«El lobo en la puerta»: Charlotte Perkins Gilman; poema y análisis


«El lobo en la puerta»: Charlotte Perkins Gilman; poema y análisis.




El lobo en la puerta (The Wolf at the Door) es un poema feminista de la escritora norteamericana Charlotte Perkins Gilman (1860-1935), publicado en la antología de 1893: En este nuestro mundo (In This Our World).

El lobo en la puerta, uno de los grandes poemas de Charlotte Perkins Gilman, revierte el significado simbólico de un viejo cuento de hadas: Los tres cerditos (Three Little Pigs), y lo transforma en un interesante recurso expresivo dentro del Feminismo.

La psicología de los cuentos de hadas define la historia de Los tres cerditos como una fábula, más o menos eficaz, acerca de las ventajas de tener una construcción sólida (y de la idea de la casa en orden), en oposición a la vida perezosa de quienes desperdician su tiempo y sus recursos. En este contexto, la figura del Lobo preserva su carácter medieval como representación del hambre; pero en El lobo en la puerta ambos motivos se convierten en algo más.

Charlotte Perkins Giman utiliza la figura del Lobo en la Puerta pero no como un símbolo del miedo al hambre —y en consecuencia de un retorno a un estado más primitivo y salvaje del ser— sino más bien como un representante de las obscenas diferencias entre los poderosos y los desposeídos.

Nunca antes la mujer escribió tanto para la mujer como en la época de Charlotte Perkins Gilman, y eso es algo que se percibe claramente en El lobo en la puerta, un mensaje cifrado, si se quiere, con diferentes sustratos y niveles de interpretación, pero que en definitiva apunta a las diferencias sociales y económicas entre el poder y los que menos tienen (sobre todo derechos), y más sutilmente entre los hombres y las mujeres.




El lobo en la puerta.
The Wolf at the Door, Charlotte Perkins Gilman (1860-1935)

Hay un horror que acecha cerca de nosotros,
un horror que nada aleja;
fieros ojos lamiendo al anochecer,
una sombra agazapada en el día;
un quejido en el umbral,
un rasguño en el suelo.
¡Trabajar! ¡Trabajar! ¡En nombre del cielo!
¡El lobo está en la puerta!

El día fue largo, la noche fue corta,
la cama dura y fría;
cansados están los pequeños todavía,
cansados siguen los viejos.

Cansados estamos en nuestras cunas,
en las labores que nuestra madre no ha confesado,
nacemos con el cansancio acumulado
como otros con el oro amontonado.

¡No nos levantaremos! ¡No vamos a trabajar!
Nada de lo que el día puede dar
es la mitad de una hora de dulce sueño;
¡mejor dormir que vivir!
¿Qué poder puede agitar estas extremidades pesadas?
¿Qué esperanza puede hinchar estos corazones apagados?
¿Qué miedo más frío, qué dolor más agudo,
que la vida que tan bien conocemos?

El lento, implacable, acolchado paso
que nunca se extravía.
El susurro en la maleza,
la sombra en el camino,
el vuelo tenso, la larga persecución,
la constante ganancia detrás.
¡Hombre cansado de muerte,
el bruto incansable,
y la lucha salvaje y ciega!

Hay un aliento caliente en el ojo de la cerradura
y un desgarro como de dientes!
¡Bien conozco los ojos inyectados de sangre
y las mandíbulas goteantes debajo!
Hay un quejido en el umbral.
Hay un rasguño en el suelo.
¡A trabajar! ¡A trabajar! ¡En nombre del cielo!
¡El lobo está en la puerta!


There's a haunting horror near us
That nothing drives away;
Fierce lamping eyes at nightfall,
A crouching shade by day;
There's a whining at the threshold,
There's a scratching at the floor.
To work! To work! In Heaven's name!
The wolf is at the door!

The day was long, the night was short,
The bed was hard and cold;
Still weary are the little ones,
Still weary are the old.

We are weary in our cradles
From our mother's toil untold;
We are born to hoarded weariness
As some to hoarded gold.

We will not rise! We will not work!
Nothing the day can give
Is half so sweet an hour of sleep;
Better to sleep than live!
What power can stir these heavy limbs?
What hope these dull hearts swell?
What fear more cold, what pain more sharp
Than the life we know so well?

The slow, relentless, padding step
That never goes astray--
The rustle in the underbrush--
The shadow in the way--
The straining flight--the long pursuit--
The steady gain behind--
Death-wearied man and tireless brute,
And the struggle wild and blind!

There's a hot breath at the keyhole
And a tearing as of teeth!
Well do I know the bloodshot eyes
And the dripping jaws beneath!
There's a whining at the threshold--
There's a scratching at the floor--
To work! To work! In Heaven's name!
The wolf is at the door!


Charlotte Perkins Gilman
(1860-1935)




Relatos góticos. I Poemas de Charlotte Perkins Gilman.


Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de Charlotte Perkins Gilman: El lobo en la puerta (The Wolf at the Door), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

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