Margaret St. Clair: la bruja del relato pulp.
Margaret St. Clair (1911-1995) fue una de las escritoras más reconocidas del relato pulp y su biblia, Weird Tales, donde también publicó bajo los seudónimos: Idris Seabright y Wilton Hazzard.
Margaret St. Clair fue, sobre todo, una académica que exploró la ciencia ficción de su tiempo. Fue una escritora imaginativa, original, y acaso obsesiva a la hora de insertar sus creencias espirituales en sus relatos.
Margaret St. Clair comenzó a publicar cuentos de ciencia ficción con su Cohete hacia el Limbo (Rocket to Limbo) en 1946. Su década más prolífica fue durante los años '50, donde publicó El muchacho que predecía terremotos (The Boy Who Predicted Earthquakes), El hombre que vendió sogas a los Gnoles (The Man Who Sold Rope to the Gnoles), El brillo que cayó del aire (Brightness Falls from the Air), Un huevo al mes en todas partes (An Egg a Month from All Over), y Horrer Howce (Horrer Howce).
Luego llegó el declive, y finalmente el abandono de la literatura. A mediados de la década del '70, Margaret St. Clair dejó de publicar, y acaso de escribir. Su obra cayó en el olvido hasta la reedición de sus mejores cuentos en 1985 con la antología: Lo mejor de Margaret St. Clair (The Best of Margaret St. Clair).
El motivo de aquella renuncia fue su creciente interés en la brujería y la religión Wicca. Su obra más conocida, la novela de 1963: El signo de Labrys (Sign of the Labrys) incluye diversos elementos de la tradición Wicca, casi todos extrapolados del ensayo monumental de Robert Graves: La diosa blanca (The White Godess); y los estudios de Gerald Gardner, como Brujería hoy (Witchcraft Today) y El significado de la brujería (The Meaning of Witchcraft).
El interés de Margaret St. Clair por la Wicca la llevó a ponerse en contacto con Gerald Gardner, especialista en el tema, quien eventualmente la iniciaría en la brujería gardneriana, pletórica en ritos y ceremonias pretendidamente antiguas. Margaret St. Clair pronto adoptó una forma de vida acorde a sus creencias espirituales. Permaneció casada, aunque continuó experimentando algunos excesos, y decidió no tener hijos.
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1 comentarios:
Interesante ..más aún Para aquel que investiga pistas de gardner .. En mi opinión los wiccas son muy interezantes . Bonito artículo y como siempre aelfwine tú biblioteca es fabulosa .. Saludos
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