Qué difícil es ser feliz con poco... ¿y con mucho?
Decidimos homenajear al profesor Lugano con una fiesta organizada con todo el sigilo posible.
Todos los acólitos colaboramos para llevar adelante el proyecto. Alquilamos un local, invitamos a las personalidades más destacadas y excéntricas de la cultura barrial, contratamos a las camareras más eficientes y hermosas, compramos licores exquisitos y vituallas preparadas coquetamente por un chef experto en agasajos multitudinarios.
Los festejos comenzaron a la hora prevista y los excesos se desarrollaron en tiempo y forma.
En cierto momento, ya sumergidos en el descontrol de la bacanal, alguien advirtió la ausencia del profesor en el salón principal.
Lo buscamos sin éxito por todas partes. Conseguimos, en cambio, rumores de dudosa autenticidad. Algunos sostuvieron que el profesor se había desmaterializado en una nube etílica, otros, que se había retirado discretamente del establecimiento acompañado por una camarera.
Los más audaces incluso aventuraron la posibilidad de que el profesor Lugano fuese una ilusión colectiva, que la fiesta y los invitados no eran más que un sueño, y que el universo había sido creado hacía cinco minutos.
Un acólito echó por tierra estas conjeturas.
—El profesor está en la calle. Acabo de verlo —sostuvo.
Salimos a la vereda y nos dispersamos por los alrededores. La música y las risas de la fiesta fueron quedando atrás.
Finalmente dimos con él. Estaba sentado en el cordón de la vereda bebiendo vino barato en compañía de tres ebrios vagabundos.
En términos enérgicos le exigimos una explicación por su ausencia. Nunca llegó. En cambio, los oímos cantar alégremente una copla ya olvidada:
—¡Qué difícil es ser feliz con poco; y con mucho, imposible!
Ninguno volvió a la fiesta esa noche. Bebimos en la calle, entre vagabundos y fieles perros añosos que compartían un hueso.
La filosofía del profesor Lugano. I Egosofía.
El artículo: Qué difícil es ser feliz con poco... ¿y con mucho? fue realizado por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com
1 comentarios:
Me encanto, sencillo, corto y bien expresado. Como cuesta la felicidad!!! Yo estoy rodeada de gente que quiere cada vez mas y mas, y no saben ser felices, que triste!!! Lu.
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