Sauroniano: análisis de la Lengua Negra de Mordor


Sauroniano: análisis de la Lengua Negra de Mordor.




La Lengua Negra (Black Speech) es el lenguaje inventado por J.R.R. Tolkien más enigmático. Dentro de los Mitos de la Tierra Media, fue construido por Sauron para ser el único lenguaje de Mordor y, de este modo, reemplazar las muchas variantes de las lenguas de los Orcos y otros dialectos utilizados por sus sirvientes; al parecer, con poco éxito (Cómo desaparecieron los Orcos de la Tierra Media después de la derrota de Sauron)

Ahora bien, existen dos formas de la Lengua Negra. La primera, y más antigua, es utilizada por el propio Sauron, los Nazgûl y los Olog-hai [palabra compuesta por dos vocablos en la Lengua Negra: olog, «troll»; y hai, «pueblo». Alude a la raza Trolls de elite creados por Sauron, los cuales solo son mencionados en los apéndices de El Señor de los Anillos]. Esta es la forma pura de la Lengua Negra, pero existe, decíamos, otra forma más degradada, utilizada por los Orcos de Barad-dûr al final del Tercera Edad [ver: ¿Por qué Sauron no permitía que se pronunciara su nombre?]

La Lengua Negra es una lengua misteriosa, fragmentaria. Tolkien no escribió canciones ni poemas en ella, además de la inscripción del Anillo Único (ver: ¿Qué significa realmente la inscripción en el Anillo Único?). A propósito, Tolkien menciona lo siguiente:


La Lengua Negra no se inspiró intencionalmente en ningún estilo, sino que estaba destinada a ser autoconsistente, muy diferente del élfico, pero organizada y expresiva, como se esperaría de un dispositivo de Sauron antes de su completa corrupción. Evidentemente era un lenguaje aglutinante. He tratado de jugar limpio lingüísticamente, y su significado no debe ser un mero grupo casual de sonidos desagradables, aunque una transcripción precisa, incluso hoy en día, solo podría imprimirse en la forma de literatura superior y artísticamente más avanzada. Según mi gusto, es mejor dejar esas cosas a los Orcos, antiguos y modernos.


Sauron intentó imponer la Lengua Negra como el idioma oficial de las tierras que dominaba, tal vez para unificar los distintos dialectos de los Orcos y, de ese modo, tener una comunicación militar más aceitada, pero solo tuvo un éxito parcial. Solo los Nazgûl, los Olog-hai, y los principales lugartenientes y oficiales de Sauron [por ejemplo, la Boca de Sauron (Mouth of Sauron)] aprendieron la Lengua Negra, pero esta nunca fue del todo aceptada por los Orcos, ni por varios de los pueblos de Hombres del este y el sur [ver: ¿Quién era Boca de Sauron en realidad?]. Por su propia naturaleza, los Orcos tendían a corromper y degradar cualquier idioma al que estaban expuestos, y aunque la Lengua Negra influyó fuertemente en su vocabulario, y tal vez en su gramática, pronto se transformó en una mezcla de dialectos inteligibles. Al final de la Tercera Edad, época en la cual transcurre la trilogía, la mayoría de los Orcos se comunicaban en Westron, la Lengua Común, aunque muy degradada. Los Elfos, por otro lado, siempre se rehusaron a pronunciarla.

Con respecto a los Orcos en los Días Antiguos, se dice que no tenían un idioma propio, pero «tomaron lo que pudieron de otras lenguas y lo pervirtieron a su propio gusto», sin embargo, terminaron forjando jergas salvajes, apenas útiles para transmitir sus propias necesidades. Un ejemplo de esto se puede encontrar en uno de los Apéndices, donde se nos explica que Golug era un nombre orco de los Noldor, claramente basado en el sindarin Golodh y, aparentemente, una distorsión arbitraria de esta palabra élfica. Sin embargo, también se dice que Morgoth, el primer Señor Oscuro, había creado un lenguaje para quienes le servían, aunque no sabemos si esta misteriosa lengua tiene algún tipo de relación con la Lengua Negra desarrollada posteriormente por Sauron.

