremos en cámara lenta en sueños. Tiene que significar algo, al menos en términos arquetípicos (ver: 12 Arquetipos Jungianos)
Este tipo de sueños resulta particularmente perturbador porque toca uno de los aspectos más importantes de nuestra motricidad. Pero, ¿por qué?
Salvo que sufras algún tipo de incapacidad, sabes correr. Lo has hecho miles de veces, sin pensarlo. Y, sin embargo, cuando entras en un sueño, correr se vuelve mucho más difícil. Te sientes lento, pesado, obligado a tirar de tu cuerpo a través de una especie de arenas movedizas invisibles empeñadas en atraparte.
Se siente exactamente como si estuvieras corriendo en cámara lenta.
Y lo estás.
Lo cierto es que este motivo onírico en particular casi siempre involucra a los sueños lúcidos (ver: ¿Qué son los sueños lúcidos?). En efecto, cada vez que estás corriendo lento en sueños, o por tal caso, extremadamente rápido, estás parcialmente consciente, o lúcido. En otras palabras: tu sueño va más lentamente debido a tu estado de lucidez.
Al estar parcialmente lúcido, cuando intentamos hacer algún movimiento brusco en el sueño, el cuerpo intenta replicarlo; sin embargo, el área del cerebro encargada de administrar el control motor paraliza al cuerpo durante el sueño, entre otras cosas, para evitar que se lastime. Esas órdenes contradictorias que nuestro estado de semilucidez envía al cuerpo hace que se sienta que nos estamos moviendo en cámara lenta, o que no nos estamos moviendo en absoluto.
Porque no solo es un problema correr en cámara lenta, a veces se siente como si una fuerza invisible nos arrastrara hacia atrás.
En este punto me parece oportuno citar al profesor Lugano:
«La interpretación más vulgar que podemos hacer sobre este tipo de fenómenos consiste en atribuirle al soñador cierto estado de frustración, o de miedo, por lo que se encuentra en su futuro inmediato. En este contexto, se corre lento porque no se desea llegar a la meta, o se teme llegar. Pero si lo pensamos bien, el problema con los sueños en cámara lenta no está en llegar. ¡Nadie piensa en llegar a ninguna parte! La amenaza está atrás. Algo nos persigue, y no podemos escapar.»
Algunos sueños en cámara lenta también pueden ser precursores de movimientos oníricos extremadamente rápidos. Algunos sujetos comienzan a saltar extraordinariamente alto, como si rebotaran en el suelo. Otros flotan, dando pasos enormes, o directamente se alzan en vuelo, sintiendo además una profunda sensación de poder y confianza, haciendo que el despertar solo les traiga un fuerte desengaño (ver: Significado de soñar con volar).
Uno de los casos más notables de lentitud onírica fue registrado en una de las tertulias del profesor Lugano.
El sujeto, al que llamaremos P., tenía un sueño recurrente en el cual estaba a punto de besar a una mujer hermosa, pero nunca lo lograba. No por falta de audacia, sino porque sus movimientos se veían ralentizados por una fuerza invisible. Por más que P. adelantara los labios, ya fruncidos con delectación, enseñando la punta de una lengua húmeda entre los dientes amarillentos, nunca acortaba la distancia con la ansiada boca de su amada.
Esto se prolongó durante años.
Hasta donde sabemos, P. lo intentó todo para acelerar sus sueños: yoga, pilates, ejercicios cardiovasculares. Esto mejoró considerablemente su estado de salud general, pero nada aportó a su objetivo primario.
Otro caso conmovedor de sueños en cámara lenta fue registrado en el Teufel. Otro parroquiano, al que llamaremos C. sustuvo que cogía lento en sueños, demasiado lento, tanto que sus parejas soñadas lo abandonaban en pleno acto, entre una embestida y otra, sin darle tiempo a brindar explicaciones.
En definitiva, el significado de soñar en cámara lenta quizás tenga que ver con algo llamado Teoría de la Simulación de Amenazas.
Esta teoría sostiene que buena parte de la forma y el contenido de nuestro sueños han sido moldeados por el entorno original en el que vivían nuestros ancestros. La vida de un humano ancestral promedio estaba constantemente en riesgo; en consecuencia, sus sueños normalmente simulaban eventos amenazantes, probablemente miles de veces en el transcurso de la vida, lo cual tendía a mejorar las habilidades del sujeto para evitar tales amenazas en la vida real.
En este sentido, la conciencia del sueño (ese estado de lucidez onírica que mencionamos antes) es esencialmente un mecanismo de defensa biológico, muy antiguo, seleccionado evolutivamente por su capacidad para simular repetidamente eventos amenazantes. La simulación de amenazas durante el sueño ensaya los mecanismos cognitivos y motores necesarios para responder ante ellas eficientemente.
En otras palabras: soñamos para desarrollar y practicar estrategias de supervivencia más eficientes, y a veces eso implica quedarse quieto.
Diccionario de sueños. I El lado oscuro de la psicología.
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