«La sombra de la muerte»: George Heath; poema y análisis


«La sombra de la muerte»: George Heath; poema y análisis.




La sombra de la muerte (The Shadow of Death) es un poema gótico del escritor inglés George Heath (1844-1869), parte de una serie poética compuesta en la primavera de 1867 bajo el título: Cantos de las sombras (Songs of the Shadows), y publicado de manera póstuma en la antología de 1880: Los poemas de George Heath: el poeta de los páramos (The Poems of George Heath, the Moorland Poet).

La sombra de la muerte, uno de los mejores poemas de George Heath, evidencia un estilo propio dentro del romanticismo tardío y, al mismo tiempo, la certeza de que su obra sería olvidada en los años subsiguientes.

Lo cierto es que George Heath falleció a los veinticinco años de edad sin haber publicado más de un puñado de poemas. En vida solo fue conocido por un grupo muy reducido de admiradores, quienes lo apodaron el Poeta de Moorland. La mayoría de su obra vio la luz de manera póstuma, en gran parte como testimonio de su frustración.personal.

Si George Heath estaba convencido de que sus poemas serían olvidados rápidamente, el estilo y la fuerza que imprimió en sus versos consiguió exactamente lo contrario.



La sombra de la muerte.
The Shadow of Death, George Heath (1844-1869)

Escucho una extraña música en los árboles;
Veo su suave melodía agitándose
Sobre nubes y espigas; casi puedo sentir la brisa
Que ondea sobre las brillantes plumas de las aves,
Corriendo y saltando de rama en rama;
Una salvaje dicha por la vida se expande
Y retorna desde el Otro Mundo hasta mí;
Radiante en su melodía yace sobre mí,
Estremece mi espíritu, como el viento de estío
Que tiembla sobre las penas del sauce,
En una extraña y frágil tristeza:
Alegre, dolorosa, silenciosa,
Difusa, vaga, indefinida.
Aquí descanso entre los despojos
De mi esperanza; ¿debo dejar atrás
Todas las visiones hermosas y grandes;
Agotando la vida en su porción de poesía?
¡Estoy muriendo!
¡Oh, Luz maravillosa! ¡Oh, Música cautivante!
Mi alma ha reposado con vosotras.
¡Oh, Belleza, celestial belleza! ¿Es por ti
Que debo pasar y desaparecer,
Aunque tu seas siempre nueva,
Recién nacida y resplandeciente como el rocío?
Me he sentido cómodo entre los Grandes,
Los Justos y los Magnificentes;
¿Es posible que la mano
Que azotó la nota mística
De su vasto instrumento,
Pueda perecer completamente?
¿Es posible que la noche
En la que ahora me hundo
No conozca un nuevo amanecer?
¿Puede este sentimiento finalmente decaer?
¡Oh, espíritu, inclina tu frente!
¡Oh, alma, hinca tus rodillas!
Aguarda en calma hasta que la luz
Quiebre tu temblor, tu profunda ansiedad.
¡Lejos se esconde la eternidad!
¿Qué es esta Sombra, este Misterio?
¡El libro más sagrado!
Grandes hombres han venido
Desde épocas aciagas, con sus agonías oscuras,
Implorando, dudando, inciertos.
La ferocidad inexpresable del espíritu mudo
Se aferra a tí.
¡Oh, espíritu, desciende sobre mí;
Desencadena mi interior mientras te observo!
Mis manos son atadas frente a mi,
Y mis ojos se han vaciado en plegarias.
¡Tú, Hombre del Calvario!
¡Tú, el Justo entre los justos!
Con la sangre expiatoria en tu frente y tu costilla,
Acércate, y deja que bese vuestros pies,
Deja que reciba tu santidad, y que mi alma se eleve
Completa, serena, pura, pacífica.
Sonríe mientras estos despojos reciben el bálsamo,
Y mi espíritu pétreo aguarda con ansias
Entre las penumbras,
En paz.


I hear strange music in the trees;
I see the mild melodious stir
Of clouds and corn; can almost feel the breeze
That waves the long bright films of gossamer,
Running in tissue-strands from tree to tree;
And the wild joy of living and expanding
Comes from the outer-world to me;
And all the radiance and the melody
Upon me lying,
Moveth my spirit (as a summer wind
Troubleth a weeping willow tress)
Unto a soft strange kind
Of sadness, gladness, pain, and silentness,
Vague, mingled, undefined.
For here I lie amid the stranding
Of my life-hope; must leave behind
All that I see
Of beautiful and grand; no more to be
A portion of their life and poesy —
I am dying!
O wonderful Light! O Music marvellous!
My soul hath dwelt with you.
O Beauty, heavenly Beauty! is it thus
That I must fade and pass away,
While thou art ever new,
Fresh-born, and sparkling as the dew?
O, I have felt a kinship with the grand,
The tender, the magnificent;
Is 't possible the hand
That once hath swept the mystic under-keys
Of this vast instrument,
Can perish utterly?
Is 't possible the night
On which I enter now
Will know no day?
Can that, that feels and utters all decay?
O spirit, bend thy brow!
O soul, sink on thy knees!
Wait calmly till the light
Break on thy trembling, deep anxiety.
Far, hid eternity!
What is thy shadow? what thy mystery?
Most holy Book!
To which great earnest men have come
Through the long ages with their agonies
Of dark implorings, doubts, uncertainties,
And fierce upreachings of the spirit dumb,
I cling to thee.
O Spirit! dawn on me;
Unseal my inward seeing while I look!
My hands are clasped before me, and my eyes
Are dim with prayer.
Thou Man of Calvary!
Thou of the fairest fair!
With the atoning blood on brow and side,
Come near, and let me kiss Thy feet,
Receive Thy holy chrism, and rise complete
Serene of soul, and pure, and pacified.
Smile on me till these achings feel Thy balm,
And my rocked soul is strong to wait
Amid the darkness, and
Be calm.


George Heath (1844-1869)




Poemas góticos. I Poemas de George Heath.


Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de George Heath: La sombra de la muerte (The Shadow of Death), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

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