Al parecer, la Lengua Negra fue creada por Sauron durante los Años Oscuros, y durante muchos siglos fue la lengua oficial de sus tierras. No obstante, cuando Sauron fue derrocado al final de la Segunda Edad, la forma pura de la Lengua Negra fue olvidada, salvo por los Nazgûl. Cuando Sauron regresó, una vez más se convirtió en el idioma oficial de Barad-dûr, pero sin éxito, tanto que el único ejemplo concreto de la Lengua Negra pura es la inscripción en el Anillo Único:


Ash nazg durbatulûk, ash nazg gimbatul,
ash nazg thrakatulûk, agh burzum-ishi krimpatul.


[Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos, Un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas.]


Si bien Tolkien no lo menciona, la Lengua Negra ciertamente debe tener un nombre. Sauron fue su inventor, y seguramente le habría dado un nombre. Tolkien nunca revela un nombre propio ni ofrece una pista de cuál podría ser. De hecho, Black Speech es casi con seguridad una traducción del nombre de la Lengua Negra al Westron, y uno podría arriesgar la suposición de que su contraparte élfica estaría construida de manera similar.

Ahora bien, la Lengua Negra no es una combinación arbitraria de sonidos guturales, como por ejemplo las lenguas prehumanas de Lovecraft, forjadas por seres muy diferentes a los nuestros, y por lo tanto impronunciables para nuestro aparato bucal (ver: Lovecraft y las lenguas extraterrestres). La forma física de Sauron, aunque de elevada estatura, no difería demasiado de la de los Elfos o los Hombres; por lo tanto, la Lengua Negra debería ser perfectamente pronunciable para cualquiera; además, tenía una función práctica, no ritual, de modo tal que su construcción es similar a la de cualquier otro lenguaje conocido.

En el Apéndice F de El Señor de los Anillos, llamado Los idiomas y los pueblos de la Tercera Edad (The Languages and Peoples of the Third Age) afirma lo siguiente:


«Se dice que la Lengua Negra fue ideada por Sauron en los Años Oscuros, y que había deseado convertirla en el idioma de todos los que le servían, pero fracasó en ese propósito. Sin embargo, de la Lengua Negra se derivaron muchas de las palabras que, en la Tercera Edad, se extendieron ampliamente entre los Orcos, como ghâsh «fuego», pero después del primer derrocamiento de Sauron, esta lengua en su forma antigua fue olvidada, excepto por los Nazgûl [a propósito, es interesante que la palabra Nazgûl se use tanto en singular como en plural]. Cuando Sauron resurgió, se convirtió una vez más en el idioma de Barad-dûr y de los capitanes de Mordor. La inscripción en el Anillo estaba en la antigua Lengua Negra, mientras que la maldición del orco en Mordor estaba en la forma más degradada usada por los soldados de la Torre Oscura, de quienes Grishnâkh era el capitán. Sharku en esa lengua significa anciano


Entonces, Sauron desarrolló la Lengua Negra hacia el final de la Segunda Edad, cuando estaba logrando dominar gran parte de la Tierra Media. No logró imponer su uso entre todas sus criaturas, pero [especialmente hacia el final de la Tercera Edad] sus secuaces más poderosos lo utilizaron como su idioma principal, si no exclusivamente.

Ahora bien, ¿por qué Sauron se molestaría en crear su propio lenguaje?

