«El mensajero»: H.P. Lovecraft; poema y análisis


«El mensajero»: H.P. Lovecraft; poema y análisis.




El mensajero (The Messenger) es un poema gótico del escritor norteamericano H.P. Lovecraft (1890-1937), publicado originalmente en la edición del 3 de diciembre de 1929 del Providence Journal, y luego reeditado en julio de 1938 en la revista Weird Tales. Más adelante sería incluido por Arkham House en la antología de 1943: Más allá del muro del sueño (Beyond the Wall of Sleep).

El mensajero, uno de los mejores poemas de H.P. Lovecraft, tiene una historia realmente peculiar.

En el verano de 1926, H.P. Lovecraft escribió uno de sus mejores relatos de terror: La llamada de Cthulhu (The Call of Cthulhu), el cual se publicó en febrero de 1928, en Weird Tales. Allí describe la historia de un escultor, llamado Henry Anthony Wilcox, un sujeto oscuro, neurótico, quien se contacta mentalmente con Cthulhu y produce, en estado de sonambulismo, una serie de misteriosas tablillas de arcilla. La dirección en la que vive Wilcox es el número 7 de Thomas Street, Providence, Rhode Island.

Por aquel entonces, un columnista del Providence Journal, llamado Bertrand Kelton Hart, leyó La llamada de Cthulhu, y descubrió que la dirección en la que vivía el protagonista del cuento era, en realidad, la misma de su domicilio particular. Divertido por el descubrimiento, el periodista publicó un comentario en su columna donde prometía que, tras su muerte, se encargaría personalmente de visitar al señor H.P. Lovecraft para saldar cuentas.

En diciembre de 1929, muy entusiasmado con la anécdota, H.P. Lovecraft publicó El mensajero en el Providence Journal, donde explora la posibilidad de esa esperada visita de ultratumba.




El mensajero.
The Messenger; H.P. Lovecraft (1890-1937)

Para Bertrand K. Hart.


La Cosa, dijo él, por la noche vendría,
Desde el viejo camposanto sobre la colina,
Agachado frente al rubor de un fuego de robles
Traté de decirme que aquello no podía ser.
Seguramente, reflexioné, esto es una burla,
Urdida por alguien que desconoce sin dudas
El Signo Mayor, legado de antigua solemnidad,
Que libera las formas que hurgan en la oscuridad.

Él no quiso afirmarlo, no, pero igual encendí
Otra lámpara, mientras el estrellado Leo
Remontaba el río, la llama chispeó como un deseo,
Y la luz de la lumbre se deshizo, lento, muy lento.
¡Entonces en la puerta, de la cautelosa agitación vino,
Y la Verdad demencial me devoró como una llama!


To Bertrand K. Hart, Esq.

The thing, he said, would come that night at three
From the old churchyard on the hill below;
But crouching by an oak fire’s wholesome glow,
I tried to tell myself it could not be.
Surely, I mused, it was a pleasantry
Devised by one who did not truly know
The Elder Sign, bequeathed from long ago,
That sets the fumbling forms of darkness free.

He had not meant it—no—but still I lit
Another lamp as starry Leo climbed
Out of the Seekonk, and a steeple chimed
Three—and the firelight faded, bit by bit.
Then at the door that cautious rattling came—
And the mad truth devoured me like a flame!


H.P. Lovecraft (1890-1937)




Poemas góticos. I Poemas de H.P. Lovecraft.


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El análisis, traducción al español y resumen del poema de H.P. Lovecraft: El mensajero (The Messenger), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

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