«Dos rosas rojas a través de la luna»: William Morris; poema y análisis.
Dos rosas rojas a través de la luna (Two Red Roses Across the Moon) —también publicado en español como: Dos rosas rojas cruzan la luna— es un poema de amor del escritor inglés William Morris (1834-1896), publicado en la antología de 1858: La defensa de Ginebra y otros poemas (The Defence of Guenevere, and other Poems).
Dos rosas rojas a través de la luna, uno de los grandes poemas de amor de William Morris, combina algunos elementos clásicos del Romanticismo con el estilo arcaico, casi medieval, de la poesía prerrafaelita.
El título, que se repite una y otra vez a lo largo del poema, se refiere en realidad a la imagen del escudo de armas de un caballero. Recordemos que la temática medieval está fuertemente presente en los poemas de William Morris. De hecho, es lícito suponer que el caballero de Dos rosas rojas a través de la luna es el mismo que aparece en: La melodía de las siete torres (The Tune of the Seven Towers); aunque en esta ocasión no debe sucumbir ante el encanto de una poderosa hechicera, sino ante la urgencia de regresar a los brazos de la mujer amada.
No obstante, es probable que esa imagen perpetrada por William Morris, sumamente poderosa y frecuente en la heráldica, cumpla una función mucho más compleja y profunda que la que habitualmente se le asigna.
Dos rosas rojas a través de la luna.
Two Red Roses Across the Moon, William Morris (1834-1869)
Había una dama que en un gran salón vivía,
de ojos grandes, apariencia alta y esbelta;
que siempre cantaba de mediodía en mediodía,
Dos rosas rojas a través de la luna.
Cierta vez un caballero llegó cabalgando
en primavera, cuando los caminos estaban resecos;
y oyó a la dama cantar al mediodía,
Dos rosas rojas a través de la luna.
Sin embargo, no se detuvo del todo,
montó al galope más allá del salón;
y dejó a la dama cantando al mediodía,
Dos rosas rojas a través de la luna.
Porque, de hecho, la batalla pronto se dispuso,
y el escarlata y el azul llegaron a encontrarse,
y así montó hasta el próximo y cálido mediodía;
Dos rosas rojas a través de la luna.
Pero el combate se dispersó de colina en colina,
de molino en molino;
y se dijo a sí mismo, mientras se acercaba el mediodía,
Dos rosas rojas a través de la luna.
Apenas podía verse entre el escarlata y el azul
un yelmo o un zapato dorado;
entonces gritó, mientras la batalla recrudecía al mediodía,
¡Dos rosas rojas a través de la luna!
En verdad el oro perforó a través
de las lanzas teñidas de azul y escarlata;
y clamaron, al ser cortadas al mediodía,
¡Dos rosas rojas a través de la luna!
Pensé que se detenía cuando cabalgó de nuevo
por el salón, aunque empapado y sucio por lluvia;
y sus labios fueron capturados para besarlos al mediodía,
Dos rosas rojas a través de la luna.
Bajo el signo de mayo ella se inclinó ante la corona,
todo era dorado, nada de color marrón;
y entonces los cuernos soplaron en el salón al mediodía,
Dos rosas rojas a través de la luna.
There was a lady lived in a hall,
Large of her eyes, and slim and tall;
And ever she sung from noon to noon,
Two red roses across the moon.
There was a knight came riding by
In early spring, when the roads were dry;
And he heard that lady sing at the noon,
Two red roses across the moon.
Yet none the more he stopp'd at all,
But he rode a-gallop past the hall;
And left that lady singing at noon,
Two red roses across the moon.
Because, forsooth, the battle was set,
And the scarlet and blue had got to be met,
He rode on the spur till the next warm noon:
Two red roses across the moon.
But the battle was scatter'd from hill to hill,
From the windmill to the watermill;
And he said to himself, as it near'd the noon,
Two red roses across the moon.
You scarce could see for the scarlet and blue,
A golden helm or a golden shoe:
So he cried, as the fight grew thick at the noon,
Two red roses across the moon!
Verily then the gold bore through
The huddled spears of the scarlet and blue;
And they cried, as they cut them down at the noon,
Two red roses across the moon!
I trow he stopp'd when he rode again
By the hall, though draggled sore with the rain;
And his lips were pinch'd to kiss at the noon
Two red roses across the moon.
Under the may she stoop'd to the crown,
All was gold, there was nothing of brown;
And the horns blew up in the hall at noon,
Two red roses across the moon.
William Morris (1793-1864)
Large of her eyes, and slim and tall;
And ever she sung from noon to noon,
Two red roses across the moon.
There was a knight came riding by
In early spring, when the roads were dry;
And he heard that lady sing at the noon,
Two red roses across the moon.
Yet none the more he stopp'd at all,
But he rode a-gallop past the hall;
And left that lady singing at noon,
Two red roses across the moon.
Because, forsooth, the battle was set,
And the scarlet and blue had got to be met,
He rode on the spur till the next warm noon:
Two red roses across the moon.
But the battle was scatter'd from hill to hill,
From the windmill to the watermill;
And he said to himself, as it near'd the noon,
Two red roses across the moon.
You scarce could see for the scarlet and blue,
A golden helm or a golden shoe:
So he cried, as the fight grew thick at the noon,
Two red roses across the moon!
Verily then the gold bore through
The huddled spears of the scarlet and blue;
And they cried, as they cut them down at the noon,
Two red roses across the moon!
I trow he stopp'd when he rode again
By the hall, though draggled sore with the rain;
And his lips were pinch'd to kiss at the noon
Two red roses across the moon.
Under the may she stoop'd to the crown,
All was gold, there was nothing of brown;
And the horns blew up in the hall at noon,
Two red roses across the moon.
William Morris (1793-1864)
Poemas góticos. I Poemas de William Morris.
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El análisis, traducción al español y resumen del poema de William Morris: Dos rosas rojas a través de la luna (Two Red Roses Across the Moon), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
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