La respuesta puede estar en su propia personalidad. Sauron era un Maia de Aulë, probablemente el más «científico» de los Valar; y en su esencia estaba el deseo de orden, de rigurosidad, y desdén por lo que él consideraría un uso irracional de cualquier recurso a disposición. El hecho de que sus tropas, formadas por diferentes razas y pueblos estén comunicándose en una mezcla de dialectos, seguramente entorpecería el «orden» militar. Además, consideremos la admiración de Sauron por Melkor, cuyo ideal era ser autosuficiente en su poder; es decir, estar a la altura de Eru el Creador. En este contexto, parecería razonable que Sauron observara los lenguajes de la Tierra Media con el mismo tipo de desdén que sentiría un ingeniero por un producto que antepone la forma a la función, y doblemente si su origen es Eru, contra quien Melkor, su amo, trató de rebelarse. Reemplazar los lenguajes naturales con su propia creación es una herramienta más para tratar de remodelar el mundo a su propia imagen.

Tolkien nunca desarrolló ampliamente la Lengua Negra, más bien trabajó con una lista superficial de palabras y nombres. Así que no hay mucho más que un verso y algunas palabras sueltas, y menos aun una gramática completamente formada, lo cual resulta lógico en la medida en que las fuerzas del bien en la Tierra Media, el único punto de vista que tenemos de esa historia, se niegan a pronunciarla. Gandalf se rehusa a usar la Lengua Negra en Bolsón Cerrado; y es amonestado por Elrond por hablarla en Rivendel [Nunca antes una voz se había atrevido a pronunciar las palabras de esa lengua en Imladris, Gandalf el Gris]. En términos prácticos, ¿cuál sería la razón de desarrollar una gramática completa para una lengua que no se utilizará en la historia?

Esta reticencia de los Elfos a pronunciar la Lengua Negra, según algunos, tiene que ver con la posibilidad de que sus vibraciones atraigan de algún modo el Ojo de Sauron. Sería extremadamente extraño si lo hiciera, ya que Gandalf la usó con suficiente seguridad en Rivendel después de todo. De hecho, no hay referencias específicas a que la Lengua Negra atraiga a Sauron, aunque ciertamente hay indicios de que es peligroso hablarla. La renuencia de Gandalf a usar la Lengua Negra es una. Cuando Trancos advierte a Pippin que no diga la palabra «Mordor» en voz alta en el camino a la Cima de los Vientos es otra. Sin embargo, y a pesar de que la Lengua Negra tiene un efecto más práctico que psicológico, su pronunciación parece ser un tema tabú en la Tierra Media, y podría funcionar de manera inversa a las lenguas de los Elfos, las cuales tienen un efecto muy práctico en los malos, como los Espectros, quienes retroceden aterrorizados ante la frase: ¡A Elbereth Gilthoniel!.

En la época de Frodo, la situación lingüística de la Lengua Negra no era la mejor entre los Orcos. A propósito, Tolkien menciona lo siguiente:


«Los Orcos tenían sus propios lenguajes, tan horribles como todas las cosas que hacían o usaban, y dado que se requiere algún remanente de buena voluntad, pensamiento y percepción para mantener vivo incluso un lenguaje útil para propósitos básicos, sus lenguas estaban infinitamente diversificadas en forma, ya que eran mortalmente monótonas en su significado, fluidas solo en la expresión del abuso, el odio y el miedo. Estas criaturas, llenas de malicia, odiando incluso a los de su propia especie, desarrollaron rápidamente tantos dialectos bárbaros como grupos o asentamientos de su raza, por lo que su habla natal les fue de poca utilidad en las relaciones entre diferentes tribus.»


Por lo tanto, no existe un único idioma orco. Lo único que parece ser cierto de todas las lenguas orcas es que eran «horribles y repugnantes y completamente diferentes a las lenguas de los Elfos». Aquí, nuevamente, tenemos la esencia o naturaleza de una raza para explicar su actitud ante el lenguaje. Los Orcos no tenían amor por las palabras, de ahí que su actitud hacia el lenguaje fuera totalmente diferente a la de los Elfos, que amaban y cultivaban sus lenguas. Es decir que la ausencia de amor por las palabras es una característica del mal. Tal vez por eso Sauron tuvo tantas dificultades para imponer a la Lengua Negra como una especie de Lengua Común de Mordor.

