«El epicedio de Ragnar Lodbrok»: H.P. Lovecraft; poema y análisis


«El epicedio de Ragnar Lodbrok»: H.P. Lovecraft; poema y análisis.




El epicedio de Ragnar Lodbrok (Regnar Lodbrug's Epicedium) es un poema gótico del escritor norteamericano H.P. Lovecraft (1890-1937), publicado de manera póstuma en la edición de verano de 1944 de la revista The Acolyte, y luego reeditado por Arkham House en la antología de 1949: Algo sobre los gatos y otras piezas (Something About Cats and Other Pieces).

El epicedio de Ragnar Lodbrok, uno de los poemas de H.P. Lovecraft más extraños, hace referencia al caudillo nórdico del siglo IX Ragnar Lodbrok —o Ragnar Lothbrok (Ragnarr Loðbrók Sigurdsson)—, figura histórica que actualmente ha ganado reconocimiento masivo por ser el protagonista de la serie: Vikingos (Vikings).

Poco se sabe con certeza sobre Ragnar Lodbrok, y H.P. Lovecraft no hace mucho para echar luz sobre el asunto. Algunas sagas dicen que fue hijo de Odín, y que infundió el terror en las costas de Inglaterra, Francia y el Báltico con su ejército pagano. Se le adjudica el título de rey de Suecia y Dinamarca, aunque se desconoce si realmente ejerció esos títulos. Tuvo una descendencia prolífica y notoria por sus hazañas: los Ragnarssons, como Ivar el Deshuesado (Ívarr inn Beinlaus) y Bjorn Costado de Hierro (Björn Járnsíða), con dos doncellas guerreras que bien podrían haber pertenecido a los mitos nórdicos: Lagherta y Aslaug.

Ahora bien, en El epicedio de Ragnar Lodbrok, H.P. Lovecraft nos ubica en el sitio en el que yacen los restos de Ragnar Lodbrok, luego de que fuera ejecutado en un pozo de serpientes. Contrariamente a lo que uno podría esperar en un poema vikingo, H.P. Lovecraft emplea la palabra epicedio, que proviene de la lírica griega antigua, y que define el lamento por un fallecido en presencia de su tumba, o incluso del propio cadáver. En este sentido podemos entender al epicedio como una especie de elegía.

A pesar de que H.P. Lovecraft utiliza algunos recursos típicos de la poesía medieval, lo cierto es que El epicedio de Ragnar Lodbrok también pertenece de algún modo a los Mitos de Cthulhu. En efecto, H.P. Lovecraft no se adjudica la creación del poema, sino que se la asigna a Olaus Wormius: una figura que, de hecho, también es histórica, pero que dentro de los Mitos figura como uno de los traductores del Necronomicón.




El epicedio de Ragnar Lodbrok.
Regnar Lodbrug's Epicedium, H.P. Lovecraft (1890-1937)

Con nuestras espadas hemos luchado;
llegando de nuevo a las costas de Gothland
por el asesinato de la serpiente
que hemos recibido de Thor.
A partir de este hecho me llaman hombre,
porque traspasé a la víbora.

Con nuestras espadas hemos luchado,
pero joven era yo cuando hacia el Este navegaba
por el canal de Oreon
con la sangre de nuestros hombres;
los lobos se deleitaron,
así como el buitre negro de amarillas garras.

Allí, el acero endurecido resonó
en los hostiles cascos forjados.
Una vasta herida fue todo el océano
y el cuervo hambriento se adentró
en busca de su premio
en la espesa sangre de los muertos.

Con nuestras espadas hemos luchado,
dos años de batalla hemos contado,
altas llevamos nuestras relucientes lanzas
y escuchamos nuestra fama y alabanzas.
En el Este, antes del puerto
(ocho barones hemos derrotado)
las heridas llenaron el océano.
Cansadas de la batalla sin esperanza,
las huestes se disolvieron.

Con nuestras espadas hemos luchado,
cuando al Vístula entramos
con nuestros barcos en formación de batalla.
Hasta el salón de Odín
los valientes helsingian enviaron a sus enemigos.
Entonces las espadas se mordieron, furiosas;
todas las olas se convirtieron en sangre
cuando las mareas se volvieron carmesí;
la espada humeante, con una nota de campana,
astilló el escudo, la armadura vencida.

Con nuestras espadas hemos luchado,
ninguno había caído ese día
hasta que en su barco cayó Herauclus:
ningún valiente barón antes que él
hirió tanto el mar con barcos de batalla;
nunca después de él hubo un jefe
con el corazón más encendido en la lucha.

Con nuestras espadas hemos luchado,
ahora la hueste arrojaba sus hebillas;
lanzas voladoras cayeron sobre los heroicos torsos,
espadas golpearon sobre las rocas.
Ensangrentado fue su escudo en la masacre
hasta que pereció el real Rufus.

Con nuestras espadas hemos luchado;
copioso fue el botín de los cuervos
en los alrededores de las islas
en ese único día de acción;
una entre muchas muertes es poco,
el sol naciente brilló sobre las lanzas,
sobre los cuerpos de los guerreros postrados.
Flechas de sus arcos fueron lanzadas;
y las armas rugieron en la llanura de Lano,
durante mucho tiempo la virgen lloró esa matanza.


With our swords have we contended.
Come but new to Gothland's shore
For the Killing of the serpent
We have gain'd from Thor.
From this deed they call me man
Because I have transfix'd the adder.

With our swords have we contended,
But a youth was I when eastward
In the channel of Oreon
With our fosman's gore in torrents;
Wolves delighted;
And the yellow-footed buzzard.

There the harden'd steel resounded
On the high-wrought hostile helmets.
One vast wound was all the ocean
And the hungry raven waded
Searching for its carrion foof
Deep in dead mens thick'ning blood.

With our swords have we contended,
Ere two score of years we counted
High we bore our glist' lances
Wids we heard our fame and praises.
In the east before the harbour
(Barons eight we overcome)
We the rav'ning eagle glutted;
Dripping wounds fill'd up the ocean.
Weary of the hopless fray,
All the host dissolved away.

With our swords have we contended,
When the Vistula we enter'd
With our ships in battle order
We unto the hall of Woden
Sent the bold Helsingian foemen.
Then the sword-points bit in fury;
All the billows turn'd to life-blood
Earth with streaming gore was crimson'd;
Reeking sword with ringing note
Shield divided, armour smote.

With our swords have we contended;
None had fallen on that day
Till on his ship Herauclus fell:
Than him before no braver baron
Cleft the sea with ships of battle;
Never after him was chieftan
Lighter hearted in the fighting.

With our swords have we contended,
Now the host flung down their buckles;
Flying spears sore hero's bosoms
Swords on Scarfian rocks were stricking.
Gory was his shield in slaughter
Till the royal Rufus perish'd.

With our swords have we contended;
Copious booty had the ravens
Round about the Indirian islands,
In that single day of action
(One in many deaths was little,
The rising sun grew bright on spears)
In the forms of postrate warrior-men.
Arrows from their bows ejected;
(Weapons roared on Lano's plain,
Long the virgin mourned that slaughter)


H.P. Lovecraft
(1890-1937)




Poemas góticos. I Poemas de H.P. Lovecraft.


Más literatura gótica:
El análisis, traducción al español y resumen del poema de H.P. Lovecraft: El epicedio de Ragnar Lodbrok (Regnar Lodbrug's Epicedium), fueron realizados por El Espejo Gótico. Para su reproducción escríbenos a elespejogotico@gmail.com

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