«La doctrina secreta»: Helena Blavatsky; libro y análisis


«La doctrina secreta»: Helena Blavatsky; libro y análisis.




La doctrina secreta (The Secret Doctrine) es un libro prohibido de la ocultista rusa Helena Blavatsky (1831-1891) —autora de: Isis sin velo (Isis Unveiled) y La clave de la teosofía (The Key to Teosophy)—, publicado en 1888.

La doctrina secreta, uno de los mejores libros de Helena Blavatsky, supuestamente le fue dictado por los Mahatmas, especie de espíritus pluriformes de la mitología hindú; es decir, seres desencarnados pero que por su alto estado evolutivo aún continúan en contacto con la humanidad.

Este contacto, de acuerdo a Helena Blavatsky, es un sutil proceso de transferencia de información que ella denominó tulku; término que, dentro de la filosofía del Tíbet, describe a las almas que deciden encarnar conscientemente en nuestro plano de existencia.

Pero La doctrina secreta no fue íntegramente dictado por esferas superiores. La propia Helena Blavatsky aseguraba que otra fuente de inspiración fue un misterioso libro maldito: El libro de Dzyan; escrito en una lengua aún más extraña: el Senzar, indescifrable para la mayoría de los hombres pero accesible para los iniciados.

Según se cree, unas pocas páginas traducidas de El libro de Dzyan se encuentran en el Libro de Kiute, el cual realmente existe y es una de las fuentes principales del budismo esotérico.

A pesar de que la leyenda sostiene que El libro de Dzyan fue escrito sobre un pergamino mágico, resistente al agua y al fuego, jamás fue encontrado.

Sus párrafos, de acuerdo a esta leyenda, contienen toda la historia de la humanidad; una historia que no coincide con lo que actualmente creemos sobre nuestro pasado. En cualquier caso, El libro de Dzyan propone una gran cantidad de civilizaciones que nacieron y se marchitaron en el curso de los milenios, mucho antes de la llegada de los sumerios, egipcios y griegos.

Para resumir La doctrina secreta en pocas palabras podemos decir que allí Helena Blavatsky elabora la teoría de que todos los mitos y las religiones proceden de una única fuente, ubicada en un pasado extraordinariamente remoto. En este sentido, los mitos que hoy conocemos, así como las religiones que dominan el planeta, son apenas ecos deslucidos de aquella antigua verdad.

Esto no significa que La doctrina secreta intente probar la posible verosimilitud de los mitos, sino todo lo contrario: plantear la existencia de un principio divino único, ilimitado, absoluto, del cual derivan las distintas religiones, siendo cada una de ellas puntos de vista sobre esa gran verdad inexpresable.

Por otra parte, La doctrina secreta afirma que el universo es eterno pero no continuo; es decir, que pasa por ciclos de creación y destrucción que se suceden sin principio ni fin. Algo similar ocurre con su visión acerca del alma humana, según Helena Blavatsky, pequeños desprendimientos del Alma Universal.

Más allá de lo que Helena Blavatsky afirme en La doctrina secreta como una especie de verdad revelada, lo cierto es que se trata de un libro muy interesante, que puede disfrutarse perfectamente sin creer en la teosofía o en cualquiera de sus variantes. Madame Blavatsky era una mujer ciertamente inteligente, incluso temeraria, por momentos, y extremadamente audaz a la hora de plantear razonamientos, muchos de ellos brillantes, otros, totalmente inexactos.




La doctrina secreta.
The Secret Doctrine, Helena Blavatsky (1831-1891)
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  • http://www.sociedadteosofica.es/nuevaweb/wp-content/uploads/2015/07/HPB_LaDoctrinaSecreta_v1.pdf




Libros prohibidos. I Libros de Helena Blavatsky.


Más literatura gótica:
El análisis y resumen del libro de Helena Blavatsky: La doctrina secreta (The Secret Doctrine), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

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Anónimo dijo...

Muy bueno tu blog. Sobre este post, me gustaría comentarte que Blavatsky siempre insistió en que sus Mahatmas eran seres encarnados, con cuerpos físicos, y que nacieron y morirán como cualquier otro ser humano. La única diferencia es que, según ella cuenta, conocen la verdad sobre el universo, el hombre y lo divino porque han sido capaces de desarrollarse espiritualmente más que el promedio de seres humanos.



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