La diversidad y mutabilidad de las lenguas de los Orcos era, por supuesto, un obstáculo para Sauron, cuyo propósito era lograr una administración más eficiente de sus tropas de asalto. Uno se pregunta si estas dificultades en la comunicación tuvieron algo que ver con la evidente desorganización de los Orcos en el campo de batalla.

El Apéndice F de El Señor de los Anillos, entonces, dice que Sauron ideó la Lengua Negra en los Años Oscuros, y que su intención era convertirla en el idioma de todos los que le servían, pero fracasó en ese propósito. Sin embargo, muchas palabras de la Lengua Negra se extendieron entre los Orcos durante la Tercera Edad, aunque solo se preservó en su forma más pura entre los Nazgûl. Más aún, en el mismo Apéndice podemos leer que los Olog-hai, la raza Trolls criada por Sauron, «no conocía otro idioma que la Lengua Negra de Barad-dûr». A propósito, el nombre de Barad-dûr en la Lengua Negra es Lugbúrz, que significa «Torre Oscura», al igual que su nombre en Sindarin, por lo que quizás al propio Sauron le gustaba estar asociado con la oscuridad y usaba el negro como su color oficial. Ciertamente parece ser el color dominante en los uniformes de sus tropas (ver: La diversidad de género en «El Señor de los Anillos»).

El problema aquí es que a Tolkien no le gustaba en absoluto la Lengua Negra. Evidentemente compartía la opinión de los Elfos y los Hombres de la Tercera Edad, quienes la aborrecían tanto como a los dialectos de los Orcos: Estaba tan llena de sonidos ásperos y horribles y palabras viles que a otras bocas les costaba comprender, y muy pocos estaban dispuestos a intentarlo. Ahora bien, al no tener un punto de referencia claro y objetivo para lo que constituye un sonido «áspero y horrible» o una palabra «vil», estas declaraciones son subjetivas y reflejan un prejuicio general contra todo lo Orco y, en especial, contra todo lo que proceda de Sauron; aunque, por supuesto, se puede argumentar que este prejuicio estaba justificado.

En cuando a su aspereza, la Lengua Negra posee las oclusivas B, G, D, P, T, K, las espirantes TH, GH [y posiblemente F y KH, presentes solo en nombres orcos], la L lateral, la R vibrante, las nasales M, N, y las sibilantes S, Z, SH. Las vocales son A, I, O, U; Tolkien afirma que la vocal O es rara, y que la Lengua Negra no parece utilizar la E, la cual abunda en las lenguas élficas. Entonces, ¿qué es lo que los Elfos percibían como desagradable en la Lengua Negra?

Los Orcos usaban una R uvular, como es común en el francés y el alemán. Los Elfos encontraron este sonido desagradable. Se ha sugerido que esta era la pronunciación estándar de la R en la antigua Lengua Negra, pero esta tenía otros grupos de consonantes que no aparecían en el Sindarin: SN, THR, SK, RZ y ZG. Cualquiera que haya sido la causa, la Lengua Negra generalmente se percibía como demasiado dura. Un buen ejemplo de esto es cuando Gandalf cita la inscripción en el Anillo en Rivendel:


El cambio en la voz del mago fue asombroso. De repente se volvió amenazante, poderosa, áspera como una piedra. Una sombra pareció ocultar el sol y todo se oscureció por un momento. Todos temblaron, y los Elfos se taparon los oídos.


Salvo que pensemos que los Elfos eran particularmente impresionables, todo parece indicar que los sonidos de la Lengua Negra parecen producir algún tipo de fealdad inherente, tanto es así que hasta la voz de Gandalf, enérgica pero siempre bondadosa entre amigos, se convierte en un vehículo de su ineludible oscuridad (Gandalf y la tercera ley de Clarke: la magia como forma avazada de tecnología)

Ahora bien, ¿en qué lenguas se inspiró Sauron para crear la Lengua Negra?

Si tenemos en cuenta que Sauron no tenía más amor por las palabras que sus sirvientes, podríamos suponer que simplemente inventó las palabras arbitrariamente. Esto puede ser cierto en algunos casos, pero parece que también eligió palabras de muchas fuentes, incluso de las lenguas élficas. Uruk es muy similar al Quenya urco, que significa «orco»; también al Sindarin orch, y es idéntico a la antigua forma élfica uruk [con las variantes uruku y urku] Pero, ¿cómo podría Sauron conocer el Quenya Antiguo? Algunos piensan que fue él quien se hizo cargo de los Elfos que Morgoth capturó en Cuiviénen, y que incluso habría sido el responsable de la «ingeniería genética» que los transformó en Orcos. Como Maia, fácilmente habría interpretado su lengua.

Para los primeros Elfos, Morgoth y sus sirvientes, entre los cuales el mayor era Sauron, eran urukî, que significa «horrores». ¿Acaso Sauron pudo haberse deleitado al decirles a los Elfos capturados que ellos mismos se convertirían en urukî? En su mente, la palabra evidentemente se quedó. De algún modo su trasfondo es tan fuerte, tan horroroso, que decidió incluirlo en la Lengua Negra, ya que su sola pronunciación les recordaba a los Elfos lo que había hecho con sus ancestros. Si bien todo esto es una conjetura, suena como algo que Sauron definitivamente podría haber hecho.

Pero Tolkien también habla de otras fuentes para la Lengua Negra. Por ejemplo, la palabra para «anillo» era nazg, muy similar a la pronunciación de naškâd, «anillo», en Valarín. Siendo un Maia, Sauron conocía esta lengua, de hecho, bien podría haber sido su lengua materna, si es que tal cosa existe entre los espíritus primordiales creados por Eru. ¿Acaso no sería la máxima blasfemia que la lengua de los dioses haya sido un ingrediente más en la Lengua Negra de Sauron? Si la idea es pervertirlo todo, ¿por qué no comenzar por los dioses? Además, es bueno recordar que el efecto del Valarín sobre los primeros Elfos que lo oyeron no fue agradable. De hecho, nunca les pareció una lengua dulce, sino áspera, aunque ciertamente no cargada de malicia.

Morgoth, siendo un Vala, debe haber conocido el Valarin, o al menos seguramente aprendió lo suficiente durante su cautiverio en Valinor. No es improbable, entonces, que se lo haya enseñado a sus sirvientes en su forma pervertida. Si esto es así, el Valarín naškâd bien pudo haber producido el nazg de la Lengua Negra.

Ahora bien, ¿qué pasó con la Lengua Negra después de la caída de Sauron? Seguramente debió permanecer durante algún tiempo, degradándose poco a poco entre sus antiguos súbditos. Sin embargo, parece que los Orcos eran capaces de deformar rápidamente las palabras en su uso cotidiano. Por ejemplo, sharku [o sharkû] significa «anciano» en la Lengua Negra, y se degradó entre los Orcos lo suficiente para formar sharkey, el apodo con el que se referían a Saruman cuando Sauron aun estaba activo (ver: El misterioso Anillo de Saruman)

Si bien aquí en El Espejo Gótico nos gustan las conjeturas, hay que insistir en que el único ejemplo de la Lengua Negra en estado puro es la inscripción en el Anillo: Ash nazg durbatulûk, ash nazg gimbatul, ash nazg thrakatulûk agh burzum-ishi krimpatul [Un Anillo para gobernarlos a todos, Un Anillo para encontrarlos, Un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en la Oscuridad]. Analicemos entonces las pocas palabras que forman parte de este enunciado.

Nazg es «anillo» [también se encuentra en Nazgûl, «espectro del anillo»]. Ash es el número «uno», agh es la conjunción «y». Burzum significa «oscuridad», que evidentemente incorpora el mismo elemento, búrz, «oscuro», que en Lugbúrz, «Torre Oscura». Por lo tanto, el um de burzum debe ser un sufijo abstracto, como el ness en la palabra inglesa darkness. A su vez, la palabra Burzum tiene un sufijo asociado: ishi, que significa «en». En la transcripción que proporciona Tolkien, ishi está separado de burzum por un guión [burzum-ishi], por lo que puede considerarse una terminación locativa cuyo significado sería «en la oscuridad». Esto es muy similar al Quenya. De hecho, podría servir de apoyo para la creencia de que la Lengua Negra estaba basada, hasta cierto punto, en el Quenya, naturalmente pervirtiéndola [no parece haber una distinción clara entre sustantivos definidos e indefinidos, como en el ruso y el chino] pero no haciéndola irreconocible. Quizás por eso, al escucharla, los Elfos se cubrían las orejas, debido a la horrorosa deformación de su propia lengua.

En la palabra durbatulûk, «gobernarlos a todos», los morfemas podrían segmentarse intuitivamnte como durb-at-ul-ûk, que daría algo así como «gobernar-a-todos-ellos». La alternativa aquí sería durb-a-tul-ûk, pero los sufijos del patrón vocal-consonante son menos ordenados, y si bien a Tolkien no le gustaba la Lengua Negra, trabajó sobre ella en base a las intenciones con las que Sauron la había creado: proporcionar mayor eficiencia y orden entre sus subordinados.

De manera similar tenemos gimb-at-ul, «encontrar-a-ellos», thrak-at-ul-ûk «atraer-a-todos-ellos» y krimp-at-ul «atar-a-ellos». Es decir que los verbos con la terminación at son infinitivos en inglés: DURBAT, GIMBAT, THRAKAT, KRIMPAT equivalen a «gobernar, encontrar, atraer, unir». Aunque también este tipo de redacción podría indicar una especialización, un propósito: el Anillo fue hecho para gobernar, encontrar, atraer y unir los otros Anillos de Poder. Por otro lado, la Lengua Negra no sólo emplea el sufijo ul para expresar «ellos», sino, curiosamente, un sufijo en lugar de una palabra separada para expresar «todos»: ûk.

La maldición del orco de Mordor a Pippin también es interesante: Uglúk u bagronk sha pushdug Saruman-glob búbhosh skai. Esto se traduce como «¡Uglúk al pozo negro, sha! ¡El estiércol, el tonto de Saruman, skai!». Esta parecer ser una forma degradada de la Lengua Negra, pero no podemos decir exactamente cómo diverge del estándar original de Sauron. La O se usa tres veces, aunque se nos dice que esta era rara en la Lengua Negra. Pero la U se usa cinco veces [excluyendo el nombre de Saruman]. ¿La U se convirtió en O en el dialecto orco? Más allá de esto, sha y skai son evidentemente interjecciones de desprecio; por lo tanto, no tienen traducción. Las palabras compuestas que constan de dos sustantivos tienen su elemento principal al final, al igual que en Quenya [y en inglés]. Por lo tanto, Saruman-glob [«el tonto de Saruman»] sería Saruman-fool en inglés. A su vez, bag-ronk [«pozo»] y push-dug [«estiércol»] son traducidos por Tolkien.

La Lengua Negra es un problema que solo Tolkien podría resolver. Sin embargo, prefirió dejar esos asuntos a los orcos, antiguos y modernos. De hecho, la única versión pura [supuestamente], es la que nos proporciona Gandalf, pero incluso el Peregrino Gris sostiene que «en la Lengua Común dice, aproximadamente». Es decir que la traducción de Gandalf es aproximativa, no precisa, posiblemente para que Frodo la comprenda. Además, en teoría, esta es una traducción de una traducción, ya que Tolkien más tarde tradujo al inglés la versión en Lengua Común que aparece en el Libro Rojo. Pero, ¿quién sabe?, tal vez incluso en la actualidad la Lengua Negra no esté del todo muerta entre los pocos Orcos que quedan.




Tierra Media. I Filología.


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